Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

domingo, 31 de diciembre de 2017

Deseos para el nuevo año de Eduardo Galeano






Ojalá seamos dignos de la desesperada esperanza.

Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.

Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.

Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.

Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego.

Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo.

Eduardo Galeano



viernes, 29 de diciembre de 2017

Trampantojos y murales en Oropesa


Visitar Oropesa en Toledo y hacer un descubrimiento.

Descubrir sus calles adornadas de murales coloreados.

Coloreados también sus trampantojos embelleciendo las tapias.

Tapias vestidas de cultura con poemas.

Poemas y poemas y poemas.

Visitar Oropesa en Toledo y disfrutar. 



























martes, 26 de diciembre de 2017

De la palabra Polvorón y demás exquisiteces...




"Tienes que apretarlo fuerte primero y luego ya lo desenvuelves, ya verás cómo no se te rompe".
¿A quién no se lo enseñó su madre?

Llegan las navidades y llegan los polvorones. Y lo mismo que un día te enseñaron a atarte los cordones, desde pequeños nos enseñan cómo comerlos.

Todos sabemos lo ricos que están, pero ¿Qué más sabemos de los polvorones?

La Rae nos los definen así:


Polvorón.

De pólvora 'partículas a que se reduce una cosa sólida'.

1. m. Torta, comúnmente pequeña, de harina, manteca y azúcar, cocida en horno fuerte y que se deshace en polvo al comerla.

Real Academia Española © Todos los derechos reservados


Ya lo veis, parece que no hay ninguna duda de que la palabra polvorón viene de la palabra "pólvora", partículas a que se reduce una cosa sólida. Hace mucho tiempo que aprendimos que no hay nada más fácil que reducir un polvorón a partículas...

"Pólvora" procede de la palabra latina "Pulvis" que significa polvo. De su genitivo vendría "pulveris" y de ahí "pólvora". A pólvora le unimos el sufijo aumentativo "ón" y se nos forma la palabra "Polvorón".


Por más que consulto en varias fuentes indagando como fué el que acabará con ese nombre, no hay unanimidad. Unos lo achacan al polvo del azúcar que llevan por encima, otros al polvo de la harina que tiene de más con respecto al mantecado, otros por el polvo en que se deshace fácilmente, en fin que hay diversas explicaciones.

Pero en lo que, en cambio, sí que parece que coinciden las fuentes es en la fecha en la que comenzamos a comer mantecados. Desde el siglo XVI hay señales de ellos, porque entonces se utilizaba mucho en la repostería la manteca de cerdo, debido a un excedente de encinas. Al haber más encinas también había mucha más comida para los cerdos, y consecuentemente éstos se multiplicaban. Y ya sabemos que del cerdo se aprovecha casi todo. Por aquel entonces debido precisamente a este excedente de encinas y cerdos se hacía mucha más repostería con manteca de cerdo, y de ahí nacieron los mantecados en Andalucía, aunque hay dudas de si fue en Estepa o en Antequera.

Y del mantecado llegamos al polvorón.



Aunque se sabe que existen desde el siglo XVI los típicos mantecados se empezaron a comercializar en el año 1870 gracias a una señora de Estepa que se llamaba Filomena Micaela Ruiz Téllez, alias "La Colchona", que tuvo la idea de que su marido, que era transportista de Estepa a Córdoba, los fuera vendiendo por el camino. Para que duraran más tuvo la idea de resecarlos más al final del proceso de creación del mantecado, así resistía mejor el transporte y el embalaje, y conservaba mejor sus cualidades. Leo entonces que al resecarlos más llegaron a ser los polvorones. Unos dulces con más harina y almendra que los mantecados. Ésto últimos se consumen todo el año, llevan menos harina pero llevan clara de huevo que los aglutina más y mantiene menos harinosos.


Otro día contamos de dónde viene las palabras turrón y mazapán..


Pero ahora me vais a permitir que...
Si gustáis...

domingo, 24 de diciembre de 2017

Nochebuena de Eduardo Galeano





Nochebuena

Fernando Silva dirige el hospital de niños, en Managua.
En vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Ya estaban sonando los cohetes, y empezaban los fuegos artificiales a iluminar el cielo, cuando Fernando decidió marcharse. En su casa lo esperaban para festejar.

Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo quedaba en orden, y en eso estaba cuando sintió que unos pasos lo seguían. Unos pasos de algodón: se volvió y descubrió que uno de los enfermitos le andaba atrás. En la penumbra, lo reconoció. Era un niño que estaba solo. Fernando reconoció su cara ya marcada por la muerte y esos ojos que pedían disculpas o quizá pedían permiso.

