Diciembre
29
El camino es el destino
Había sido copiosa la bebedera, diciendo adiós al año que pronto se iría, y andaba yo perdido en las calles de Cádiz.
Pregunté por dónde se iba al mercado. Un viejo desprendió su espalda de la pared y muy desganadamente me respondió, señalando la nada:
- Tú haz lo que la calle te diga.
La calle me dijo, y yo llegué.
Algunos miles de años antes, Noé había navegado sin brújula, ni velas, ni timón.
El arca se dejó ir, por donde el viento le dijo, y se salvó del diluvio.
Pág. 407
"Los Hijos de los Días"
Eduardo Galeano
Qué bonito!!
ResponderEliminarDesde ahora te sigo.
Saludos
Galeano es especial ¿verdad? Y muchas gracias entonces por seguirme, ¡Bienvenida! Rocío
ResponderEliminar