Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Los árboles de Navidad, el blog y vosotros


¿Me dejáis que os traiga de vez en cuando motivos navideños que me gusten? 
Ya, ya sé que se salen un poquito de la temática del blog: Cultura, la literatura, los libros, Madrid...

Lo sé. Pero es Nochebuena ya, así que me apetece traer la Navidad al blog, y he pensado que os podía dejar con esos árboles o demás elementos navideños que hayan captado mi atención.

Aquí os dejo con dos árboles diferentes atrapados al vuelo.

El de arriba me gusta mucho, está hecho de post-it con buenos deseos... ¡Post-it! lo he dicho. No debería porque es una marca... ya lo sé. Pero es de esas veces que el nombre del fabricante acaba apropiándose del objeto. Pero... ¿A que es chulo ese árbol de notitas adhesivas con buenos deseos de colores? Me gusta mucho. Es de una tienda de ropa del barrio de Salamanca de Madrid.

La foto de debajo, no se ve muy bien, pero es otro árbol de navidad. En ésta ocasión son ¡bombillas! Bombillas luciendo.También en Madrid. Es una pena que se vea más el reflejo de la acera de enfrente que el árbol, porque también llamaba la atención... Sin embargo pensándolo bien, no importa ¿no? 
Lo que importa es el momento: la navidad, la calle, un árbol diferente y esta manía mía reflejada en mi móvil de atrapar el instante.

Y no me enrollo más.

Gracias por estar ahí. Muchas gracias. Y...

¡Feliz Navidad amigos del blog!




martes, 23 de diciembre de 2014

"Vailima" de Luis Eduardo Aute. Literatura hecha música


He pensado que hoy vamos a dar otra vueltecita de tuerca a la literatura y vamos a abrir una nueva sección en el blog titulada "Literatura y Música". Como estaréis imaginando vamos a atesorar aquí todas esas canciones que llevan literatura en ella.

Vamos a empezar con "Vailima" de Luis Eduardo Aute, qué preciosa canción:




He escogido este vídeo, aunque tiene un pelín de publicidad al final, pero me ha parecido qué estaban bien elegidas las imágenes.

Os dejo con la letra de la canción de Aute:

También pudiera ser
que huyéramos hacia el azul
con rumbo a un atolón
perdido en los mares del sur,
y allí te construiría
con corales y bambú
una cabaña bajo
un silencioso alud
de blanca luz.
Veríamos junto a las olas
a Daniel Defoe
bebiendo con John Silver
un barril de viejo ron,
a Robert Louis Stevenson
con una leve tos
jugándose a Maureen O'hara
al dominó
con Robinson.
Y el tesoro de la isla
yace bajo algunas rimas
en la cumbre prohibida
de Vaea, en Vailima.
Baroja y Joseph Conrad
raptarían a Melville
para ponerlo a salvo
de la airada Moby Dick;
con Shanti Andía bailaría
un tamouré Lord Jim,
cantado por Jacques Brel
desde su Plat Pays
en Tahití.
Del brazo irían Garfio
y Don Ramón del Valle-Inclán,
colgados de una nube
del Mar de Nunca jamás,
y el feo Bradomín,
católico y sentimental,
daría sus dos brazos
por poder volar
con Peter Pan.
Y el tesoro de la isla...
En la familia Robinson
habría un niño más,
el Pequeño Salvaje
que soñara Marryat;
perdido entre una flor
y una vahiné de Paul Gauguin,
Jonathan Wyss escribiría
con champán:
Felicidad.
En la taberna de Colón
sería carnaval,
Salgari se disfrazaría
de Cápitan Grant,
de carabela, Verne,
de Jack London, Sandokán,
de Yvonne de Carlo, tú,
yo, de lobo de Mar,
o de Simbad.
Y el tesoro de la isla...

Luis Eduardo Aute
Vailima

miércoles, 17 de diciembre de 2014

El Museo de Historia de Madrid



Por fin se ha abierto de nuevo para el público el Museo de Historia de Madrid. Sí, el que llamábamos Museo Múnicipal. Sí, eso es, el de la calle Fuencarral con esa portada barroca y preciosa donde está el Metro Tribunal... ¿A qué ya sabéis de qué edificio os hablo?

Diez años más o menos han tardado en restaurarlo por dentro. Han hecho un patio interior luminoso y enorme a modo de hall, y lo han modernizado desde abajo hasta arriba, tres plantas nuevecitas, para presentarnos un Museo más moderno conceptualmente hablando.

 ¿Que por qué lo sé...? Porque estuve este domingo pasado visitándolo. Teníamos los madrileños un domingo casi de invierno, lluvioso, muy lluvioso, así que allá que me fui a conocer nuestro nuevo Museo. Además, tuve suerte porque llegué justo cuando acababa de comenzar la visita de las doce de la mañana. Y muy bien, porque con la visita guíada te haces una idea global del Museo y luego ya pues habrá que ir visitándolo más veces de forma más detenida pera poder admirar con el detalle que se merece todos sus tesoros. Pero para una primera vez está muy bien lo de la visita guíada.


