Había que seguir cazando faros.
Aunque se escondieran tras las palmeras. Aunque sus veletas les aconsejaran salir huyendo en la dirección contraria de dónde estaba la cámara que terminaría cazándolo.
Necesitábamos descubrirlos, necesitábamos que siguieran iluminando nuestro camino hacia delante, siempre adelante, hacia tierra.
El Faro de Calella se encuentra situado en la cima de un promontorio de
unos 50 metros de altitud. En el lugar dónde ahora está el faro, había
una antigua torre de vigilancia y defensa, que vigilaba y protegía las
costas del peligro de los ataques de los piratas argelinos. Fue inaugurado el día 15 de diciembre de 1859.
Hoy, la luz del faro llega a una distancia de unas 35 millas y es
conocido en las cartas de navegación por sus destellos, 3 y 2, cada 30
segundos.
Otras entradas sobre faros y lugares mágicos literarios:
http://rociodiazgomez.blogspot.com.es/search/label/LUGARES%20M%C3%81GICOS%20LITERARIOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios me enriquecen, anímate y déjame uno