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jueves, 31 de marzo de 2022

"Las formas del querer" de Inés Martín Rodrigo.- Reseña Literaria

 

 



"Noray no era un nombre común, pero es que ella no era una chica  corriente. Se notaba, de hecho, que se esforzaba en no serlo. Tenía la asombrosa capacidad, propia solo de quienes moldean las palabras como el panadero amasa el pan, con el mismo cuidado, conscientes de la fragilidad de su materia prima, de volver excepcional lo anodino, y las conversaciones con ella siempre se escapaban de la norma, ya fuera en mitad de un café o al salir de la filmoteca. Noray empezaba a hablar y nunca sabías dónde te llevaría la charla.
Pero aquella mañana su voz sonó hueca, parecía uno de esos contestadores automáticos que te responden cada vez que intentas cambiar de compañía telefónica o dar de baja el agua al terminar una mudanza.
—¿Qué pasa, Noray? ¿Va todo bien? —
Ahora el robot era Ismael. "

   

 Qué dificil es tener la vida ociosa ordenada. 

No sé si os pasará a vosotros. Pero a mí me cuesta Dios y ayuda. O Probablemente lo que ocurre es que debería abandonar esta manía del orden. Me gusta tener ordenadas las fotos que hago, reseñados los libros que leo, escritos los relatos que tocan, confecciondas las entradas que correspondan del blog... En fin, para qué seguir, si la vida de pronto toma carrerilla y parece que va cuesta abajo y que tú tienes que ir corriendo detrás de ella para vivirla, como para andar ordenando nada ¿No creeis?

Bueno, el caso es que yo me terminé "Las formas del querer" de Inés Martín Rodrigo y no os había comentado nada de ella.

Y me gustó. Leer esta novela me pareció como ir sumergiéndote en la vida de una persona, en la de su familia, e ir flotando con ellos, entre ellos, un tiempo. Yo lo sentí así. Pausada pero fluyendo. Agradable de leer, aunque a veces sea duro lo que cuenta.

Pero vamos por orden. Le otorgaron el Premio Nadal, eso para mí ya es síntoma de que puede estar bien. Tengo consideración por este premio de novela, para mí tiene un prestigio.

El argumento cuenta que la protagonista, Noray (un nombre que me ha parecido muy original y me ha gustado por la carga simbólica que encierra) nos va contando su propia historia a medida que la va escribiendo, la historia de su familia y la suya. Se trata de una escritura terapéutica. Pasados unos días, y ciertos acontecimientos, su chico la va leyendo, mientras ella está en una cama de hospital. Esto es el argumento a grandes rasgos. 

Está ambientada en España, y abarca un período de tiempo que comprende desde la Guerra Civil hasta la actualidad. 

En la novela se abordan algunos temas muy importantes: La salud mental, la homofobia, malos tratos, trastornos alimenticios, la emigración, ETA... muchos, pero revoloteando sobre todos ellos: el querer.

Los personajes están bien caracterizados. Tienen un perfil psicológico y un perfil físico bien definido y los ves moverse. En general los personajes femeninos tienen más peso en la historia: La abuela Carmen, adorable, La Trini, que vive con otra mujer en los tiempos en que estaba peor visto, la vecina Mari Miura que habla demasiado o Filomena, que ama los libros, y cuya biblioteca es tan importante para la protagonista. Los personajes femeninos son más fuertes, más interesantes que los masculinos. 

Es una novela muy introspectiva, aborda los miedos, las inseguridades, se recrea en los recuerdos y eso imprime a la narración muchos momentos intensos. Es una historia que habla de las distintas formas de querer que existen, y las representa en las distintas parejas, sin distinguir sexo, que tiene la novela. El amor casi perfecto de sus abuelos, el amor lésbico de Trini, el amor pasional, al principio, de sus padres, el amor por los amigos... Hay muchos tipos retratados en la novela.

También es cierto que, formalmente, yo hubiera escrito algunos párrafos de otra forma. Hubiera repasado más el lenguaje utilizado, las redundacias que se podían haber evitado, caer en algunos lugares comunes... Detalles de la expresión escrita los hubiera pulido más. Pero en general es correcta la prosa, y se intensifica dónde se tiene que intensificar. 

