"-Mercedes -mi padre estaba muy despierto.
- Qué -ella le respondió sin embargo con una voz pastosa, rescatada del sueño.
-Me preocupa Nino -y a partir de ese momento, ni ellos ni yo, que estaba al otro lado de la pared, pudimos dormir.
- ¿Nino? ¿Por qué? Don Eusebio dice que va muy bien en la escuela.
- No, si el chico listo sí es, muy despejado, eso ya lo sé. Pero crece muy poco.
- Ya crecerá más.
- O no. Y lo que me da miedo... Si sigue así, no va a dar la talla, Mercedes. Y si no da la talla, no va a poder entrar en el Cuerpo."
Y Nino es el protagonista del último libro que terminé de leer: "El lector de Julio Verne". Y resulta que ya me estoy terminando otro y no os había hablado de él.
Me encantó. Me gustó mucho. Me dio mucha pena que se terminara y yo no pudiera saber más de Nino, ni de Pepe el Portugués, ni de todos esos personajes que viven entre esas páginas.
El argumento: Nino, hijo de guardia civil, tiene nueve años, vive en la casa cuartel de un pueblo de la Sierra Sur de Jaén, y estamos en el verano de 1947. Un verano que le cambió la vida. Ha llegado al pueblo Pepe el Portugués, un forastero misterioso, que acaba de instalarse en un molino algo alejado del pueblo. Y Nino es hijo de guardia civil, pero a medida que se convierte en su amigo, que comparten la pesca y las conversaciones, deseará que su vida de adulto se parezca más a la de Pepe el Portugués que a la de su padre. Ese padre que quiere que aprenda mecanografía y acaba haciéndolo en el cortijo de las Rubias, donde una familia de mujeres solas, viudas y huérfanas, resiste en la frontera entre el monte y el llano. Y donde también leerá a Julio Verne...
El tema de la novela es la guerra que no termina, la represión, el valor de los que luchan por su ideales. Pero también es un homenaje a la literatura, que está por encima del momento en que se vive, de la realidad, que te permite volar.
Está ambientada en España, en la Sierra Sur de Jaén y es en el tiempo de los maquis, de Cencerro, de una guerra que se supone que había terminado pero sigue estando.
“En los malos tiempos, los niños crecen de prisa. Los de mi infancia fueron los peores, y a los nueve años yo ya tenía muy claro que no quería ser guardia civil, y no quería volver a viajar esposado, que no quería vivir en una casa cuartel, que no quería darle miedo a la gente, ni saber que escupían al suelo en cuanto te daban la espalda, ni que hicieran la pelota al alguacil, ni…”.
¿Y de dónde surge la novela? Almudena Grandes lo cuenta y da las claves en las primeras páginas del libro: "En un viaje de 2004 mi amigo Cristino Pérez Meléndez, hijo de guardia civil, me contó una historia de su infancia en la que yo vi inmediatamente una novela. El lector de Julio Verne es esa novela, la novela de Cristino, que aquella noche me habló de los que se echaron al monte y de Cencerro, de su valor, de su arrogancia, de la leyenda de los billetes firmados y de su muerte heroica en la Sierra Sur de Jaén, y me contó cómo era la vida del hijo de un guardia civil en una casa cuartel como la de Fuensanta de Martos, donde las paredes no sabían guardar secretos y los gritos de los detenidos llegaban hasta las camas de los niños, igual que llegó hasta sus oídos, una noche, la preocupación de su padre por un hijo tan bajito que no iba a dar la talla de mayor, y al que por eso obligó a aprender a escribir a máquina".
A mí me ha gustado mucho, la verdad. Siempre me gustan los libros de Almudena Grandes porque me gusta mucho su estilo de escritura, con esas frases largas, con un lenguaje muy cuidado, casi poético a veces. Creo que se nota, libro a libro, cómo ha ido mejorando en su forma de escribir. Me gustan sus historias largas, más que sus artículos. Y esta historia, me gusta además, por lo que tiene de amor a los libros y a la literatura. Yo también leí cuando tenía más o menos los años de Nino, esos libros de clásicos juveniles donde estaban todos los de Julio Verne, y tantos otros.
Además Almudena Grandes, en su forma de contar, es especialista en diseccionar los sentimientos. Sabe crear personajes que parecen de carne y hueso. Que palpitan, que los sientes. Están siempre muy bien perfilados. Quizás en este caso se le podría decir que Nino parece muy maduro para tener solo nueve años. Pero a mí tampoco me importa eso demasiado. También creo que no es igual un niño de nueve años en el año 1947, un niño de posguerra, que a la fuerza tendría que madurar más rápido, que un niño de nueve años de la actualidad.
Este libro de Almudena Grandes es el segundo volumen del ambicioso proyecto de la escritora, bajo el título genérico de Episodios de una guerra interminable, una especie de Episodios Nacionales inspirados en los de su admirado Benito Pérez Galdós, sobre los capítulos menos conocidos de la guerra civil española.
En fin, que yo os recomiendo mucho esta novela.
Os dejo también un enlace con el programa cultural El ojo crítico, de Radio Nacional de España hablando de ello:
Hola Rocío, también acabo de leer este libro. Y también me ha gustado, aunque a veces su manera de contar me parece un poco,espero que no se me tome a mal, solo es mi opinión, pero me parece un pco reiterativa, ya que entremezcla comentarios con la narración de la historia, o vuelve a repetir una misma idea ya dicha anteriormente. Seguro que así consigue afianzar las sensaciones que quiere contagiar.
ResponderEliminarOtro libro que leí el verano pasado de ella y también me gustó, y también gira alrededor de la guerra civil, es El corazón helado, y me gustó casi mas.
Solo son mis opiniones y las dejo con la confianza que da estar entre amigos.
Besos.
Encantada Asun de que me dejes tu opinión. Claro que sí, me gusta mucho que me lo digas. Y cómo te lo voy a tomar a mal, todo lo contrario. Y es cierto lo que dices, que repite las cosas. Pero claro a mí es que me gustan esas repeticiones que dan tanta música al texto. Yo también leí El corazón helado y me gustó mucho. No sé si más que éste, pero me gustó mucho y también me gustó mucho Los aires difíciles, que si no lo has leído te lo recomiendo. Yo siempre digo que creo que Almudena Grandes ha ido escribiendo mejor libro a libro. Atlas de geografía humana, creo que está algo peor escrito, pero en cambio también me gustó y también te lo recomiendo, porque está más alejado de la guerra o mismamente Malena es un nombre de tango, que en su día me encantó. Muchas gracias por tu visita y más por tus palabras. Un beso grande, Rocío
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