Me gustó mucho. Comenzando por el belén napolitano que tienen nada más entrar. Y siguiendo por sus maquetas de edificios que todavía están, y otros que ya no están como por ejemplo el de las Gradas de San Felipe, el famoso Mentidero de Madrid del que imagino que ya habréis oído hablar más veces, y si no, pues ya le dedicaremos una entrada cualquier día. Me gustó mucho admirar piezas tan famosas como "La alegoría de la Villa de Madrid" de Francisco de Goya. O sus múltiples objetos: láminas, vestidos, cuadernos que hablan de las escenas cotidianas del discurrir de nuestra ciudad desde siempre. Su muralla y sus lavanderas, sus ensanches y los petrimetres, los majos y los toros, el Madrid "industrioso" y... Todos los Madriles, en definitiva.





El Museo huele a nuevo, huele a madera recién lijada. Y su guía, al final de la visita, te pregunta cómo te has enterado de que el Museo ha reabierto sus puertas, porque quieren mejorar... Hay ilusión. 

Y está muy bien que el antiguo Hospicio de Madrid, construido en tiempos de Felipe V, aún esté en pie junto a sus cipreses y albergue nuestra historia. El precioso edificio fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1919 gracias a la intervención de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y en el 1926 se hizo una Exposición del antiguo Madrid dentro de él, que favorecería que en 1929 fuera creado el Museo Municipal en su sede, cuyo primer Director fue el poeta Manuel Machado. 


Pero no quiero abrumaros con datos. Solo constatar que está muy bien que el edificio aún esté en pie y tan cuidado. Está fenomenal que se haya restaurado y modernizado para facilitar que todos, madrileños y no madrileños, conozcamos nuestro pasado. 

Y desde luego está genial que un domingo tan lluvioso de invierno fuerámos tantas las personas, hombres y mujeres, mayores y jóvenes, los que estuviéramos allí admirando lo bien que lo han dejado tras diez años de obras. Tantas las personas a quiénes nos importen los Museos y la cultura.




lunes, 15 de diciembre de 2014

"El rostro de las letras" una exposición bien chula!! en Alcalá 30 Madrid

Esta foto pertenece a la primera parte de la exposición, la dedicada a "Los escenarios de la cultura". Son fotos del Madrid de la época, señalándose los edificios más importantes del centro y en especial los cafés de las tertulias.

"El fabricante de novelas es, sin duda, y ha sido siempre, un tipo de rincón, agazapado, observador, curioso y tenaz."

Pio Baroja



 Muchas veces he ido a esta sala de exposiciones, Alcalá 31, que está en la calle Alcalá camino de Sol. Esta vez tienen una exposición que merece muchísimo la pena: "El rostro de las letras": un estudio exhaustivo del retrato fotográfico español en las letras desde el Siglo XIX hasta 1914. 

Me encantó. 

Se trata de una colección de más de 250 piezas entre fotografías, objetos y documentos, que reflejan la evolución del retrato, desde el daguerrotipo hasta los reportajes gráficos del siglo XX.

Se pueden admirar retratos de figuras del Romanticismo como Becquer o Rosalía de Castro, a representantes de la Generación del 98, a otros pertenecientes al Modernismo como Rubén Darío, otros del Realismo como Galdós, Echegaray o Pardo Bazan...

Está dividida la exposición en cinco secciones: "Los escenarios de la cultura", "Los primeros retratos fotográficos", "El ojo de la historia", "Los fotógrafos" y por último "Los ambientes literarios". Y todo ello salpicado de citas, descripciones, comentarios hechos por algunos autores de otros, o por la literatura en general muy curiosos e interesantes.

Si os gustan las letras, la literatura, no dejéis de visitarla porque merece mucho la pena.



Un par de fotos, Becquer, y una cita sobre él, de la parte de la exposición dedicada al Romanticismo.


Esta foto de Galdós, pertenece a la parte de la exposición dedicada al Realismo. Me hizo gracia esta foto porque decía que era "Perez Galdós tomando"un coche de punto"..."

Os dejo con un par de descripciones de autores, para que os hagáis una idea de cómo eran:





Dentro de la sección de "los fotógrafos", os dejo con una foto de Sorolla haciendo un retrato de Jacinto Benavente en su estudio de la calle Martínez Campos. Donde ahora visitamos La Casa-Museo Sorolla tan digna de visitarse, la verdad.









