Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

domingo, 15 de octubre de 2017

Gloria Fuertes y escribir




Tápate Glorita
tápate,
que los sentimiento
se te ven.



Dicho de mi madre refiriéndose a mí

Ahora le da por escribir
como si no tuviera bastante con leer.



Para escribir

Para escribir me escondo,
como una mujer primitiva se escondía
para parir.
Como un animal herido se esconde
para lamerse a gusto la sangre,
así nadie sabe de mí
cuando me pierdo para escribiros esto.



El libro de Gloria Fuertes
Antología de poemas y vida


De ves en cuando hay que volver a Gloria Fuertes...

jueves, 12 de octubre de 2017

Un vídeo sobre Faros

Llanes. Asturias


Mi amiga Blanca sabe cuánto me gustan los faros y me regala este vídeo.

Los faros son tan sugerentes, tan románticos... Son mágicos.

Qué regalazo. Me ha encantado.


domingo, 8 de octubre de 2017

8 de octubre. Siempre será tu cumpleaños




Primera evocación

Recuerdo bien a mi madre.
Tenía miedo del viento,
era pequeña de estatura,
le asustaban los truenos,
y las guerras
siempre estaba temiéndolas
de lejos,
desde antes de la última ruptura
del Tratado suscrito
por todos los ministros de asuntos exteriores.

Recuerdo que yo no comprendía.
El viento se llevaba
silbando
las hojas de los árboles,
y era como un alegre barrendero
que dejaba las niñas
despeinadas y enteras,
con las piernas desnudas e inocentes.

Por otra parte, el trueno
tronaba demasiado, era imposible
soportar sin horror esa estridencia,
aunque jamás ocurría nada luego:
la lluvia se encargaba de borrar
el dibujo violento del relámpago
y el arco iris ponía
un bucólico fin a tanto estrépito.

Llegó también la guerra un mal verano.
Llegó después la paz, tras un invierno
todavía peor. Esa vez, sin embargo,
no devolvió lo arrebatado el viento.
Ni la lluvia
pudo borrar las huellas de la sangre.
Perdido para siempre lo perdido,
atrás quedó definitivamente
muerto lo que fue muerto.

Por eso (y por más cosas)
recuerdo muchas veces a mi madre:

cuando el viento
se adueña de las calles de la noche,
y golpea las puertas, y huye, y deja
un rastro de cristales y de ramas
rotas, que al alba
la ciudad muestra desolada y lívida;

cuando el rayo
hiende el aire, y crepita,
y cae en tierra,
trazando surcos de carbón y fuego,
erizando los lomos de los gatos
y trastocando el norte de las brújulas;

y, sobre todo, cuando
la guerra ha comenzado,
lejos —nos dicen— y pequeña
—no hay por qué preocuparse—, cubriendo
de cadáveres mínimos, distantes territorios,
de crímenes lejanos, de huérfanos pequeños...



viernes, 6 de octubre de 2017

De la palabra PISCOLABIS




Supongo que "piscolabis" es una palabra a extinguir. No creo que muchos jóvenes de hoy en día la utilicen. ¿No os parece?
Desde luego hay que reconocer que la palabra es sonora y original.



Nos dice el Diccionario de la Real Academia:

piscolabis


De or. inc.
1. m. En algunos juegos de naipes, como el tresillo, acción de echar un triunfo superior al que ya está en la mesa, con lo cual se gana baza.
2. m. coloq. Ligera refacción que se toma, no tanto por necesidad como por ocasión o por regalo.
3. m. Méx. dinero (‖ moneda corriente).


Yo creo que la mayoría de las personas la hemos utilizado con la segunda acepción. Aunque esa palabra "refacción" yo creo que no la había escuchado nunca.


refacción


De refección.
1. f. Alimento moderado que se toma para reparar las fuerzas.
2. f. Compostura o reparación de lo estropeado.
3. f. Restitución que se hacía al estado eclesiástico de aquella porción con que había contribuido a los derechos reales de que estaba exento.
4. f. Gratificación que se daba a los militares en compensación del mayor precio de los víveres, a causa de la contribución de consumos, de la cual estaban exentos.
5. f. coloq. Aquello que en cualquier venta se da al comprador sobre la medida exacta, por vía de añadidura.
6. f. Cuba. Gasto que ocasiona al propietario el sostenimiento de un ingenio o de otra finca.
7. f. Hond. y Méx. recambio (‖ pieza para sustituir a otra igual). Llanta de refacción.