Fernando se acercó y el niño lo rozó con la mano:
-Decile a… -susurró el niño-. Decile a alguien, que yo estoy aquí.

Eduardo Galeano
El libro de los abrazos – Ed Siglo XXI – 2009

domingo, 17 de diciembre de 2017

Mi último relato premiado: "Magia" en Navalmoral de la Mata



Ayer, en Navalmoral de la Mata, me dieron mi última alegría literaria. Parece que poco a poco voy remontando un año que sentía pobre en reconocimientos literarios. 

Los premios son un estímulo a seguir enfrentándose al folio en blanco. Por supuesto que no hay que depender de ellos para seguir escribiendo. Escribir es una necesidad y un placer. Pero los reconocimientos motivan mucho cuando algunas historias se te resisten.

Se celebró ayer la entrega de premios del  XIX Certamen de Relatos de Navidad organizado por Radio Navalmoral-Cadena Cope con el patrocinio de la AIEAlmaraz-Trillo, en la Fundación Concha de la misma localidad. Entre 95 relatos me dieron el primer premio por mi relato "Magia". 

No era la primera vez que me premian en Navalmoral, y siempre es agradable volver.

Fue una entrega de premios en la que se habló de Rosa Montero que los había visitado días antes. Decía Rosa, de Radio Navalmoral, que la escritora había hablado de la memoria y del olvido. Que había comentado que charlando con su hermano de hechos que habían ocurrido en su infancia, parecía que no habían vivido con los mismos padres o las mismas cosas, así es la memoria de selectiva o el olvido. Decía también que hablando sobre creación literaria había comentado la diferencia entre un relato y una novela, el relato es como abrir una ventana y asomarse a mirar el paisaje, mientras que en una novela el autor camina ese paisaje. 



Fue una entrega donde todos los que iban saliendo a hablar, lo hacían muy bien, su discurso era entretenido, ameno y contaban cosas interesantes.

A mí me dió el premio la Alcaldesa Raquel Medina, que también me pareció que se expresaba muy, muy bien. Habló de lo que a ella le habían transmitido los dos relatos y creo que lo hizo de forma muy sencilla, emotiva y acertada.



Y cómo no podia ser de otra forma (aunque muchas veces si que ocurre) se leyeron tres relatos, uno por el Presidente de la Fundación Concha, Carlos Zamora, otro por el hijo del segundo premiado, Luis Monge Ciruelo, que tiene 94 años y es de Guadalajara y lo leyó su hijo Javier de manos de Aniceto González representande de la Central Nuclear de Almaraz-Trillo. 











Y finalmente lo leí yo. Os quería dejar al protagonista: Mi relato titulado "Magia", un relato de esa época que es la Navidad, que nos podrá gustar más o menos, pero que sobre todo es mágica.

Aunque sobre todo tiene mucho de mágico que te premien entre tantos relatos.




Magia

Traemos las bolsas llenitas de huellas. Señor Pérez ya estamos en casa. ¿Dónde se habrá metido? Ah, está aquí. Mire lo que traemos: ¡Huellas! Montones y montones de huellas. Fuimos a la playa y mire, de todos los tamaños y maneras, por si acaso. Asómese Señor Pérez, asómese... ¡Vaya...! qué pena, se descolocaron. Con lo que costó cogerlas y el cuidado que pusimos al guardarlas. Bueno, lo importante es que están ahí. Ahora hay que hacerlas sitio, a ver dónde, hay siempre tantas cosas que traer... ¡Vaya por Dios! Ya están llamando a la puerta. Todos los días igual. Qué vecindad. ¿No pueden estar en sus cosas sin ocuparse de la vida de los demás? “QUE NO ES ARENA, QUE SON HUELLAS...” No saben ni lo que ven. ¿Qué puedes esperar de la gente que no sabe ni mirar? Arena dicen... ¡Pues anda que no se ve que son huellas!  

