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martes, 20 de enero de 2015

"Ofrenda a la tormenta" de Dolores Redondo




Se me ha echado el tiempo encima y no he hecho la reseña literaria del último libro que me leí en el 2014: "Ofrenda a la tormenta" de Dolores Redondo.

Libro que devoré, la verdad.

Sí, me refiero al que cierra la llamada "Trilogía del Baztán".

Bueno tampoco me voy a alargar mucho, solo deciros que me gustó. Me ha parecido muy entretenido y ha cumplido mis expectativas puesto que al fin comprendes enigmas que llevábamos arrastrando desde dos novelas atrás.

Como no podía ser de otra manera la autora sigue en este tercer volumen uniendo de forma muy efectiva la mitología y novela policiaca. Y yo creo que éste ha sido el gran acierto y buena parte del éxito que ha cosechado esta trilogía. Son unas novelas policíacas diferentes al contar con éste punto mágico.

El lugar de la historia sigue siendo el valle del Baztán, ese lugar lluvioso, oscuro y verde, tan sugerente para la novela policíaca y con tanta magia en sus historias.

Y cronológicamente esta historia comienza solo un mes después de haberse terminado la anterior. 

Los personajes principales son los mismos que en las dos novelas anteriores: la inspectora Amaia Salazar, su familia y sus compañeros de la Comisaría. Como en novelas anteriores creo que tienen mucho más peso los personajes femeninos que los masculinos. A mi modo de ver, en general, están mejor construidos. Las mujeres, sean más perversas como la madre de la protagonista o más buenas como por ejemplo tía Engrasi, te las crees. En éste tercer volumen las hermanas evolucionan mucho, los personajes crecen y las comprendes más. Amaia sigue con sus contradicciones, pero es lo que tiene que los personajes te caigan bien, que cuando el autor ya ha conseguido eso pues les quieres como son, aunque sean un poco contradictorios... Los hombres de la historia me parecen más blanditos, menos trabajados en sus aristas. Como os decía es una historia con más peso femenino. Y ya del personaje de Dupree ni hablamos... Queda bastante en el aire con su presencia esporádica y sus frases enigmáticas. No entiendo a este personaje, a no ser claro que por eso mismo la autora le pretenda utilizar en otro libro porque en éste no nos lo ha aclarado nada.

Los personajes mitológicos han ido cambiado de libro a libro. En el primero teníamos al Basajaun, posteriormente el Tarttalo y ahora tenemos al Inguma, un demonio que ataca a los niños pequeños mientras duermen para beberse su aliento. El argumento de ésta tercera historia tiene mucho que ver con el tema de "la muerte súbita" en algunos bebés. Bueno en más que algunos...

La novela está estructurada en 57 capítulos, contada en tercera persona con un estilo sencillo, bastante directo. El ritmo es ágil y al menos a mí cómo os decía me ha resultado muy fluido y entretenido.

Como "pero" que yo pondría es que el final es un poco previsible. Creo que uno ve venir antes de llegar el final quién es "el malo"... Pero aún así la resolución de otros enigmas de la historia me ha tenido bastante enganchada hasta el final.

Después de terminar he pensado que lo ideal hubiera sido leer las tres novelas de forma más continúada, porque había detalles, sobre todo de la primera, que había olvidado. Cuando me han contado que hay quién ha esperado a que saliera la tercera para leerse la trilogía de un tirón, lo cierto es que he pensado que no era para nada una mala idea. Habrá que tenerlo en cuenta para futuras trilogías...

Pero os la recomiendo, por supuesto. Está bien esta trilogía del Baztán, es un poco distinta a otras novelas policíacas, son nuestras, de una parte muy concreta de nuestra geografia, y se leen muy bien.


sábado, 13 de diciembre de 2014

"Un dios salvaje" de Yasmina Reza



Después de leerme "Anillos de Oro" de Ana Diosdado, he seguido leyendo obras de teatro. Y he recalado en "Un dios salvaje" de Yasmina Reza.

No había visto la película dirigida por Roman Polanski y la obra de teatro, protagonizada por Aitana Sanchez-Gijón y Maribel Verdú en los papeles femeninos, tampoco tuve ocasión de verla (Pere Ponce y Antonio Molero hacían de sus maridos). Pero siempre de ambas versiones había escuchado muy buenas críticas.

Por otra parte sí que había visto de esta autora, Yasmina Reza, la obra de teatro "Arte" y tengo un recuerdo estupende de ella con Flotats, Poy y Carlos Hipólito. Buenísima obra y buenísimos actores.

Así que dije ¡pues a leer el guión! 

El argumento es: Dos matrimonios de clase media acomodada se reunen para hablar de la pelea que han tenido sus hijos de once años, en la que uno de ellos con un palo le ha roto un par de dientes al otro. Se supone que se han reunido para civilizadamente tratar sobre ello, pero resulta que terminan cómo terminan... Dejando a un lado la pelea infantil para ponerse a discutir sobre moralidad, quién es más que quién...

Me ha gustado. Está bien. Ésta autora francesa escribe muy bien. Domina los diálogos como nadie.

Los personajes están muy bien perfilados en su papel de parejas acomodadas, de clase media, íntegras, con una serie de valores y moral, y sobre todo civilizadas.

El tema ya os podéis imaginar, que en una situación extrema: ¿Somos tan civilizados? Hay una constante crítica que subyace en toda la obra.

Por supuesto está bien escrita y se mastica la tragedia que cada vez está más próxima.

Si se le puede poner "un pero" es que el final es previsible. Pues sí, se ve claro cómo va a terminar, pero es lo suficientemente entretenida en sus diálogos para que, al menos yo, no abandone la lectura, aunque solo sea por disfrutar de la naturalidad con la que la escritora los está inventando y contando.

jueves, 11 de diciembre de 2014

"Anillos de Oro" de Ana Diosdado



¿Será porque las tardes son tan cortas? ¿Será el invierno? ¿Las luces de la navidad? O quizás todo junto... Porque yo no buscaba este libro, pero tropecé con él.

Cada vez que leo o escucho éste título viene a mi mente la famosa canción de la serie. Esta vez no fue diferente, lo ví, leí su título y ya estaba tatareando aquella musiquita, con tantas ganas que hasta veía dentro de mi cabeza caer aquellas alianzas de oro una tras otra...

Cómo me gustó esa serie... Yo aún estaba en el Instituto pero todavía me acuerdo de aquellos personajes entrañables y tan bien interpretados, de aquellas historias cotidianas, cercanas, tan de actualidad en su momento.

Pues bien, no buscaba este libro, sino que tropecé con él, y la música de nuevo vino correteando detrás del título y... yo correteé detrás de sus historias y no tuve más remedio que abandonarme a la lectura del guión. 

