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viernes, 25 de enero de 2013

Los signos de ortografía: La coma


¿Lo habéis adivinado?

¿Y de éstos dos personajes qué me decís?

Me encantan estas dos viñetas que os he puesto aquí encima. Me parecen muy curiosas.


Y desde luego y al hilo de las viñetas, me ha gustado mucho este artículo sobre la coma que os voy a dejar aquí debajo. Me ha parecido además de instructivo, muy ameno.

Espero que os guste...

Hay comas impepinables

En cierta ocasión dije aquí que las comas son muy suyas, muy bohemias, y a veces aterrizan en el sitio menos esperado. Efectivamente, la Real Academia Española reconoce que este signo de puntuación es el que más dudas plantea. Sin embargo, hay comas que son impepinables (o sea, que no admiten discusión, según la definición que da la RAE de la palabra ‘impepinable’). Así, igual que es incorrecto escribir este pequeño y gracioso trazo entre el sujeto y el verbo –‘Juan, tiene un coche’–, también lo es prescindir de él cuando un sustantivo (o un grupo nominal o un pronombre) funciona como vocativo. Dicho así puede que no lo entiendan, pero estoy seguro de que algunos de ustedes han cometido ese error más de una vez.
Me basta con dar un paseo por el muro de Facebook, por el Whatsapp o por la bandeja de entrada de mi correo electrónico para tropezarme con esta mala costumbre casi a diario. Algunas personas se dirigen a mí por escrito de la siguiente manera: “Hola Ramón”. Esa escritura es incorrecta, porque la palabra ‘Ramón’ está funcionando aquí como vocativo, o sea, quien escribió eso se está dirigiendo a mí “de forma explícita”, según explica la Ortografía de la lengua española (Espasa), de la RAE. También funciona como vocativo cuando alguien pronuncia mi nombre para llamarme y a continuación darme cierta información: ‘Ramón, tráeme eso’.

Da igual que en la lengua oral no se haga un pequeño silencio entre el vocativo y el resto del enunciado: esa coma es obligatoria. El maestro José Martínez de Sousa dice, en su Ortografía y ortotipografía del español actual (Ediciones Trea), que hay casos “que apenas admiten discusión en cuanto a la presencia de al menos un signo de puntuación” y señala, entre las comas obligadas, la de los vocativos, “se haga pausa o se prescinda de ella”. La Ortografía de la RAE aclara que esa brevísima interrupción del discurso es muy frecuente, aunque no siempre se produce.

El manual de la Academia pone estos dos ejemplos para explicar en qué consiste un vocativo: ‘Alberto, escribe bien’ y ‘Alberto escribe bien’. En el primer caso, ‘Alberto’ funciona como vocativo: yo llamo la atención de Alberto y le pido que escriba bien. En cambio, en el segundo actúa como sujeto: Alberto es una persona que escribe bien. Y ahora yo les pongo dos ejemplos de mi cosecha para que entiendan la necesidad de esa coma y lo desacertado de no emplearla: ‘Ya está hecho, Ramón’ y ‘Ya está hecho Ramón’. ¿Qué ocurre con la segunda oración? ¿Es que yo ayer no estaba hecho?
Hay que añadir que la coma se emplea incluso aunque el enunciado sea muy breve: ‘Sí, señor’, ‘Ven, Rebeca’. Y si el vocativo está en medio de la oración, se encierra entre dos comas: ‘Te he dicho, Alberto, que escribas bien’. Ya les va quedando más claro, ¿verdad?

Por cierto, no sé si se habrán fijado, pero hace un momento he escrito una coma antes de ‘¿verdad?’. Esa es otra coma impepinable. La palabra que han visto entre signos de interrogación funciona aquí como “apéndice confirmativo”. ¿Y eso qué es? La RAE define esas muletillas (‘¿verdad?’, ‘¿no?’, ‘¿eh?’, ‘¿ves?’…) de esta manera: “Expresiones interrogativas de refuerzo que cierran algunos enunciados aseverativos”. En estos casos, el bohemio signo de puntuación tiene que escribirse obligatoriamente. De hecho, si leen en voz alta eso de ‘Ya les va quedando más claro, ¿verdad?’, se darán cuenta de que ahí sí que hacemos una pausa con nuestra voz.

