Me trasladé a Baeza, donde hoy resido. Mis aficiones son pasear y leer.
ANTONIO MACHADO
(Baeza, 1917)
Me gustó mucho Baeza, ciudad que ya tenía muchas ganas de conocer y que pude disfrutar bajo una lluvia pertinaz el mes pasado. Madre mía ¡lo que pudo llover! Pero qué brillante estaba, la verdad, tenía su encanto.
Y sobre todo me gustó mucho el aula de Antonio Machado en Baeza.
Bueno, Baeza está salpicado de historia machadiana y más cuando está de aniversario. El autor estuvo allí hace ¡100 años! porque justo este año se celebra el centenario de su paso por allí. Desde 1912 hasta 1919 dió clases en esa ciudad.
No me digais que no está bien esta clase de principios del siglo pasado... Es que me hinché a hacer fotos: este rincón de aquí, el de más allá, el otro... Y vamos que ya podréis haceros una idea de que no era tan grande...
No me digais que no está bien esta clase de principios del siglo pasado... Es que me hinché a hacer fotos: este rincón de aquí, el de más allá, el otro... Y vamos que ya podréis haceros una idea de que no era tan grande...
Está en el Instituto "Santísima Trinidad" de Baeza, en lo que era la antigua Universidad, enclavada en un edificio renacentista del siglo XVI. Ya es historia ¿verdad?
En este aula impartió clases de frances el autor. Tenía 37 años cuando llegó y un sueldo de 2.500 pesetas. En las vitrinas están algunos documentos de su vida administrativa.
Bueno, os dejo con las fotos.
Bueno, os dejo con las fotos.
Mi paraguas, mi sombrero,
mi gabán…El aguacero
amaina…Vámonos, pues.
Es de noche. Se platica
al fondo de una botica.
—Yo no sé,
don José,
cómo son los liberales
tan perros, tan inmorales.
—¡Oh, tranquilícese usté!
...
Machado se reunía con otros sobresalientes de Baeza en una tertulia que se hacía en la rebotica de una Farmacia de un farmaceutico apellidado Almazán, que curiosamente también era profesor de gimnasia del Instituto. Aunque le costó unirse a ellos, porque al principio venía tan triste de Soria (donde se había quedado sin Leonor, su esposa) que le costaba relacionarse con sus vecinos.
Este es un artículo de un periódico de enero del 73 donde habla de la farmacia donde se reunían a hacer la tertulia, pero ya no existe. |
Que fotos mas bonitas, me han traído recuerdos de mi niñez, yo di clase con esos pupitres o parecidos, sigue así con cosas tan "chulis", besitos Mari
ResponderEliminarMuchas gracias, es verdad que los pupitres eran buen chulos, y el mapa de la pared, y los libros de las vitrinas... Tenía mucho encanto, mucha solera. Me alegro de encontrarte por aquí. Un beeeso, Rocío
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