Lo he disfrutado muchísimo. Qué bien escribe los guiones Ana Diosdado. Hace mil años yo leí "Los ochenta son nuestros", y me gustó mucho. Hacía años y años que no leía nada de esta autora. 

Ahora, después de haber leído tanto, y después de haber escrito cuánto, disfruto otra vez leyendo a Ana Diosdado. Pero esta vez creo que la he leído siendo más consciente de su escritura. Cómo os decía disfrutando de sus diálogos, tan bien construídos; qué bien enlaza distintas escenas por medio de la continuación del diálogo: habla un personaje de una escena y contesta a eso mismo un personaje de otra escena. Qué fluidez consigue y naturalidad.

Y son historias tan sentimentales, tan cotidianas, me encantan. Claro, se ve que está escrito en el año ochenta y pocos, creo que la serie es del año 83, pero eso también le da su encanto. Aquellos temas espinosos que trataba la serie (el divorcio, el aborto, el adulterio...), ahora ya son de lo más normal, pero cada lectura hay que situarla en su contexto.

En el libro el prólogo es de Garci, otro punto más.

Lo malo es que le faltan a este libro algunos capítulos que sí tenía la serie. Qué lástima porque me hubiera gustado recordarlos. 

En fin... que con esta lectura me he abandonado a la nostalgia, y a las historias sentimentales... sí también, pero de vez en cuando parece que todo invita a ello.

Así que ¿Por qué no?


jueves, 13 de noviembre de 2014

"La soledad" de Natalio Grueso






 «Muy temprano, con las primeras luces del amanecer, con la piel erizada aún por las caricias, el elegido debía marcharse, con la seguridad de que nunca jamás volvería a vivir nada igual, de que nunca más volvería a visitar el paraíso

¡¡Cuánto me ha gustado este libro!!

Me ha gustado tanto que, nada más terminármelo, me lo comencé a leer de nuevo... Quería volver a descubrir a esos personajes tan originales y saborear esa prosa tan intimista, tan poética.

¿Qué más puedo decir?

"El día de su cumpleaños a Lucas le regalaron cuatrocientas palabras. Gastó las dos primeras en darle las gracias a su madre, y con las catorce siguientes escribió un par de versos dedicados a la chica de la que estaba enamorado. Hacía ya unos meses que la corporación multinacional Pinkerton había comprado los derechos de uso de todos los idiomas del mundo, de todos los lenguajes hablados y escritos, de todas las palabras inventadas."

Es una novela con magia, con una estructura a modo de relatos, que de alguna manera se enlazan unos con otros. Historias cortas que algunas tienen más relación con las demás, y otras menos. Pero todas juntas han formado un perfecto puzzle, donde se comparte el mismo tema: todos estamos solos, todos buscamos la felicidad. O eso creo yo.  

Hay muchos argumentos, al tratarse de diversas historias. Aunque el principal es el de un hombre, Bruno Labastide, a quién no le gustaba la vida gris que le esperaba y quiso cambiarla viajando, convirtiéndose en un caradura guapete y simpático que vivía a costa de las mujeres que seducía. Cuando ya es mayor busca el retiro solitario de una Venecia donde vive la joven japonesa Kioko, de los ojos color miel, que cada tarde elige a la persona con la que va a dormir esa noche en función de sus palabras escritas, de las que más le conmuevan. Y Bruno, que siempre ha vivido inventándose historias, frente a ella se queda en blanco.

Pero cómo os decía hay muchos argumentos porque hay más de una historia. Y por tanto también hay más personajes, todos igualmente originales e interesantes: el recetador de libros, el locutor de radio argentino, el niño que jugaba al futbol, el contrabandista de palabras...

Del mismo modo en las localizaciones espaciales también vamos saltando de decorado: Venecia, Guatemala, París, Buenos Aires, Sanghay... Lugares todos ricos y sugerentes para cualquier historia.

Destaca la prosa cuidada, delicada y poética de este narrador. Un lenguaje lírico, lleno de imágenes. Un tono intimista, suave. Una novela sentimental.

«Llega un momento en que la soledad es tan profunda que te cala en los huesos, como te cala la humedad de los callejones de la Serenísima al relente de las madrugadas de enero, un frío atroz que te devora las entrañas, te paraliza el habla y te adormece los dedos. Un frío miserable que te impide respirar, que transforma tu rostro en el de un payaso patético que no para de llorar, lágrimas que al poco se convierten en hielo, pestañas que son de escarcha

En fin... que lo he leído dos veces porque me ha gustado mucho. Es una novela, un ramillete de historias, para leer despacio, para saborearlo. Disfrutar de sus personajes, sumergirse en esos ambientes, sentir.

Ah y la portada del libro yo creo que está muy bien elegida: tan sugerente como lo que viene a continuación.



 "El peso de la memoria puede ser a veces insoportable, y uno ya no sabe si duelen más los recuerdos felices o los infelices, todos acaban convirtiéndose en tristes."

domingo, 2 de noviembre de 2014

"Con las manos en la almeja (Memorias de una cocinera)" de Javier Luque



 
"Fue una noche salvaje y al mismo tiempo tierna. Tal vez por ello, aunque no fue el único durante el año que Santiago vivió en España, nuestros encuentros no volvieron a ser lo mismo. Puede que con los descubrimientos siempre ocurra, por eso imagino que, igual que no ha sido la primera, no será la última vez que mi torpeza describa un encuentro amoroso con las mismas o parecidas palabras.

Cuando abandoné la librería, el cielo clareaba y me ardía la entrepierna recordándome mis excesos. Días más tarde, solos los dos en aquella trastienda donde la fantasía suplantaba cada día la mezquina realidad de nuestra vida, reuní valor suficiente para preguntarle a Pancracio por la atracción que sentía por Santiago. Su respuesta, y no era una novedad, fue una de sus preguntas: “¿A ti no te atrae la belleza?” Moví la cabeza afirmando. Fue todo lo que me dijo, no hacía falta más a pesar de que yo sabía que sólo era parte de la verdad. Y lo sabía porque nadie mejor que yo misma para entender que el amor, el cariño o la pasión nada entienden de sexos ni de edades, de eso ya se encarga la vida y su cotidianidad de pequeñas ruindades, desencuentros, egoísmos y otras vilezas...."

 Una de las reseñas que tenía pendientes de escribir era la del libro "Con las manos en la almeja (Memorias de una cocinera)" de Javier Luque.
 Topé con este libro, de título ya veis que bastante sugerente, un poco por casualidad y me llamó la atención. Buscaba un libro poco sesudo, un divertimento, que me ayudara a evadirme y la verdad es que me hizo mucha gracia el título y me dije: ¿Y éste? ¿Será de lo que parece? Y con ese punto de curiosidad no exenta de cierto morbo comencé a leerlo. Y resulta que me atrapó porque ni está mal escrito ni la historia es tan superficial como podría parecer por su título. Así que al final resultó más que un divertimento.