También hay en este libro un apartado para las lecturas que, de forma sutil, trata la autora como a Joan Didion ("El año del pensamiento mágico") que te dejan con ganas de conocer y leer:

"Nos contamos historias a nosotros mismos para poder sobrevivir". Joan Didion

Ésta es una novela que nos habla de las cicatrices que te van dejando, a lo largo de la vida, las desgracias, las ausencias, los sinsabores, pero sobre todo nos habla de la superación, de la supervivencia.


jueves, 17 de febrero de 2022

"La forja de una rebelde" de Lorenzo Silva y Noemí Trujillo.- Reseña Literaria

 


Martina llorando 

Martina no se merecía aquello, que su madre hubiera muerto en medio de la pandemia y su mejor amiga, yo, apenas fuera capaz de decirle una palabra  que la consolara. Veinte años de amistad y fines de semana juntas, en familia, con sus hijos y los míos. Compartimos estudios, opositamos a la vez. Puedo decir sin miedo a equivocarme que sin su apoyo yo no habría sido policía. Fuimos juntas a clases de inglés, francés y ruso; yo abandonaba rápido y ella perseveraba porque le apasionaba aprender idiomas. Nos tocó investigar casos endiablados, formando equipo, y ahora, cuando ella me necesitaba, no sabía cómo darle apoyo. «Benditas sean las manos de la madre», escribió Rilke, pero fui incapaz de pronunciarlo en voz alta.



Anoche terminé de leer "La forja de una rebelde" de Lorenzo Silva y Noemí Trujillo. Es el segundo libro de este tandem de autores protagonizado por la inspectora Manuela Mauri. El primero de ellos estaba titulado "Si esto es una mujer".

El argumento nos cuenta que la inspectora tiene que ir al escenario de un doble crimen en plena pandemia. Han matado a tiros a una pareja en su chalet. No hay trazas de que se trate de un robo y es la jóven hija del hombre quién ha descubierto a los cadáveres.

Esto es lo único que sabemos cuando arranca la historia, con respecto al caso. Con respecto a la protagonista, conocemos también bastantes aspectos de su vida: Se ha muerto la madre de su mejor amiga y no sabe cómo ayudarla, tiene problemas en casa con su hijo mayor, que ocasiona también discusiones con su pareja y, por si eso no fuera poco, tiene problemas de salud.

El libro como ya hemos dicho se desarrolla en la actualidad, concretamente en los primeros meses de la pandemia, y creo que la ambientación está muy lograda. Está muy bien reflejada esa época: las calles desiertas, los escasos ruidos, el confinamiento, la incertidumbre, las muertes sin duelos, la extraña y triste vida de esos meses, .

En cuánto a los temas que toca la historia, además de la violencia inherente a este tipo de novelas, tenemos los conflictos generacionales, la falta de comunicación, las tensiones familiares, el odio.

La investigación está contada de tal forma que los lectores vamos a ir descubriendo el entramado al mismo tiempo que lo hace la inspectora y lo descubrimos desde su punto de vista. 

Los personajes están bien perfilados. Aunque no son tan reflexivos como Chamoro y Bevilacqua, los protagonistas guardias civiles de las conocidas y novelas de Lorenzo Silva, que desde luego a mí me encantan. En eso yo noto mucho la diferencia, y ahí se ve muy bien que además de ser el autor Lorenzo Silva, también lo es su mujer: Noemí Trujillo. Ya no es una, sino dos formas las de escribir y de ver la vida. Y como consecuencia ya para empezar vemos, cmo decíamos, que el tono de la narración varía mucho, son menos reflexivas estas novelas que la otra saga. Y desde luego también se transparenta entre líneas que hay una escritora detrás, principalmente en los temas que aborda. Me refiero, por ejemplo, a toda la parte que alude a los problemas ginecológicos de la protagonista. Detalle que me ha llamado la atención, ha sido muy novedoso. Llevamos muchos libros leídos de Chamorro como protagonista, y no tenemos ni idea de cómo es ella en esos aspectos femeninos. Bueno en esos y en otros muchos. En estas dos novelas, sabemos muchíismo más de la vida personal de los protagonista, su familia, sus relaciones sentimentales. Ya lo hemos dicho, lo sabemos nada más empezar la novela, y lo sabremos durante toda la trama.

