Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

sábado, 29 de noviembre de 2025

Marina. Noviembre

 



Marina es un pincel, 

es brisa que pinta un escenario, una ciudad, un mundo. 

Marina se cimbrea y es junco. Se ondula y es ola 

serena, plácida, remolona. 

Una ráfaga que se viste de ocre, de emoción.

En esencia es azul el tenue torbellino 

que nos junta y nos revuelve, que viene y va, que se hace esperar.

Marina nos salva de la rutina,

nos regala fresas, nos ofrece risas

y en la orilla de su calma late la danza 

de vivir...

Pues Marina es un pincel, 

un mar de rizos, un ligero viento, una tarde de noviembre 

que crece, 

y crece.




 XI Festival de Danza por la Investigación del Neuroblastoma

Conservatorio Profesional de Danza Carmen Amaya

28 de noviembre de 2025

domingo, 23 de noviembre de 2025

Noviembre en Madrid

 



Mientras se va deslizando noviembre, el corazón 

está tan de mudanza 

como el color de las hojas de los árboles. 

Buscamos el calor que este tímido sol 

nos sisa, 

acercándonos más y más

hasta olernos. 

Dios del cielo raso,

Dios de los cielos anaranjados de noviembre,

cuídanos.


No permitas

que este frío de uñas cortas

se nos cuele entre las tardes, 

entre los rizos,

y arañe las costuras de este frágil corazón. 













viernes, 21 de noviembre de 2025

Réquiem


 

Te merecías unas últimas palabras, tú, que guardabas tantas para mí, que me tatuaste todas las que te pedí.  

Sin parecer un ejemplar único, costoso o de marca, con la infinita sencillez de lo realmente valioso, te has deslizado siempre por cuántas superficies te he prestado, de forma tan sutil, que terminabas bailando con la agenda y los post-it una preciosa coreografía que admiré desde la primera letra.

Mi querido plebeyo de sangre azul. 

Has sido el mejor compañero de trabajo que imaginé, nunca te rendiste ante las adversidades laborales, aguantando, sin una queja, tanto mis horas frenéticas como las tediosas. No contento con eso, generoso, has ayudado a mi, cada vez, más frágil memoria con cuántos recados ha querido cargarte. Y además, has recogido al vuelo teléfonos y citas médicas, feas cifras y un sinfín de embriones de historias que, nunca sabremos si llegaron a buen puerto, pero tú me los devolviste azules, prometedores y eternos.

Mi querido boli, mi leal amigo, cuando otros decidieron extraviarse o secarse, tú escribiste mi vida hasta el último aliento de tu tinta.

Te merecías mucho más que unas gracias y un adiós.

Con la íntima certeza de que poco es para tu sacrificio, siento que te echaré tanto de menos que no encontraré ningún otro como tú. Ninguno. Ni que pasen un millón de palabras.

Concierto de otoño de la Fundación Scherzo/Hinves

 



Dentro, también, como os comentaba en una entrada anterior, del programa de visitas culturales del Ayuntamiento de Madrid "Madrid, otra mirada 2025" pude asistir a un concierto de piano. 

Se llamaba "Concierto de otoño de la Fundación Scherzo/Hinves". Estaba dentro del apartado que en este programa cultural dedican a Fundaciones. La Scherzo es una Fundación que fomenta la música clásica, y en concreto la interpretación del piano. Realizan muchos ciclos de concierto, editan libros, forman a jóvenes... Por otro lado, Hinves se dedica al mecenazgo de artistas y tienen una actividad comercial importante y de calidad de pianos, en los que están especializados. 

En este caso, el concierto, curiosamente, se llevó a cabo en el edificio donde había estado la casa del poeta José Hierro, había una placa en la fachada, cerca de Atocha. Nunca había pasado por esa callecita. Tuvo lugar en una salita de conciertos dentro de una tienda enorme de venta y restauración de pianos donde pudimos contemplar muchos de estos preciosos instrumentos. 

