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sábado, 26 de marzo de 2022

"Próximo destino: Carmen Laforet" exposición en el Instituto Cervantes de Madrid

 

Coincidiendo con el centenario del nacimiento de Carmen Laforet (1921-2004) el Instituto Cervantes acaba de inaugurar una exposición sobre la persona y la obra de la escritora: "Próximo destino: Carmen Laforet".

Yo estuve el domingo pasado. Fuera llovía y los alrededores de Cibeles habían sido tomado literalmente por autobuses y más autobuses aparcados en fila india de los que bajaron una barbaridad de agricultores y ganaderos que venían a la manifestación que hubo el pasado domingo, 20 de marzo. El día coincidía con otra manifestación contra la guerra. 


Y de pronto entrabas en el Instituto Cervantes y se hacía el silencio y la calma. 

Qué sensación. 

Me gustó mucho la exposición. Me pareció que está bien montada, es instructiva, didáctiva y amena. La disfruté mucho. Está organizada de forma muy visual, pero muy detallada.


 

Nada más entrar, en la parte titulada "Una habitación propia" se pueden ver desde objetos, como la máquina de escribir de Carmen Laforet, fotografias...


 

 En la siguiente parte hay un guiño a la editorial que le publicó: "Un destino de escritora" y aquí podemos ver incluso las primeras cuartillas del manucristo de Nada, su principal obra, ganadora del Premio Nadal 1944 y obra contemporánea más veces traducida.

 

 También es muy curioso fijarse en los dos informes de la censura que valoraban su publicación.




También se hace un recorrido por su vida, detallado pero exhaustivo, en un panel enorme donde te van contando su cronología. Salpicado por fotografías familiares a su alrededor.

 




Y por supuesto, se va haciendo el recorrido de su obra atendiendo de forma minuciosa a cada una de sus novelas o publicaciones. Hay fotografías, todo tipo de documentos: artículos, su correspondencia con otros autores (Ramón J. Sender, Elena Fortum...), las múltiples portadas de su novela traducida a tantos idiomas... 




 



 Carmen Laforet en el espacio y el tiempo, Escritura y amistad: Redes personales y profesionales, El legado de Carmen Laforet, Carmen Laforet en el mundo: Traducciones, Al volver la esquina: un final... Los carteles de la exposición te van guiando por las diferentes secciones de forma muy instructiva. 

No me quiero extender más. Todavía hay mucho tiempo para verla, no termina hasta finales de mayo, y yo creo que si os interesa la literatura o la figura de esta escritora tan importante merece la pena visitarla.




sábado, 24 de octubre de 2020

Cada 24 de octubre se celebra en España el Día de la Biblioteca

 

La Biblioteca Pública de Barcelona

 Viajando he conocido preciosas bibliotecas. 

Las bibliotecas de Nueva York y de Berlín, de Dublín y de Riga, de Estocolmo, de Washington, de Alejandría, de Lima... Y muchas otras maravillosas, tantas, que guardo en la memoria.

¿Qué puedo hacer si las bibliotecas me roban la voluntad?

No puedo dejar de conocerlas si estoy cerca.


Me gusta el silencio que se respira en ellas. 

Me gusta el ambiente acogedor que transmiten.

Me gusta imaginar el vasto tesoro que esconde: los millones de historias que se cobijan y nos esperan en el vientre de tantos libros bien ordenados, con solo abrir sus tapas.

Me gusta saber cuánta felicidad habrán esparcido.


Sin embargo nunca podré volver a la que recuerdo de niña.

Aquella biblioteca antigua, con baldas y pequeñas escaleras de madera, con lamparitas verdes iluminando sus mesas. Aquella biblioteca donde reinaba el silencio, había una luz tenue y un ambiente cálido. Aquella, donde mi madre nos dejó un rato mientras iba a algún recado y mi hermano leía los libros de Tintín que iba escogiendo de una de sus baldas. 

