Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

lunes, 21 de junio de 2010

Presentación del disco libro de Manuela Temporelli "De cal y arena"


"Los libros se escriben en solitario, pero hacen falta muchas voluntades para que salgan adelante..." Así comenzó a dar las gracias Manuela Temporelli en cuánto terminó el recital que dió el 10 de junio en el Ateneo Cultural 1º de Mayo de CCOO y al que asistí.

A Manuela Temporelli la conocía de oídas. Manuela y Sonia, Manuela y Sonia decían… Manuela Temporelli y Sonia Rincón. Y siempre esos dos nombres llegaban asociados a la revista poética “Poeta de Cabra” o a la tertulia poética “Indio Juan” del Ateneo 1º de Mayo de CCOO. Al final tuve la oportunidad de conocerlas, a ambas, en una cena literaria en casa de un poeta y amigo común, José Mª Herranz, de quién ya he hablado en otras ocasiones en este blog. Las conocí y sorprendieron muy gratamente con su trato tan natural y cercano y por supuesto con sus versos.

Después de aquella noche he coincidido con ellas en más veladas poéticas. Pero hasta el jueves pasado no tuve la oportunidad de asistir a un recital de Manuela Temporelli.

Los que me leéis y no sois dados a este tipo de eventos, quizás pensareis “Bueeeeno otro rollo de recital poético…” Pero de verdad, de verdad, que cada vez los recitales poéticos son más originales, y diferentes. Y éste desde luego lo fue.


En esta ocasión Manuela presentaba su tercer libro “De cal y arena” homenaje a Camarón. Es un libro-disco que viene con un cd lleno de canciones. Así que os podéis imaginar que la lectura fue más un pequeño concierto que una lectura al uso. Cuando llegamos Manuela nos anticipó al saludarnos: “Espero que os guste, es diferente a lo que he escrito antes, y diferente a otros recitales…” y ciertamente lo fue.


La presentación que hizo Gerardo Mercado fue muy amena e ingeniosa. Muy entretenida y emotiva. Me gustó mucho. Y después comenzó el recital propiamente dicho.


Manuela recitaba esos poemas que le había inspirado Camarón sobre la música que tocaban, cantaban y recitaban también los que le acompañaban. En la presentación del disco ha intervenido José Mª Alfaya, Amalia Casas Mas, Jesús Marco, Alberto Anguela, Félix Arribas y Zaida Copado. En el recital había todo un despliegue de instrumentos, había un cajón, había dos guitarras, una de punteo y otra hacía el ritmo, había un teclado, un bajo, percusión. Era un espectáculo. Todos cantaban, hacían distintas voces, o simplemente tocaban alguna partitura instrumental. Pero el conjunto resultaba curioso, alegre, emotivo, intenso.

Componen el libro 16 textos, es decir, 16 cortes grabados en el disco, con carácter muy diferente, pero que compone un conjunto muy armonioso.
Había que estar allí, había que vivir aquello para disfrutar de esas canciones, de esos textos, de esas voces sustituyéndose en el micrófono, creando ese ambiente íntimo y emotivo.

Y después Manuela dijo aquello, aquello de que un libro se escribe en solitario, pero que después hacen falta la unión de muchas voluntades, para que lo que uno escribe quede finalmente impreso y encuadernado para los demás, y más en este caso que además se sustentaba sobre la música.
No sé si nota, pero me encantó. Qué homenaje tan sentido. Mi enhorabuena a Manuela y a todos cuántos le han acompañado en este libro cd. Era un espectáculo veros y un placer sentiros.


Lágrimas

Acércate a llorar tus ojos con los míos,
y acércate a reír, también, con mi sonrisa,
respira el aire fresco, toma mi aliento cálido.
Acercate a llorar, pero deja que sequen
tus ojos mis caricias.
La risa nacerá de un manantial templado.

Acércate a llorar, pero no llores:
las penas no requieren agua para brotar

De cal y arena

Los ojos de  mi niño
que sueñan, sueñan
castillos en el agua
con dos almenas.

De cal y arena:
los castillos que alumbras
hoy son pavesas.

Será de cal mi verso,
será de arena.
El agua de los ríos
borra sus letras.

De cal y arena,
los versos que hoy escribo:
palabras huecas.