Lamentablemente, la coma del vocativo y la de los apéndices confirmativos brillan por su ausencia en decenas de textos que leo todos los días, especialmente en Facebook. Algunos podrían replicar que en una red social no es importante respetar las normas de puntuación, pero yo les respondo que quienes prescinden de la coma en esos casos no le están faltando al respeto a la ortografía de manera consciente; simplemente desconocen sus reglas más básicas, algunas de las cuales –como las que hemos comentado hoy– son tan evidentes que no precisan sino un poco de intuición por parte de quienes las ignoran. Y quienes las ignoran lo hacen sin ningún rubor no solo en las redes sociales, sino en cualquier texto que salga de sus manos. En fin, allá ellos.

Ramón Alemán


miércoles, 23 de enero de 2013

En Libertad 8, esta tarde 23 de enero de 2013, dueto de música y poesía




CAFÉ LIBERTAD, 8

DUETOS DE MÚSICA Y POESÍA 


ANA ISABEL TRIGO
FEDERICO MONROY

-A la guitarra: Horacio Lovecchio-
Miércoles, 23 de ENERO 2013 19:15 horas
Calle de la Libertad, 8 28004 MADRID



Yo no podré asistir pero por si alguien quiere y puede acercarse esta tarde en el Café Libertad actuará un dueto de música y poesía.
 
Yo conozco a la parte masculina del dueto, Federico Monroy, poeta compañero de la tertulia que merece mucho la pena. En la foto está en la presentación de uno de sus poemarios. Ha publicado una plaquette titulada 'Postales Póstumas' y el poemario 'Doblaje'. 'La lengua de los ciegos' es su segundo conjunto de poemas, mención honorífica en el Premio Marcos R. Pavón de 2010.



lunes, 21 de enero de 2013

Mira Eva - Aureliano Cañadas del libro Diamantinamente







MIRA EVA

No te avergüences de mi desnudez
ni de la tuya. Mírate
en el espejo fiel de mis pupilas,
que su lenta mirada
resbale por mis hombros,
mis brazos que han de alzarte
en el aire, mi pecho, mi cintura,
mi vientre, el súbito
bosque del pubis,
mi sexo, mira,
mis muslos como peces impacientes,
mis piernas y mis pies tan firmes.

No te avergüences porque estamos solos.
Sin  duda hemos perdido un paraiso,
pero tú tienes otro y no lo sabes.

Déjame entrar en él.

Pág. 20
Diamantinamente
Aureliano Cañadas



Aureliano Cañadas, poeta y compañero de mi tertulia literaria, ha vuelto a publicar, tiene un nuevo poemario para nuestro disfrute. En este caso se da la circunstancia de que este libro obtuvo el Primer Premio del XVII Certamen de Poesía María Villar de Navarra.

Os dejo un poema extraído de ese nuevo libro, uno de los que a mi más me gustan. Es un poemario donde se rastrea el universo bíblico de la creación. Pero se hace desde una perspectiva alejada de la tradición. Se hace replanteándosela, reflexionando sobre ella. Se bucea cuestionando al Dios de la biblia y sus acciones. Buscando el sentido del destierro del hombre, el sentido del dolor, del barro, del pecado.

La verdad es que es un lujo compartir con él la tertulia y más actos literarios. Hemos podido estar en la maduración de este libro porque muchas veces nos ha ido trayendo los poemas que lo iban componiendo.Tenerle cerca es aprender.


“La poesía de Aureliano Cañadas es esencial, depuradísima, de un gran rigor formal (opta siempre por el metro clásico en verso blanco), en poemas cortos y de gran intensidad y altura. Sus temas manifiestan un existencialismo desgarrado, la denuncia social, el erotismo, el amor y el desamor, y la protesta metafísica ante lo trágico de la existencia”. Estas son las palabras del jurado que eligió su poemario por unanimidad.