En mi opinión ésta es una novela entretenida que se lee muy fácil, aunque echo mucho de menos la profundidad que tiene la prosa de Lorenzo Silva. Es evidente que tiene buen ritmo, es literatura muy de evasión. Aunque no debo dejar de señalar que esta obra tiene un componente metaliterario muy importante. Es todo un homenaje a la literatura. Abundan las alusiones a la escritura, por supuesto, ya lo vemos incluso en el guiño a Arturo Barea y su trilogía ya en el título. Pero también hay recordatorios constantes a la literatura de otros muchos autores como Agatha Christie, Cortazar o a obras concretas como Los tres mosqueteros, o Moby Dick. Los personajes de esta novela, tanto la inspectora como la hija de los asesinados son personas que leen.

Lo que menos me ha llenado es el final. Tengo la sensación de que está poco rematado. En mi opinión algo le falta. No sé qué opinereis los que ya habéis leído esta novela, pero esa es mi impresión.

En cualquier caso, yo creo que habrá más novelas de este tandem a cuatro manos- Yo no me quiero perder sus próximas entregas para ver como evolucionan y seguir de cerca la historia de Manuela Mauri.



domingo, 30 de enero de 2022

"Precipicios habitados" de Mar Horno

 


Sentí un ruido de fondo y, para ver de dónde provenía, apagué la televisión. No lo dejaba de escuchar pero no lograba descifrar el origen. Me acerqué hasta el ordenador y también lo apagué. Y en el silencio presté aún más atención. Que raro, pensé, parece que viene de la librería. Y me acerqué despacio.

Entonces el murmullo se volvió más audible. Era tan leve que costaba centrarse en él. Pero sí, era un suave crujido a hoja, a palabra, a letra. ¡Estan hablando entre ellos!

Sonaban a queja, a suspiro, a tristeza. No querían que se fuera. ¿Quién? me pregunté.

Y entonces escuché su nombre, su título: "Precipicios habitados". De Mar Horno, pensé casi a continuación. Y, sin proponérmelo, asentí con la cabeza.

Comprendía que no quisieran desprenderse de su compañía. Era un libro distinto a la mayoría de los que compartían al apretado espacio de esos estantes. No era ninguna novela, no era de viajes, no era de psicología ni de asuntos del lenguaje. Era un libro de microrrelatos. Y de esos, apenas hay en mi librería. Pero sobre todo era un universo de pequeñas historias completas. No les faltaba detalle. Eran pura literatura en pocas palabras. Eran relatos cortos pero profundos, crecían más allá de haberse terminado. Te dejaban perplejo, intrigado, inquieto. Y en eso se traducía su valor. 

Miré a mis libros en silencio. Yo tampoco quería que se fuera, pensé. Pero los libros prestados hay que devolverlos. En eso no hay vuelta de hoja, les dije con una de esas frases de doble sentido que les gustan porque nacieron de ellos. "Precipios habitados" es uno de esos libros, que vienen a ti, tú no los has buscado. "Toma, te va a gustar, te lo dejo". Y yo había oído hablar de esta autora pero no había leído nada de ella. Y me lo guardé. A veces nosotros no elegimos los libros, ellos nos eligen. Unas veces para siempre, otras para una temporada.

Comprendía el rumor quejoso de mis libros, el murmullo triste de la despedida. Pero tenemos suerte, lo hemos tenido, les dije, ahora tiene que irse para que otros lo disfruten. 

Que sí, que vale, no nos cuentes rollos que ya lo sabemos. Contestaron los que ya tienen unos años. Los libros adolescentes también se ponen impertinentes. 

Pero yo les quiero igual. Igual también que a los que están de paso. 


"Precipios habitados" de Mar Hornos, no os olvideis.


"El piso era muy barato. Estaba en una calle estrecha, casi pegado a la iglesia. Si te inclinabas por encima del balcón podías tocar las gárgoles de los aleros. El viejo, ya tan solo, tan impar, tan inhabitado, empezó a hablarles a la luz de la luna. A dejarles alguna chuchería. A leerles poemas. Antes de acostarse, se despedía de ellas con la mano. Fue una buena estrategia. Los anteriores inquilinos no sobrevivieron a los mordiscos. Estos monstruos sienten una atracción irresistible por el miedo. Lo huelen y atacan. pero respetan la amabilidad."

