El jueves pasado, el día 11 de noviembre, yo me regalé una lectura poética. Porque de vez en cuando hay que mimarse, y la mejor forma que se me ocurrió de hacerlo después de un agotador día laborable en el que trabajé hasta bien tarde, fue con la presentación en el Ateneo de Nafsak, el primer libro de un poeta jóven, Navarro Beloqui.
Siempre es grato volver al Ateneo, sabes que ese lugar tan emblemático no te va a decepcionar con lo que te ofrezca. Nafsak, que significa en arabe "tú mismo" es el nombre del poemario que se presentaba allí. Había escuchado ya a las poetas que presentaban la lectura, a Alma Pagés y Ana Delgado. Dos poetisas de altura, a las que da gusto escuchar siempre, ya sea hablando o leyendo sus versos.
Además esta vez el poemario lo había prologado la misma Ana Delgado Cortés. De ella os he hablado ya en este blog, y os he comentado su libro “Poemas del amor sumiso”, premio Carmen Conde 2008, pero como mejor ejemplo y recordatorio os dejo con uno de esos poemas:
El hombre que me muerde
no muerde en mí la carne, el pecho, el labio.
El hombre que me muerde
muerde de mí el instante
y sólo permanezco por su boca.
El hombre que me muerde
muerde de mí el instante
y sólo permanezco por su boca.
Ana Delgado
Es potente ¿verdad?. Pues bien, el prólogo de Nafsak es de Ana y en él dice entre otras cosas "...Qué más da la voz en sí, el estilo, el poder de la palabra en fin, si se olvida que para el amor es necesario hambre y, para hablar de amor, vaciarse de la herida. ..."
Pero os dejo con un vídeo de la presentación donde la misma Ana con su aplomo y su forma de hablar tan cercana y tan natural lo cuenta:
Es un prólogo de apenas tres páginas pero está muy bien escrito. Me ha gustado muchísimo. Cada frase, cada idea te deja pensativo, divagando...
Creo que era el méjor prólogo que podía encontrar Navarro Beloqui para su primer libro. Un poemario, con una portada decorada con una imagen delicada escogida por el autor, con la que se encabeza esta entrada, de Oriol Malet.
El poemario se divide en dos partes: Enlace y Desenlace. En medio quedaría la herida de la que habla Ana Delgado, la brecha de la que supuran esos poemas, esos versos, esas palabras que nacerían entre carne y carne... Poemas dedicados al amor, y al paso que muchas veces conduce al desamor.
Es un poemario corto pero en él podeis encontrar poemas como éstos que a mí me encantan:
Me gusta el sitio que te gusta
Adónde escora el bajel si no es a tu sombra,
si se pierde a la deriva
del lado de tu banco en el que me instalo.
Adónde...
si hasta el espejo se cree tu rostro.
Son poemas salpicados de aliteraciones, de juegos de palabras, de anáforas, de imágenes que aún quedan en el aire al cabo de un rato de haberlos leído. Poemas eróticos, sensuales...
Valbala vulva
La válvula de vulva
que vaga a babor
valga que venga de luna,
o de lengua liada a la vela.
El pálpito de pulpa
y desde un púlpito
de esquinas pulidas,
tus pupilas perpetrando
dislates punitivos
dislocan el sopor del suspiro,
sesteada la sangre,
el esfuerzo sufragado por salmos, savia y sueño.
De la segunda parte del libro, de la parte de Desenlace os dejo con otros dos:
La rabia
Hablas de manera irrefrenable y un aire recoge el pálpito
-allá donde los colmillos rugen o el alma se rinde-
y cuando el pecho brama perdido,
en definitiva, el fluido marchito,
te quejas tú, que me has mordido.
Y éste que a mí es el que más me gusta de todo el poemario:
Por decir no digo nada
y cuento siempre
las noches que te tengo
y tú me tienes
en devaneo insoslayable
un estar adentro sin seguir
un sinvivir en mí
que ya soy tuyo
que ya no explica
ya no expone
ya no vive
si no escribe "amor"
con la mayúscula de un músculo
que no se tiene en pie
ni pertenece
más que a esta deuda
que la voz ya multiplica:
"dónde estás que no te tengo".
Fue una presentación muy entretenida, muy interesante. No eramos demasiados, pero no se necesitaba de más personas. Con las que había se sentía la cercanía de los versos, el ambiente íntimo que propicia que tras la lectura pudiera darse casi una tertulia entre las tres personas que estaban en la mesa con los micrófonos y varias de las que estábamos abajo escuchando. Allí se habló de poesía sí, pero también de literatura, del proceso de la escritura, de la técnica, de novelas, de autores, de todo cuánto quisimosy surgió. Aureliano Cañadas, mi compañero de fila les preguntó: ¿Y para cuándo un libro a medias entre Ana y tú? Y Navarro Beloqui contestó que ahora él estaba con un segundo poemario "Coma cero" y Ana con poemas infantiles, pero que quién sabe... más adelante. Y seguro que sí, que estaría muy bien, y ambos ganarían con el experimento.
Creo que con las fotos y los vídeos os podréis hacer una idea. Me alegré de haber ido. Mereció la pena. Fue un regalo, claro que sí, uno de esos que de vez en cuando uno debe hacerse.
Qué bárbaro; texto, foto y video. Un producto multimedia completo.
ResponderEliminarRocío, muchas gracias por asistir ese día y por todo este trabajo que has realizado. Tengo deseos de volver a escucharte leer tus relatos. Necesito compasar mis libranzas con los actos.
Muchas gracias por el comentario. Y fue un placer asistir ese día e intentar contarlo fue más dificil, porque las sensaciones qué complicado es intentar plasmarlas en el papel, por muchas fotos, vídeos y texto que se tenga. Pero lo hice con gusto todo, asistir y contarlo. Y me llevé una impresión muy buena. Un beso, Rocío
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