El argumento es el de que una cocinera que nos cuenta sus memorias. Por supuesto es una cocinera peculiar, "de moral distraida", con lo cual le pasan un montón de aventuras excitantes, a veces demasiado excitantes, que nos cuenta en sus memorias. Bueno, en realidad se las cuenta a una grabadora...

 Está narrado en primera persona, son unas memorias. Pero literariamente está estructurado de forma que cada capítulo está encabezado o relacionado con la receta de un plato: ingredientes y realización. A lo largo del capítulo el autor entremezcla la historia de la protagonista con el recetario. En ese sentido está bien escrito.

"Pancracio sirvió café de un puchero y nos sentamos a la mesa. Sus ojos de miel me radiografiaron. Supuse que llevaba demasiado tiempo solo. No sé por qué, pero nuestras cabezas se aproximaron poco a poco. Nos besamos, un beso largo y silencioso que concluyó en abrazo. Fue un momento, como respondiendo a una sacudida eléctrica, nos separamos. Estaba nerviosa, sin embargo, para él, parecía algo natural. Le dije que me tenía que marchar a preparar la comida. Como por casualidad, me preguntó qué íbamos a comer. Cuando oyó que fabes con almejas, sonrió. Le dije que le bajaría un plato.


Para preparar la receta, que en este caso es para seis personas aunque yo la preparé para el doble, se necesitan medio kilo de fabes, medio kilo de almejas, un puerro, una zanahoria, una hoja de laurel, una cabeza de ajos, un vaso pequeño de vino blanco, dos cucharadas de aceite, una cucharadita de harina, unas hebras de azafrán, agua y sal.

Primero se ponen las fabes a remojo la noche anterior, como supondrán yo lo había hecho. Cuando subí a casa, tiré el agua donde habían estado a remojo y las puse a cocer en agua fría con el puerro, la zanahoria, el laurel y la cabeza de ajos, entera y sin pelar, pero en la que realicé varios cortes. Mientras cocían, me dediqué a lavar las almejas que había comprado en el mercado. Lo mejor es hacerlo con abundante agua fría y sal, y varias veces para que suelten bien la arena. Después, en un cazo, puse el vaso de vino y la sal, añadí las almejas y lo coloqué al fuego salteando hasta que se abrieron. Les quité la parte de la concha que no tiene bicho y las reservé en su caldo. Se me olvidaba decirles que en el momento en que las judías dieron el primer hervor les había añadido agua fría para romper éste. Las asusté, que es lo que habrán oído alguna vez. Este proceso conviene realizarlo otras dos veces durante el par de horas que dura la cocción, dependiendo de las fabes...."

Los personajes, en mi opinión, en general son creíbles. Es cierto que la mayoría de ellos tienen una vida sexual bastante abierta, activa e intensa, empezando por supuesto por la protagonista. Con lo cual la novela tiene ese tono picante y desenfadado que nos sugiere el título.

Pero no es una novela pornográfica con una secuencia de momentos sexuales sin más. No. Es una novela erótica con un argumento sólido detrás.

A veces la trama es más loca, y otras más tierna la historia. Es muy variada. El tiempo es líneal, años 70, años 80 y 90 de España. No hay saltos en la historia, sino que discurre desde que la protagonista es jovencita y se la traen de su pueblo a servir en una casa, hasta que es una mujer madura. Y espacialmente también varía, porque aunque casi siempre se desarrolla en Madrid, hay unos episodios que están ambientados en las Islas Canarias a donde va la protagonista para salir de una depresión. Está bien ambientado, los lugares de Madrid que cuenta son muy reconocibles.

Tal y cómo nos sugería el título, se trata de una novela de memorias y de cocina, aunque escrita con un tono picante, donde los encuentros sexuales están contados bastante explícitamente. Por otro lado, tiene buen ritmo en la narración y tiene muchos personajes con lo cual la lectura es entretenida y ágil. Es una novela podría decir: Apetitosa.


lunes, 27 de octubre de 2014

'Las 101 cagadas del español' de María Irazusta



El último libro que me he terminado de leer ha sido 'Las 101 cagadas del español' de María Irazusta.

No es una novela, es un libro de consulta sobre nuestro idioma y los errores lingüisticos que cometemos muchas veces cuando hablamos. Sí, es una obra sobre nuestro lenguaje, pero donde se trata éste con mucho humor, de forma muy amena. 

Está estructurado en forma de capítulos muy breves, lo cual hace la lectura muy ágil. Y cómo ya os digo con un estilo muy distendido, muy ameno, con bastante ironía. 

Aborda los errores lingúisticos de nuestro idioma, como por ejemplo la doble negación, los dequeísmos, los laísmos... También otros asuntos cómo que lo políticamente correcto ha llevado a absurdos como "los miembros y las miembras".

También se abordan otros temas como las palabras moribundas (pazguato, fresquera, estulticia, ignoto, hogaño, ajuntar...), las frases hechas (tener una noche toledana, irse de picos pardos, tener más cuento que Calleja, ser más feo que picio, parecerse al corral de la Pacheca, más tonto que Abundio, más moral que el Alcoyano, ¡Qué nivel, Maribel!, dormirse en los laureles, el quinto pino o aquí hay gato encerrado...).

A mi me ha gustado mucho este libro, ha sido muy entretenido leerlo y es una lectura útil porque he refrescado conocimientos. Es cierto que muchas cosas de las que cuenta ya las sabía, estos temas linguisticos al gustarme suelo releerlos de aquí y de allá, y me resultan familiares. Pero siempre viene bien un repaso.

Por ejemplo he repasado que detrás del saludo inicial de una carta o de un correo electrónico se ponen dos puntos, y no una coma. Error que yo suelo cometer bastante y tengo que enmendar. Dice el capítulo que nos pasa por contagio del inglés, donde sí que se pone una coma.

También por ejemplo he repasado el significado del verbo "adolecer". Ésto lo dimos en un curso de estilo al que asistí. Nos contaron, de igual modo que hace el libro, que a éste verbo se le suele atribuir el mismo significado que "carecer". Y no es correcto. Su verdadera acepción es tener o padecer algún defecto o enfermedad. Tiene una connotación negativa. Sin embargo vemos muchas veces frases como: "La Unión Europea adolece de liderazgo" y el liderazgo no es una enfermedad...

En fin, no quiero alargarme más. Si os interesan estos temas del lenguaje, de los errores al hablar o al escribir, de sus curiosidades, el libro está bien. No solo es instructivo sino que es ameno. Se lee muy rápido y nunca viene mal un repaso...


ameno recuento de desafueros lingüísticos, escrito con humor, ironía y rigor.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2130824/0/cagadas-del-espanol/maria-irazusta/libro/#xtor=AD-15&xts=467263
un ameno recuento de desafueros lingüísticos, escrito con humor, ironía y rigor.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2130824/0/cagadas-del-espanol/maria-irazusta/libro/#xtor=AD-15&xts=467263

martes, 21 de octubre de 2014

"Tres mil metros en la noche" de Lorenzo Silva





Tengo cuatro reseñas de libros atrasadas. ¡¡Un desastre!!

