Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

jueves, 4 de noviembre de 2010

De turulato, a turuleta, a turuleca




Cuando comienzas a leer no sabes nunca donde vas a llegar. Con la primera palabra  te dan el billete para iniciar un viaje. Solo hay que seguir leyendo para llegar muy lejos. Tanto, como para darte de bruces con la niña que eras, con esa que vestía uniforme y llevaba una cola de caballo, esa que tenía los ojos del mismo verde que ahora, pero guardaban más inocencia.

Hoy leyendo cosillas de aquí y de allí me he encontrado con un artículo sobre el nuevo diccionario de Americanismos, que se acaba de presentar en la Real Academia Española, en el que han trabajado intensamente las veintidós Academias de la Lengua Española durante diez años. Supongo que será muy interesante. Contiene más de 70.000 entradas y más de 120.000 acepciones. Y ahora publicado por Santillana se pone a la venta en España por 75 euros.

Os dejo con el vínculo del artículo por si os interesa:


 Cuando comencé a leer ese artículo no sabía que iba a tropezar con la palabra turulato, un sinónimo de borracho. Tropezar, caer y deslizarme por un tobogán sin fin. Gracias a esas asociaciones mágicas y vertiginosas que hacemos sin darnos cuenta, esa palabra, ese tobogán, me ha regalado un billete de vuelta  al tiempo lejano  en que  mi vocabulario atesoraba otra muy parecida: "turuleta".

O quizás "turuleca" que según el diccionario de la Real Academia de la Lengua significa:

turuleco, ca.
1. adj. El Salv. y Hond. Dicho de una persona: tonta (‖ falta de entendimiento o razón).


Toda la vida yo había dicho "La gallina Turuleta", ahora no sé ya si lo decía mal, porque turuleta no viene en el diccionario, mientras que turuleca sí. Y además creo que hasta en los discos de los payasos dicen "turuleca"...

Pero qué más da... Se dijera de una forma u otra, turuleca o turuleta, forma parte de ese montoncito de palabras que me acompañará toda la vida. Una de esas palabras que en tardes de noviembre,como esta, en la que anochece tan pronto y empieza a refrescar, aún llega desde la infancia para echármela sobre los hombros y seguir abrigándome con ella.

Hoy mis sobrinas se saben la canción de Bob Esponja y de Dora la Exploradora, y algún día esas canciones las recordarán e incluso las tararearán con una sonrisa y una pizca de melancolía. Yo no puedo por menos que sentir lo mismo con la música y la letra de "La gallina Turuleta". Bueno, vale, "La gallina Turuleca".

¿A qué la cantaríais otra vez? Pues ¡venga! Yo la voy a cantar...

Yo conozco una vecina,
que ha comprado una gallina,
que parece una sardina enlatada.
Tiene las patas de alambre,
porque pasa mucha hambre,
y la pobre está todita desplumada.
Pone huevos en la sala,
y también la cocina,
pero nunca los pone en el corral.
La gallina, turuleca,
es un caso singular,
la gallina, turuleca,
está loca de verdad.


La gallina turuleca,
ha puesto un huevo,
ha puesto dos,
ha puesto tres.
La gallina turuleca,
ha puesto cuatro,
ha puesto cinco,
ha puesto seis.
La gallina turuleca,
ha puesto siete,
ha puesto ocho,
ha puesto nueve.

¿Dónde está esa gallinita?
Déjala, la pobrecita,
déjala que ponga diez.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Infancia. Fotografías de Isabel Muñoz en el CaixaForum de Madrid

Ya os comentado otras veces que me gustan mucho las exposiciones sobre fotografía. Y dentro de ellas siempre que me entero de que hay alguna de Isabel Muñoz procuro no perdérmela. Siempre me gustan.

Hace unos meses os hablaba de la que había en ese momento en el Canal de Isabel II, en la calle Santa Engracia, un lugar habilitado para exposiciones que me gusta mucho. Esa vez lsabel Muñoz había fotografiado a distintas religiones y sectas. Se titulaba El amor y el éxtasis. Impactante. Os copio el vínculo para no repetirme.

