Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

lunes, 23 de febrero de 2015

El exótico hotel Marigold de Deborah Moggach


Llegué a esa novela por pura casualidad buscando qué leer. Pero me pareció un gran descubrimiento puesto que había visto la película y me había gustado mucho. 

Ahora que ya la he terminado de leer, creo que es de los pocos libros que me han gustado menos que las películas donde los han versionado. Lo cierto es que su versión cinematógrafica me dejó unas expectativas altas que no se han cumplido al leerla en papel. No sé, quizás sea porque vi primero la película y luego leí el libro, no lo sé. Pero lo cierto es que si me hicieran elegir, en esta ocasión y mira que es raro, elegiría la pelicula. Aunque la obra escrita, por supuesto, cuenta mucho más acerca de esos personajes. 

Pero bueno vamos por partes.

El exótico hotel Marigold de la británica Deborah Moggach tiene como tema principal que todos podemos tener una segunda oportunidad de ser feliz. Que podemos  "reinventarnos" como se suele decir ahora.

El argumento cuenta que "Ravi Kapoor, un estresado médico londinense, se encuentra al borde del ataque de nervios conviviendo día y noche con su suegro, al que han expulsado del geriátrico por comportamiento poco decoroso, y decide tomar una drástica decisión. ¿Y si le envía lejos, muy lejos, lo más lejos posible? Sus deseos parecen convertirse en realidad cuando su primo, el empresario hindú Sonny, le anuncia que tiene pensado abrir una casa de retiro al más puro estilo británico en Bangalore. No será ni muy cara ni muy lujosa, pero los jubilados ingleses podrán disfrutar del cálido clima de la India y de un buen zumo de mango aderezado con unas gotas de ginebra. Ravi ve el cielo abierto y Norman, su suegro, parece dispuesto a vivir intensamente en el exótico hotel..."

La novela parte de la historia de Ravi Kapoor y Norman, su suegro, pero guarda muchos otros personajes también de una edad parecida a éste último de quién nos va a contar su historia... Así finalmente tenemos una novela coral de personas longevas a las que la vejez les ofrece la cara fea del paso del tiempo: soledad, vulnerabilidad, tristeza. Y por un azar u otro terminan todas en Bangalore, en una especie de geriátrico decadente y británico en la India, muy lejos de casa.
El tema principal, como os decía, es el de "reinventarse", aunque también sirve de marco para hacer una crítica a los hijos, a la sociedad occidental moderna. Y para ello nos la pone enfrente de otra cultura muy diferente, la de la India.

Creo que uno de los aciertos de esa novela son sus personajes, la caracterización está lograda. Tenemos a Norman que es un egoista obsesionado con el sexo, tenemos a Evelyn que es un encanto, tenemos a Graham un solitario empedernido, a Dorothy con su misterio... y a varios más que nos van a conmover y querremos saber de sus vidas porque la verdad es que, como os decían, están bien perfilados y les coges cariño.

Por otra parte tenemos situaciones que harán que aflore tu sonrisa de lector como el lío que se forma con el crucigrama diario del periódico o cada vez que alguien va a ver a esa enfermera que tiene el geriátrico que se empeña en que le enseñes tus pies... 

La novela quiere encuadrarse dentro de ese género de comedia dramática que al mezclar las risas con la tristeza suele dar buenos resultados. 

Pero, como os decía, a mí me ha decepcionado un poco. Me ha parecido que es flojilla. El ritmo es desigual, en algunos capítulos la trama sí que despierta el interés, pero en otros no acaba de cuajar. Además presenta a una India llena de tópicos. Me ha parecido que le sobran páginas. 

Cómo os decía quizás sea porque la película me gustó mucho. Creo que la versión de Madden está mucho mejor. Seguramente porque los actores están muy bien elegidos: Tom Wilkinson, Judi Dench, Maggie Smith y los demás veteranos están muy bien, y levantan el argumento con sus caracterizaciones. Me pareció en su día una película muy agradable, que te deja con un buen sabor de boca y una sonrisa.  