Y claro cuando uno deja pasar tanto tiempo para hacer la reseña pues ya no se tiene igual de fresca la lectura, así que imposible hacerla con el mismo detalle...

"Entono mea culpa y pido perdón". Pero haré lo que pueda, o lo que es lo mismo, os pondré una breve reseña. ¿He oído risitas de complacencia?

Bueno, bromas aparte, no os había hablado de este libro de Lorenzo Silva "Tres mil metros en la noche". Y me gustó mucho. Pero claro es que siendo de Lorenzo Silva... ¡cómo no me iba a gustar!

Y eso que no es uno de los de Bevilacqua y Chamorro... Pero no importa, Lorenzo Silva, siempre es garantía. Ni es de su famosa pareja de guardia civiles, ni es una novela tampoco. 

Es un libro de historias cortas. Son unas cincuenta más o menos que el autor escribió,  entre el año 2009 y el año 2010, a partir de hechos reales para la edición digital de El Mundo. Y a mí me gustó mucho cuando lo leí. Unas historias más y otras menos pero en general todas sin desperdicio.

De algún modo al reescribir la realidad el autor nos quiere invitar a reflexionar sobre esos hechos. Un hombre que se tropieza con una funcionaria eficiente, una enfermera que comete un error y le cuesta una vida, un hombre maltratado que ve en televisión cómo el juez decano de Barcelona es acusado de violencia doméstica...

Del por qué del título nos habla el autor en su blog "Los trabajos y los días":


"El título se debe al instinto de mi editora, Silvia Sesé, que fue la que lo eligió, y corresponde al primero de los relatos, que está tomado de un vídeo real grabado en Irak por la cámara infrarroja de un cazabombardero norteamericano A-10 Thunderbolt."

viernes, 17 de octubre de 2014

"La soledad" de Natalio Grueso



Saborear el placer anticipado de volver a un libro del que te quedan tantas hojas por leer...

porque acabas de comenzarlo, 

porque la prosa de sus primeras páginas ha supuesto todo un agradable y delicado descubrimiento,

porque sus personajes esperan haciéndote guiños desde el bolso,

porque es viernes y los findes hay mucho más tiempo libre para abandonarse a la lectura.


¡Buen fin de semana!

 

martes, 7 de octubre de 2014

"Pasar una noche toledana"



Pasar una noche toledana

Cuando decimos que hemos pasado una noche toledana, mala noche hemos pasado. 

Y no es para menos, puesto que la frase hace referencia al siniestro espectáculo que los toledanos, horrorizados, tuvieron que contemplar una mañana del año 812, tras una dramática e histórica noche: las exangües cabezas de los que habían sido los nobles de la ciudad clavadas en las almenas del palacio de Amru, como venganza de este por la muerte de su hijo Jusuf-ben-Amru.


Las 101 cagadas del Español
María Irazusta


jueves, 2 de octubre de 2014

Los amantes del Guggenheim y El oficio de contar de Isabel Allende


   "Un vigilante nocturno encontró a los amantes durmiendo en un nudo de brazos y cabellos, envueltos en la espuma de un arruinado vestido de novia, en una de las salas del Museo Guggenheim en Bilbao. Eran las cinco de la madrugada, tal como sostuvieron primero el vigilante y luego los policías..."

Este verano he vuelto a Isabel Allende con su pequeño libro "Los amantes del Guggenheim y El oficio de contar". 

Da gusto siempre volver a esta autora. Es como un paseo por el oficio de forma suave. 

Se trata de un pequeño volumen que tiene ese cuento de veintitantas páginas, "Los amantes del Guggenheim", y un texto mucho más personal sobre el oficio de la escritura. 

El cuento es un claro exponente del realismo mágico, ese género literario del siglo XX donde lo irreal se muestra como algo cotidiano o común, que tan bién maneja la autora. El argumento es el de una pareja, un hombre y una mujer, que son hallados de madrugada dentro del Museo de Bilbao. Las puertas estaban cerradas ¿Cómo han entrado? Se abren un montón de interrogantes en cuánto termina el cuento.

Por supuesto es un cuento de amor. Y cómo veis ya nada más empezar (esta entrada se inicia con las primeras frases del relato) la autora nos muestra esa particular forma de contar tan visual que tiene, tan simbólica. Me hacían gracia los nombres y los apellidos tan vascos que tienen los personajes, claro se desarrolla en Bilbao, se ve su oficio en el momento de escogerlos. Sin embargo a veces se le escapaban expresiones que sí que pensé "éste término vasco, vasco, no sé si es..." Me refiero por ejemplo a cuando utilizan los personajes la expresión "carajo", yo creo que hay expresiones más vascas, no me pegaba eso mucho:

- ¡Continúa carajo! -lo conminó el detective.

Pero salvo estos detalles la verdad es que lo he disfrutado mucho.

"Permítanme contarles cómo y por qué escribo.
El vicio de contar se manifestó muy temprano en mi vida. Tan pronto aprendí a hablar empecé a torturar a mis dos hermanos con cuentos tenebrosos que llenaban sus días de terror y sus sueños de pesadillas..."

En su segundo texto, “El oficio de contar”, la autora nos habla de sus secretos a la hora de escribir. De dónde le viene la historia, sus ritos, sus manías...

"Cada 8 de enero, cuando comienzo otro libro, llevo a cabo una breve ceremonia para llamar a los espíritus y las musas, luego pongo los dedos en las teclas y dejo que la primera frase se escriba sola, tal como ocurrió la primera vez."

Nos cuenta de su país, de su primera novela: "La casa de los espíritus", de su pasión: la escritura. La verdad es que es un texto que me encantó, está lleno de frases que fui subrayando de tanto cómo me gustaban.

Es un volumen con estos dos textos que no tienen desperdicio. El primero ficción, el segundo más personal sobre su oficio, su querencia a la escritura. Se leen en nada, y se disfrutan  mucho, si te gusta su escritura. ¿Qué más se puede pedir?

"La escritura es para mí un intento desesperado de preservar la memoria. Por los caminos quedan los recuerdos como desgarrados trozos de mi vestido. Escribo para que no me derrote el olvido. ..."

martes, 16 de septiembre de 2014

"Bajo los tilos" María José Moreno




"En la vida y en la muerte todo tiene un porqué, al menos eso pensaba hasta hace una semana..."

Este verano, entre mis lecturas, ha estado el libro "Bajo los tilos" de María José Moreno.

