Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

lunes, 5 de agosto de 2019

"El faro del silencio" de Ibon Martín


Pues otra vez me enganché al género negro. No tengo remedio.

Pero en este caso, de la "casa", sí de un autor español Ibon Martín, de quién no había leído nada.

Todo empezó porque leí una reseña de una de sus novelas "La jaula de sal" y me atrajo el argumento. Pero cuándo seguí leyendo ví que formaba parte de una serie con la misma protagonista: Leire Altuna. Así que busqué el primer libro de la serie y ahí he estado, inmersa en "El faro del silencio" de Ibon Martín.

El argumento nos cuenta que en otoño del 2013 aparece un cadáver cerca de un faro. Lo más curioso de todo es que le han sacado toda la grasa del abdomen. Leire, una escritora bilbaina de novelas románticos que se acaba de separar y habita en el faro, es quién encuentra el cuerpo. Y al final, entre unas cosas y otras, se convierte en la sospechosa numero uno.

Por otra parte el argumento también nos presenta a Triki, un joven heroinómano de la zona (hemos retrocedido hasta los años ochenta) que trapichea con la txipironera del padre para sacar dinero para tener su droga y pagar lo que debe. 

Luego entonces, en cuánto a la estructura de la novela, tenemos cincuenta capítulos con un doble hilo narrativo, que en algún momento tendrá que confluir.  

La acción se desarrolla en la costa guipuzcoana, en Pasaia más concretamente, que no conozco pero que ya quiero visitar porque los pueblos y paisajes que se describen en la novela parecen de lo más atractivo. Tendremos que acercarnos a ese rincón del País Vasco. El autor nos habla de dos pueblos, San Juan y San Pedro y su rivalidad. Nos habla de lo bello que es San Juan con su única calle empedrada paralela al agua, y de sus balcones adornados. Nos habla de la motora que te lleva de un lado al otro. Y de las regatas entre los pueblos, y de los acantilados, y por supuesto del Faro de la Plata, que no sé por qué no conozco aún cuando tiene que tener un enclave tan privilegiado.

Pero a lo que íbamos, temporalmente ya vemos que cada hilo narrativo se correspondiente con un tiempo, los asesinatos ocurren en el presente de noviembre de 2013, pero la historia de Triki discurre en los años ochenta, más concretamente en 1983. Eso hace que el ritmo sera ágil, porque estamos saltando de una época a otra. 

Por otra parte como nos encontramos con varios asesinatos, también con eso el autor consigue que no decaiga nuestra atención, van surgiendo conflictos que hay que resolver.

Bien es verdad que aparece algún que otro error en lo que se refiere a la práctica habitual en la escena de un crimen con la labor de la policía y demás cuerpos relacionados. Por ejemplo el autor hace aparecer al forense en la escena del crimen pero no hay un juez que venga a levantar el cadáver, que es lo que tiene o debe que pasar. 

Pero independientemente de eso a mí me ha entretenido bastante. La ambientación está muy lograda, yo he disfrutado con las descripciones de los paisajes que ha hecho el autor. Y en cuanto al argumento también me ha atrapado. Me lo he leído rápido. La parte de los años ochenta me parecía creíble, a los que hemos vivido los ochenta siendo adolescentes o jóvenes no nos pueden resultan ajenas varias de las escenas que cuenta. Por otra parte el personaje protagonista está bien perfilado, es muy natural, despierta empatía.

Tengo que leer los siguientes casos a los que se tiene que enfrentar la protagonista, la escritora Leire Altuna porque yo creo que irán a mejor, y ésta ya no ha estado nada mal.


#Novela negra
#Ibon Martín

jueves, 1 de agosto de 2019

De Agosto y la etimología



Como es agosto vamos a empezar bien el mes, recordando el origen, recordando por qué este mes se llama así, dándole a las palabras el protagonismo que merecen.

En un principio agosto se llamaba sextilis porque era el sexto mes del antiguo calendario romano, ya que la cuenta empezaba en marzo. 

Pero cambió el calendario y, en el año 24 antes de nuestra era, se cambió su nombre y se le llamó "agosto" porque deriva de la palabra latina "augustus". 

