Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

Mostrando entradas con la etiqueta BIBLIOTECAS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta BIBLIOTECAS. Mostrar todas las entradas

domingo, 19 de marzo de 2023

La Biblioteca del Museo Cerralbo de Madrid

 


 En el Museo Cerralbo encontré mi última Cueva de Alí Babá.

Una preciosidad de biblioteca de la que se enorgullecía su dueño, don Enrique de Aguilera y Gamboa (Madrid, 1845-1922), XVII marqués de Cerralbo, compuesta por libros, monedas y otros objetos preciosos que fue coleccionando a lo largo de su vida.

La biblioteca alberga 24.000 títulos, de los cuales cerca de 9.000 pertenecen al fondo antiguo y versan sobre temas relacionados con arqueología, bellas artes, numismática, botánica, historia o política. Tiene 13 incunables y algunas primeras ediciones de El Quijote el Vitae Pontificum (1481) de Anton Koberger, que fue uno de los impresores más importantes de Alemania después de Gutenberg.

El Marqués donó su precioso palacete lleno de tesoros al Estado cuando murió en 1922, dejando escrito cómo tenía que permanecer cada objeto de esta biblioteca y en qué balda cada libro.

Y así la podemos visitar cuando vamos a ver este palacete del siglo XIX que era la residencia del Marqués y ahora está muy cerquita del Templo de Debod. 



Así nos la encontramos, conservando ese ambiente de luz tenue, ese aire elegante y calmado. Con su escalerita para subir al segundo piso semiescondida tras una de las contraventanas, y el reloj de mecanismo transparente que el mismo Marqués colocó encima de una de esas puertas. Los jueves viene el relojero a poner todos en hora. Los viernes siguen sincronizados, pero ya el domingo atrasa debido a la circulación tan cercana que ahora tiene el palacete.

Porque señor Marqués, dentro del Cerralbo, su casa, no parece haber pasado el tiempo, pero fuera ya es el año 2023 y el tráfico no para, los visitantes hacen cola rodeando el edificio y el sol de marzo quiere a toda costa ver también sus libros maravillosos.


#museocerralbo #biblioteca  












domingo, 5 de marzo de 2023

La biblioteca del Ateneo de Madrid.

 

 

Antes de que comience la semana y, como una ratoncilla en su jaula, me suba a una de esas ruedas de actividad donde correré y correré como una loca un día y otro día y otro hasta topar con el viernes, quería reseñar la última Cueva de Alí Babá que he visto.  

Mis Cuevas de Alí Babá ya sabeis que son las Bibliotecas y quería dedicarle la entrada que se merece, dentro de la etiqueta "La vuelta al mundo en 80 bibliotecas", a la del Ateneo de Madrid. 

El otro día mi amiga, que sabe de mi bibliotequitis, me dijo que podía visitarla sin ningún problema porque había una exposición de un pintor brasileño, Lucas Arruda, justo en ella. No hizo falta más, como Speedy Gonzalez allí que me fui al dia siguiente para no perdérmela.

La estaba disfrutando tanto que no podía por menos que expresarlo en voz alta, y para no hacer el ridículo más espantoso dije mirando a una de las cuidadoras que qué sitio tan chulo. Ella miró a la espontanea que se había adueñado de mi persona y se parecía tanto a mí, y me contestó con educación: "Es la memoria de este lugar: una joya."

Ole. No pude por menos que asentir y no dije ni una palabra más.

Que tía la cuidadora eh?

No pudo resumirlo mejor.





sábado, 25 de febrero de 2023

Biblioteca Pública Arús en Barcelona

 


Bajo el epígrafe de "La vuelta al mundo en 80 bibliotecas" voy reseñando todas las bibliotecas que voy visitando.  Como en este tema soy insaciable le busqué este título rimbombante de ¡la vuelta al mundo de las bibliotecas! parafraseando al gran Julio Verne. 

En esta ocasión quería hablaros de la Biblioteca Publica Arús de Barcelona, una biblioteca histórica que me encantó. 

Tiene 125 años, pues fue fundaba por Rossend Arús i Arderiu como biblioteca general en 1895. Este señor procedía de una adinerada familia de Hospitalet y Llobregat pero también era autor de teatro, impulsor de la masonería en Cataluña y filántropo y su primera intención al fundarla fue instruir al pueblo de Barcelona. Desde entonces hasta hoy la bilbioteca solo estuvo cerrada veinte años y parece mentira que fueran capaz de mantenerla todos estos años en tan buen estado, ayudándose de algunas triquiñuelas como nos contaron en la visita para que no la utilizaran nunca en la dictadura. En la actualidad la biblioteca se dedica a la investigación, y está especializada en masonería, movimiento obrero y anarquismo. Además de tener un fondo importante de obras publicadas en el siglo XIX y primer tercio del siglo XX.



