Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

sábado, 31 de octubre de 2015

"Te acompaño en el sentimiento"


En este blog nos gustan las palabras, ya lo sabéis. Y muchas veces nos ocupamos de las frases hechas, esas frases que heredamos y que vamos pasando de generación en generación de forma invariable, pasando así la tradición, la cultura, la riqueza de nuestro lenguaje.

Hoy quería hablar de la frase: "Te acompaño en el sentimiento". Mañana es el día de Todos los Santos y es costumbre ir a los cementerios a recordar y poner flores a nuestros seres queridos. Por eso saltando de una cosa a otra me he detenido en el "Te acompaño en el sentimiento".

Sí, esa frase con la que nos dámos el pésame cuando alguien se nos muere. 

La verdad es que yo normalmente no la utilizo porque me parece que de tan usada muchas veces no la interiorizamos sino que la repetimos por inercia. Está claro que esta expresión es de las más comunes en todo el ritual del falleciemiento, está fijada para comunicarse en esos momentos si no sabes qué decir. 

Sin embargo en su significado es una frase preciosa. ¿No lo creéis? 

Pensad un momento en ella, en lo que quiere decir. ¿Qué mejor te pueden decir que eso? Te acompañan en ese sentimiento tan triste. Y dentro de ese acompañarte implícitamente te están ofreciendo su hombro, para estar callado, para hablar, para descansar. Le estás diciendo al otro que respetas su dolor y quieres estar ahí en él y con él compartiendo su pena para hacerla más pequeña.

Como éste es un blog que se ocupa mucho del lenguaje os diré que los estudiosos del tema a esta frase "Te acompaño en el sentimiento" la designan como "Unidad fraseológica" o combinación fija de palabras. Éste término designa a todos los tipos de frases hechas. Y dentro de las Unidades fraseológicas distinguen entre independientes y no independientes. Que del mismo modo se vuelven a divivir y dentro de las independientes, a su vez, se distingue entre las paremias y las rutinarias. Las paremias para resumir os diré que tienen autonomía textual. Mientras que las "rutinarias" están ligadas a una situación concreta.

Nuestra frase "Te acompaño en el sentimiento" sería por tanto: Una unidad fraseológica independiente, rutinaria porque está ligada a una situación concreta del momento funerario y, por último, sería expresiva.

He buscado el origen de nuestra expresión pero no lo he encontrado. Debe ser de tiempos inmemoriales. No he encontrado recogido ningún primer momento en su utilización.

Pero aún así quería detenerme en ella. Que dedicáramos unos minutos a pensar en su significado tan profundo, tan solidario, tan bueno. Que la próxima vez que nos venga a la mente reparemos unos segundos en ella y la digamos sabiendo bien cuánto estamos diciendo a pesar de haberla escuchado tanto.


http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/asele/pdf/15/15_0347.pdfinfo

lunes, 26 de octubre de 2015

Mambrú se fue a la guerra... Origen de la canción




Es lunes. Qué difíciles son los lunes ¿verdad? ¿No os parece que necesitamos una veleta para que nos señale con determinación el final de la semana? Parece que viendo una luz al final del tunel uno se anima.

Bueno pues la veleta de hoy es una muy famosa. ¿Os acordais de Mambrú? ¡Sí! El Mambrú que se fue a la guerra... Bueno pues hay una veleta en un pueblo de Guadalajara que dicen que es Mambrú. El pueblo se llama Arbeteta. 

"Arbeteta es un pequeño pueblo de la provincia de Guadalajara situado a mil metros de altitud entre los valles del Tajo y el Guadiela.  En su iglesia parroquial construida en los siglos XVII-XVIII, con esbelta torre barroca diseñada por el arquitecto Pando. Y sobre ella hay una gran veleta, a la que llaman “el Mambrú”, porque según dicen, de lejos, tiene figura de hidalgo caballero inglés"... Ésto nos cuenta Carmen Gozalo de Andres, en su artículo "Mambrú, la legendaria giraldilla de Arbeteta".




 



¿Quién era Mambrú?

Mambrú en realidad era Marlborough, pero lo españolizamos fonéticamente en su día para poder decirlo. 

Efectivamente este señor existió y era un militar inglés. Cuentan que los soldados francedes fueron quiénes inventaron esta canción a comienzos del siglo XVIII, para celebrar la supuesta muerte de este militar inglés Duque de Marlborough que los había derrotado muchas veces.

La canción original decía:

«Marlborough s’en va-t-en guerre. Mironton, Mironton Mirontaine, ne sais quand reviendra» [Marlbourough se fue a la guerra. Mironton, Mironton Mirontaine, no sé cuando volverá].