Pero la novela... me ha decepcionado un poco. Esperaba más de su sencillez. 

En fin, para qué más palabras. Os recomiendo mucho más la pelicula.

sábado, 21 de febrero de 2015

"El mundo encoge" de Eduardo Galeano




Febrero
21


El mundo encoge


Hoy es el Día de las lenguas maternas.

Cada dos semanas, muere una lengua.

El mundo disminuye cuando pierde sus humanos decires, como pierde la diversidad de sus plantas y sus bichos.

En 1974 murió Ángela Loij, una de las últimas indígenas onas de la Tierra del Fuego, allá en el fin del mundo; y la última que hablaba su lengua.

Solita cantaba Ángela, para nadie cantaba, en esa lengua que ya nadie recordaba:

Voy andando por las pisadas
de aquellos que se fueron.
Perdida estoy.

En tiempos idos, los onas adoraban varios dioses. El dios supremo se llamaba Pemaulk.

Pemaulk significaba Palabra.



Pág 69
Los hijos de los días
Eduardo Galeano

viernes, 20 de febrero de 2015

Completamente viernes de Luis Garcia Montero



COMPLETAMENTE VIERNES

POR detergentes y lavavajillas,
por libros ordenados y escobas en el suelo,
por los cristales limpios, por la mesa
sin papeles, libretas ni bolígrafos,
por los sillones sin periódicos,
quien se acerque a mi casa
puede encontrar un día
completamente viernes.

Como yo me lo encuentro
cuando salgo a la calle
y está la catedral
tomada por el mundo de los vivos
y en el supermercado
junio se hace botella de ginebra,
embutidos y postre,
abanico de luz en el quiosco
de la floristería,
ciudad que se desnuda completamente viernes.

Así mi cuerpo
que se hace memoria de tu cuerpo
y te presiente
en la inquietud de todo lo que toca,
en el mando a distancia de la música,
en el papel de la revista,
en el hielo deshecho
igual que se deshace una mañana
completamente viernes.

Cuando se abre la puerta de la calle,
la nevera adivina lo que supo mi cuerpo
y sugiere otros títulos para este poema:
completamente tú,
mañana de regreso, el buen amor,
la buena compañía.


Luis Garcia Montero


LUIS GARCÍA MONTERO (Granada, España, 1958), Completamente viernes, Poesía (1980-2005), Tusquets, Barcelona, 2008

Ilustración: Barbara Issa Wagnerová

jueves, 19 de febrero de 2015

"Los amantes de Hiroshima" de Tony Hill


Vamos a ver si ponemos orden en las reseñas de libros leídos porque tenemos ya otra vez una fila... ¡¿Pero qué pasa con el tiempo?! Se nos va, se nos va, y no hay forma de sacarle más jugo. 

Bueno el 7 de abril del año pasado os hacía la reseña conjunta de dos libros que me habían gustado mucho. Me estoy refiriendo a "El verano de los juguetes muertos" y "Los buenos suicidas" ambas de Tony Hill, un autor catalán. 

Os contaba entonces que me habían encantado, que me habían parecido muy entretenidas y bien escritas. Entonces me las leí las dos seguidas, porque pertenecían a una trilogía. En la primera el equipo investigaba si la caída de un chico desde un balcón había sido un accidente o había algo más. Y en la segunda se ocupaban del presunto suicidio de la secretaria de unos laboratorios cosméticos, a quién habían empujado al metro.

No me leí la tercera de la trilogía porque aún no había salido. Estas navidades salió y claro me puse con ella rápidamente: "Los amantes de Hiroshima", que también devoré rápidamente.