Me recuerdo mirando, leyendo en voz baja los títulos, dudando cual escoger.

Allí por primera vez sentí lo maravilloso que es sentir cerca tantos libros que apetece leer. 

Saberlos valiosos.


Estaba en un pueblo de Barcelona donde vivíamos. 

Cuando de mayor quise volver a visitarla, allí me dirigí con el recuerdo intacto dirigiendo mis pasos.

Pero no la encontré, ya no existía.


Qué íntima desilusión.

Apenas me consoló saber que mientras yo viva, 

podré seguir visitándola en mi memoria.

 

24 de octubre 2020 - Día de la Biblioteca


En la Biblioteca Pública de Nueva York

En la Trinity de Dublín

En la Biblioteca Pública Municipal Zenobia y Juan Ramón de Moguer

En la biblioteca del Instituto Cervantes de Berlín

La Biblioteca Pública de Estocolmo


lunes, 9 de diciembre de 2019

Exposición sobre Los Machado en el Instituto Cervantes de Madrid



Me gustan las cartas escritas a mano, me gusta admirar la caligrafía, si los renglones se torcían o no, o si llevaban postdatas. Ya no escribimos cartas a mano, qué lástima. Por la misma razón también despiertan mi curiosidad los borradores de los textos a mano, de la prosa o los poemas, descubrir esos arrepentimientos que aún son visibles en los tachones, y esos dibujitos que entre pensamiento y pensamiento y sin darse casi ni cuenta a uno le tranquiliza hacer. 

De todo eso, hay bastante en la exposición que el Instituto Cervantes tiene ahora mismo sobre los hermanos Machado, Manuel y Antonio por supuesto, pero también José y Francisco.

Está compuesta por una selección de documentos que están entre los fondos de la colección de la Fundación Unicaja, más algunos objetos que son propiedad de los herederos. 

Está situada en la planta baja del Instituto Cervantes, ese edificio precioso que fue un banco y que está en la confluencia de las calle Alcalá y Barquillo. 

Y dicha exposición se articula en ocho partes: el teatro escrito a cuatro manos por Antonio y Manuel, la zona dedicada a la prosa y poesía de Antonio Machado, otra dedicada a los escritos de los dos autores relacionados con Sevilla y Madrid, también hay un espacio dedicado a la poesía y prosa de Manuel Machado. Por supuesto hay una vitrina dedicada a la correspondiencia familiar donde están esas cartas manuscritas que me han gustado tanto, también hay otra zona dedicada a algunos artistas como el cartel homenaje a Machado realizado por Picasso, otra zona dedicada a José Machado y por último hay un audiovisual donde habla de la trasmisión del legado por parte de la familia a la Fundación Unicaja, y su importancia.

No es una exposición muy grande, pero es interesante si te interesa el Universo de los Machado. Se te pasa el tiempo sin darte cuenta leyendo todas esas cartas familiares, contemplando las viejas fotos de todos, curioseando en los documentos oficiales de los hermanos, o releyendo sus textos con sus correcciones y el paso del tiempo, con su ceniza incluída, sobre ellos.

He disfrutado mucho con sus cartas y también con el documental, que te da una visión global de lo que estás viendo y cómo ha sobrevivido todo ese material gracias al cuidado de sus herederos y el de la Fundación Unicaja.

Muy instructiva.

Os dejo con algunas fotografías que hice.