Es una novela corta que se lee bien, la verdad, de un tirón, porque su prosa es sencilla y va fluyendo sola. No está mal. 

Desde luego tengo que reconocerle a la autora que está bien escrita. Comenzando ya por el arranque, la primera frase que encabeza esta entrada donde sabe plantearnos un buen montón de interrogantes desde el principio. Por otra parte, la escritora ha sabido dosificar los ingredientes de la intriga y aplicarle el ritmo necesario para no perdernos como lectores, y eso no es fácil, claro que no. Todo eso es muy positivo. 

Pero no es una de esas novelas que uno no va a olvidar, porque creo que en cuánto al argumento parece que se queda un poco en la superficie de la historia. Se podría ahondar mucho más en varios aspectos de la misma para explorar más la emoción, en mi opinión, porque es una historia intimista que habla de sentimientos.

Bueno pero vamos por partes. 

El argumento es: Elena, un ama de casa muy apegada a su casa y a su familia, ha muerto en un avión rumbo a Nueva York de un infarto. Ha sido una sorpresa para toda su familia, que ha abierto un montón de interrogantes: ¿Qué hacía volando ella sola? ¿Dónde iba? ¿Por qué? Poco más tarde su hija, Elena, descubre en un bolsillo de sus ropa una nota misteriosa... a partir de ahí todo su afán será desvelar todo el misterio.

 Es una novela de las que llamamos "de saga". Porque habla de la historia de una familia, algo de los abuelos, de los padres, de los hijos...

El tema, que podríamos extraer de la historia, es de si realmente conocemos a nuestros padres, desde luego, y por extensión a los que nos rodean. Es un tema muy interesante.

Está escrito en primera persona, lo cuenta María, la hija de Elena. Y ya os decía que la prosa de la autora es cuidada, es sencilla, y de vez en cuando intercala muchos diálogos que hacen que la historia vaya más fluida. Esta dividida la novela en capítulos muy cortos. 

«14 de febrero 2007
Nunca he podido olvidarte. Nueva York es muy grande y sigo solo. Siempre te esperaré. "

Está ambientada en la actualidad.

Los personajes no son muy complicados. Son personas normales y corrientes, del montón. Pero perfilados por el autor de forma un poco plana, para mi gusto. Creo que se les ve venir de lejos... Tienen mucho más peso las mujeres que los hombres, éstos quedan relegados a secundarios de la historia. 

Bueno pues lo dicho. Si quereis leer una historia corta de sagas familiares que se lee de forma fluida ésta es vuestra historia. En mi opinión ha sido un poco previsible en su argumento y le falta emoción. Pero le reconozco el mérito a la autora de haber sabido escribir una historia cuidada en su prosa que se lee de un tirón.


"Miro hacia el fondo, a donde mi vista miópica no alcanza. Allí están plantados los tilos, los majestuosos y viejos tilos de troncos anchos, dando sombra al paseo. Los tilos..., sus árboles predilectos."



María José Moreno

María José Moreno nació en Córdoba hace cincuenta y cuatro años. Es médica psiquiatra y profesora titular de la facultad de Medicina de su ciudad natal. Inició su andadura en la literatura de ficción con un relato corto presentado en el 2008 al II Premio Internacional de Relato Breve Universidad de Córdoba, y con el que obtuvo un accésit. En 2009 inauguró su blog literario, Lugar de Encuentro, un importante referente para la publicación de sus relatos. Ha asistido a numerosos cursos y talleres de literatura y escritura creativa.
Bajo los tilos se convirtió desde el momento de su publicación en un fenómeno de ventas en formato digital, con más de seis meses en el top 100 de ebooks más vendidos.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

"El color de los sueños" de Ruta Sepetys


"Mi madre es una prostituta. No de esas rastreras que hacen la calle. la verdad es que es muy guapa, habla bastante bien y viste ropa bonita. Pero se acuesta con hombres a cambio de dinero o regalos, lo cual, de acuerdo al diccionario, la convierte en una prostituta.

Empezó a dedicarse a esto en 1940, cuando yo tenía siete años, el año que nos mudamos de Detroit a Nueva Orleans..."


Pues me tendré que leer "Entre tonos de gris" pensé cuando me terminé de leer "El color de los sueños" de la misma autora, Ruta Sepetys.

Había terminado de leer una novela que me había gustado mucho, pero era dura "Un millón de gotas" de Víctor del Árbol, y me apetecía leer una novela que fuera algo más amable. Nunca se sabe antes de leerla si vas a acertar con la novela, y como os digo unas veces te apetece adentrarte en un tipo de lecturas y en otro momento en otras menos intensas, pero tengo que admitir que me leí muy a gusto "El color de los sueños".

Es dulzona, pero no empalagosa. Y, supongo, que te ves venir un poco el final... Pero la verdad es que a mí no me importaba, porque era lo suficientemente entretenida y sus personajes me gustaban por lo bien caracterizados que estaban y su originalidad, así que leía y leía, hasta que la terminé en nada de tiempo. Eso es buena señal.

Pero bueno vamos a comentarla un poco.

El argumento:


"Nueva Orleans, 1943. Josie, una niña de diez años, acompaña a su madre Louise a ver a Willie, la dueña del burdel más famoso de la ciudad, para que vuelva a darle trabajo. Willie siente una simpatía inmediata por Josie y le concede una nueva oportunidad a su madre. Siete años más tarde, gracias a Willie, Josie ha conseguido trabajo en una librería en cuya trastienda vive para mantenerse apartada de Louise todo lo posible. A cambio, echa una mano limpiando en el burdel y ayuda a Willie con las cuentas, pues se ha convertido en una de sus personas de confianza. Pero Josie sueña con una vida mejor. Se hace amiga de Charlotte, una chica de buena familia que está de visita en la ciudad, y empieza a albergar el ferviente deseo de abandonar Nueva Orleans e ingresar en la universidad. Aunque ese futuro parece estar muy por encima de sus posibilidades, hará lo posible, con todo su esfuerzo y la ayuda de sus amigos, por cumplir su sueño."

Cómo vemos el tema de la novela podríamos definirlo como la búsqueda de la propia identidad, la consecución de los sueños.

Está ambientada en la Nueva Orleans de los años cincuenta. En el Barrio Francés. Está muy bien ambientada, a mí me parecía en algunos momentos que podía escuchar y hasta ver los colores de los vestidos de las chicas del burdel, o de los cochazos recién restaurados. Sí creo que la autora ha reflejado la época y el tiempo con acierto. La verdad, es que es un lugar que a mí me gustaría conocer.