El caso es que se dejó de cantar por las tropas francesas porque el Duque en cuestión no había muerto. Sin embargo la canción, que ya estaba viva, había seguido ya su camino por el boca a boca hasta llegar a una de las nodrizas de Luis XVI, que se la cantaba al pequeño para dormirle. A la Reina María Antonieta, la madre del pequeño, le hizo gracia y la aprendió difundiéndola por palacio en las fiestas de la Corte. 

 Como la corte francesa estaba muy relacionada con los borbones llegó la canción hasta España y como todo lo francés estaba tan de moda tuvo mucho éxito. Y al final todas las niñas cantaban aquello del tal Mambrú, que ya hemos comentado que fue la españolización del Marlborough.  
Y ya veis, tres siglos que llevamos cantándole a Mambrú.  

Fuentes:

Mambrú , la legendaria giraldilla de Arbeteta- Carmen Gozalo de Andrés (Historiadora)

Ya está el listo que todo lo sabe - Blog de 20 mn de Alfred López

 

viernes, 23 de octubre de 2015

De Librerías Café y Los nombres de las tiendas

"El rincón de Momo" - Zaragoza
Para mí escribir no es cuestión de libre albedrío,
es un acto de supervivencia.

Paul Auster



Una entrada distendida para el viernes.

Hoy os traigo algunos regalos que me hacen mis amigos siempre precedidos de la frase: "Rocío es que me he acordado de ti y..." 

Son majos ¿verdad? Yo se lo agradezco mucho porque suelen ser, como en esta ocasión, buenos lugares, buenos nombres, buenas entradas para mi blog.

La foto que encabeza esta entrada y la de debajo han venido desde Zaragoza. Mis amigas las mañas se acordaron de mí en "El rincón de Momo". Uno de esos lugares que tendré que conocer algún día porque parece muy acogedor y aúna dos cosas muy buenas: puedes tomarte algo y además funciona como biblioteca porque prestan libros. El mural con la cita de Paul Auster es bien chulo ¿verdad?


"El rincón de Momo" de Zaragoza

Otro regalito fue la foto de debajo. En este caso tenemos una peluquería con un nombre divertido ¡¡Jo qué corte!! Muy oportuno y muy juguetón con el doble sentido de la frase. 

Qué importante es nombrar algo, tenemos que pensarlo bien porque conlleva después muchas implicaciones. En este caso con esa doble exclamación, esa muletilla del "jo" y cómo ya decíamos el doble sentido implícito en su significado lo primero que haces es sonreírte. El nombre de la peluquería ya te predispone a verla de forma positiva.

Esta foto me la enviaron mis amigos de Madrid, Javier Díaz (javierdiazgil.blogspot.com) y Piluca pilupiruletadefresa.blogspot.com) y me dijeron que esta peluquería está en Madrid muy cerquita del Museo Reina Sofía.



Peluquería de Madrid





jueves, 22 de octubre de 2015

Diferencia entre Halógeno y Alógeno



El otro día, en la página de la Fundeu (Fundación del Español Urgente) que muchas veces consulto, subrayaban la distinción entre halógeno y alógeno, ya que habían observado que muchas veces se confundía. La hache es muda pero tiene su importancia.

A mí me extrañó porque nunca se me hubiera ocurrido escribir halógeno sin la "h", pero en ese momento cai en la cuenta de que dudaba del significado de "alógeno" sin la h. Así que he pensado que vamos a dedicar esta entrada a la distinción entre ambos porque me parece que la palabra "alógeno" no es muy usual. 

Como siempre hacemos consultamos el diccionario de la Real Academia y anotamos ambos:

halógeno, na.
(De halo- y ‒́geno).
1. adj. Quím. Se dice de cada uno de los elementos de un grupo de la clasificación periódica, integrado por el flúor, cloro, bromo, yodo y el elemento radiactivo ástato, algunas de cuyas sales son muy comunes en la naturaleza, como el cloruro sódico o sal común. U. t. c. s.
2. adj. Dicho de una lámpara o de una bombilla: Que contiene alguno de estos elementos químicos y produce una luz blanca y brillante. U. t. c. s.


alógeno, na.
(De alo- y ‒́geno).
1. adj. Dicho de una persona: Extranjera o de otra raza, en oposición a los naturales de un país. U. t. c. s.

He leído que la palabra alógeno es un cultismo que la Rae recuperó en 1992 inspirándose en el griego tardío y siendo el resultado de la unión de "alos" (otro) y "geno" (nacimiento, origen...) . Y se ha utilizado mucho en geografía o geología para referirse a cursos de agua que actúan o vierten sus aguas en unos territorios pero proceden de otros. 