Manucristo del discurso de entrada en la Real Academia de Antonio Machado

El bastón de Antonio Machado


Carta de Antonio Machado a su madre

Foto de Antonio Machado y Leonor Izquierdo en el día de su boda

Carta de Manuel Machado a Antonio Machado

Carta de Manuel Machado a Antonio Machado

Poemas de Antonio Machado a Guiomar

Pasaporte de Antonio Machado

Documento de Evacuación de Antonio Machado

Poemas manuscritos de Manuel Machado

Árbol genealógico de los Machado
#Machado
#InstitutoCervantes
#Esposiciones



Los Machado. Fondos de la Colección Fundación Unicaja
  • Del 29/11/2019 al 09/02/2020
Entrada hasta completar el aforo.
La exposición permanecerá cerrada el jueves 12 de diciembre y el viernes 13 de diciembre por motivos técnicos
  • Lugar:
    • Instituto Cervantes (Madrid) - Vestíbulo
      c/ Alcalá, 49
      28014 Madrid
  • Horario de visita: De martes a sábado de 11h a 21h y los domingos de 11h a 16 h
  • Observaciones:

domingo, 21 de agosto de 2016

"Unos ojos que piensan" José Suarez - Exposición de fotografía



En Madrid, en el Instituto Cervantes y hasta el 11 de septiembre hay una exposición de fotografía que me ha gustado mucho. 

Me estoy refiriendo a la dedicada al fotógrafo José Suarez: 1902-1974 "Unos ojos que piensan". Ya el subtítulo te deja pensativo.

Yo no conocía a este fotógrafo, me recomendó mi hermano Alberto que fuera, y la verdad es que me encantó. Tanto por sus fotografías, cómo por su vida, su historia, los detalles que vas encontrando.

La exposición se divide en tres espacios fundamentales. La primera parte se refiere a su vida fotográfica hasta que se exilió, es decir a la década de 1930. La segunda parte sería la que corresponde al Exilio, a partir de 1936 hasta 1958 que regresa a España. Y la tercera parte sería desde su regreso hasta su muerte en 1974.

Pero vamos por partes:

 José Suarez nació en 1902 en Allariz en una familia liberal con un montón de hijos. Estudió derecho en Salamanca, porque se suponía que iba a seguir en el despacho de abogados de la familia, pero su padre le regaló una cámara cuando terminó el bachillerato y eso decidió que un buen día cambiara su vida dedicada a las leyes (pidió la excedencia) por otra dedicada a fotografiar al hombre y su entorno. A partir de este momento José Suarez fue un gallego que viajó mucho tanto por su trabajo como por sus inquietudes liberales o personales.

En Salamanca, donde estudió la carrera, fue donde comienza también su actividad con la fotografía. De este tiempo es la serie de retratos que tiene de Unamuno, o con Ortega y Gasset. También son de entonces los paisajes de Salamanca a Allariz. 



En su labor como fotógrafo se centró en la figura de El hombre. Tiene muchos retratos. Le atraía el hombre en su entorno. Después vendría la serie tan conocida de Galicia de Mariñeiros. Me encanta esa serie de fotografías. Los rostros curtidos de los marineros, sus miradas al infinito, sus ceños concentrados...


Llega la guerra y decide exiliarse por convicciones políticas, y de esa época en Argentina tiene muchos trabajos relacionados con el cine. También son las series de sus fotografías en la nieve (Nieve en la Cordillera) y las famosas de su primer viaje a Japón por el año 1953, porque aunque viaja por muchos lugares, Japón le gustó especialmente.

En el año 1958, por añoranza, regresa a España, donde sin embargo, ni vuelve con su mujer, que no se quiso exiliar con él, ni se presta demasiada atención a sus trabajos, y eso que tiene otras series de fotografías como las dedicadas a La Mancha o La tauromaquia donde trabajó con revistas internacionales. El fotógrafo comentaba que en la España a la que él había regresado, y que tanto le había desilusionado en pleno franquismo, para hacer la serie de "La Mancha. La ruta del Quijote', "él salía a buscar Quijotes y sólo encontraba Sancho Panzas".