El argumento de ésta tercera es el siguiente: "En una casa abandonada cerca del aeropuerto habían sido descubiertos dos cadáveres.Los cuerpos, apenas reducidos a piel y hueso, están abrazados y envueltos en un hule de flores amarillas que a modo de sudario les protege al tiempo que oculta una enorme cantidad de dinero. En otra línea de investigación paralela, aunque no oficial, Héctor sigue buscando el paradero de Ruth, su ex mujer, desaparecida sin dejar rastro hace ahora seis meses..."
Esta novela que cierra la trilogía es tan entretenida y trepidante como las anteriores. La he leído muy rápido porque la trama te atrapa y quieres saber rápidamente que ha pasado tanto en el crimen que nuestros protagonistas investigan, como en el que sufren ellos mismos: Ruth la mujer del inspector Salgado desapareció seis meses atrás sin dejar rastro y sigue sin aparecer. 
Tiene mucho ritmo la novela. Porque la prosa del autor es ágily  se lee muy bien. Porque el lenguaje es claro, sencillo, directo y tiene bastantes diálogos, lo que imprime a la acción un ritmo más rápido, más desenvuelto y ayuda mucho a la caracterización de los personajes por medio de su lenguaje. Además el autor,  a la hora de contar, va dosificando los hallazgos de forma tan acertada a cuentagotas que el lector no puede dejar de leer.

En cuanto la ambientación yo creo que está muy lograda. La acción transcurre como las anteriores en Barcelona, pero se mueven los personajes tanto en las calles céntricas como en el extrarradio. Y eso se refleja en los personajes que pivotan por la historia. El autor ha sabido caracterizar muy bien los barrios más prósperos y los más periféricos donde unos han tenido más éxito y han salido del barrio humilde, y otros siguen moviéndose en esos ambientes más modestos, más precarios, de los negocios pequeños, las casas pequeñas, la vida del bloque, juntarse en el parque... Esos lugares donde todo el mundo se conoce y se sabe que ha sido de sus vidas con el transcurso del tiempo. En cuanto a la ambientación temporal también está bien plasmada. Es mayo del 2011 y desde la calle han llegado hasta las páginas del libro los movimientos "indignados" que vivimos en todas las ciudades. Es el momento del 15M cuando se descubren los cuerpos y empieza la investigación. Pero el autor juega con el tiempo y la narración corre dando saltos hacía adelante y hacia atras, ayudando también este motivo a que sea más ágil la historia.


En cuánto a los personajes, a mí me gustan mucho los protagonistas. Por un lado está el inspector Salgado, Héctor Salgado. Me gusta porque te lo crees. Está bien perfilado en sus contradicciones y en sus inseguridades: Fuma, pero le gusta correr; es buena persona pero a veces se equivoca, es como cualquiera. Yo creo que está bien reflejado el lado humano de estos personajes. También pienso que es muy creible Leire Castro: es mujer, es jóven, acaba de ser madre, pero me gusta mucho que dude de sus afectos, y que le cueste tomar decisiones en cuánto a su futuro por muy resolutiva y decidida que sea en muchas ocasiones. Me parece que ambos están llenos de aristas, son complejos y eso hace que no sean predecibles en sus acciones o sentimientos y te puedan sorprender. Leire va ganando protagonismo novela a novela.

No me voy a extender más en otros personajes que también conocemos desde la primera novela de las tres porque ya hablé de ellos en mis otras reseñas como la Subinspectora Martina Andreu, el comisario Jefe Lluis Savall, o el agente Roger Fort. Pero sí decir que son personajes que van creciendo novela a novela y por tanto tiene su explicación que ya aparezcan en la primera y no dejan de tener su peso en toda la historia.

Como os decía, en general, me ha gustado mucho toda la trilogía. La tensión es palpable a lo largo de las tres novelas. Por supuesto pienso que hay que leerlas en el orden cronológico en que fueron escritas, puesto que la trama principal que afecta al protagonista es la que se continúa; además lo ideal sería leerlas no muy alejadas en el tiempo la una a la otra ahora que todas están en el mercado. Pero un punto a favor también de este autor es que nos refresca de vez en cuando situaciones que se vivieron en las dos novelas anteriores para que al lector le resulte mucho más fácil seguir la historia aunque haya pasado tiempo desde que leyó las dos primeras. 