Esta vez la exposición es sobre la infancia. Así se titula: Infancia. Fotografías de Isabel Muñoz. Y está en el CaixaForum hasta el 15 de enero de 2011. Vamos que todavía hay tiempo para disfrutar de ella.




"La exposición, organizada por UNICEF y Fundación "la Caixa", con motivo del vigésimo aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, pone de relieve, a través de las fotografías de Isabel Muñoz tomadas en cuatro continentes, la grandeza de los niños, niñas y jóvenes, y las marcadas diferencias de sus respectivas situaciones, a pesar de tener los mismos derechos."






Está muy bien. Las fotografías comienzan a presentarse antes de entrar en el edificio, se continúan algunas por el vestíbulo y termina en la planta tercera. En una sala no demasiado grande. Pero donde se ha aprovechado muy bien el espacio a base de poner grandes espejos en las paredes. Así que las fotografías, que tienen un tamaño considerable y están colocadas haciendo una especie de pasillos, se pueden ver desde distintos ángulos.






Yo la ví el sábado y la verdad es que había muchísima gente. Creo que volveré a ir a cualquier día en otra hora y un día menos concurrido. Os aconsejo que también vosotros si os apetece visitarla vayais a alguna hora más tranquila de público porque la disfrutareis mucho más.



Infancia. Isabel Muñoz
De lunes a domingo, de 10.00 a 20.00 h. Actividad gratuita
CaixaForum Madrid. Paseo del Prado, 36. 28014 MADRID

martes, 2 de noviembre de 2010

Jueguecito literario "Cada oveja con su pareja o cada escritor con su característica" GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS







Muchas gracias por haber dedicado unos minutos de vuestro precioso tiempo a intentar hallar alguna que otra correspondencia en el jueguecito literario.         Muchas gracias a todos los que me habéis dejado vuestros comentarios con las respuestas, en todos los casos verdaderas.


Muchas gracias a los que me habéis contestado en un correo o verbalmente.  Muchas gracias a todos los que, además, me habéis puesto el famoso simbolito de "me gusta" en el facebook.

















MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE HABÉIS LEIDO

                   MI ENTRADA ANTERIOR, A LOS QUE LEEIS TODAS MIS ENTRADAS,

                                                 SIN VOSOTROS, ESCRIBIRÍA AL AIRE.

domingo, 31 de octubre de 2010

¿Jugamos? Cada oveja con su pareja o Cada escritor con su característica

 
Se me ha ocurrido que como este fin de semana es más larguito, como hay más tiempo libre, tenemos tiempo incluso para entretenimientos lúdicos.

Pienso que no estaría mal terminar un mes y comenzar otro jugando a "Cada escritor con su característica". En una versión un poco más cultivada del ya conocido "Cada oveja con su pareja".

Os dejo con una serie de afirmaciones sobre algunos escritores y vosotros las tenéis que hacer corresponder con el escritor en cuestión. Yo creo que es fácil... Muy fácil. Pero vosotros tenéis la última palabra.



Afirmaciones:

1. "Muy pocas veces, en sus papeles aparecía una enigmática anotación "M.P.S.". Significaba Meditado Para Siempre y al escribirla se comprometía a no tocarlo más. Porque normalmente pasaba el tiempo corrigiendo y corrigiendo de forma enfermiza lo escrito..."

2. "Se llamaba en realidad Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoaldo, así que lo primero que tuvo que hacer fue buscarse un seudónimo..."

3. "Las últimas palabras en verso que escribió, y que su hermano encontró días más tarde en el bolsillo de su gabán, decían: "Estos días azules y este sol de la infancia". Decían."

4. "En el Café y Botillería de Pombo organizó la tertulia más conocida del siglo. Allí se reunía los sábados por la noche con Bergamín, Solana, Barrada, Rivera, y allí lo visitó Picasso en su último viaje a Madrid, en 1917."