En cuánto a los personajes también estan bien caracterizados desde la jovencita protagonista, Jo, hasta Charlie, el abuelo, pasando por todo un abanico de personajes variopintos. Aunque lo cierto es que no es que haya de ellos grandes descripciones, sino que la autora con dos o tres pinceladas ha conseguido caracterizarlos sin lugar a dudas. A mí me gusta mucho Willie, la dueña del burdel, es un personaje que no deja de sorprenderte, rico, y con mucho peso en la historia. Quizás los mafiosos estén algo estereotipados, el apodo de uno de ellos "ojo chungo" no me ha gustado nada, la verdad, tópico, tópico. Pero no sé si es por la traducción o realmente la autora lo ha llamado así. Pero la verdad es que me ha parecido que aquí decaía un poco la historia, de novela juvenil pero flojita, el detalle.

Porque no es que yo tenga algo en contra de esas novelas, no nada de eso, todo lo contrario. Recuerdo con mucho cariño muchas de las que leí en su día. Ahora que lo pienso esta novela tiene mucho un aire a esas novelas juveniles que yo leía en los largos veranos cuando era jovencita. Tiene algunas similitudes, una novela con algunas aventuras, muy sencilla de leer, "bonita",  y como "para todos los públicos". Además también un aire a las de Dickens cuando nos presentaba esos niños en manos de los mayores con pocos escrúpulos... como nuestra protagonista.

La autora ha utilizado un narrador en primera persona, lo cual hace que te acerques mucho al personaje principal y por tanto a su historia. Creo que eso ha sido un acierto. Cómo también lo ha sido, a mi modo de ver, tanto la cita que encabeza el libro " No hay belleza perfecta que no tenga alguna rareza en sus proporciones" de Sir Francis Bacon, como el arranque: 


"Mi madre es una prostituta. No de esas rastreras que hacen la calle. la verdad es que es muy guapa, habla bastante bien y viste ropa bonita. Pero se acuesta con hombres a cambio de dinero o regalos, lo cual, de acuerdo al diccionario, la convierte en una prostituta.

Empezó a dedicarse a esto en 1940, cuando yo tenía siete años, el año que nos mudamos de Detroit a Nueva Orleans..."

Es bueno ¿verdad? Me pareció muy bueno. Los principios son tan importantes... y es todo un acierto en esta novela.

Bueno que no quiero extenderme más, es una novela agradable con ese aire que nos han enseñado de la Nueva Orleans de los cincuenta, que se lee bien, ligera, entretenida, amena. Y en general tiene unos personajes, esta historia, que me han gustado, les coges cariño. Está bien, tiene color.


Ruta Sepetys (Detroit, Michigan, 1967) estudió economía y ha desarrollado una prestigiosa carrera como productora musical. Inspirada por la historia de su padre, un inmigrante lituano cuya familia fue víctima del genocidio estalinista en los países bálticos, escribió Entre tonos de gris, su primera novela, tras un exhaustivo proceso de documentación. El libro tuvo una excelente acogida y sirvió para arrojar luz sobre este oscuro episodio de la historia europea, hasta el punto de que la autora ha sido invitada recientemente a comparecer ante el Parlamento Europeo para exponer sus hallazgos sobre el tema.

viernes, 22 de agosto de 2014

"Un millón de gotas" Víctor del Árbol



"¿Qué era lo que decía su padre? ¿Aquella frase muda que Gonzalo tenía que recordar en sueños para salvar a Laura, y que siempre afloraba a sus labios demasiado tarde?

- La primera gota que cae es la que empieza a romper la piedra..."



El último libro que he terminado de leer ha sido "Un millón de gotas" de Víctor del Árbol y me ha gustado mucho. Me ha parecido duro sí, pero muy entretenido, tan bien escrito que me ha tenido ahí atrapada por su interesante trama hasta que lo he acabado. 

Nunca había leído nada de este autor pero ahora ya quiero leerme otro de sus libros anteriores, de tanto cómo me ha gustado.

Aunque desde luego no es una novela amable, no, todo lo contrario. Aborda varios temas, pero desde luego uno de ellos es, en mi opinión, la maldad que puede anidar en nosotros si las circunstancias hacen que aflore. Además de la búsqueda de la identidad del padre, la amistad, la trata de niños, los malos tratos... Desde luego que no es una novela amable. Pero es intensa, te remueve por dentro.

El argumento:

"Gonzalo Gil es un abogado metido en una vida que le resulta ajena, en una carrera malograda que trata de esquivar la constante manipulación de su omnipresente suegro, un personaje todopoderoso de sombra muy alargada. Pero algo va a sacudir esa monotonía.
Tras años sin saber de ella, Gonzalo recibe la noticia de que su hermana Laura se ha suicidado en dramáticas circunstancias. Su muerte obliga a Gonzalo a tensar hasta límites insospechados el frágil hilo que sostiene el equilibrio de su vida como padre y esposo. Al involucrarse decididamente en la investigación de los pasos que han llevado a su hermana al suicidio, descubrirá que Laura es la sospechosa de haber torturado y asesinado a un mafioso ruso que tiempo atrás secuestró y mató a su hijo pequeño.
Pero lo que parece una venganza es solo el principio de un tortuoso camino que va a arrastrar a Gonzalo a espacios inéditos de su propio pasado y del de su familia que tal vez hubiera preferido no afrontar.
Tendrá que adentrarse de lleno en la fascinante historia de su padre, Elías Gil, el gran héroe de la resistencia contra el fascismo, el joven ingeniero asturiano que viajó a la URSS comprometido con los ideales de la revolución, que fue delatado, detenido y confinado en la pavorosa isla de Nazino, y que se convirtió en personaje clave, admirado y temido, de los años más oscuros de nuestro país."

La prosa de este autor me ha gustado mucho. Es una prosa cuidada pero al mismo tiempo muy fluida. Un narrador en tercera persona te va contando la historia.

 "Sus padres aceptaron tácitamente corresponder a su esfuerzo, rieron, charlaron de las cosas que importan, las cotidianas, y procuraron darle un término agradable al desayuno..."

El argumento lo ha dividido en dos hilos argumentales que corren paralelos a lo largo de toda la novela. Uno de ellos se desarrolla a partir del año 1933 y el otro a partir del año 2002. Cada capítulo pertenece a uno de estos dos hilos, los va alternando. De este modo se rompe la temporalidad, va saltando del presente al pasado, lo cual agiliza mucho la lectura. También el espacio es diferente. los escenarios van cambiado pues comienza en la Rusia del 1933, pero el otro hilo argumental se desarrolla en Barcelona. Como vemos salta en el tiempo y en el espacio lo cual le da un ritmo ágil a la historia. Y después pasaremos con la trama por varios acontecimientos históricos muy importantes: la Rusia de Stalin, la Siberia soviética con la isla de Nazino; nuestra guerra civil,  y el campo de refugiados de Argelés, la 2ª Guerra Mundial, el París de la postguerra europea...

"Barcelona se desdibujaba mientras amanecía. Podría haber sido cualquier lugar y no habría importado. La geografía solo era un estado de ánimo..."