El concierto no duró ni una hora, pero lo cierto es que mereció la pena, porque éramos tan pocos que lo veíamos muy bien y se escuchaba fenomenal. Eran muy jóvenes los músicos, pero ya eran unos virtuosos y daba gusto ver sus manos deslizarse por el teclado con seguridad pero tan ligeras como si volaran.

Gracias a estos programas culturales del Ayuntamiento podemos disfrutar de actividades nuevas e ilustrativas muy interesantes. 







sábado, 15 de noviembre de 2025

Una bisagra extraordinaria

 


Una bisagra extraordinaria

A mis amigas les gustan las ferreterías. Una pared llenita a rebosar de bisagras, pestillos y mil y un cachivaches más, en una de esas abigarradas ferreterías de viejo, les  hipnotiza. Confieso que no hay nada mas alejado de mí que esos comercios y si me veo en la cruda necesidad de adquirir lo que venden necesito que me expliquen con profusión de detalles, incluso apuntándomelo, cómo es y cómo tengo que pedirlo al dependiente. Ese ni es mi reino ni lo será nunca, aunque mis amigas brillen en él.

Vuelvo a los diez años, y las miro de espaldas esperando su turno en el mostrador para llevarse el botín de una bisagra extraordinaria, y veo todavía a las niñas que conocí cuando teníamos precisamente esa edad y yo acababa de desembarcar en una ciudad, un barrio y un cole con nombre de filósofo que me era tan ajeno que arañaba.

Qué fea mi vida cuando aparecieron con su nombre pegado a dos apellidos con los que las pensaré siempre, pues las aprendí y aprehendí así, a fuerza de escucharlos en la lista que leían en voz alta cada vez que comenzaba una clase. La una vivía en mi calle, unos números más allá y la mañana de Reyes corríamos de casa en casa para ver que nos habían echado sus Majestades. Con la otra me sentaron por charlatana, yo, que no ella, y descubrí a una "rara avis" que sobresalía en cuánto quisiera aprender, y rápido quiso volar.  La enfermera y la artista. Un par de años después llegaría "mi hermana". 

¿Cómo podía saber yo que no dejarían de estar cerca toda mi vida? La mitad del EGB lo estudiamos juntas. Ni el instituto ni la carrera ni los amantes, ni los viajes ni los hijos, ni los trabajos y aficiones nos unieron, pero tampoco lograron separarnos. Nuestro valioso pegamento es antiguo: "Qué remedio, pegamento Imedio". Y lo antiguo, como los sentimientos, ni sabe ni conoce de palabros modernos como la obsolescencia programada. 

Aquellas crías que sigo admirando por su carácter firme y sus dedos hábiles, por su falsa fachada segura y su interior frágil y sensible, se hicieron mis amigas. Y yo no creo en los milagros, salvo en uno, donde casi cincuenta años después, sigamos quedando, como si fuéramos a ensayar la Obertura de los locos de Supertramp, para la "coreo" del festival de fin de curso de un lejano mil novecientos ochenta y pocos.




Visita al Instituto Histórico de Enseñanza Secundaria Lope de Vega de Madrid

 



El pasado mes de octubre, exactamente del 16 al 19, nuestro Ayuntamiento, gracias a su programa cultural: "Madrid. Otra mirada 2025", dio la oportunidad de hacer visitas a muchos lugares de su patrimonio cultural. 

Son seis los Institutos Históricos que tiene nuestra ciudad. Yo ya conocía también por otras visitas de este tipo: El instituto Cardenal Cisneros que me encantó y el Instituto Cervantes, ubicado en  Embajadores. De ambos ya os he hablado. Este otoño he podido conocer otros dos. El primero fue el Instituto de Enseñanza Secundaria Lope de Vega, que está muy cerquita del Cardenal Cisneros, en la calle San Bernardo de Madrid. Aunque ésta no fue su primera ubicación. 