5. "Qué miedo debió de pasar la noche que lo mataron, decía Alberti con la resignación de lo inevitable. Él, que ni siquiera se atrevía a cruzar la Gran Vía si no era del brazo de alguien."

6. "Durante años tuvo amigos que llegaban a leerle libros. Y al final se murió. Apoyado con las dos manos en el puño de su bastón, con la mirada perdida en un punto invisible, harto de que no le concedieran el Nobel."

7. "Su familia buscando el aire libre en aquel Madrid populoso e irrespirable, de la dictadura de Primo de Rivera, construyó una casa en el Parque Metropolinao. Un chalecito de dos plantas en el núm.3 de la calle Velintonia. Ahí llegó un día una carta solicitando el envío del libro por el que ganó el Premio Nacional en 1935. La carta la firmaba el que después sería su amigo, un pastor de Orihuela llamado Miguel Hernandez."



 
Y los nombres de los escritores a los que pertenecen esos comentarios son:

Lorca
Neruda
Vicente Aleixandre
Borges
Juan Ramón Jiménez
Ramón Gómez de la Serna
Antonio Machado



¿Os atreveis a emparejarlos? Es fácil ¿Verdad?

¡¡Pues venga!!

sábado, 30 de octubre de 2010

Una carta conmovedora fechada en el año 1927

 

 

 

En el diario Montañés el 1 de octubre de este año apareció este breve artículo que os copio. 

 

Me gustó mucho porque estamos acostumbrados a estudiar a los poetas de la Generación del 27 en los libros, poetas importantes, serios, sesudos, que cambiaron la poesía española. Y ahí los tenéis... Jóvenes y revoltosos. Me gustó mucho, es el sencillo principio de la grandeza...

 

 

EL DIARIO MONTAÑÉS, 1 de octubre de 2010

Animales poetas

 

«Excursión estupenda. Parecemos un equipo de futbolistas -por lo alegre- pero, aunque un poco ruidoso, no maleducado». La carta es de diciembre de 1927 y presten atención a la alineación de ese equipo de futbolistas: «Bergamín, Gerardo (con su boina), Federico -¡por fin después de mil negativas y coqueterías!-, Alberti, tranquilo, Dámaso, el más adecuado al exceso de la juerga (la borrachera es segura), Chabás (dormido ahora, nosotros estamos en el vagón restaurant, donde vamos a tomar el té), y yo, el único casi respetable, el único casado». 

Jorge Guillén le escribe a su mujer desde el tren que lleva a un grupo de jóvenes poetas a Sevilla, donde van a celebrar el tercer centenario de la muerte de Góngora y a cambiar el rumbo de la poesía española de su tiempo. Entre carcajadas y vivas a «don Luis de Góngora», Guillén se da cuenta de que la situación es única e improbable: «Es absurdo. Ni antes, ni después de ahora volverá a contemplar todo un departamento de un vagón, lleno de estos animales llamados poetas». 

Al día siguiente, en la legendaria sesión del Ateneo -que no se celebró allí-, Bergamín leyó un 'Saludo', pero «nadie se lo oyó». Después, un probablemente resacoso Dámaso Alonso leyó un discurso que a Guillén le pareció «enérgico clarísimo, vital, solidísimo, admirable». En aquella intervención se resumían los postulados para una nueva poesía.

viernes, 29 de octubre de 2010

Propuestas culturales para un fin de semana lluvioso en Madrid


Hola y adios Reme. Disculpa chica que no me pare a pegar un poquito la hebra contigo, como hacemos siempre, pero tengo una prisa atroz. Estoy volada. Porque ya lo ves, mira el cielo, va a llover, y quiero dejar tendida dentro de casa la lavadora que tengo ya puesta porque chica después nos tenemos que ir mi Juan y yo a alguna cosita cultural. Bueno quién dice a alguna, a todas las que cuerpo aguante... que llevamos un atraso... ¿que de años? de lustros diría yo.