Página 82


Dos platos de más

Cuando llega a casa, el padre siempre cuelga la chaqueta en la percha y se lava las manos. Los encuentra sentados ya a la mesa, esperándolo para cenar. Limpios aseados. Él les acaricia el pelo, los besa, y les preguntaba qué tal les ha ido el colegio o cuándo será la exposición de ciencias. Ellos, sonríen como ángeles, y obedientes se comen todo el puré. La madre llega un poco más tarde de trabajar y al oir el parloteo en la cocina, se va directamente al dormitorio y se toma sus pastillas. Un día, cansada de seguir cuerda después de la desgracia, se ahorcó de la lámpara de la maldita cocina. Desde entonces el padre ya no prepara la cena. Ahora, cada domingo, los agarra de las invisibles manitas y los lleva a ver a su madre al cementerio.

Página 51




jueves, 13 de enero de 2022

"Los ingratos" de Pedro Simón - Premio Primavera de Novela 2021

 


"Veníamos de las paredes de adobe. Íbamos hacia el papel pintado. Aspirábamos a ser gotelé. Veníamos de los hijos que se bañaron en sangre. De esa pintura bélica veníamos. Mis amigos, mis hermanas y yo éramos la mercromina."


Recién comenzado el año, este 2022, me terminé de leer "Los ingratos" de Pedro Simón.

Me habían recomendado esta novela especialmente y la verdad es que la disfruté mucho. Me ha parecido muy emotiva, muy tierna, muy intensa. Un gusto leerla.

«Si hacerse mayor era dejar de explorar un mundo sin límites, si consistía en desistir de los peces abisales en el ultramarinos, si era dejar de escarbar en la tierra o dejar de subirse a los árboles para tener los pies en el suelo, si era cambiar de miedos en vez de tratar de vivir con ellos; si suponía todo eso, digo, entonces yo no querría ser mayor». (Página 238)

 

El argumento nos cuenta la historia de David, un niño de siete años y de su familia. Nuestro protagonista es el mas pequeño de los tres hijos. Su madre es una maestra rural, que cambia de escuela muy a menudo porque no tiene plaza fija. Debido a la falta de tiempo de su madre, y de su padre que sigue trabajando en Madrid, a la vida de David llega Emérita, una señora del pueblo, medio analfabeta, grandota y sorda. 

 "El hombre es un animal, decía mi madre. Uno que cuando eres novia te mira como un lobo y que cuando eres su mujer te ladra como un perro." (p. 101)

 

El tema de la novela, no voy a destripar nada, es lo que nos dice el título: La ingratitud. También es el retrato del paso de la infancia a la vida adulta, lo que dejamos, lo que perdemos. 

Los personajes están muy bien perfilados: Mercedes, la madre. Natalio, el padre. Las dos hermanas, Las blandas. Emérita, Eme. los amigos de David: Vicente Jesús, el primer mejor amigo; Gregorio, el segundo y todos los demás: Eladito, Sufragia, el Pirracas, la Encarni, Mario el Dos Velas, Eugenio Tododieces, Sarita... Hasta El Fliqui, el perro de David.

Muy bien ambientada en un pueblo en el año 1975, está escrita con una prosa muy limpia, muy cuidada. 

Para contárnosla, se van alternando dos voces, en primera persona. Por un lado tenemos la voz de David, de Currete, como le llamará Emérita, que nos habla desde la actualidad, de ahí la nostalgia que impregna su historia. Aunque es una voz infantil, una mirada infantil. La inocencia, la transparencia. Y por otro lado tenemos, de vez en cuando, el punto de vista de Eme en forma epistolar, las cuartillas de Emérita, la que se hace un sitio, la que da, la que va escribiendo su historia con jirones de su piel. La historia de estos dos personajes es la historia de la familia. Es puro multiperspectivismo. Diferentes modos de ver una misma historia.

La novela "Los ingratos" es nostalgia y más nostalgia, es muy profunda, muy sentimental. Conmovedora y entrañable. Una vez que la empiezas, no puedes dejarla. Al menos yo. Y está tan bien contada, que es muy fácil verse reflejado, te identificas. 

Os la recomiendo.

"Era una tristeza infantil, que es todo lo contrario de una tristeza pequeña."