Lo fundaron en el año 1933, con las ideas reformistas en educación de la II República y estaba ubicado en la calle Manuel Silvela, en un palacete y en la calle Fortuny también había algunas clases, en lo que fue un edificio de la Residencia de Estudiantes. Es el único de los nueve Institutos que fundaron aquel lejano año 33 que ha llegado hasta nuestros días. Al principio era mixto, tanto en el profesorado como en el alumnado. Poco tiempo después, durante la guerra, asesinaron a su Director los anarquistas, y tras ella hubo depuración de algunos de sus profesores por sus ideas. Nada más terminarla lo reconvirtieron en Instituto solo femenino y como se quedó pequeño, lo trasladaron de ubicación a la que ocupa actualmente: en la calle San Bernardo 70, en un edificio en el que anteriormente residía la Escuela Normal de Maestros. 

Lo curioso de este Instituto es que conserva el Salón de Actos, en los otros no lo hemos podido ver, así como la Biblioteca antigua en uso, aunque ahora la han dividido en dos partes. Venían en el grupo unas antiguas alumnas e iban comentando cómo era y cómo está ahora, pero no había cambiado tanto, decían.

Pudimos también, como algo excepcional, visitar la exposición titulada "Educación, mujer y ciencia en el IES Lope de Vega", donde ofrecen, por medio de paneles informativos y objetos variados, un recorrido por la historia de la enseñanza en general en este Instituto desde el año 1933 hasta el año 1975, y de la mujer en particular. La exposición está dividida en seis secciones: 1.Creación del Instituto Lope de Vega (1933). 2. las enseñanzas materiales: contenidos y profesorado. 3. La Guerra Civil y el Franquismo. 4. El Instituto femenino: Profesorado, contenidos y material pedagógico. 5. Festividades y actividades escolares y 6. Hasta nuestros días. 

La exposición era muy curiosa, claro, porque te van enseñando la historia del lugar de forma muy didáctica, las explicaciones son claras y te puedes llevar muy bien una idea general de la evolución de la enseñanza en ese edificio, a pesar de los vaivenes políticos e históricos.

Me gustan mucho estas visitas porque es otra forma de repasar historia de España y Madrid en sus edificios, así como la de la educación en nuestro país. Es interesante y nos sirve de recordatorio. 



















miércoles, 12 de noviembre de 2025

"Palabras imaginadas - dos" en la Casa del Lector

 


“Escribo con una balanza. En un platillo depósito la sombra y sobre el otro la luz de cada palabra, y al final me doy cuenta siempre de que un gramo de luz hace contrapeso a varios kilos de sombra”.

Lo decía Christian Bobin, y eso hace ahora Iberoamérica Diseña.


El año pasado estuve en la primera edición de esta exposición "Palabras imaginadas".

Y el mes pasado, en la tertulia, nos recomendaba nuestro coordinador que fuéramos a la segunda edición que ya estaba en marcha en el mismo lugar. Una tarde al salir de trabajar me di un paseo hasta el Matadero, hasta La Casa del Lector, a sumergirme en unos labios que dicen "ósculo", un pilar con esa forma, un "cachivache" que son las letras amontonadas, un ¡"Albricias!" que parece que baila... O quizá tú les encuentres otra interpretación,  otra lectura. ¿Quién sabe?

El comisario sigue sigue Fernando Beltrán, el "nombrador"y poeta que admiro. También es comisario Manuel Estrada. 

Esta edición debe estar a punto de terminar pero es una exposición interesante para los que somos amantes de los palabras. Recolectan palabras de personas de distintos ámbitos profesionales y luego otras personas les dan una identidad gráfica. Y se forma una especie de poema visual. 68 personas dicen su palabra elegida, comodín, o la que sea, y otras 68 personas del diseño le echan imaginación y le inventan una forma. Y nacen hallazgos, algunos que realmente son curiosos.