Fue de arena tu vida,
de cal tu entierro.
Saetas de cristales
mis sufrimientos.
De cal y arena
tu voz sigue sonando
cuando alborea.

Y os dejo con este poema de su primer libro: Llueve en Junio

Llueve,
como tan sólo puede llover Junio:
Torrente y calle abajo.
Tus manos buscan surcos
por donde corra el agua.
Mi cuerpo se ha cerrado:
Compuertas de una presa que recoge tu fruto,
el dique de pasiones se rompe a tu caricia.
Está lloviendo
agua, amor y sementera.
Calada hasta los huesos por tus ansias,
tengo las carnes húmedas y espero
que seques mis sudores con tus labios.
Un techo de aguacero
cubre de plata el día
y el sol decae poniente abajo:
Lluvia y pasión, sigue lloviendo.


Manuela Temporelli coordina, desde 1998, la Tertulia Poética “indiojuan” del Ateneo Cultural 1º de Mayo de Comisiones Obreras de Madrid. Tiene tres libros publicados: Llueve en Junio (1997, Ediciones el Cazeron), Un ala rota (2008 Editorial Poeta de Cabra), y este último De cal y arena

jueves, 17 de junio de 2010

"Vuvuzela" no está en el diccionario


La palabra “Vuvuzela” no está en nuestro diccionario.

Lo sé bien, porque la he buscado. ¿Claro cómo iba a estar…? direis... Pero ayer inevitablemente en mi tertulia se habló de fútbol. ¿Existe algún lugar donde ayer no se hablara de eso? Si Madrid parecía muerta a esas horas... Pues nosotros también, también en un momento dado, hablamos de fútbol, y subida en el balón que nos metió el gol, venía la palabra en cuestión.

“¿Se escribe con b?” “¿Aaah… Pero no era con g?” “No, es con v… creo” Todos esos comentarios surgieron a continuación. Pero nadie dijo que “vuvuzela” se escribía además, con “z”.

Confieso que no me gustan los deportes. Ni verlos ni practicarlos… Qué le vamos a hacer, una que es así… Y por supuesto no tenía ni idea de que se había puesto de moda la “vuvuzela”… imaginaros el caso que le hago al futbol.


¿Y qué es la vuvuzela? “La vuvuzela es una especie de trompeta estridente que se toca sacando la lengua y exhalando en la boquilla al mismo tiempo. Según recoge la revista 'New Scientist', en un solo segundo los labios se mueven aproximadamente 235 veces, enviando el aire a través del tubo provocando una resonancia en la abertura cónica. Tocada en solitario y con pausa su sonido no es necesariamente estridente. Una sola vuvuzela bien entonada recuerda al cuerno de caza, pero el sonido es mucho menos agradable cuando lo toca toda la afición futbolera al mismo tiempo, ya que el sonido se distorsiona y termina recordando más al barritar de un elefante…”
La palabra “vuvuzela” es un término que proviene del zulú, uno de los idiomas que se habla en el sur de África, y parece ser que proviene de la palabra “vuvu” que significa ruido.


Las palabras “prestadas” de otros idiomas con el auge de los medios de comunicación cada vez son más numerosas. De los deportes, de las tecnologías, de la música, de muchos ámbitos nos están llegando constantemente palabras que terminamos adoptando, son los que llamamos extranjerismos.


¿Qué requisitos tiene que cumplir una palabra para ser adoptada?


Pues parece ser que para empezar tiene que ser algo extendido y generalizado. Después comprobar si existe en español una palabra que cubra con garantías el significado que aporta el extranjerismo, si existe, el extranjerismo debe desecharse.


Y si no existe este sustituto, pues tiene que haber una adaptación fonética y gráfica, o un calco, o le podemos adoptar tal cual. Cuando se dice adaptación fonética o gráfica es porque por ejemplo se ha transformado la y en i, o se ha perdido la t final, o se ha añadido una e cuando comienza en s… para no extendernos mucho podemos decir que esto ha ocurrido con palabras como panti, penalti, capó, carné, escaner, espaguetis…


En fin… he resumido mucho la explicación de cómo terminamos adoptando un extranjerismo, porque no es cuestión de hacer aquí una clase magistral, pero es todo un proceso. También hay veces, por su simplicidad fonética o facilidad de pronunciación, que las adoptamos tal cual eran, como ha ocurrido con chip, fan, o gay… etc.