Estas fotos son de la sección "Los ambientes literarios". Me gustaba mucho esta sección donde se les veía en las reuniones literarias, las tertulias... Estaba la tertulia de Pio Baroja; hay otra foto de Valle Inclán hablando de "Divinas palabras" (la foto de arriba), otras de homenajes a escritores como Rusiñol... Otras fotos nos cuentan de Cafés que ya no existen como el Café Negresco en plena calle Alcalá, el Café de Fornos donde ahora está el Metro Sevilla de Madrid, el Café Lisboa a un paso del teatro Apolo, la tertulia de la Cacharrería del Ateneo es la foto de aquí debajo, donde dice que había conspiraciones republicanas en los últimos tiempos de la Monarquía... También se habla de la tertulia del Café del Pombo creada por Ramón Gomez de la Serna en 1912 en la calle Carretas





Y quiero terminar (porque no es cuestión de alargarse más, no es creáis... que yo estaría aquí contandoos y contandoos de la exposición) con este cartel que me parece tan actual aunque hable del siglo pasado...


sábado, 13 de diciembre de 2014

"Un dios salvaje" de Yasmina Reza



Después de leerme "Anillos de Oro" de Ana Diosdado, he seguido leyendo obras de teatro. Y he recalado en "Un dios salvaje" de Yasmina Reza.

No había visto la película dirigida por Roman Polanski y la obra de teatro, protagonizada por Aitana Sanchez-Gijón y Maribel Verdú en los papeles femeninos, tampoco tuve ocasión de verla (Pere Ponce y Antonio Molero hacían de sus maridos). Pero siempre de ambas versiones había escuchado muy buenas críticas.

Por otra parte sí que había visto de esta autora, Yasmina Reza, la obra de teatro "Arte" y tengo un recuerdo estupende de ella con Flotats, Poy y Carlos Hipólito. Buenísima obra y buenísimos actores.

Así que dije ¡pues a leer el guión! 

El argumento es: Dos matrimonios de clase media acomodada se reunen para hablar de la pelea que han tenido sus hijos de once años, en la que uno de ellos con un palo le ha roto un par de dientes al otro. Se supone que se han reunido para civilizadamente tratar sobre ello, pero resulta que terminan cómo terminan... Dejando a un lado la pelea infantil para ponerse a discutir sobre moralidad, quién es más que quién...

Me ha gustado. Está bien. Ésta autora francesa escribe muy bien. Domina los diálogos como nadie.

Los personajes están muy bien perfilados en su papel de parejas acomodadas, de clase media, íntegras, con una serie de valores y moral, y sobre todo civilizadas.

El tema ya os podéis imaginar, que en una situación extrema: ¿Somos tan civilizados? Hay una constante crítica que subyace en toda la obra.

Por supuesto está bien escrita y se mastica la tragedia que cada vez está más próxima.

Si se le puede poner "un pero" es que el final es previsible. Pues sí, se ve claro cómo va a terminar, pero es lo suficientemente entretenida en sus diálogos para que, al menos yo, no abandone la lectura, aunque solo sea por disfrutar de la naturalidad con la que la escritora los está inventando y contando.

jueves, 11 de diciembre de 2014

"Anillos de Oro" de Ana Diosdado



¿Será porque las tardes son tan cortas? ¿Será el invierno? ¿Las luces de la navidad? O quizás todo junto... Porque yo no buscaba este libro, pero tropecé con él.

Cada vez que leo o escucho éste título viene a mi mente la famosa canción de la serie. Esta vez no fue diferente, lo ví, leí su título y ya estaba tatareando aquella musiquita, con tantas ganas que hasta veía dentro de mi cabeza caer aquellas alianzas de oro una tras otra...

Cómo me gustó esa serie... Yo aún estaba en el Instituto pero todavía me acuerdo de aquellos personajes entrañables y tan bien interpretados, de aquellas historias cotidianas, cercanas, tan de actualidad en su momento.

Pues bien, no buscaba este libro, sino que tropecé con él, y la música de nuevo vino correteando detrás del título y... yo correteé detrás de sus historias y no tuve más remedio que abandonarme a la lectura del guión. 

Lo he disfrutado muchísimo. Qué bien escribe los guiones Ana Diosdado. Hace mil años yo leí "Los ochenta son nuestros", y me gustó mucho. Hacía años y años que no leía nada de esta autora. 

Ahora, después de haber leído tanto, y después de haber escrito cuánto, disfruto otra vez leyendo a Ana Diosdado. Pero esta vez creo que la he leído siendo más consciente de su escritura. Cómo os decía disfrutando de sus diálogos, tan bien construídos; qué bien enlaza distintas escenas por medio de la continuación del diálogo: habla un personaje de una escena y contesta a eso mismo un personaje de otra escena. Qué fluidez consigue y naturalidad.

Y son historias tan sentimentales, tan cotidianas, me encantan. Claro, se ve que está escrito en el año ochenta y pocos, creo que la serie es del año 83, pero eso también le da su encanto. Aquellos temas espinosos que trataba la serie (el divorcio, el aborto, el adulterio...), ahora ya son de lo más normal, pero cada lectura hay que situarla en su contexto.

En el libro el prólogo es de Garci, otro punto más.

Lo malo es que le faltan a este libro algunos capítulos que sí tenía la serie. Qué lástima porque me hubiera gustado recordarlos. 

En fin... que con esta lectura me he abandonado a la nostalgia, y a las historias sentimentales... sí también, pero de vez en cuando parece que todo invita a ello.

Así que ¿Por qué no?