Tenía ya mucha ganas de comentar con vosotros algunos términos que he tenido últimamente que utilizar más a menudo y que por ello he aprendido sin apenas darme ni cuenta. Me refiero a algunos términos del lenguaje que rodea a la discapacidad.
Siempre os digo que el lenguaje es algo vivo que no deja de cambiar y por eso es susceptible de quedarse antiguo. Ahora se habla mucho de lo "politícamente correcto", y la verdad es que muchas veces cuando utilizamos esta binomio lo hacemos con horror porque a los que escribimos en el ámbito laboral a veces nos hace la vida un poco más díficil. Ya no sabe uno muchas veces si tal o cual término lo está escribiendo mejor o peor.
Aunque bien es cierto que la intención es buena. Cuando decimos "lo políticamente correcto" es porque se intenta que el lenguaje utilizado no caiga en etiquetar de forma peyorativa o negativa una realidad social evidente, y es la de que todos somos iguales, pero diferentes.
La clave es intentar valorar o dignificar lo que nos une, no lo que nos diferencia. Y siempre sobre la base del respeto, el respeto a la diversidad, para crear una sociedad más igualitaria.
Por eso, y ahora ya abordamos el tema de esta entrada, hay que cuidar el lenguaje para que nadie pueda sentirse discriminado. El lenguaje es, como si dijéramos, la ventana del pensamiento. Y ambos se retroalimentan y hacen crecer al individuo. Si nuestras ideas van cambiando es lógico que haya que modificar el lenguaje.
El caso es que ahora términos como "impedido" o "minusvalido" ya no se deben utilizar. Minus-válido no deja de ser claramente negativo. Por eso se tiende a que se sustituya por el término "discapacitado", un neologismo que apareció en España a finales de los 90. Pero cómo el lenguaje no deja de evolucionar, ahora también se pretende que se sustituya por el de "persona con discapacidad", menos peyorativo, porque es como subrayar que todos somos ante todo personas iguales, aunque con diferencias.
Del mismo modo ocurre ya dentro de la discapacidad. Para referirse a las "personas con discapacidad intelectual" ya no se deben utilizar términos como retardado, deficiente, mongólico, tonto o subnormal, bastante negativos todos, y que incluso se han utilizado como insultos.
Ahora incluso se va más allá y se aboga ultimamente por el término "personas con capacidades diferentes" como sustitutivo del de "personas con discapacidad intelectual". Se prefiere ahora éste de "personas con capacidades diferentes" porque dicen que es una manera general de referirse a un amplio número de personas todas ellas diferentes, porque aquí estarían englobados tanto las personas que tienen discapacidad intelectual porque proceden de alguna enfermedad (Síndrome de Down, autismo...) como los que tuvieron daño cerebral por motivo de un accidente con traumatismo craneal, por ejemplo.
Aunque si se sabe exactamente el término de la enfermedad en particular, como Síndrome de Down, no se considera que sea irrespetuoso el utilizarlo, todo lo contrario.
Bueno y hasta aquí. Solo espero con este repaso no haberos líado más... Espero.
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