Pues sí, tiene que ser hoy. Sí y sí. Porque chica desde que la niña se echó ese novio, muy bien echado, todo hay que decirlo, en el CEU, yo ya le he dicho a mi Juan que hay que culturizarse.  ¿Cultu que? me soltó mi Juan con la boca llena de fideos... ¡Ay Juan eres imposible! ¿Porque vamos a ver, qué vamos a hablar tu y yo con los padres de ese muchacho cuando nos inviten a comer? Porque llevan dos semanas Reme, bueno trece días, pero a ver digo yo que algún día nos invitarán... ¿Y díme tú a mí, a qué vamos a aguardar al crítico día para culturizarnos? No, Reme, no. Eso no puede ser. Y ya desde hoy te digo que de fideos nada, sopa de letras... Que algo entrará también por ahí.

Eso le digo a mi Juan. Y chica ya tengo también en el cuadernito donde me apunto lo que se va necesitando  para la compra, anotadas las cositas culturales de las que me voy enterando durante la semana para aprovechar muy bien aprovechado el fin de semana que es cuando estamos más descansados. Porque chica es que cuesta... Cuesta lo de culturizarse... Claro tú no tienes ni idea... Pero ¡menudo trabajo! es un no parar de ir  pa aquí y pa allá los tres días que ni te cuento.

Porque mira ahora nos vamos a Atocha, al jardín ese que hay dentro de la estación... Ahí...Que los del Programa ese que echan en Radio Nacional de España, el Ojo Crítico, bueno tú no lo sabes, pero yo te lo digo, pues hoy van a leer versos de un poeta que se murió... Miguel Hernandez. Quién quiera puede leer. Y toda la semana llevamos mi Juan y yo aprendiéndonos de memorieta dos versitos cortos para participar, y un poco así mezclarnos con esa gentecilla que va a estas cosas... a ver si nos vamos soltando. Chica por la nena, lo que sea.

Luego desde allí, a mano nos pilla un sitio del banco este catalán... ¿Cómo era?  es como casa pero con un él delante y una x, mira chica que termino antes si te lo leo de aquí, del cuaderno, y en paz, que ya con el verso no me cabe más en la cabeza: ¡Eso El CaixaForum! pues allí hay una exposición de este pintor que tenía esos bigotes tan largos con el aquel otro poeta que mataron en la guerra... Sí mujer, si te tiene que sonar... Si los habrás oído mentar miles de veces... Bueno tú no sabes pero yo te lo digo: Dalí, Lorca y la Residencia de Estudiantes  (hasta el 6 de febrero de 2011). Aquí lo tengo muy bien apuntaíto.

Luego ya le he dicho a mi Juan que mañana podemos ir otra vez con nuestros versitos aprendidos  (los repasamos un par de veces esta noche en alto y ya está) de Miguel Hernandez al Instituto Cervantes. ¿Ves que bien? ¡Y matamos dos pájaros de un tiro! le digo, porque chica hay que animarle, y allí  el sábado  también hay una jornada de homenaje porque hace ya la friolera de 100 años que nació el muchacho...  Y ¡Anda que podemos estar allí culturizándonos durante las 12 horas que dura si queremos!,de 12 de mediodía a 12 de la noche.


Aunque también he apuntado aquí en mi listita que si nos aburrimos podemos acercarnos a la Biblioteca Nacional, dónde se encuentra otra exposición temporal dedicada otra vez a éste Miguel Hernández. Eso me dice Juan, que si no vamos a hablar más que de este hombre... Y yo le digo, que oye pues quién sabe...  Mejor mucho y bien de este hombre, que nada de tres ¿No te parece? Porque la verdad Reme es que de este muchacho vamos a salir más que empapados... Vamos a poder hablar largo y tendido con los padres del novio de la niña... Pa tres comidas nos va a dar.