Pero sí, efectivamente yo me estaba refiriendo a ese alimento moderado que tomas para reponer fuerzas.

Dice la Rae que su origen es incierto. Nos dice Roque Barcia en su diccionario etimológico que se supone que se ha formado por la unión de "pizca" y "labio". Y Amando de Miguel apunta que cree que se trata de un falso latinismo.

En la página de Etimologías de Chile, a la que solemos acudir porque es bastante fiable, también indican que aparece por primera vez en el año 1846 en un diccionario, y que seguramente será un "remedo castizo y burlesco", muy de argot madrileño, como ese "requeté" que tienen muchas palabras.




También con cierta gracia se formó es su sinónimo "tentempié", al que tendremos que dedicar otra entrada.


En cualquier caso y en lo que se refiere a "piscolabis", como veréis, incluso hay bares con ese nombre tan sonoro como el de la fotografía que tome en la Isla de Gran Canaria.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Ventanas y ventanas y ventanas

Dubrovnik - 2013


Nos gustaban las ventanas.

Eran promesa de misterio y de argumento, de otras vidas y sus historias.

Eran lugares mágicos y sugerentes. Hasta su mismo nombre lo era: "ventana", palabra originaria de la latina "ventus" o viento... Porque por ellas entraba el viento. Ventana de "ventus" y de la raíz indoeuropea "We": soplar.

Ventanas y ventanas y ventanas atesoradas por cada lugar por dónde íbamos pasando.


Escondían tanta vida dentro...

Asturias 2017



EEUU 2016




Eslovenia 2013






domingo, 1 de octubre de 2017

La Biblioteca de la Universidad de Oviedo



Si mi blog hubiera sido un perro, nada más ver esta puerta se hubiera puesto a mover el rabo y a salivar como su antepasado "el perro de Paulov".

Si mi blog hubiera sido un niño hubiera dicho: "¿Puedo entrar, di Rocío, puedo? Porfaaaaaa, solo un ratito ¿vale? De verdad que solo un rato muy pequeño".

Pero como solo es un blog el pobre no dijo nada, qué más hubiera querido él... Pero como le conozco, le conozco cómo si le hubiera parido y estábamos de vacaciones pues le dije: ¡Venga anda...! Y le dejé entrar. Un ratito solo.


Porque a mi blog le encantan las bibliotecas. No lo puede evitar. Son su debilidad.

Ese silencio que invita al recogimiento, todos esos libros en las estanterías esperando a ser cogidos, esas mesas de madera, esas mullidas butacas, esos puntos de luz... todos preparados para que tú solo puedas hacer una cosa: leer.


En esta ocasión fue la Biblioteca de la Universidad de Oviedo. Chula ¿verdad? Bien chula.

Sus orígenes se remontan al año 1608. Pero los inicios de su esplendor serían en el siglo XVIII. Campomanes, ministro de Carlos III, haría mucho porque ésto llegara a ser así.

Pero en la Revolución de Asturias de 1934, en un incendio que hubo se perdieron muchas de sus colecciones. Para empezar hubo que reconstruirla por fuera otra vez. Esa reconstrucción terminó en el año 1942. Y por dentro, aunque muchos de sus fondos se perdieron, ha seguido conservando algunos muy importantes e interesantes: Manuscritos como La Relación del viaje de Fray Diego de Ocaña por el Nuevo Mundo (1599-1605), o algunos Incunables, Impresos del siglo XVI, Impresos de los siglos XVII yXVIII, piezas sueltas del teatro antiguo español...

También ahora esta Biblioteca Universitaria es centro de recepción de visitantes y de conferencias relacionadas con los Premios Príncipes de Asturias. 

En general está muy relacionada con la vida y la cultura asturiana.

¡¿Cómo no iba a dejar entrar a mi blog un ratito!? Y dos...







viernes, 29 de septiembre de 2017

29 de septiembre de 2017. Cumplo un año más




Yo lo noto: cómo me voy volviendo
menos cierto, confuso,
disolviéndome en aire
cotidiano, burdo
jirón de mí, deshilachado
y roto por los puños.

Yo comprendo: he vivido
un año más, y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!

Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho.


Ángel González