Se le llamó a este mes así, porque se trataba de homenajear al primer emperador romano, el Emperador Octavio. En algún sitio he leído que porque en este mes había vencido a Cleopatra y Marco Antonio y en otro que porque era su cumpleaños. Así que fuera por lo que fuera, el caso es que como al Emperador se le había dado el sobrenombre religioso de "Augustus" por parte del Senado, pues se le puso este nombre. Los romanos empezaron a pronunciar "agustus" en vez de "Augustus" y de ahí "agosto".

Julio también se llama así porque querían homenajar al Emperador Julio Cesar y se le llamaba: "Iulius". Mientras que desde septiembre hasta diciembre, veréis que siguen conservando el nombre desviado de cuando el calendario empezaba en marzo, septiembre vendría de séptimo, octubre de octavo y así sucesivamente.

Lo que quizá no sepáis es que originariamente agosto tenía 30 días, mientras que julio tenía 31, así que para no hacer distinciones entre los meses, y por tanto entre los Emperadores, se le dió una día más a agosto que se le quitó a febrero, que se quedó con sus 28 días oficiales.


#Agosto
#Etimología

miércoles, 31 de julio de 2019

La Biblioteca Nacional de Letonia o el Castillo de la Luz en Riga


Te habría gustado verla de noche desde el otro lado del río Daugava, con todas las ventanas encendidas iluminando el precioso edificio en la oscuridad. Pero entre junio y julio, y en Riga, el día es muy largo, no hay casi horas en las que se haga de noche, así que no pudo ser. 

No importa, admiraste a la Biblioteca Nacional de Letonia o como la suelen llamar El Castillo de la Luz, desde todos los puntos posibles: desde el otro lado del río donde está el casco histórico, desde el puente de la derecha que os llevaba al hotel, desde el de la izquierda que era de piedra, desde lo alto del hotel Radisson y desde lo alto del edificio de estilo soviético, la Academia de Ciencias de Letonia.

Y cómo llamaba la atención desde todos los puntos, siempre miraras desde donde miraras destacaba el perfil de ese edificio moderno acristalado de casi setenta metros de altura que se contempla y se refleja en el río Daugava. Fue construida por Gunärs Birkets y se abrió al público en el año 2014, a propósito de que Riga fue Capital Europea de la Cultura.

Habías leído que cuando fueron trasladados aquí los libros desde otras bibliotecas, 8.000 libros fueron traídos por los propios ciudadanos letones.

Te acercaste hasta ella a rendirle tus respetos. La recorriste por dentro, subiendo hasta lo más alto. Lo malo es que no era domingo y no se podían admirar las vistas que dicen que tiene desde la planta séptima. Pero bueno desde sus cristales algo viste. Era grande, muy espaciosa y luminosa.

Tú tenías que dedicarle el espacio que se merece y guardártela en la mochila para que formara parte de vuestra colección "La vuelta al mundo en 80 bibliotecas". Pocas bibliotecas has visto como ella, tan moderna e impresionante. Todo un monumento a la lectura y los libros. Es digna de admirarse y merecía la pena una visita.

¡¿Cómo no iba a tener su entrada en este blog?!












#Riga
#La Biblioteca Nacional de Letoria o Castillo de la Luz
#Bibliotecas

domingo, 28 de julio de 2019

Los faros de Alicante: Faro del Cabo de San Antonio y Faro del Cabo de la Nao

Faro Cabo de la Nao

Aquella tarde quisimos ampliar la colección de nuestro álbum de Faros.

Soplaba el viento del sur, que nos llevó volando hasta lo más alto del Cabo de San Antonio y nos dejó muy cerca de nuestra meta.

El sol y el aire jugaban a ver quién podía más con nosotros. 

Primero lo intentaron cuando alcanzamos el Faro del Cabo de San Antonio. En volandas llegamos a lo más alto, y en volandas bajamos de allí. Pero lo habíamos conseguido, guardado en el bolsillo nos trajimos aquel faro achatado que se iluminó por primera vez en 1855. Envuelto en las vistas que traía como si fueran papel celofán, estaba intacto con su color rosado.

Desde allí, bordeando el mar, volvimos a subir y subir, ésta vez hasta el Cabo de la Nao. 

Sobre las alas de las gaviotas sobrevolamos las verjas y los acantilados y llegamos hasta la veleta que tenía un 1973 y que apuntaba también al sur. 