Pero también es verdad que si ya nos parece que nos vamos a empachar de este Miguel y de sus versos pues nos podemos acercar al Retiro, donde se está celebrando hasta el día 1, la Semana Gótica de Madrid, en esta ocasión, en Casa de Vacas del Retiro. Sí mujer, esos a los que les gusta ir de luto, y los vampiros, y todo ese mundillo, más negro que ná... Pues sí, la verdad, es que como son Los santos... ¿Dónde mejor? Podíamos ir y luego charlar de eso...

Y chica ya para terminar nos vamos a tomar una rica meriendita a una libreria nueva, que era vieja, pero ahora la han convertido en librería-café, en la calle Argurmosa, rodeados de libros, a ver si se nos pega algo... Porque Reme, la verdad es que tú no lo sabes, claro, pero la cultura da un hambre... 

Bueno chica y lo que te decía, que no me da tiempo ahora a más. Me voy volando que no llegamos a lo de los versos de la Estación de Atocha... ¿Ves? Ya te lo decía yo, que el hombre del tiempo había dicho que iba a llover... ¡Ay Virgencita y la ropa sin tender! Se me va a echar el tiempo encima... Y mira habrá que ir con paraguas a culturizarse... Y luego en esos museos que todo estorba...  Claro que tú que sabrás... Bueno venga mujer, hasta otro ratito... Ya te contaré cómo nos ha ido... Pues sí... Yo por si acaso, he metido un par de gelocatiles en el bolso... ¡Ay por la nena, mujer, por la nena...!

De librerías por Damasco


Para mí las librerías son como un agujero negro del espacio. Entro y ya no se vuelve a saber de mí. A partir de ahí se para el tiempo... Me encanta pasearlas, mirar despacio todos los libros, recrearme, y elegir qué libros me compraría... Siempre son demasiados.

Cuando estoy de viaje me gusta descubrir las librerías que hay por el mundo. Ya os dejé este verano con una muy especial que había visitado en Tavira (Portugal). Pues bien ahora os voy a enseñar algunas de las que hallé por Damasco (Siria).

La foto superior y la inferior a este párrafo son dos librerias que encontré paseando por el barrio cristiano de Damasco. La de arriba, casi pasaba inadvertida en una callecita pequeña. Fijaros cuántos cuentos infantiles tiene a la vista... La de abajo, mitad quiosco, mitad estanco, algo de librería estaba mucho más concurrida, cómo podeis ver.



Pero el gran descubrimiento fue encontrar la de todas las fotos de abajo.

Se trataba de una libreria que estaba dentro de la vieja estación del tren. La foto inmediatamente inferior es una vista de la estación por fuera (es la foto de una foto, claro, si no sería imposible...). Ahora ya no hay tren en Damasco. Pero es increíble la utilidad que le han buscado a un edificio tan bonito. Porque lo era, con esas vidrieras de colores, ese suelo antiguo, esa balaustrada... Tenía por supuesto el encanto de la vieja estación. Además tuvimos la suerte de que un señor que estaba allí nos la enseñó. En las plantas superiores había una exposición de fotos de distintos tipos de trenes que a lo largo de los años habían circulado por Siria. Y de forma muy amable y en un ingles que se entendía perfectamente (supongo que porque era un sirio hablando un ingles medianito, vamos como el de los que le estábamos escuchando...) nos fue haciendo muy amena la visita con sus explicaciones.

Estuvimos dando una vuelta por allí y como veréis a la salida hicimos alguna que otra foto de la locomotora que hay fuera, y del edificio desde la calle. Siento que las fotos no sean mejores, pero con mi cámara, con la poca luz que hay por la noche en las calles de Damasco y ya a cierta distancia para intentar abarcar el edificio entero, no conseguía más nitidez.

Espero que al menos os sirvan para haceros una idea...










No me digais que no era preciosa por dentro...





Nuestro sirio que nos explicaba en inglés...











Esta sombra blanca enorme de la derecha es el coche donde apoyaba la cámara para hacer la foto, que no conseguía por nada del mundo que se sostuviera quieta en el borde... Así que nada tuvo que salir...