Martina llorando
Martina
no se merecía aquello, que su madre hubiera muerto en medio de la
pandemia y su mejor amiga, yo, apenas fuera capaz de decirle una
palabra que la consolara. Veinte años de amistad y fines de semana
juntas, en familia, con sus hijos y los míos. Compartimos estudios,
opositamos a la vez. Puedo decir sin miedo a equivocarme que sin su
apoyo yo no habría sido policía. Fuimos juntas a clases de inglés,
francés y ruso; yo abandonaba rápido y ella perseveraba porque le
apasionaba aprender idiomas. Nos tocó investigar casos endiablados,
formando equipo, y ahora, cuando ella me necesitaba, no sabía cómo darle
apoyo. «Benditas sean las manos de la madre», escribió Rilke, pero fui
incapaz de pronunciarlo en voz alta.
Anoche terminé de leer "La forja de una rebelde" de Lorenzo Silva y Noemí Trujillo. Es el segundo libro de este tandem de autores protagonizado por la inspectora Manuela Mauri. El primero de ellos estaba titulado "Si esto es una mujer".
El argumento nos cuenta que la inspectora tiene que ir al escenario de un doble crimen en plena pandemia. Han matado a tiros a una pareja en su chalet. No hay trazas de que se trate de un robo y es la jóven hija del hombre quién ha descubierto a los cadáveres.
Esto es lo único que sabemos cuando arranca la historia, con respecto al caso. Con respecto a la protagonista, conocemos también bastantes aspectos de su vida: Se ha muerto la madre de su mejor amiga y no sabe cómo ayudarla, tiene problemas en casa con su hijo mayor, que ocasiona también discusiones con su pareja y, por si eso no fuera poco, tiene problemas de salud.
El libro como ya hemos dicho se desarrolla en la actualidad, concretamente en los primeros meses de la pandemia, y creo que la ambientación está muy lograda. Está muy bien reflejada esa época: las calles desiertas, los escasos ruidos, el confinamiento, la incertidumbre, las muertes sin duelos, la extraña y triste vida de esos meses, .
En cuánto a los temas que toca la historia, además de la violencia inherente a este tipo de novelas, tenemos los conflictos generacionales, la falta de comunicación, las tensiones familiares, el odio.
La investigación está contada de tal forma que los lectores vamos a ir descubriendo el entramado al mismo tiempo que lo hace la inspectora y lo descubrimos desde su punto de vista.
Los personajes están bien perfilados. Aunque no son tan reflexivos como Chamoro y Bevilacqua, los protagonistas guardias civiles de las conocidas y novelas de Lorenzo Silva, que desde luego a mí me encantan. En eso yo noto mucho la diferencia, y ahí se ve muy bien que además de ser el autor Lorenzo Silva, también lo es su mujer: Noemí Trujillo. Ya no es una, sino dos formas las de escribir y de ver la vida. Y como consecuencia ya para empezar vemos, cmo decíamos, que el tono de la narración varía mucho, son menos reflexivas estas novelas que la otra saga. Y desde luego también se transparenta entre líneas que hay una escritora detrás, principalmente en los temas que aborda. Me refiero, por ejemplo, a toda la parte que alude a los problemas ginecológicos de la protagonista. Detalle que me ha llamado la atención, ha sido muy novedoso. Llevamos muchos libros leídos de Chamorro como protagonista, y no tenemos ni idea de cómo es ella en esos aspectos femeninos. Bueno en esos y en otros muchos. En estas dos novelas, sabemos muchíismo más de la vida personal de los protagonista, su familia, sus relaciones sentimentales. Ya lo hemos dicho, lo sabemos nada más empezar la novela, y lo sabremos durante toda la trama.
En mi opinión ésta es una novela entretenida que se lee muy fácil, aunque echo mucho de menos la profundidad que tiene la prosa de Lorenzo Silva. Es evidente que tiene buen ritmo, es literatura muy de evasión. Aunque no debo dejar de señalar que esta obra tiene un componente metaliterario muy importante. Es todo un homenaje a la literatura. Abundan las alusiones a la escritura, por supuesto, ya lo vemos incluso en el guiño a Arturo Barea y su trilogía ya en el título. Pero también hay recordatorios constantes a la literatura de otros muchos autores como Agatha Christie, Cortazar o a obras concretas como Los tres mosqueteros, o Moby Dick. Los personajes de esta novela, tanto la inspectora como la hija de los asesinados son personas que leen.
Lo que menos me ha llenado es el final. Tengo la sensación de que está poco rematado. En mi opinión algo le falta. No sé qué opinereis los que ya habéis leído esta novela, pero esa es mi impresión.
En cualquier caso, yo creo que habrá más novelas de este tandem a cuatro manos- Yo no me quiero perder sus próximas entregas para ver como evolucionan y seguir de cerca la historia de Manuela Mauri.