Hoy os vengo a hablar del último libro que he leído: El jardín Olvidado de Kate Morton. Cómo me ha gustado este libro. Me ha tenido muy entretenida, con esta novela de personajes de distintas generaciones y sentimientos sin caer en el sentimentalismo ni el empalago, vamos cómo me gustan a mí.
 
Cómo os he dicho ya, esta novela es una saga, una trama familiar a través de varias generaciones.
 
 
Pero vamos por partes.
 
¿Cuál es el argumento? En vísperas de la Primera Guerra Mundial, una niña es abandonada en un barco con destino a Australia. Una misteriosa mujer llamada la Autora ha prometido cuidar de ella, pero la Autora desaparece sin dejar rastro.
En la noche de su veintiún cumpleaños, Nell O’Connor descubre que es adoptada, lo que cambiará su vida. Décadas más tarde, se embarca en la búsqueda de la verdad de sus antepasados, que le lleva a Cornualles.
A la muerte de Nell, su nieta Casandra recibe una inesperada herencia: una cabaña y su olvidado jardín en las tierras de Cornualles, que es conocido por la gente por los secretos que esconde. Aquí es donde Casandra descubrirá finalmente la verdad sobre la familia y resolverá el misterio, que se remonta un siglo, de una niña desaparecida.
 
Como ya hemos comentado no es una historia lineal. Si no que va dando saltos en el tiempo, en tres tiempos: 1913, 1975 y 2005. Casi un siglo. Lo que hace la novela muy ágil. También por eso mismo da saltos en la localización espacial, presentado tres lugares: Australia, Cornualles y Londres. Eso también hace que para el lector sea más entretenida la lectura, pues los ambientes varían muchísimo.
 
Los personajes están bien perfilados a mi modo de ver. Por supuesto se subraya la importancia de las tres mujeres de la familia más protagonistas: Nell, Eliza y Cassandra. Los personajes masculinos están mucho más desdibujados, son menos importantes en la trama. Es una historia donde las mujeres tienen mucho más peso. Aunque claro al desarrollarse en distintos escenarios eso propicia un mayor abanico de personajes secundarios que tienen que acompañar a cada una de las protagonistas en sus peripecias vitales.
 
El modo de contar de la autora es ágil, sencillo, a veces incluso poético sobre todo cuando se detiene en la descripción del jardín. Por otra parte considero un acierto la forma en que la autora ha ido repartiendo los materiales literarios por la trama. Va descubriendo los interrogantes poco a poco, asegurándose la atención del lector, pero al mismo tiempo sin dejar que se aburra en ningún momento. Introduce también diálogos muy bien escritos entre los personajes.