De un hilo argumental el protagonista es Elias Gil, un joven ingeniero asturiano que viajo a la URSS cómo ya hemos dicho en los años 30 y que estaba comprometido con la revolución. Y el protagonista del otro hilo argumental, el que se desarrolla en el presente, es su hijo Gonzalo, un abogado padre de familia en el presente y en nuestro país. Son todos los personajes de esta novela unos personajes complejos, como un caleidoscopio todos, con muchas caras. Aquí no hay buenos ni malos. Como somos los humanos. Bueno si acaso hay uno...

"Su rostro todavía conservaba la belleza, no ya de la juventud, sino algo mucho más sutil y natural, una expresión de calma que servía de dique eficaz contra las prisas que siempre tiene el tiempo para zanjar una vida. la mayoría de la gente acumulaba los años sin ser más lúcida o más sabia, solo más vieja..."

El autor ha creado una trama compleja que el lector va recomponiendo poco a poco a medida que va leyendo la novela. Tiene tintes históricos, pero también tiene algo de novela romántica  y por supuesto de intriga. Pero, en mi opinión, no decae en ningún momento su ritmo, pues va introduciendo puntos de giro que mantienen tu atención.

Ha sido una novela que me ha gustado mucho. No es una lectura placentera, es dura, dado los ambientes por los que va discurriendo la trama, los temas que aborda, y las penalidades por las que el autor hace pasar a sus personajes sin escatimar con datos de torturas y demás. Es realista, intensa. Pero creo que está bien escrita, los diálogos son fluidos, naturales, la prosa es sencilla pero como veis he ido anotando muchas de sus frases porque creo que sus descripciones son minuciosas, y su prosa es rica, cuidada, con imágenes que eran verdaderos hallazgos:

"Los hombres están solos ante el vientre de una mujer que sepa amarlos, no sirven de nada las cinchas, las pistolas o las banderas. Un hombre desnudo es, ante una mujer desnuda, una patria sin fronteras".


En fin... pues eso que la he disfrutado mucho.

"Concéntrate en lo que puedes controlar y olvídate del resto -le dijo a su hijo, dándole un ligero codazo para que no aflojara la tensión sobre la caña.

El niño trató de retener esa frase en la mente, para descifrarla más tarde, pero como casi todo, también aquellas palabras se le terminarían olvidando con el tiempo, y solo quedaría la ambigua sensación de que de vez en cuando su padre trataba de decirle cosas importantes mientras pescaban. ..."

domingo, 27 de julio de 2014

"Los cuerpos extraños" de Lorenzo Silva


"Me dio un beso en la mejilla y le correspondí. Sé que hay culturas, y no son pocas, donde los padres y los hijos, y más si son varones, jamás se besan. siempre me he alegrado infinitamente no pertenecer a uno de esos pueblos salvajes. Hay que rozarse con la carne de la propia carne, de lo contrario el mundo es un pedrusco demasiado frío".



El último libro que he terminado de leer ha sido “Los cuerpos extraños” de Lorenzo Silva. Me ha encantado, como siempre.

La verdad es que estoy deseando siempre de que aparezca otro caso de Bevilacqua y Chamorro.  Desde que me leí “El lejano país de los estanques” que se publicó en 1998, esos dos personajes, es increíble, pero están en mi vida. Y yo quiero saber qué pasa con ellos.

El argumento de esta séptima entrega de la serie es el siguiente:

Mientras pasa el fin de semana en familia, el brigada Bevilacqua recibe el aviso de que el cadáver de la alcaldesa de una localidad levantina, cuya desaparición había sido previamente denunciada por el marido, ha sido hallado por unos turistas en la playa. Para cuando Bevilacqua y su equipo llegan y se hacen cargo de la investigación, el juez ya ha levantado el cadáver, las primeras disposiciones están tomadas y se está preparando el funeral.
El lugar es un avispero en el que se desatan todo tipo de rumores sobre la víctima, una joven promesa que venía a romper con los modos y corruptelas de los viejos mandarines del partido y que apostaba por renovar el modo de hacer política. Además, el descubrimiento de su agitada vida sexual, que puede calificarse de todo menos insípida, arroja sobre el caso una luz perturbadora.”

En este caso nuestros protagonistas se tienen que ir a la costa levantina a resolver el asesinato de una joven alcaldesa.

Como vemos ha cambiado de nuevo el lugar donde se desarrolla la historia. Las andanzas de estos guardias civiles comenzaron en Mallorca en el primer libro de la serie, y después hemos ido con ellos por Guadalajara, por las Canarias, por Madrid, Barcelona… Ahora, cómo os decía, nos vamos al Levante. Y en cuanto al tiempo también vamos avanzando con cada una de las novelas. Esto es muy bueno porque el autor ha sabido reflejar muy bien cómo van madurando nuestros protagonistas a lo largo de cada caso, y ahora ya estamos en el año 2013 y hay mucho paro y hasta guasap, que por supuesto no lo había en las novelas anteriores. Son unas novelas siempre actuales porque se desarrollan más o menos en el tiempo que estamos viviendo.

De nuevo el narrador es en primera persona, lo cuenta Rubén Bevilacqua, nuestro protagonista masculino, que sigue siendo ese personaje reflexivo, que va madurando junto a nosotros. Qué bien ha caracterizado Lorenzo Silva a este par de protagonistas de sus novelas. Son personajes tan creíbles… Que están madurando tan bien… ¿O me parecerá a mí porque son más o menos de mi edad? No sé, pero de verdad que me parecen un verdadero logro. Tanto Vila como Chamorro, son casi personajes de carne y hueso.

El ritmo de la novela, al estar contada la historia por este personaje que es Bevilacqua tan reflexivo, no es trepidante, claro. Pero tampoco es que sea lenta, no, tiene un ritmo tranquilo sí, pero no se te hace pesada ni mucho menos. Vamos descubriendo los entresijos de la trama junto a nuestro protagonista, vamos viviendo el caso cómo lo va haciendo él. ¿Y por qué? Porque además de tener los comentarios reflexivos del personajes principal, Lorenzo Silva domina la técnica del diálogo muy bien. Sabe hacerlos ingeniosos y ágiles. Y combinando ambos consigue que fluya la historia, que discurra la trama de forma relajada pero continua.