Además de su indudable valor histórico, el edificio antes de biblioteca fue la casa de Arús, tiene dos curiosidades:

La primera es que en el vestíbulo tiene una estatua de la libertad. Es una de las tres únicas reproducciones que se hicieron a finales del siglo XIX. La primera y más grande con 46 metros de alta es la de Nueva York (1886), patrimonio de la humanidad y situada en Liberty Island; la segunda es la de París (1889), solo con 11,5 metros y ubicada en LÎle des Cygnes, y la tercera y más pequeña de todas, es esta, la  anfitriona de la Biblioteca Arús (1894). No mide más de dos metros de altura y está firmada por el escultor Ll. Razzuoli.  Lleva en la mano derecha una antorcha y en la izquierda un libro en el que puede leerse: “Alma libertas”.


 

 Por otra parte tiene también la curiosidad de albergar la colección más extensa de España dedicada a Sherlock Holmes y su autor. La colección fue cedida a la Biblioteca en el año 2011 por Joan Proubasta, que escogió este espacio ya que el autor de las aventuras del detective era masón. Y combinaba sus viajes de negocios con la adquisición por el mundo de obras para su colección que cuenta con 12.000 piezas en total. Proubasta ha reunido 6.000 libros y 2.000 cómics escritos en todos los idiomas del mundo, incluso en braille; y también hay posters de las películas donde aparece el personaje, juegos de mesa, títeres, autógrafos de actores que lo han interpretado como Michael Caine, manga...

 


 


Yo me apunté a una visita guiada en castellano. Tuve suerte porque en todo enero solo había visita el sábado que justo yo estaba allí (solo estuve tres días) y cuyas entradas volaron porque dió la casualidad de que estaban a mitad de precio. Las entradas a las "casas singulares" de Barcelona no son muy baratas que digamos... 

Pero disfruté mucho la visita, si te gustan los libros y las bibliotecas ésta es muy chula, y claro si te van contando la historia mientras la visitas pues mucho más. 


 






sábado, 24 de octubre de 2020

Cada 24 de octubre se celebra en España el Día de la Biblioteca

 

La Biblioteca Pública de Barcelona

 Viajando he conocido preciosas bibliotecas. 

Las bibliotecas de Nueva York y de Berlín, de Dublín y de Riga, de Estocolmo, de Washington, de Alejandría, de Lima... Y muchas otras maravillosas, tantas, que guardo en la memoria.

¿Qué puedo hacer si las bibliotecas me roban la voluntad?

No puedo dejar de conocerlas si estoy cerca.


Me gusta el silencio que se respira en ellas. 

Me gusta el ambiente acogedor que transmiten.

Me gusta imaginar el vasto tesoro que esconde: los millones de historias que se cobijan y nos esperan en el vientre de tantos libros bien ordenados, con solo abrir sus tapas.

Me gusta saber cuánta felicidad habrán esparcido.


Sin embargo nunca podré volver a la que recuerdo de niña.

Aquella biblioteca antigua, con baldas y pequeñas escaleras de madera, con lamparitas verdes iluminando sus mesas. Aquella biblioteca donde reinaba el silencio, había una luz tenue y un ambiente cálido. Aquella, donde mi madre nos dejó un rato mientras iba a algún recado y mi hermano leía los libros de Tintín que iba escogiendo de una de sus baldas. 

Me recuerdo mirando, leyendo en voz baja los títulos, dudando cual escoger.

Allí por primera vez sentí lo maravilloso que es sentir cerca tantos libros que apetece leer. 

Saberlos valiosos.


Estaba en un pueblo de Barcelona donde vivíamos. 

Cuando de mayor quise volver a visitarla, allí me dirigí con el recuerdo intacto dirigiendo mis pasos.

Pero no la encontré, ya no existía.


Qué íntima desilusión.

Apenas me consoló saber que mientras yo viva, 

podré seguir visitándola en mi memoria.

 

24 de octubre 2020 - Día de la Biblioteca


En la Biblioteca Pública de Nueva York

En la Trinity de Dublín

En la Biblioteca Pública Municipal Zenobia y Juan Ramón de Moguer

En la biblioteca del Instituto Cervantes de Berlín

La Biblioteca Pública de Estocolmo


lunes, 5 de octubre de 2020

Lugares de culto

 

Alcalá de Xivert (Castellón)


Le encantaba tropezarse con ellas.

Admirar sus particularidades: si se revestían de arquitectura clásica o moderna, si primaba el espacio o la luz, si en su fachada se anunciaban actos culturales varios o simplemente les habían tatuado un insípido horario. 

Si estaban cerradas, no podía evitar imaginarlas llenos de gente. Voces, risas, barullo. Pisadas y carpetas. El olor de un cigarro, el de un café, el de la vida palpitando entre sus paredes.

Si estaban abiertas, tenía que asomar la nariz, ver si podía colarse, curiosear y sonreír.

 

Le encantaba tropezarse con ellas.

Le contagiaban ganas de aprender, de conversar, de coger un papel y un lápiz y comenzar a escribir.

Le trasmitían calor.

Las sabía interesantes y entretenidas,

las adivinaba concurridas, amenas, 

las creía efervescentes transmisores de conocimiento y cultura.

Bibliotecas, casas de cultura, agencias de lectura.

Cuánto importaban.

 

Le encantaba tropezarse con ellas.