Nos costó un poco más llegar hasta él, pero también logramos alcanzarlo. Y deprisa, muy deprisa, nos lo guardamos en otro bolsillo del que sobresalía un poco porque era más alto, unos diez metros más. y más jóven, se había iluminado por primera vez en 1928. Pero ya era también nuestro, lo cuidaríamos bien.


Ya estamos deseando salir otra vez a cazar Faros.
Necesitamos su viento, su olor a mar, su luz.




Faro del Cabo San Antonio

Faro Cabo San Antonio


Faro del Cabo de La Nao

Faro Cabo de La Nao

jueves, 25 de julio de 2019

"Ruta Millenium" ruta literaria por Estocolmo





La tercera acepción de la palabra friqui en el Diccionario de la Real Academia dice:
Persona que practica desmesurada y obsesivamente una afición. 

En la mayor friqui de "Millenium", la trilogía escrita por el autor sueco Stieg Larsson, me convertí yo durante un par de horas en la preciosa Estocolmo. Plano en ristre donde llevaba apuntadas las calles por las que iría tras las huellas de la trilogía, me dispuse a seguirlas como si de una devota procesión se tratara.

En su día me leí los tres libros, no tanto por la historia que contaban, aunque también era entretenida sí, sino sobre todo por conocer el destino del personaje de Lisbeth, la hacker ventieañera con memoria fotográfica y personalidad complicada. Ese personaje me parecía de lo más atractivo, he leído que el autor lo inventó imaginando cómo podría ser Pippi Langstrum cuando fuera mayor.

Todos los puntos de mi ruta literaria estaban en la isla de Södermalm, al sur de Estocolmo.

Comencé el itinerario yendo a la calle Fiskargatan núm. 9, donde Lisbeth, en la segunda novela de la saga, se compra un apartamento enorme con vistas a la Ciudad Vieja o Gamla Stan. A menudo salían escenas en la segunda película de Lisbeth, de noche, fumando ante una ventana del mirador con esas preciosas vistas.




A continuación nos dirigimos a la calle principal de la isla de Södermalm, me estoy refiriendo a la calle Götgatan 19-25, donde podemos ver la sede de Millenium. Claro no tiene nada que ver lo que hay ahora ahí con la sede de la revista, hay una tienda de ropa juvenil, pero es justo en esa esquina. 



En esa misma calle, también está el Seven Eleven donde Lisbeth entra a comprar varias veces ya en el tercer libro. 




 De ahí, caminamos un poco en linea recta hasta llegar a un parque, Mariatorget, la Plaza de Maria, donde dicen que iba el autor a escribir. Como era un día de sol, estaba el parque muy concurrido y además siendo julio y vacaciones, había muchísimos niños y padres jóvenes con sus cochecitos.




Y por último, bajando hacia Ganla Stan, nos encaminamos a la calle  Bellmansgatan 1, donde se sitúa la casa de Mikael Blomkvist. Muy cerca del Mariahissen o el ascensor de María, que se ha utilizado para salvar el desnivel con la isla de Ganla Stan.





En Estocolmo hay rutas especializadas en Millenium. Y son mucho más largas que ésta que os dejo. Yo solo escogí algunos puntos a base de buscar y buscar en internet en diferentes páginas y blogs. No pretendía hacer entera la ruta solo ver lo que me parecía más importante. 

El tiempo es escaso en los viajes y Estocolmo tenía mucho más que ofrecerme.

Pero tampoco podía irme sin recordar a Lisbeth Salander y su historia.


#Ruta Millenium
#Stieg Larsson
#Lisbeth Salander
#Estocolmo

domingo, 21 de julio de 2019

"Si esto es una mujer" de Lorenzo Silva y Noemí Trujillo




Reconozco que en cuánto sé que Lorenzo Silva tiene una novela la quiero leer. 

En este caso tenía el aliciente de que también era una novela del género policíaco y que además la protagonista era femenina.

Lo diferente es que en este caso estaba escrita a cuatro manos, no solo era de Lorenzo Silva, sino también de su mujer, la también escritora y poeta Noemí Trujillo.

Me ha parecido muy entretenido, yo me lo he leído volando. 

La protagonista es la inspectora de policía de homicidios Manuela Mauri. Una inspectora con una fuerte personalidad, que lleva varios meses de baja de en su casa y ha perdido la confianza en sí misma y en los demás. 

