En San Lorenzo de El Escorial, un restaurante: "La sartén por el mango", | curioso ¿no? |
Recoger el belén es recoger la ilusión. Envolverla a
pedazos en ese papel de bolitas transparentes que días atrás nos hemos
aguantado las ganas de explotar una a una viendo cualquier película, y después
guardar todos esos pedazos de ilusión en una caja de cartón durante todo un
largo año.
Y se termina la Navidad.
Y me da tristeza, no os creais... Pero claro se tiene que pasar.
Literariamente no ha estado mal.
Me han publicado un relato "El día que la abuela hizo topless" (premiado en su día por la Universidad Carlos III de Getafe, Madrid) en la revista literaria Cuadernos del Matemático. Una revista con una trayectoria larga y con reconocido prestigio. Tengo que comprarme un ejemplar, en cuánto lo haga os adjunto alguna foto para lo que veais.
He quedado segunda en un Certamen de Cuentos de Navidad en Elche. Pero solo había un premio, así que ahí me quedé: cerquita, cerquita... Lástima.
Y los Reyes Magos de Oriente, entre otros regalos, me han dejado algunos libros: Hector Abad Faciolince, Ignacio Martínez de Pisón, Alice Munro, Marta Rivera de la Cruz... y un amigo visible me dejó también uno de Luis García Jambrina.
Y aunque termina la Navidad, y mañana comienza el resto del año... Tengo que ser positiva. Pensar que he tenido la ocasión de reunirme mucho con la gente que quiero, mi familia, mis amigos... y que literariamente no ha estado mal.
Tengo que ser positiva.
Tengo que ser positiva.
Tengo que ser positiva.
En fin...
(Como ha terminado la Navidad me llevo a mi niña, está contenta... eso es lo que importa)
Y como regalo, también de amiga visible, os dejo algunos nombres de tiendas, cazados al vuelo en estos días... Ya sabéis de esta afición mía. Espero que os gusten.
En San Lorenzo de Es Escorial, una tienda de bicicletas "Golpe de pedal" |
En Madrid, en Malasaña "Juan, por Dios!" |
También en Madrid, en Malasaña, de depilación "Con hilo depilo" |
Rocío, se acaba la Navidad y regresas a los amigos visibles... Oye, excelente entrada. Cómo me gusta tu afición por los nombres curiosos de las tiendas y comercios.
ResponderEliminarLa lástima es que con la Navidad también se ha ido la niña... Volverá el año que viene. La esperaremos.
Un beso grande, amiga.
¡Felicidades por todas las cosas que has conseguido estos días: publicaciones, casi-premios... !
Muchas gracias amigo. Me alegro de que ya hayas vuelto a Madrid, a la literatura, a mi blog y a mis amistades. Ya sabes que muchas de esas cosas que consigo en literatura siempre llevan un pedazo considerable de agradecimiento a tu forma de enseñarme a organizar mis textos para que se transformaran en relatos. No ha habido mejor maestro. Un abrazo muy fuerte, Rocío
ResponderEliminarHola de nuevo, Rocío. Estas Navidades me he ausentado un poco, lo suficiente para reencontrarme a ratos, y hoy vuelvo a esta realidad y a tu blog, que me esperaba con tantas noticias tuyas, todas buenas, así da gusto regresar. Veo que leerás pronto "El olvido que seremos", que leí gracias a tí y que tanto me gustó, y tus premios y tu foto de la niña que siempre eres.
ResponderEliminarYa ves como la vuelta no es tan dura porque siempre hay algo agradable esperándonos. Un abrazo fuerte.
Ana, cuánto me alegro de que hayas vuelto... Aquí al blog en vez de volver por Navidad, se vuelve cuando se ha terminado la Navidad... que tampoco está mal. Todo lo contrario. Sí, ya tengo "El olvido que seremos", que tanto me habían recomendado y del que te hablé a tí, fijate si fui osada que lo recomendé sin haberlo leído, pero me fiaba mucho de los comentarios que me habían llegado. Lo leeré pero me temo que tendrá que esperar su turno porque tengo una lista enorme de libros sin leer, y otros ya estaban esperando turno, pero lo leeré, lo leeré y ya te diré. Muchas gracias Ana por volver. Un abrazo fuerte, Rocío
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