Eran las huellas digitales de un lugar.

Eran promesa de riqueza intangible e incalculable.

Eran lugares de culto. 

            De ese "culto" que procede del adjetivo latino cultus, culta, cultum

Cultivado, habitado,  frecuentado.  

 Lugares de culto preciosos.


El Gordo (Toledo)


Torreblanca (Castellón)

Vinarós (Castellón)

Benicasim (Castellón)

Teruel


jueves, 12 de marzo de 2020

Exposición "Recoger el guante" de la Tertulia Literaria Rascamán en la Biblioteca Pública Dávalos de Guadalajara


El verdadero signo de la inteligencia no es el conocimiento, sino la imaginación.
Albert Einstein


Una de las bibliotecas más preciosas que conozco es la Biblioteca Pública Dávalos de Guadalajara. Ya os lo he dicho más de una vez. Situada en un antiguo palacio, conserva sus techos de madera, su patio central con columnas, su luz. Imaginaos, un lunes cualquiera de marzo, esa biblioteca bañada con la luz del atardecer y la música de un piano sonando de fondo. Un lujo para los sentidos.

Pues eso fue.



Así lo vivimos este lunes 9 de marzo cuando nos acercamos hasta ella, para inaugurar la exposición "Recoger el guante" que la tertulia literaria Rascamán tiene allí expuesta. Intenté captar el momento con el vídeo de arriba. Sé que no lo conseguí. Pero si solo lograis haceros una pequeña idea yo me conformo.

En la planta de arriba están colgados nuestros cuadros confeccionados con guantes y textos literarios. Nuestra aportación literaria a esta causa en la que nos embarcó el poeta Aureliano Cañadas, compañero sabio que nos trajo un día un saco lleno de guantes recogidos aquí y allí, para que escribiéramos sobre y con ellos.

Lavamos los guantes. Afilamos la imaginación. Y nos pusimos manos "enguantadas" a la obra.
Fue un reto a nuestra creatividad y lo enfrentamos. 

El resultado estará todo el mes de marzo expuesto para quién quiera ir a verlo. Es un lugar precioso esa biblioteca, sino la conocéis, no dejéis de hacerlo. Qué mejor excusa. Una exposición y una biblioteca de una sola vez.
 




"El sexto dedo" de Rocío Díaz

"Depredadores" de Alberto Ramos

"Los guantes de mi madre" de Juan Calderón y "Sequía" de María Eugenia López

"Hombre intentando detener el tiempo sobre naturaleza muerta" de José Antonio Carmona" y "Pendiente" de Celia Cañadas

"Antiguos guantes en silencio" de Mariana Feride y "Frágil coraza" de Alma Pagés

"8 de octubre de 2016" y "Pez Perla" ambos de Javier Díaz Gil

"Viernes, 15 de mayo de 1987" y "Manos que calentar" de Juan B. Raña. Y "Piel" de Carmen Padín

"Guantes blancos" de Mariana Feride, "El guantazo" de María Juristo y "Escena del crimen" de Rocío Díaz

Este pasado lunes, 9 de marzo, como os decía hicimos la inauguración de la exposición en Guadalajara. Fue una velada íntima, con poquitos asistentes, que estamos en unos días en que el que más y el que menos no sale mucho. Pero quizá por eso mismo, resultó un encuentro distendido en el que, más que nada, disfrutamos de la literatura y la imaginación, la creatividad y el multiperspectivismo. 

¡Cuánta variedad en los textos pueden surgir a partir de unos simples guantes! 

Los compañeros de tertulia que habíamos participado, y pudimos asistir, leímos nuestros propios textos. A los que no pudieron, les vimos y escuchamos en los vídeos que tenemos de cada uno leyendo su creación. No siempre, pero por regla general cuánto gana un texto con la lectura que solo sabe darle su autor. Con su cadencia, su acento, sus silencios.

En su día cada uno se grabó a sí mismo leyendo su poema o su microrrelato, porque en la cartela que hay en cada cuadro con una pequeña referencia al autor, también hay un código QR, que si lo escaneas con el móvil puedes acceder al contenido de ese vídeo y escuchar en la voz del poeta o narrador su propio texto. 

Vamos creciendo en imaginación y medios informáticos. Creciendo.

Disfrutamos mucho con el encuentro literario de este lunes. Disfrutamos con la compañía de los compañeros del grupo poético Fernando Borlán que se reune en esa Biblioteca los sábados en torno a la poesía y se acercaron, disfrutamos con la complicidad entre los que compartimos esta pasión por las letras. Y por un rato no hablamos de virus ni pandemias. Conseguimos abstraernos gracias a, y con, la literatura. Qué mejor refugio.

Animaos a visitar nuestra exposición. Estará en la Biblioteca Dávalos de Guadalajara todo el mes de marzo.



Javier Díaz Gil, coordinador de la Tertulia Rascamán, y María Eugenia López, poeta argentina en el vídeo


Alberto Ramos leyendo su microrrelato.


De izda a dcha Javier Díaz Gil y Carlos Tejado.
#Exposición
#Biblioteca
#Guadalajara