El argumento nos cuenta que una compañera de la comisaría, Guadalupe Larbi, va a visitar a la Inspectora Mauri, que lleva siete meses de baja y le habla de un caso muy complicado que tienen estancado y no consiguen llevar a ninguna parte. Un caso truculento pues se han encontrado partes de una mujer de raza negra en dos vertederos cercanos a la Capital. Guadalupe pretende que la inspectora se reincorpore al trabajo porque cree que solo ella tiene la autoridad y el empuje para impulsar la investigación. 

Está contado en primera persona, lo cuenta la protagonista con la cual eso ya te aproxima a la historia

Como el caso está basado en una historia real, un asesinato ocurrido en el año 2003, el de Edith Napoleón (Sierra Leona), una prostituta sudsahariana que encontraron descuartizada en Boadilla del Monte, esta nueva novela también está ambientada en el Madrid actual, y para mí eso lo hace todo mucho más cercano y reconocible. Aquí se ha ambientado en el Sur de Madrid y en concreto en la Colonia Marconi, una zona muy conocida de prostitución.

El tema es la trata de personas, la prostitución. Lo más sórdido de nuestra sociedad actual.

A mí, como os decía, es una novela que me ha atrapado y me ha tenido de lo más entretenida. Me gusta que en este caso, a diferencia de la de los protagonistas de la serie de Bevilacqua, la vida privada de Manuela es más feliz que la de Rubén. Por otra parte los personajes me parecen bien definidos y verosímiles. 

Me ha parecido reconocer a Silva en los párrafos más filosóficos o profundos, pero claro yo no he leído nada anterior de Trujillo, así que quizá solo sean imaginaciones mías.

En cualquier caso, a mí me han quedado ganas de seguir leyendo otros futuros casos de Manuela Mauri. Eso es muy buena señal.




#Libros de Lorenzo Silva y Noemí Trujillo
#Lorenzo Silva
#Reseñas Literarias

jueves, 18 de julio de 2019

"El perro de Pavlov" o una buena frase para llamar a un Café



"El perro de Pavlov",  así se llamaba el Café que me salió al paso el domingo pasado cuando caminaba por ese barrio que me gusta tanto del centro de Madrid, La Latina.

¡"El perro de Pavlov!" me dije entre exclamaciones y coroné con una sonrisa. Qué bueno. Y tuve que cazarlo para el blog.

Porque ya sabéis que a mi blog y a mí nos encanta una buena frase, una de esas que se nos clava en la memoria y dispara un recuerdo lejano, una de esas que se nos clava en el corazón y nos arranca una espontánea sonrisa, una de esas lanzas que hace que nos detengamos y la tengamos que fotografiar. 

Los que estudiamos Psicología llevamos al perro del Pavlov grabado a fuego en la memoria. Sí, el del reflejo condicionado. 

Pavlov era una fisiólogo ruso que advirtió que los perros ante la comida salivaban. La comida inmediatamente provocaba el reflejo de la salivación en el perro. Pero además no solo lo provocaba la comida, sino simplemente su olor, o la visión del plato o la llegada del humano que se lo ponía, ya les hacía salivar. Es decir que eran estímulos que por sí solos provocaban la respuesta fisiológica e involuntaria de la salivación.

Entonces Pavlov quiso hacer un experimento que consistió en introducir otro elemento que, en principio, no tenía nada que ver con la comida: una campana. Y durante varias semanas cuando le daba de comer al perro tocaba una campana. ¿Y qué observó? Que al cabo del tiempo el simple sonido de la campana, ya provocaba la salivación del perro. Con lo cual lo que hizo fue transformar una respuesta incondicionada (salivar ante la comida) en una respuesta condicionada (salivar con el sonido de la campana). 

Y gracias a ésto formuló la Ley del Reflejo Condicionado, que más o menos quiere decir que cuando dos cosas van unidas, si aparece una de ellas llegará la otra a la mente.

Así que ver esa frase me encantó. Porque leí esa frase y rápidamente vinieron detrás un tropel de recuerdos de mi época universitaria. Un bendito reflejo condicionado.

Qué acierto elegirla.
Digna de que la coleccionen los locos de las frases.





#Los nombres de las tiendas
#Madrid
#ElperrodePavlov