En fin… que me ha encantado la novela. Lo cierto es que además me ha gustado bastante más que “La estrategia del agua” que es la menos me gustó de todas. Me parece que Lorenzo Silva sabe escribir este tipo de historias tan bien, maneja con soltura, distribuye los ingredientes necesarios para el esclarecimiento del caso con acierto: algunas dosis de misterio junto a profundidad en la psicología del personaje, unido a ese tono humorístico con que impregna la narración pero alternándolo con esos comentarios tan reflexivos, hace que a sus lectores nos tenga ya cogidos de tal manera que nos hemos hecho sus incondicionales. Lorenzo Silva ha ido madurando como escritor al mismo tiempo que sus personajes y también paralelos a nosotros, sus lectores, y resulta que ya vamos juntos, y es muy difícil que podamos desvincularnos los unos de los otros.

jueves, 3 de julio de 2014

El tiempo que nos une - Alejandro Palomas






"Tengo noventa y tres años, y si tuviera que hacer una lista con los seres queridos que me quedan y los que ya no están, te aseguro que con los que se fueron podría llenar una playa entera. Pero ¿sabes una cosa? No les echo de menos porque no los vivo como una pérdida. Y es que, aunque tarde, los viejos aprendemos rápido. Llega una edad en la que nos damos cuenta de que vivir restando es vivir al revés porque hace daño, y la vida no es eso. Hay que aprender a sumar, hija, a sumarlo todo: el dolor, la pena, la angustia, lo vivido, lo que esperas vivir, lo que ya no..., los que se marcharon. Todo eso eres tú."

El último libro que me he terminado de leer ha sido “El tiempo que nos une” de Alejandro Palomas. No había leído ningún libro de este autor, y llegué a él por pura casualidad. Buscando información sobre Menorca leí que uno de los ambientes en los que se desarrolla la acción de este libro era allí así que me pareció una lectura muy adecuada mientras pasaba unos días en la isla.
 
En esta novela además, hay un faro, el faro de la Isla del Aire, en Menorca. Me gustan mucho los faros, y claro las historias con faros me tientan mucho...

Me ha gustado la novela. Aunque no es una lectura que yo recomendaría a todo el mundo.  Porque es un tipo de novela muy intimista, muy reflexiva, muy de sentimientos y en alguna de sus partes bastante dramático. Y no creo que fuera a gustar a todo el mundo, ni tan siquiera que se pueda leer en cualquier momento vital, desde luego si estás atravesando una época de tristeza aléjate de esta novela, a no ser que te gusten mucho este tipo de lecturas, claro.

A mí la verdad es que sí me ha gustado, pero ya os digo que con ciertas reservas, porque no es ligera ni alegre. Pero me gustan las historias sentimentales. Y sobre todo me ha gustado por la prosa del autor, su forma de narrar me ha parecido delicada, cuidada, casi poética en ocasiones. Eso me ha gustado bastante.

Es una historia de mujeres, el personaje principal es Mencía, una abuela de noventa y pocos años, y salvo un par de personajes (un yerno, y el novio de una nieta) también son personajes femeninos. Tienen el peso de la historia.

El argumento es el de esta abuela Mencía, que está empeñada en salvar a su familia. Digo salvar “emocionalmente” hablando. Salvar a su hija Lía del espiral de pena en la que vive envuelta de forma silenciosa desde que murió su hija mayor. Salvar a su otra hija, Flavia, para que busque la felicidad. O salvar a sus nietas también de sus propias penas. Busca dejar atado todo, y bien atado, antes de morir.
Se podrían hablar de varios temas en esta novela: El duelo por la pérdida de un ser querido, la búsqueda de la felicidad, las elecciones en la vida… Una novela sobre las ausencias y cómo se aceptan, sobre la muerte, sobre la vida, la vida cotidiana donde no pasa nada pero mientras tanto estás triste o alegre. Estás viviendo.

Desde que murió tu abuelo para mí el tiempo no existe -suelta de pronto, como hablándole a nadie-. Se marchó y me rompió los minutos y las horas como quien rompe una pecera y se queda ahí viendo morir a los peces que cuidó durante años. El día que el abuelo se me fue, enterré en mis plantas todos los relojes de la casa. Dejé de contar porque el miedo a vivir en el descuento era demasiado para una mujer tan vieja. Menos mal que os tenía a vosotras.

Los personajes, ya os comento, que son la mayoría mujeres. Es una novela coral, una novela de personajes. Y yo creo que están bastante logrados. Tenemos a la abuela Mencía, la protagonista, de carácter fuerte y arisca, disparatada e indisciplinada, pero sabia. Un personaje que te encanta y te desencanta a partes iguales. Tenemos a sus dos hijas: una dulce y callada Lía y otra con el carácter mucho más fuerte Flavia. Y tenemos a las tres nietas, hijas de Lía, Helena, Irene y Bea que también tienen su peso en la historia, mucho peso. Y luego tenemos algunos personajes masculinos, los menos: Su pequeño bisnieto, su yerno, el novio de su nieta.

“Es como una especie de Yoda con pañales, abrigo y dentadura postiza”.

Es una novela que está dividida en siete libros. Y está escrita en primera persona. Pero con distintas voces porque lo van contando distintos personajes. Luego el autor ha utilizado la técnica multiperspectivista, las distintas voces nos permiten contemplar la misma historia, la de la familia, pero desde distintas perspectivas, la de cada personaje femenino. Además al estar contado en primera persona nos da una mayor cercanía al lector a la hora de conocer la trama. 

En cuanto al espacio y al tiempo. La historia abarca varios años, y los lugares son distintos: Menorca, Barcelona, Madrid, Copenhague.

A mí lo que más me ha gustado de esta novela es la prosa del autor. Es una prosa rica, poética, con unas buenas imágenes visuales que salpican su narración otorgándole una dosis extra de calidad. Qué bonito sabe contar las cosas este autor, cómo describe los sentimientos, qué comparaciones, qué metáforas utiliza... Porque como ya os comentaba es una historia intimista, con mucha reflexión. Tiene una parte bastante dramática, pero también hay bastantes momentos en los que sonríes, sobre todo con las ocurrencias de Mencia:

“-¿No preferirías llevarte el visón nuevo, mamá? – le he preguntado en un inútil intento por hacerle cambiar de idea. Ella ha sacado los dientes del pañuelo y se los ha colocado.-Sí, claro. Por eso me llevo éste. Porque prefiero el otro”

Tiene esas pinceladas de humor que consiguen que los personajes se te hagan entrañables. Es una novela con muy poca acción, tiene mucho sentimiento. Una novela de personajes. Personajes femeninos.



Alejandro Palomas (Barcelona, 1967) es licenciado en Filología Inglesa y Master in Poetics por el New College de San Francisco. Ha compaginado sus incursiones en el mundo del periodismo con la traducción de importantes autores. Entre otras, ha publicado las novelas Agua cerrada (Siruela, 2012), El tiempo del corazón (publicada en Siruela y por la que fue nombrado Nuevo Talento Fnac),Tanta vida, El secreto de los Hoffman (finalista del Premio de Novela Ciudad de Torrevieja2008 y adaptada al teatro en 2009),El alma del mundo (finalista del Premio Primavera 2011) y El tiempo que nos une. Su obra ha sido traducida a ocho lenguas.