"Durante años, en la memoria colectiva de la pequeña ciudad donde crecí perduró el impacto de los acontecimientos que tuvieron lugar en el zoo local un viernes de diciembre, pocos días antes de Navidad.
Y, en todos esos años, nadie supo la verdad de lo que realmente sucedió allí. Hasta que llegó este libro.
Ni siquiera yo, que fui una de las protagonistas de los hechos, hubiera imaginado nunca que algún día contaría todo aquello. Pero cambié de opinión cuando me di cuenta, siendo ya adulta, de que vamos desarrollando la lamentable tendencia a olvidarnos del niño que fuimos. Y eso que lo seguimos llevando dentro. Me había prometido a mí misma que algún día le pondría remedio y este libro es la ocasión de hacerlo. Por eso, aun a riesgo de desvelar todo lo que sucedió, he decidido contar dichos acontecimientos tal y como los viví por entonces, cuando aún era una niña.
Y es esa niña, a la que me complace presentaros, a quien cedo la palabra ahora."
Así arranca esta novela de Joël Dicker que tan buenos ratos me ha hecho pasar. Confieso que no era una novela prioritaria en la larga lista de libros pendientes que, como soy una ansiosa, no para de crecer. Pero me la recomendó mi amiga Julia, me acababa de terminar uno, la colé para ver... y ya no lo dejé. No había vuelto a leer a este autor desde su primera novela, y de repente le encuentro escribiendo esta historia para todos los públicos, contada por una niña muy peculiar, que me ha resultado divertida y tierna a partes iguales.
Comienza cuando esa niña, ya siendo mayor, decide contar la historia de una visita catastrófica que ocurrió una víspera de Navidad, siendo ella pequeña, en un zoo rural. La narradora da voz a ella misma cuando vivió aquellos acontecimientos junto a su grupo de amiguitos "especiales". Así que tenemos a una narradora testigo que nos lo va a contar desde su punto de vista. Qué pandilla tiene, qué forma tan graciosa de ver el mundo, de interpretarlo y enfrentarse a él. Qué ingeniosa la trama.
Estructurada en veintipocos capítulos, pero con un prólogo, un epílogo y hasta una postdata, estamos ante una narración fresca, salpicada de puntos de giros que te van llevando de acá para allá en mil y una aventuras que consiguen que no te aburras al ir cambiándote la acción constantemente. El ritmo muy ágil. Y los personajes, el grupo de niños de un cole "especial" a cual más peculiar, tan atractivos... Por no hablar del personaje de la abuela de uno de ellos, su compinche de escapadas, que tampoco tiene desperdicio.
Es un argumento con mucha fantasía, pero tan bien hiladas todas las ocurrencias, todos los despropósitos, que de verdad que resulta creíble. Los juegos con el lenguaje me han encantado. Ese "propósito de enmienda" que ellos entendían como "proposición de merienda" qué gracia me hacía... o su "aparato genial" o tantos detallitos que están tan bien introducidos. Y así con varios ejemplos. Tiene mucho humor en la forma de contarlo pero no por ello menos fondo en lo que quiere abordar. Es una novela con muy buenas intenciones. Me ha parecido todo un acierto.
"-¿No! No hemos venido a pasarlo bien, sino a disculparnos y hacer propósito de enmienda.
Como me encanta la repostería, me pareció estupendo lo de la proposición de merienda. Pero Artie señaló que la merienda tendríamos que llevarla hecha porque lo cierto es que en los hospitales no te dejan cocinar, y Artie sabe mucho de hospitales porque se pasa la vida yendo. Giovanni añadió que, de haberlo sabido, le habría dicho al cocinero de restaurante que preparase una proposición de merienda para todo el mundo.
-A ver, aunque suenen parecido, ni propósito es proposición ni enmienda es merienda -nos explicó el Director, al que le encanta ir de listo-. "Propósito de enmienda" significa que vamos a hacer lo posible para que no vuelva a pasar algo así.
En realidad, lo que había pasado no había sido culpa nuestra sino del coche, pero no dijimos nada. Y, además, nos alegrábamos de ir a disculparnos y hacerle una proposición de merienda al poli porque así podríamos volver a verlo y contarle lo de nuestra investigación, que no había avanzado mucho. "