Esta novela tiene un ritmo muy fluído y tiene mucho jugo porque cuenta mucho de todos sus personajes, por lo que ha dado lugar entre mis amistades a muchas conversaciones a raíz de su argumento. Eso está muy bien. Es lo ideal ¿no? que uno termine una novela, y te haya entusiasmado tanto que el eco del argumento se quede ahí días y días en tu cabeza. Eso es de nota para el escritor.
Aunque, y quizás por eso mismo, yo le pondría un par de "peros" a esta última novela. Creo que hay un exceso de personajes secundarios en esta tercera entrega. Es cierto que eso hace que la trama sea más compleja, esté mucho más enrevesada, y por tanto el lector más perdido y con más ganas de desentrañar el misterio. Pero el final resulta, en mi opinión, un pelín atropellado, algo rápido creo en el desenlace, porque hay muchas subtramas bajo la trama principal, que hay que desembrollar al mismo tiempo y existe el riesgo de que al lector con tanto saltar de un personaje a otro, de su subtrama a la otra uniendo cabos, algo se le escape...

A mí personalmente no me gusta mucho cómo se resuelve finalmente el enigma de lo que pasó con la mujer del protagonista, algo forzado me parece, creíble sí, pero no acaba de gustarme. Creo que la resolución está más lograda en las dos primera novelas. En cambio me gusta el tema que subyace a ese largo argumento.

Me gusta también mucho esta trilogía porque además de tener misterios que resolver, hurga mucho en el interior de sus personajes, en su perfil psicológico. Me gusta porque trata grandes temas humanos como la amistad, la lealtad, la pasión y el amor y por consiguiente su vertiente oculta: los celos. Las dos caras de nuestra humanidad, lo mejor de nuestros sentimientos y lo peor. 

Y también comentar que el autor deja el final lo suficientemente abierto como para que pueda retomar a estos protagonistas en futuras novelas. Ha sabido crear empatía entre ellos que viven entre las páginas de sus novelas y nosotros los lectores. Por supuesto todos los misterios se resuelven, pero ahí quedan sus personajes con el suficiente peso para que el escritor pueda volver a ellos y regalarnos más casos del Inspector Héctor Salgado y la agente Leire Castro. Y los lectores estoy segura de que hasta se lo agradeceríamos. 
Toni Hill nació en Barcelona en 1966 y es licenciado en psicología. Los últimos diez años de su vida los ha dedicado a la traducción literaria y a la colaboración editorial en distintos ámbitos. Su estreno como autor surgió en 2011, cuando se publica su primera novela ‘El verano de los juguetes muertos', vendida a una veintena de países y con un gran éxito de crítica y ventas.

martes, 17 de febrero de 2015

"A la izquierda del padre" de Begoña Abad




 A veces me paro
justo cuando voy a escribirte.
Tengo la sensación
de que todo está ya dicho
y que añadir sería una torpeza.
A veces, me gustaría
saber escribir silencios fabulosos
que retumbaran
como si fueran los gritos
de la humanidad entera.
Por acercarme, porque me sintieras.


 Begoña Abad
"A la izquierda del padre" ed. La Baragaña.


Me gusta la poesía de Begoña Abad.
Me gustan los poemas sentimentales cualquier día que no sea San Valentín.

domingo, 15 de febrero de 2015

Lectura poética de Carlos Ceballos de Castro: "Seis olas con un único regreso"



El sábado pasado, el día 7 de febrero, asistimos a la puesta de largo del poemario de Carlos Ceballos de Castro titulado "Seis olas con un único regreso".

El encuentro poético musical fue en Motown, un café irlandés de la zona norte de Madrid. También leyó Gema Palacios, y hubo música a cargo del grupo celta Grace O'Malley & The Madriders. 

