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jueves, 15 de agosto de 2013

"7 cuestiones sobre el libro" de Eugenia Rombolá y Terry Border en la imagen


Aprovechando que hoy es festivo, y hay más tiempo para leer, quería dejaros con un artículo sobre el libro. 7 Cuestiones sobre el libro. Cuando lo leí me pareció muy sencillo de leer y bastante sensato en cuánto decía. A ver que os parece.


GLOBEDIA, 1 de agosto de 2013
7 cuestiones sobre el libro
 
Aquí les presento siete cuestiones para reflexionar sobre el libro, ese objeto maravilloso que está dando mucho de qué hablar desde que la palabra e-book irrumpió en la comunidad editorial y de lectores
 
1. Los escritores no escriben libros. Escriben novelas, cuentos, poemas, ensayos, etcétera. El libro lo hace el editor. En muchos casos el autor es su propio editor, pero siempre un libro necesita del trabajo de un editor. Sea en papel o en soporte digital, un libro siempre será un libro en tanto un escritor escriba un texto y un editor lo edite.
 
2. La irrupción del e-book abrió un abanico de discusiones infinito en torno al futuro del libro. La realidad es que la industria editorial sigue creciendo exponencialmente. Cada año se editan más títulos. Un lector dedicando el cien por ciento de su vida a leer, llegaría a cubrir un porcentaje mínimo de todo lo editado.
 
3. Capítulos y parráfos cortos parecen ser la clave para enganchar al lector en internet. Sin embargo, eso no se traslada a la lectura de papel. Un buen ejemplo son los libros de Murakami, el famoso novelista japonés. Más allá de los soportes y formatos, lo que se modifican son los hábitos de lectura, cosa que también genera pánico. Pero la lectura fue cambiando a lo largo de los siglos y, sin embargo,  cada vez hay más lectores.
 
4. ¿Los libros son caros? Cuando vamos a la librería y preguntamos “¿Cuánto sale?”, y nos dicen “130 pesos”, nuestra cara se transfigura. ¿Por qué?Cuando era chica estaba convencida de que los libros tenían que ser gratis. Todos tenemos derecho a tener todos los libros que queramos, pensaba. Eso se modificó con los años, especialmente cuando empecé a trabajar en una editorial. Hacer libros es un trabajo y, como tal, merece su retribución. Siempre que estemos pagando un libro, creo que, en realidad, estaremos pagando muy poco. El libro tiene un doble carácter: mercantil y simbólico. Si lo miramos como un conjunto de papeles es caro, pero ese conjunto de papeles no es un cuaderno vacío. Al pagar por un libro estamos pagando el trabajo del escritor, del diseño, de la distribución, de la corrección, etcétera.
 
5. Más caro que el precio de tapa de un libro, es tener tiempo para leerlo. Las obligaciones cotidianas, en especial, la enorme cantidad de horas que la mayoría necesita dedicar al trabajo para poder subsistir, hace que el tiempo que se le podría dedicar a la lectura placentera sea acotado y fragmentario.
6.Los editores son comerciantes, es cierto, pero de una índole especial. Si meramente piensan en hacer dinero,  se dedicarían a otro tipo de industria. El editor necesita que sus libros se vendan para seguir editando y, si puede, vivir dignamente. Hay editores millonarios, como así también hay escritores millonarios, pero son los menos. Un verdadero editor es,  sobre todo, un chismoso: hace correr el rumor de eso que le pareció imprescindible leer, quiere que todos, o muchos, lo lean.
 
7. Papel o e-book es algo de lo que deben preocuparse los participantes de la industria editorial, pero como lectores no creo que nos modifique mucho la existencia. Los novelistas seguirán escribiendo novelas, los poetas poesía, los ensayistas, biógrafos, economistas, sociológos, todos seguirán escribiendo sus cosas y los editores harán sus libros. Lo que sí nos incumbe como lectores es el tema de la comunicación callejera, es lo único por lo que la desaparición del libro de papel, si es que algún día ocurre, me preocupa.Ya no sabremos qué lee la gente en el subte, o un chico en el bar, o una señora en la estación de tren.Ya no habrá tapas que mostrar ni tapas que ocultarle, por pura malicia, al que está sentado al lado tratando de descubrir qué libro estamos leyendo. En fin, ya no habrá más tapas que, de alguna manera, nos presenten -de forma silenciosa, pero con palabras- a los anónimos.
 
Más para leer sobre el tema:
Historia de la lectura en el mundo occidental (Guglielmo Cavallo y Roger Chartier)
El libro hipocondríaco (Eduardo Giordanino)
Cien cartas a un desconocido (Roberto Calasso)
 
 
 
La imagen de Terry Borden la he tomado de internet. Me encanta. Como otras suyas.

2 comentarios:

  1. Rocío, hola, que tal va tu verano? Espero que muy bien. Al menos veo que sigues siendo tan didáctica e interesante como siempre. No conocía estos 7 puntos, pero ya el primero me ha impresionado, que el escritor no escribe libros... No se me olvidará nunca.
    Rocío te dejo un abrazo cariñoso, a ver si nos vemos.

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  2. Asun me ha hecho mucha ilusión encontrarte por aquí. En casa tengo problemas siempre para contactar con tu blog, qué rollo. Me alegro de que haya gustado la entrada, es bastante sencilla pero yo creo que también es ilustrativa. Y es verdad a ver si sacamos un ratito para coincidir y charlar un rato. Muchísimas gracias. Un beso grande, Rocío

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