Lo que está claro es que al final los que hablamos tenemos la última palabra.

¿Qué ocurrirá con “vuvuzela”? Porque desde luego su uso se está extendiendo mucho, ayer todo el mundo hablaba de ellas… Pero nosotros ya tenemos trompetas y cornetas. ¿Necesitamos vuvuzelas? Porque teníamos bocadillos y sin embargo nos quedamos con baguettes y sándwiches… nos quedamos con ellos tanto física como verbalmente. ¿O simplemente será una cuestión de modas? ¿Será lo “in” llevar las “vuvuzelas” al campo? ¿La adoptaremos solo por moda? ¿O no la adoptaremos?


¡¿Cómo no hablar hoy de las vuvuzelas?!




Para explicar los extranjerismos he consultado el artículo:
Extranjerismos en español
Eugenio Cascón Martín. Colaborador de la RAE

martes, 15 de junio de 2010

"El viaje" foto ganadora del premio "2010 Retratos de una generación"


El otro día fui a la sala Azca de la Fundación Mapfre a ver una exposición y de pronto tropecé con otra que llamó mucho más mi atención.

Se trataba de la exposición fotográfica titulada "2010 Retratos de una generación". Los participantes eran adolescentes españoles y franceses entre 14 y 18 años, y tenían que presentar una foto que representara la esencia de su generación, algo que fuera lo que más les caracterizara. La mayoría eran imágenes muy curiosas. Se presentaron más de 600 fotografías. Pero además, a medida que las ibas contemplando te dabas cuenta que no solo era digna de ver la fotografía, sino también resultaban curiosas algunas de las reseñas, los comentarios que acompañaban a las fotos.

Os dejo aquí la foto superior que es la que se llevó el primer premio.

Y aquí debajo os inserto la reseña de la foto ganadora titulada "El viaje", fijaros como cuenta el viaje que representa abrir un libro...



lunes, 14 de junio de 2010

Esther Giménez y Javier Díaz en Los Diablos Azules un 9 de junio de 2010...



Mural de "Los Diablos Azules" entre el humo de un 9 de junio de 2010...


La primera vez que vi a Esther Giménez, tenía el pelo moreno y un poco largo, llevaba un pañuelo azul sujetando los rizos, y acababa de ganar el XV Premio Hiperión de Poesía (año 2000). Vino a nuestro taller de creación literaria a leernos algunos de esos poemas premiados.

Han pasado casi diez años desde entonces, y ahora, en los Diablos Azules donde ha compartido recital poético con Javier Díaz, redescubro una Esther Giménez con el pelo mucho más corto sin embargo crecida en experiencia, en energía ante el público, crecida en fuerza leyendo sus poemas e incluso cantando con un chorro de voz impresionante.



Un miércoles escuchando recitar al tandem Giménez-Díaz, se vuelve casi domingo.

Ambos poetas compartieron lectura bajo el título de “Cita con L.A”. Y subidos al escenario se iban intercalando a la hora de hablar con y de Los Ángeles.

Primero salió Esther Giménez. Sus poemas son contundentes e irónicos, al mismo tiempo que muy elaborados. Algunos son de verso libre y otros perfectos sonetos. Su forma de recitar es distendida, enérgica, haciendo constantes llamadas de atención al público con explicaciones sobre el origen de los poemas. Nos muestra un estilo salpicado de juegos de palabras, domestica el lenguaje como quiere y te presenta un poema que te hace sonreír por lo evidentemente ingenioso que es, aunque eso no termina de distraerte del trabajo, del ensamblaje perfecto sobre el que se sustenta. Nos leyó una serie de poemas que había escrito mientras trabajaba como traductora de textos jurídicos en el Centro de Estudios Financieros que nos hicieron reír a todos, por lo preciso de su tono de ironía fina sobre un fondo profundo de desolación y aburrimiento que llevaba en su base.



Su avidez y su vida mordisquean mi vientre.
Ya sólo viva y ávida,
ni el poema ni el látigo me sirven
contra la bestia.


1

Cuando pisó la absurda tierra
yo ya estaba a su lado,
inventándole nombres de dios indestructible.
Qué corto fue su tiempo entre los hombres...
Un día mi ángel negro subió al cielo,
un día gris de todos los demonios.



