En
el batiburrillo de libros que me he leído durante estos dos últimos
meses está otra novela de David Safier: “Una familia feliz”.
Se
lee muy rápido. Es una novela ligera, entretenida, ingeniosa. Es la
segunda novela que me leo de este autor. La primera fue “Maldito karma”
que me encantó. Tenéis la reseña en este blog. En este caso también me
ha gustado, pero no tanto. “Maldito Karma” me gustó mucho.
El
argumento de “Una familia feliz” arranca de un momento vital de la
familia Van Kieren, los protagonistas. Emma, la madre, siente que ha
fracasado, su librería está prácticamente en la bancarrota, con sus
hijos no se entiende, tanto con su hija adolescente como con el más
pequeño, y además con su marido casi no se ve. Por eso cuando le invitan
a una fiesta, que se supone que es de disfraces, se empeña en ir con
toda la familia junta para hacer una actividad común. Y allí que se
presentan ella vestida de vampiro, su marido Frank de Frankestein, su
hija de la momia y el pequeño de hombre lobo. Lo malo es que se cruzan
con una bruja que les lanza una maldición convirtiéndolos realmente en
esos monstruos. Y aquí empieza la aventura…
No
se puede negar que el argumento es original. Y promete… Por supuesto
hay momentos divertidos en la novela, surrealistas claro. Pero se hace
muy amena la lectura.
Pero
el tema va mucho más allá del mero entretenimiento y la risa. Porque en
el fondo hay una crítica a la sociedad de hoy. Es una excusa este
argumento para reflexionar sobre la familia y la felicidad. Sobre el
amor y el perdón.
Los personajes están bien caracterizados. Yo creo que son bastante creíbles, incluso cuando son unos monstruos.
El
ritmo de la novela es ágil, la prosa es rápida, sencilla y directa. Y
el argumento está lleno de giros y nuevos conflictos que los personajes
tienen que resolver. Eso hace que la lectura se vuelva entretenida y
distendida.
Está
bien la novela. Es surrealista, con personajes y situaciones
fantásticas que el autor resuelve con cierto éxito. En ocasiones se te
escapa una carcajada y en muchas no dejas de sonreír porque es todo tan
absurdo… Y está bien porque la imaginación no deja de trabajar.
Aunque
también es cierto que a mí me gustó más “Maldito karma”. En ambas la
novela se va volviendo un poco más seria hacia al final, pierde un poco
esa cualidad hilarante del principio.
En
cualquier caso está bien la novela. Y puede venir muy bien para leerla
intercalándola entre lecturas más complejas o densas porque puede
suponer un desahogo.