Carlos Ceballos como os ya contaba en otra entrada es compañero de tertulia y sobre todo filólogo. Siempre sus aportaciones literarias a nuestras reuniones son brillantes y lo cierto es que no podríamos prescindir de sus enriquecedoras aportaciones. Pero además es que sus poemas son distintos, son trabajados, tienen una calidad innegable y algunos de ellos un punto irónico de humor fino que a mí me encanta. Carlos tiene talento y nosotros el lujo de tenerle entre nosotros.

Se ha pensado mucho eso de publicar y ahora que se ha topado con una editorial nueva que está interesada en una poesía para nada comercial como Ediciones Paralelo pues ha considerado que ha llegado el momento. Este poemario es una especie de antología, quizás hasta sin el "una especie", porque tiene varias partes muy diferentes.

En la primera ha reunido un grupo de poemas de su etapa en Guinea Ecuatorial, donde estuvo un tiempo viviendo, titulada "Voces de Ela Nguema":

Destino Forzoso

Vióleme ya,
señor militar.
Vióleme ya.
Mi familia está en la finca
y mi novio trampeando.

Por favor,
señor militar,
vióleme ya.
Mañana diré 
que es más más el harmathán
quién me está llorando.

Vióleme ya,
señor militar,
por favor, vióleme ya:
No quiero esperar mi turno.

Págs 14 y 15

 "más más el harmathán" (en el castellano de Guinea Ecuatorial "sobre todo"y Harmathán es un viento del desierto cargado de arenilla).


La segunda parte del libro se titula "De cómo están los árboles en los sueños":

María, que me quedo,
no sé muy bien por qué.
Entiendo que hay un sol
que se enreda entre pértigas
de álamos, muy hermosos;
y es cristal la jornada,
con los montes ascendidos a su trono,
y está trotando el río,
con las crines alineadas hacia el tiempo.

María, no lo sé;
no sé por qué me quedo:
la tristeza se ha hecho fuerte en la garganta
y me consta que lloro,
que estoy llorando alegremente
sin consideración alguna por los árboles,
por la templanza o por la casa en ruinas,
por la osadía madrugadora del trébol.

No sé de dónde viene esta tristeza
tan tonta;
me digo los porqués más razonables
y busco algún trastorno insospechado...
Solo sé que la tarde está cayendo
en mitad de su íntima belleza
y nada es en mi vida lo que quiso.

Pág. 52

La tercera parte del libro se titula "Mob":

Nadie le enseñó a quererse.
Busca amor por Internet con dos puntitos.
Un día se subió a su madre y le dijo: bésame de fresa. Su
remadre le rompió un repalo en su esqueleto y lo engendró otra
vez junto a un ciego invisible por muleta para toda la rutina.
Con dos puntitos, con dos bajadas al hombro rema conta el
tráfico de corbatas para no ahorcarse.
A veces busca el campo y lo contempla y el campo lo mira a él.
Pero no basta. Hay que subir a llenar el plato vencido en una
ciudad de trajes mudos.

En el metro, dos soles.

En los neones, leche tibia.

Pág. 68

 Y la cuarta, y última parte, se titula "Vendado que me has vendido":

Somos como alevines sin rumbo, repentinos,
moviéndose nerviosos, nadando a ser felices.
Pág. 87

Con éste último poema, breve pero tan intenso, termina el poemario.

Quedaría el prólogo-epilogo que le escribe Eva Chinchilla titulado "Con la misión de latir".

Yo tendría que escribir varias entradas sobre este poemario de tanto cómo me gusta. He escogido un poema de cada una de las partes, pero podría haber elegido cualquiera de ellos. Y me dejo fuera varios que me gustan mucho y que amenazo con copiaros cualquier día. 

Porque el talento poético de Carlos Ceballos no me cabe en esta entrada, no cabe, no hay manera.