A partir de 1967 se instala en el Hotel Miño en Ourense, donde realiza tertulias rodeado de sus amigos, y deja la fotografía. A mí me han gustado mucho también sus fotografías a los intelectuales españoles. El fotógrafo tenía una formación académica e intelectual buena que ayudó mucho a que se moviera en éstos círculos, estuvo muy cercano siempre a la intelectualidad. Ya hemos dicho que tuvo una buena relación con Miguel de Unamuno en Salamanca donde había estudiado, en la exposición aparecen las fotos que le hizo, además de dos de las pajaritas que hacía el escritor, de ésto ya hemos hablado en el blog, de la "cocotología", que era como el escritor llamaba a su afición por la papiroflexia.

http://rociodiazgomez.blogspot.com.es/2013/02/cocotologia-y-don-miguel-de-unamuno.html

También tuvo relación con Bergamín, y también estuvo presente en la famosa e importante Revista de Occidente. Después cuando se exilió a Argentina tuvo contactos con Alberti, hay fotografías y un poema en la exposición, o con Ramón Pérez de Ayala o Alejandro Casona entre otros.

Es muy graciosa la carta que le escribe su perro Mambrino, que también se puede ver en la exposición. 


No os perdáis el vídeo de su vida, donde leen la carta que dejó cuando murió, en la que primero pide disculpas por las molestias que ocasiones a quién le encuentre y luego unas instrucciones para su entierro. Le encontraron muerto en el año 1974 en un hotel de La Guardia (Pontevedra). Y todos los recortes con las necrológicas de aquel tiempo. Algunas merecen mucho la pena ser leídas.

Me gustó mucho la exposición, me pareció muy interesante. Me gustó mucho saber de este fotógrafo, de su trayectoria vital y fotográfica que yo desconocía.

Ha sido un descubrimiento.


miércoles, 2 de enero de 2013

¿Por qué "cocodrilo" y no "cocreta"? Un artículo del Instituto Cervantes




¡¡Ahora resulta que llevamos siglos diciendo "cocodrilo" y en realidad lo más culto sería decir "crocodilo"!! Y la culpa la tiene la "metátesis". ¿Que qué es la metátesis? ¿No me digais que no lo sabíais? Con la cantidad de veces al día que utilizamos la palabra "metátesis"...

Es broma. Yo acabo de conocer la palabra: "Metátesis". Cómo acabo de conocer que llevamos siglos diciendo mal "cocodrilo"...  Pero es que "crocodilo" qué mal suena ¿verdad? Pues así los dicen los franceses y los ingleses... Porque así colocada venía la "r" desde el latín... Qué cosas.

Bueno pues es lo primero que he aprendido este año...

Leed, leed...


Por qué cocodrilo y no cocreta?

Por Pedro Álvarez de Miranda


Cierto interlocutor se me mostraba hace poco extrañado, y hasta escandalizado, por el hecho de que el diccionario de la Academia recoja las formas almóndiga y almondiguilla, remitiendo para ellas, en las definiciones, a albóndiga y albondiguilla, respectivamente. Las explicaciones parcialmente justificativas que le ofrecí —almóndiga y almondiguilla son variantes históricas bien documentadas de las formas etimológicas con -b-, y harto conocido el trueque de esa consonante bilabial por la también bilabial m— no parecieron convencerle, ni siquiera aunque le recordara el caso de vagabundo y vagamundo (con mutación fonética apoyada además en la etimología popular) y añadiera, para su tranquilidad, que el Diccionario panhispánico de dudas de la misma institución desaconseja expresamente el empleo de almóndiga por ser propio «del habla popular de algunas zonas».

«Ya solo falta», se lamentaba mi amigo, sin salir del terreno culinario, «que la Academia recoja cocreta». Reprimí las ganas de decirle que, sin pretender yo en absoluto que semejante cosa ocurra, un diccionario históricamente descriptivo debería sin la menor vacilación hacerse eco también de la existencia de esa variante del nombre del delicioso bocado, variante hoy considerada tan irremediablemente vulgar.