Los demás libros de este autor son Nunca llega el olvido (1979). Lengua para hablar solo (1985), Oscuros son los signos (1990), Menos nuestro dolor, (1993), Porque soy Teseo (1995), Máquina, el hombre mismo (2000), Telémaco, el sur de otra vida (2004), Doble vida, (2005). Menos nuestro dolor (2ª edición ampliada, 2008) y Contra Domene (2010).






viernes, 18 de enero de 2013

"La vida desnuda" de Rosa Montero



EL DESAMOR

El desamor escuece.
(...) Pero aún así, el desamor escuece, el dolor está en su naturaleza, es corrosivo. Tiene como la lejía, un ardor frío.
Y así, esperas esa llamada telefónica que nunca llega y rabias. Esperas la palabra justa que el otro no pronuncia y te desesperas. Esperas un milagro final: que él, o ella, se comporten de una manera distinta a como siempre son, o lo que es lo mismo, que sean otros. Pero él, o ella, suelen manifestar una mezquina y empecinada tendencia a seguir siendo como son y a no convertirse en el amado ideal que uno busca y desea. Y entonces uno se deprime, se fastidia, se acongoja y se abruma. Te duelen las yemas de los dedos del ansia de tocar, no ya el cuerpo esquivo de tu amado, sino más bien su alma: porque quieres atrapar ese espejismo de amor que se te escapa. Pero es como encerrar una voluta de humo en una jaula; cuando el desamor te ha hincado el diente, suele comerte entera. Eso también se aprende con los años.
Pág. 142

Cuánto me ha gustado este libro de Rosa Montero. El primero que he leído en el año 2013.

Es de esos libros que encuentro cuando paso por delante de la tienda de libros usados y no puedo evitar entrar a curiosear. Encontré este libro muy, muy baratito. Es una recopilación de artículos periodísticos antiguos de esta autora aparecidos en el País, son de los años ochenta y primeros del noventa. Este libro recopilatorio es del 1994.

Os copio lo que decía la portada y leí antes de comprármelo:

"A veces sucede. En ocasiones sientes que la vida te pasa por la punta de los dedos, mientras escribes. Eso es lo que intentas cuando haces un artículo: rozar la sustancia de lo que somos, ver con tus propios ojos que la Tierra es redonda. Aprender, ser más sabia, vivir. Las palabras se ordenan, y a veces son bellas. Y en esta belleza está la desnudez de las cosas, la sombra que da volumen a nuestra realidad, la medida secreta de un mundo terrible y maravilloso que es demasiado grande para nosotros."
Rosa Montero

Me gustó mucho, así que nada pues me lo traje. Y después cuando lo he leído no me he arrepentido en absoluto. Claro, cómo son pequeños artículos pues hay algunos que gustan más que otros. Están agrupados bajo los siguientes epígrafes:

El más acá, Cosas de la vida, Nosotras, Nombres Propios, Amor y desamor, Los otros mundos, En el fin del milenio, y Dolor de Corazón.

No es narración, son artículos en los que se disfruta de la forma de escribir de la autora, su forma de contar. Son casi ensayos, en los Rosa Montero reflexiona sobre los acontecimientos y la vida en esos años. Se advierte cierto desengaño en algunos de ellos entre lo que esperaba cuando era más jóven de ciertos temas, sobre todo políticos, y lo que encuentra. Y también se advierte su lado más feminista. Pero me gusta cómo reflexiona en temas como las relaciones entre las personas, entre las parejas, o en muchos aspectos de lo que siente que es vivir. Aborda temas sociales también como la pena de muerte, los gitanos, la pobreza...

Me ha gustado bastante.

Siempre recuerdo cuánto me gustó de esta autora "Historia del Rey Transparente". Me gustó mucho. Y ahora que leo estos ensayos también pienso que si no debería volver a leer "La loca de la casa" también de esta autora y donde hablaba de su relación con la escritura... Hay tanto que leer...

jueves, 17 de enero de 2013

Tal día como hoy 17 de enero





Pero de 1600 nació Calderón de la Barca, escritor barroco del Siglo de Oro.

Pero de 1820 nació Anne Bronte, la menor de las hermanas Bronte, novelista y poetisa británica.


Pero de 1860 nació Chejov, el famoso escritor ruso autor de "la Gaviota" entre otros.

Pero de 2002 falleció Camilo José Cela, premio nobel de literatura en 1989.


¡Y tú pensando que hoy era un día como otro cualquiera... !


martes, 15 de enero de 2013

Al cabo - Amalia Bautista



AL CABO

Al cabo, son muy pocas las palabras
que de verdad nos duelen, y muy pocas
las que consiguen alegrar el alma.
Y son también muy pocas las personas
que mueven nuestro corazón, y menos
aún las que lo mueven mucho tiempo.
Al cabo, son poquísimas las cosas
que de verdad importan en la vida:
poder querer a alguien, que nos quieran
y no morir después que nuestros hijos.


Amalia Bautista