4


Dime qué día te crecieron las alas,
por qué remontaste el abismo.
Prometiste llevarme más abajo.
Hoy los ciempiés recitan tu condenado nombre.
Miro al cielo.
No te veo caer entre la lluvia.
Ya sólo cae la lluvia.


Esther.Giménez (Lamento por un ángel caído, 2008)




La poeta Ana Delgado presentando a Javier Díaz Gil

FANTASMA 14

El ángel
que traspasó
tu corazón.

no podrá
nunca
atravesar

paredes.

El Ángel Prometido
Javier Díaz Gil





Después le tocó el turno a Javier Díaz. Mi maestro. Con qué naturalidad sabe recitar Javier. Con qué cercanía te lee sus versos, envolviéndolos para regalo en su voz tranquila. Él nos alimentó con un doble menú, por un lado nos recitó su libro “El ángel prometido” donde en forma de breves poemas se desarrolla un diálogo mágico empapado de doble intención entre un ángel y un fantasma que a mí me gusta mucho. Bueno, para ser sincera, dos veces “mucho”. Para acabar con su libro “Vivo extramuros”, de tono mucho más serio y profundo. Si con el primero uno no puede evitar sonreír y hasta reír, este segundo poemario despierta en la conciencia un alud de pensamientos y cuestiones que te sumergen en la reflexión. Ambos se publicarán este año 2010.



FANTASMA 26


Arden
los labios

que no besó

el
ángel
prometido.


FANTASMA 19


lo
que sientes.

Yo
también
fui

mortal.


El Ángel Prometido
Javier Díaz Gil


Que suerte poder estar en Los Diablos Azules un miércoles 9 de junio escuchando a Esther Giménez y Javier Díaz recitar.

Qué lujo poder escuchar a Esther Giménez cantando con ese chorro de voz que pone la música y la guinda a una lectura especial.

Qué velada más redonda.







Aquí arriba están empezando por la izquierda: Carmen Frontera
y Ana Gonzalez.



Y aquí debajo estamos comenzando por la izquierda: Paloma Sánchez, yo, Javier Díaz y Piluca Martinez de Velasco  (http://pilupiruletadefresa.blogspot.com/)

sábado, 12 de junio de 2010

Hoy cumplimos un año


Hoy mi blog cumple un año.

Era doce de junio del año 2009, cuando intenté ver si yo era capaz de comenzar un blog... 

http://rociodiazgomez.blogspot.com/2009/06/hoy-comienzo-este-blog.html

 Y resulta que fui capaz, y además lo he continuado, y no me he cansado de querer decir, todo lo contrario. Pero lo mejor de todo, es que gracias a él creo que, aunque suene quizás cursi o tonto, me he multiplicado,  he mejorado, he crecido, sé más, porque durante este año él me ha regalado a mí muchas cosas, muchas palabras, mucha comunicación, muchos sentimientos, muchas personas.

Gracias, muchas gracias a todos los que estais ahí al otro lado de mis palabras. Gracias por  animarme  a comenzar este camino, gracias por asomaros, por leerme, por estar.

Gracias a todos por ayudarme a soplar una vela.





Aquí va mi regalo de cumpleaño...

Palabras perdidas

Por las noches, Avel de Alencar cumplía su misión prohibida.

Escondido en una oficina de Brasilia, él fotocopiaba noche tras noche, los papeles secretos de los servicios militares de seguridad: informes, fichas y expedientes que llamaban interrogatorios a las torturas y enfrentamientos a los asesinatos.

En tres años de trabajo clandestino, Avel fotocopió un millón de páginas. Un confesionario bastante completo de la dictadura que estaba viviendo sus últimos tiempos de poder absoluto sobre las vidas y milagros de todo Brasil.

Un noche, entre las páginas de la documentación militar, Avel, descubrió una carta. La carta había sido escrita quince años antes, pero el beso que la firmaba, con labios de mujer, estaba intacto.

A partir de entonces, encontró muchas cartas. Cada una estaba acompañada por el sobre que no había llegado a su destino. 

Él no sabía qué hacer. Largo tiempo había pasado. Ya nadie esperaba esos mensajes, palabras enviadas desde los olvidados y los idos hacia lugares que ya no eran y personas que ya no estaban. Eran letra muerta. Y sin embargo, cuando los leía, Avel sentía que estaba cometiendo una violación. Él no podía devolver esas palabras a la cárcel de los archivos, ni podían asesinarlas rompiéndolas.