Produce un cierto regocijo que las mismas personas que descargan toda su santa ira contra cocreta estén siendo «víctimas» inconscientes de una idéntica confusión cuando utilizan la palabra cocodrilo. Pues cocodrilo, en efecto, era en latín crocodilus, y esa -r- sigue en su sitio tanto en francés (crocodile) como en inglés (crocodile; se escribe igual que en francés, pero naturalmente se pronuncia de otro modo), mientras que en italiano (coccodrillo), como en español, ha saltado dos sílabas hacia delante. La tendencia a dar ese salto, llamado metátesis, existió, en realidad, ya en el latín mismo, cocodril(l)us, y también en francés e inglés se documentan formas con -r- en la tercera sílaba. A la inversa, hay ejemplos españoles e italianos antiguos de crocodilo, crocodillo. Lo que la norma culta pudo en las lenguas de Molière o Shakespeare —o en la de Camões, por cierto— no lo consiguió en las de Dante o Cervantes. Qué se le va a hacer. No tiene mayor importancia.

Lo que quiero decir es que mostrar casos como este ayuda a relativizar las cosas; o, dicho de otro modo, que iluminar los problemas desde la historia de la lengua debería llevar a la convicción de que no merece la pena rasgarse las vestiduras por casi nada.

Ya que estamos con croqueta, digamos algo de la historia de este galicismo (francés croquette). El primer texto en que documentamos la palabra es una carta de Moratín escrita en París el 24 de mayo de 1819: «Unas veces callando y hablando otras, y siempre engullendo ricas croquetas, pureas, fricandoes y ragúes». En un poema de don Leandro escrito por las mismas fechas leemos: «Perdices y tocino, / croquetas y pichón, / ternera, pavo y vino / será mi colación». Y de nuevo en una carta, dos años posterior y remitida esta vez desde Barcelona: «Hoy como en villa, y me han prometido croquetas».

En 1869 la palabra entró en el diccionario académico, al que se había adelantado, recogiéndola, el de Domínguez (1846). Pero lo verdaderamente interesante para nuestro propósito es que resulta fácil documentar la forma con metátesis, «cocreta», en numerosos textos impresos del siglo xix (menos ya en el xx, salvo por broma o con deliberada intención de reflejar un modo de hablar). Cierto que en el Diario de Avisos de Madrid correspondiente a diversas fechas de 1830 y 1831 se anuncia que en «la hostería nueva de la Aurora, calle de Toledo» se despacha «frito de croquetas» a dos reales y medio. Pero antes, el 8 de diciembre de 1827, el mismo periódico había anunciado que «en la acreditada bollería de Herman y compañía», en la calle de Tudescos, podían comprarse «cocretas de varias clases». En libros de cocina decimonónicos, como el Nuevo arte de cocina, el más completo que ha visto la luz pública (1864), La gran economía de las familias. Arte de arreglar y componer lo sobrante de las comidas de un día para otro (1869) o El libro de las familias. Novísimo manual práctico de cocina española, francesa y americana (varias ediciones) se enseña a hacer «cocretas», aunque en el último de los citados alternan esa forma y la correcta, «croquetas». El traductor de las Memorias de Víctor Hugo, por un testigo de su vida (1863), Nemesio Fernández Cuesta (lexicógrafo, por más señas, autor de diccionarios bilingües hispano-franceses), no tiene empacho en escribir «cocretas» —¿o será lapsus del editor?— donde el texto francés decía «croquette». («Agotaba la imaginación de su cocinero, haciéndole inventar nuevos guisos de patata. Estas tomaban mil formas, y cada plato era una sorpresa. Se servía una chuleta, era de patatas; un pescado, era de patatas; cocretas, siempre de patatas». Texto francés: «Il épuisait l’imagination de son cuisinier à inventer aux parmentières des assaisonnements et des aspects variés. La parmentière prenait toutes les formes, et chaque plat était une surprise. On vous servait une côtelette: c’étaient des pommes de terre; un poisson: c’étaient des pommes de terre; une croquette de riz: toujours des pommes de terre»).