Palabras como "alojamiento" tendrían la misma raíz que "alógeno". 

O también he encontrado un término médico muy parecido y relacionado con el cáncer:
Alogénico, trasplante de médula ósea:  Procedimiento quirúrgico en el que el paciente recibe células capaces de reiniciar la producción de sangre, provenientes de otra persona, habitualmente un hermano.


Bueno pues esta noche entre el montón de cosas importantes que repasaremos haber hecho en el día de hoy estará también haber repasado la distinción entre éstos dos términos: Halógeno y alógeno.




miércoles, 21 de octubre de 2015

La Casa Museo de Lope de Vega


La semana pasada estuve visitando la Casa-Museo de Lope de Vega. 

Sí está en Madrid, en el núm. 11 de la calle Cervantes. Es curioso que dicen que ambos autores no se llevaban demasiado bien, pero han terminado cruzando, no diré sus vidas, pero sí sus existencias. La casa de López de Vega está en la calle Cervantes, mientras que los restos de Cervantes se hallan en el Convento de las Trinitarias que está en la calle Lope de Vega.

Pero cómo os decía, la semana pasada estuve visitando la Casa Museo de Lope de Vega. Es una visita corta, enseguida termina la visita, pero es entretenida y curiosa.

La casa es un edificio del siglo XVII, donde vivió el escritor desde 1610 hasta 1635.

Desde 1932 está administrada por la Real Academia Española en coordinación con la Comunidad de Madrid y se puede visitar de forma gratuita hasta las 18 horas, aunque el último pase es a las 16.55.

El inventario del testamento de Félix Lópe de Vega (1562-1635), el legado de su hija Antonia Clara de 1664 y la documentación histórica de la finca que existía fueron las referencias para la reconstrucción de la casa de cara a ser mostrada. 

Algunas estancias, sobre todo las de la planta baja, conservan más o menos su disposición original. Las de la planta de arriba son más recreadas.

Los objetos que se pueden ver muchos proceden del Convento de las Madres Trinitarias que está en la misma calle donde él pidió ser enterrado. A él pertenecen casi todos los que se pueden contemplar en el pequeño Oratorio de San Isidro que es la primera estancia que se visita de la casa. Una capilla que estaba en línea con el dormitorio del autor, para que desde la cama él mismo pudiera asistir a la misa cuando no pudiera él darla, que lo hacía cada mañana. Ya sabemos que Lope de Vega después de tener muchas aventuras sentimentales se ordenó sacerdote.
El Oratorio
Se puede a continuación visitar su Estudio donde existe una parte dedicada a su despacho con un importante fondo bibliográfico del siglo XVII. Es la foto que encabeza la entrada. Y aquí debajo tenemos el detalle de la mesa.




 Después visitamos la otra zona del Estudio donde está la fantástica biblioteca y lo que sería la estancia para los hombres, que podemos contemplar en la foto superior. Vemos que en el centro tenían el brasero para calentarse y alrededor de él se sentaban a charlar.

Y al lado la estancia de las mujeres llamada Estrado o el Gineceo. Tambien tenían el brasero pero en torno a él hay grandes cojines donde las mujeres se sentaban normalmente a bordar. 



Tras un legado de la  Fundación Antonia García Cabrejo, la casa está administrada, desde 1932, por la Real Academia Española, actualmente en colaboración con la Comunidad de Madrid, encargada de la gestión y las visitas.
- See more at: http://www.rae.es/la-institucion/casa-museo-lope-de-vega#sthash.vharkWse.dpuf


Y aunque no tenemos foto también se visita el dormitorio de Lópe de Vega que estaba pegado al Gineceo para vigilar a las hijas no fueran a ser raptadas. Nos contaba la guía que era habitual que fueran raptadas, con consentimiento de éstas. 

En éstas habitaciones se pueden contemplar varios bargueños. Aquí en la foto inferior vemos uno de ellos. También había otro con forma de Corral de Comedias. 

Los bargueños eran esos muebles de madera con muchos cajoncitos. Se llaman Bargueños por la localidad toledana de Bargas, de donde solían proceder. Era típico de los siglos XVI al XVIII y se utilizaba para escribir o para archivar documentos. Podían ser muy lujosos adornados con tallas y taracea o incluso pan de oro.



 Se visita también la cocina de la casa con su alacena y su chimenea. Y el Comedor donde había muchas cerámicas de Talavera.