Al fín de cada noche, Avel metía en sus sobres las cartas que había encontrado, les pegaba sellos nuevos y las echaba al buzón del correo.

Bocas del tiempo
 Eduardo Galeano



martes, 8 de junio de 2010

Javier Díaz y Esther Giménez en Los Diablos Azules



Ah ¿Pero no os habíais enterado?

¿No?

Pues he oído que son buenos...
 Muy, muy buenos recitando...

Y tienen muchos poemarios, y muchos premios, y muchas "tablas"

¿De windsurf? 
Oye pues quién sabe... A lo mejor también...

Pero por favor...

Que sí, hombre, que sí. ¡¡Que es mañana!! ¡Por fin!

Nuevo recital poético en Los Diablos Azules.

Esther Giménez y Javier Díaz

Y va sobre ángeles... 

¿Que me dices?
Tú fijaté...

Que va a ser que existen...
¿Pues quiénes van a ser? ¡Los Ángeles!

¿De San Rafael?

De San Rafael y de todos los santos...

¡Angeles! ¡De los de las alitas...!

Te lo juro...

Sugerente ¿no?

Pues, venga, anímate, no te lo pierdaaaaaaaas...

Bueeeeno. Vale, venga que sí, si insistes...

yo también intentaré ir.

Porque son buenos.
Muy buenos.


Recital de poesía: CITA CON L.A.
Poetas: Esther Giménez y Javier Díaz Gil
Inicio: miércoles, 09 de junio a las 20:30
Finalización: miércoles, 09 de junio a las 22:30
Dónde: LOS DIABLOS AZULES, c/ Apodaca, 6. Madrid



lunes, 7 de junio de 2010

Biquini o bikini



Hoy no sé por qué, supongo que será por el calor, el verano, las ganas de refrescarnos, o no sé muy por qué o de qué hablábamos, pero de pronto uno de mis hermanos me ha preguntado si sabía de dónde venía la palabra biquini.

¿Y vosotros sabéis de donde viene?

Pues vamos a hacer un poco de memoria.

Si buscamos en el diccionario de la Real Academia Española encontramos:

biquini.

(De bikini).

1. m. Conjunto de dos prendas femeninas de baño, constituido por un sujetador y una braguita ceñida.

 
 
bikini.

(De Bikini, nombre de un atolón de las Islas Marshall).

1. m. biquini.



Efectivamente parece ser que la palabra biquini viene de bikini. En Julio de 1946, algo después de haber terminado la Segunda Guerra Mundial, EEUU decidió seguir con sus experimentos con bombas atómicas en un atolón de las Islas Marshal, llamado Bikini, al que consiguió deshabitar para siempre.

En 1947 cuando el ingeniero francés Louis Reard creó un traje de baño para mujeres de dos piezas el escándalo fue de dimensiones atómicas, tanto que no encontró a ninguna modelo que quisiera  dejarse fotografiar con él para la presentación, considerándolo como algo indecente, para lo cual tuvo que contratar a una bailarina de cabaret para poder mostrar su creación. Como eran de plena actualidad los experimientos en el atolón, de ahí el nombre con el que se quedó el traje de baño. Un acierto.



Ricardo Soca La fascinante historia de las palabras y Nuevas fascinantes historias de las palabras.


Carnes al sol

 A Pedro Zaragoza, alcalde Benidorm en 1957, intentaron excomulgarlo por permitir que las extranjeras se bañaran en biquini. Algunos ministros franquistas tenían una idea muy exagerada sobre los peligros que acarrearía  el uso de la polémica prenda en las playas españolas. El asunto llegó al Consejo de MInistros y Franco convocó al Alcalde, quién le explicó que era inútil oponerse a una prenda que se estaba extendiendo por el mundo entero y que ya vendían en los establecimientos más importantes de Madrid y que para prohibirlo tendrían que colocar a un municipal detrás de cada mujer. Franco le dió permiso para que lo fuera introduciendo poco a poco. Sin embargo, el gobernador insistía en prohibirlo y el alcalde imponía multas que él mismo pagaba después en el Gobierno Civil.

Rosas y espinas. Album de las españolas del siglo XX
Ángela Carmona