Hubo, en suma, una relativa pugna, o si se quiere un conato de contienda, entre croqueta y cocreta, que se saldó con el triunfo de la primera. La presión del habla educada hizo su trabajo. Pero téngase en cuenta, al menos como posibilidad teórica, que podría haber triunfado la segunda, del mismo modo que la forma más culta crocodilo no pudo con cocodrilo, o así como crebar (latín crepare) sucumbió ante quebrar.
En una comedia de los Quintero, La musa loca (1905), un personaje comenta que «un ministro que ya es académico de la lengua dice a por y dice riyéndose». A continuación de lo cual se establece el siguiente diálogo:
Cabra: Pues un gobernador de provincia, protector mío, que en paz descanse, a las cocretas las llamaba croquetas.
D. Abel: Y las llamaba bien.
Cabra: ¿Bien? ¿Pero no son cocretas?
D. Abel: No señor.
Cabra: Pues es un error en que llevo cincuenta años.
Urrutia: Y..., y mi portera con usted
Pobre hombre. ¿Le consolaría saber que en otros, como el de cocodrilo o el de quebrar, llevamos todos varios siglos?

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viernes, 13 de julio de 2012

Esquizofrenia Tropical en el Instituto Cervantes





Dentro de PhotoEspaña 2012, también está la exposición de fotografía que se puede ver en el Instituto Cervantes, y que se titula "Esquizofrenia tropical".

Esquizofrenia, porque los 16 fotógrafos latinoamericanos seleccionados para esta exposición pretenden ilustrar con sus fotografías la dualidad que existe en sus paises entre el desarrollo económico que tienen y sus íntimos dramas sociales. En el centro de la sala de exposiciones enormes fotografías de las grandes urbes, los altos edificios, y en los extremos una visión de Latinoamerica más íntima, más cercana, ya sea de su peor imagen o de la mejor: clubes, barrios pobres, escenas cotidianas de cualquier hogar...

Por eso algunas fotos resultan tan chocantes.

Son artistas de Argentina, México, Brasil, Bolivia, Chile, República Dominicana... pero la exposición está comisariada por un brasileño. Se trata de unas 200 obras, agrupadas en 14 proyectos fotográficos.

A mi me gustó. Me suelen gustar las exposiciones del Cervantes. Son fotos, como os decía, sorprendentes por sus contrastes, por su dureza, por su sordidez, por toda la historia que puede contar cada imagen.

Así tenemos que la serie «Paraisópolis», de Tuca Vieira, muestra la división entre el barrio de chabolas al que da nombre la fotografía y la zona de Morumbi en São Paulo. Alejandro Kirchuk inmortaliza en el proyecto «Pequeño reino» el cambio que sufre la familia Sena cuando nace en Buenos Aires el pequeño Luca. «In Memoriam», de Alejandro Olivares muestra los murales pintados para recordar a los vecinos jóvenes muertos. Inés Tanoira y Franco Verdoia documentaron con imágenes en «Clubes» las reuniones de coleccionistas de automóviles en Parque Roca, Buenos Aires... por poneros algún ejemplo.


En ciertos momentos no resulta una exposición agradable de ver, sino que persigue un fín mucho más profundo de reflexión, de compromiso.

Os dejo con algunas fotos de la exposición. Todas las que os he reunido aquí son fotos de las salas anexas a la sala central, luego son fotos más intimistas. Tenemos la vida cotidiana relajada como las imágenes de esta primera foto, imágenes de los coleccionistas de coches como en la segunda, barrios marginales como en la tercera foto o murales en las paredes de la calle en memoria de los vecinos "que han caído" como en el caso de la cuarta foto.












Por si os interesa estará hasta mediados de septiembre.


Instituto Cervantes - Sala de Exposiciones
c/ Alcalá, 49
28014 Madrid

Del 07/06/2012 al 16/09/2012


martes, 10 de enero de 2012

Al otro lado del túnel. Sabato x Mordzinski



 Bueno, bueno, bueno pues ya ha terminado la Navidad y hay que volver a ser activos: trabajar, leer, escribir, ir de exposiciones... ¡Hablando de exposiciones!