Y en la planta superior estaba el dormitorio de los Huéspedes. Aquí la guía nos habló de lo que se llamó "Regalía de Aposento": De origen medieval, consistía en la obligación de ceder parte de la  vivienda, para alojar temporalmente a los funcionarios reales, otro séquito real o militares. Después llegó a ser un impuesto de Madrid al establecerse aquí la capital de España por Felipe II. Aquí en la casa de Lope estuvo alojado el Capitán Alonso de Contreras, en quién se inspiró Pérez Reverte para el Capitán Alatriste. Y ese término de Regalía de Aposento nos lleva al de Casas a la Malicia, un "delito inmobiliario" que consistía en que con el fín de evitar este “impuesto”, se construían casas que sólo mostraban una planta superior, y trataban de ocultar la disponibilidad de espacios adicionales, como un ático. La Casa de Lope sería una casa a la Malicia porque desde fuera solo se ve una planta superior cuando tiene dos, pero Lope pagaba la Regalía de Aposento religiosamente.

Arriba en la planta superior estaban los dormitorios de los niños. Se puede visitar el de las hijas por un lado y el de los hijos por el otro. Lope alojó también a su último amor Marta de Nevares con la que se llevaba muchos años. Ésta enfermó y él la estuvo cuidando en su casa hasta que murió.

Aquí en la foto de debajo tenemos algunos de los amuletos que se ponían en las cunas de los bebés del siglo XVI al XVIII para el mal de ojo. Se trata de un objeto que consistía en una cadena de eslabones de donde pendían los distintos colgantes-amuletos: una garra de tejón, una campanita, algunos relicarios, imágenes de santos...




Bueno pues, más o menos, ésto es lo que se visita. A mí me gustó, aunque se me hizo cortita. La guía lo explicaba muy bien, y daban ganas de que te contara muchas más cosas sobre el autor y sobre aquella época. 

Si os gustan estas visitas os la recomiendo. Los grupos son de unas diez personas.
La Casa Museo dedicada a Félix Lope de Vega (1562-1635), situada en la calle Cervantes de Madrid, es un edificio del siglo xvii en el que vivió el escritor entre 1610 y 1635.
Tras un legado de la  Fundación Antonia García Cabrejo, la casa está administrada, desde 1932, por la Real Academia Española, actualmente en colaboración con la Comunidad de Madrid, encargada de la gestión y las visitas.
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La Casa Museo dedicada a Félix Lope de Vega (1562-1635), situada en la calle Cervantes de Madrid, es un edificio del siglo xvii en el que vivió el escritor entre 1610 y 1635.
Tras un legado de la  Fundación Antonia García Cabrejo, la casa está administrada, desde 1932, por la Real Academia Española, actualmente en colaboración con la Comunidad de Madrid, encargada de la gestión y las visitas.
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domingo, 18 de octubre de 2015

Las palabras que necesitamos 2 - Resurrección de Vladimir Holan




Resurrección
 

¿Que después de esta vida tengamos que despertarnos un día aquí
al estruendo terrible de trompetas y clarines?
Perdona, Dios, pero me consuelo
pensando que el principio de nuestra resurrección,
la de todos los difuntos,
la anunciará el simple canto de un gallo...


Entonces nos quedaremos aún tendidos un momento...
La primera en levantarse
será mamá... La oiremos
encender silenciosamente el fuego,
poner silenciosamente el agua sobre el fogón
y coger con sigilo del armario el molinillo de café.
Estaremos de nuevo en casa.




Vladimír Holan (1905 - 1980)
 
Versión de Clara Janés
Publicado en 'Antología', Plaza y Janés,
Barcelona 1983

viernes, 16 de octubre de 2015

Las palabras que necesitamos

Después de la tormenta, siempre, siempre, siempre sale el sol

No lo puedo evitar. 

Voy por la calle y, sin apenas darme ni cuenta, me doy de bruces con estos mensajes escritos y me roban la atención, y después la voluntad y al final me los tengo que llevar. Me encanta ese "siempre, siempre, siempre".

Nunca sobran los mensajes positivos ni las frases de ánimo. La virtud comunicativa, sanadora, del lenguaje. 

Debajo os dejo con otro par de frases, esta vez en toldos de una terraza, que también me tuve que llevar. 

Todas son de Madrid. 
Todas están para que las utilicemos cuando las necesitemos.

Te las presto.

"Toda persona honrada prefiere perder su honor a perder su conciencia"

"La vida es como un rompecabezas. Cada pieza tiene una razón, un lugar y un porqué. No insistas en poner piezas donde no caben."