Han prorrogado hasta el 22 de enero una expo (es pequeñita) de la que os quería hablar hace tiempo.

Se trata de "Al otro lado del tunel. Sabato y Mordzinski". Está en la sede del Instituto Cervantes en Madrid. En 2011 hubiera cumplido un siglo Ernesto Sábato.

"Solo algunos autores logran la profundidad de la existencia en cada uno de sus escritos. Sabato fue uno de ellos. Cada uno de sus títulos, desde una visión muy personal del mundo, logró descender y ascender a estos espacios en los que la vida cobra un sentido diferente, un matiz desconocido. 
...
Por eso hay que celebrar que un autor de esta envergadura haya cruzado su vida con uno de los grandes fotógrafos del siglo XXI: Daniel Mordzinski, pues de ese modo también ha quedado para eso que llaman eternidad, un testimonio visual de su rostro, de su expresividad, de su perplejidad amorosa, de sus actos creativos esparcidos en la escritura y la pintura"
Carmen Caffarel Serra/ Directora del Instituto Cervantes


Ya os he hablado en otra ocasión, al menos, de Daniel Mordzinski, el fotógrafo de los escritores. http://rociodiazgomez.blogspot.com/2010/06/photoespana-2010-la-de-una-las-tres.html

En esta ocasión esta exposición recoge una selección de fotografías de Ernesto Sabato realizadas por Mordzinski entre 1992 y 1998. Son fotografías realizadas en la intimidad de su casa de Santos Lugares o en sus espacios más queridos de París.

"La foto de Daniel trascendía a esas fotografías convencionales.
No sé si la sacó antes de la pose, o cuando creyó que ya lo habían retratado.
Daniel tiene el talento del segundo mágico, irrepetible.
Debe ser porque no es un fotógrafo. Es un escritor que escribe con imágenes..."
Mario Sabato (Retratar el alma)

A estas alturas de la vida no os voy a presentar a Ernesto Sábato. Pero bueno tampoco está mal recordar a este premio Cervantes de Literatura en el año 1984. El año pasado ya, en 2011 Ernesto Sabato falleció antes de cumplir los cien años. El novelista argentino nació en Rojas (Buenos Aires), en el seno de una familia de inmigrantes italianos. En 1945 abandona su vocación científica para dedicarse por completo a la literatura. En 1948 escribió El túnel, años más tarde, en 1961, escribe Sobre héroes y tumbas, obra que lo consagraría como escritor universal. Luego le seguiría Abaddón el exterminador (1974), de corte autobiográfico.

"Hay una frase de Ibsen que Sabato retomó "Vivir significa luchar con los propios demonios". A veces -le dije- uno duda de poder luchar contra ellos, porque tememos ser nosotros mismos nuestros demonios. Poquísimos otros escritores expresaron con fuerza tan trágica y devastante y con tan humanísima pietas esa exigencia, esa lucha en que consiste nuestra identidad, que por momentos se nos aparece compacta y armoniosa, como la persona de Sabato mismo, por momentos múltiple, confusa y tenebrosa, situada en el precario confín entre el equilibrio y la sabiduría de una vida buena, y el alucinante delirio destructivo y autodestructivo latente en cada uno de nosotros..."
Claudio Magris

Esta exposición es una buena ocasión para disfrutar de dos maestros, uno en la literatura y otro en la fotografía.


 


"En todo caso había un solo túnel: oscuro y solitario, el mío" Ernesto Sábato










Del 17/11/2011 al 22/01/2012
Martes a Domingo: 11:00-20:00h. Lunes cerrado
Instituto Cervantes - Sala de Exposiciones
c/ Alcalá, 49
28014 Madrid
(ESPAÑA)