Aquí mismo se quedan, encima de estos sacos de frases. A ver cómo andamos de género. Un buen paquete de “Aunque solo sea un pellizquito…”, otro aún más grande de “Para tapar agujeros…”,  otro casi del mismo tamaño de “A ver si me quita de trabajar…” y otro bien llenito de: “Por lo menos quitarse la hipoteca…”. Señor Pérez ya lo ve, tenemos variedad y bastantes de la primera tanda. A ver en el otro saco. Un montón enorme de “Hoy es el día de la salud” y otro un poco más pequeño pero también considerable de “No hay mejor lotería que el trabajo y la economía”. Hay menos variedad es cierto, pero suficientes de cada una. Ay Señor Pérez que jaleo con tanto preparativo, pero es que no podemos descuidarnos que se nos echa el día encima… Ah sí, tiene usted razón, qué cabeza, revisemos el saco de los números: Del 13 y del 69 tenemos de sobra. Y a ver… Sí el 7 también. Aquí hay un grupo de impares y otro de primos, unos cuántos números feos, otros cuántos de los bajitos, y sí al fondo hay ciertas fechas concretas de este año. Genial. No le pueden faltar a nadie ni nuestras frases ni nuestros números. Un momento ¡¿Los sonidos!? Señor Pérez ¿Dónde teníamos los sonidos guardados? Aquí no, aquí tampoco… ¿Dónde los habremos puesto? No se quede mirando ¡y busque! Pero qué animal es usted, menuda ayuda, déjese de tanta carrera, que tirará algo y eche una pata... Ah ¡aquí están! Como no ocupan nada se habían colado aquí detrás. A ver: El inconfundible del bombo y el soniquete de los niños de San Ildefonso. ¿Cuántos hay? Muy bien, suficientes. Y a ver los demás: El de descorchar una botella, el de cristal del brindis, los petardos, señor Pérez qué odioso es éste, pero tiene usted razón tampoco nos puede faltar, por supuesto “campanas”, algún soniquete de villancicos y el más importante ¡el de los caramelos chocando contra el suelo!, sí también ¡aquí está! Qué requetebién. Un abrazo señor Pérez vamos a celebrarlo. Ay no, no, pare, pare animal, que nos hará caer, pare, ¡pare! Le dije un abrazo, solo un abrazo, y no que se meta entre la ropa, me hace cosquillas, es usted imposible, venga salga, salga, salgaaaaa que nos caemos, nos caeeeeemooos… 

 ¡Usted perdone Doña Olvido! No queríamos incordiarla… Qué genio, si apenas hemos rozado su tela. Está usted siempre tan ocupada, a ocho manos venga a tejer y a tejer ¡cómo no incordiarla en algún momento! Pues claro que lo comprendemos, hay ocasiones en que es usted tan necesaria... Respetándonos todos, cada uno con su tarea, se puede vivir en paz. Si muchos de esos de allá afuera que aporrean la puerta siguieran nuestro ejemplo, cuánto ganaríamos todos. Nada mujer siga con su tarea que nosotros seguiremos con la nuestra.

¡Vaya se me cayó...! Que pena... Por hacer sitio a las huellas. Con la de círculos que teníamos aquí en este barreño. Que lástima se perdieron la mayoría, con lo concéntricos y transparentes que eran… Han salido rodando y salpicándolo todo. ¿Qué se juega señor Pérez a que vuelven a aporrearnos la puerta? Seguro que algún círculo ha escapado rodando, rodando y se ha colado por debajo de la puerta. Y cómo no saben ni lo que ven, dirán que ya hemos vuelto a dejar algún grifo abierto. ¿Lo ve? No falla. ¡¡Que no es agua que son círculos!! Lo que decíamos: ¿Qué puedes esperar de la gente que no sabe mirar? Pues es una tarea recogerlos: esperar que lleguen los muchachos, esperar que jueguen a tirar piedras y sobre todo esquivarlas mientras se recogen los círculos... ¡Malditos chavales! con esa mala educación que tienen ahora. En cuánto nos ven, nos tiran las piedras a nosotros: ¡Viejo loco, cara moco! gritan los desvergonzados. Jodíos críos qué puntería tienen, cómo aciertan a veces. ¡Ay Señor Pérez que día más cansino nos espera mañana! Vienen las vacaciones y termina el cole. Ha llovido pues ahí les tiene mañana tirando piedras para hacer círculos en los charcos. Son críos, es lo que toca. Pero a ver, y nosotros detrás, guardándolos para poder después prestárselos al pobrecillo a quién no le salen bien, que no se convierta en el hazmerreir… Bueno ya parece que no aporrean la puerta. Pero no nos engañemos: Por el momento. Volverán, son incansables. Siempre buscan alguna excusa para volver: “Que si se nos ha caído algo en el portal, que si lo hemos manchado, que si huele...” No ven más allá de sus narices. Pero nosotros Señor Pérez aquí inmutables, como el faro contra las mareas. Parece que ahora nos dejarán descansar. Estamos muertos de cansancio. Los días previos hay siempre tanto que acarrear, tanto que preparar... Y luego guárdalo con cuidadito para que no quite sitio al otro, mire usté lo que ha pasado con las huellas, que hemos perdido algunos círculos. Y después de ocuparnos de las cosas, ¡¡Viene ocuparse de las personas!! Lo peor. No podemos bajar la guardia señor Perez, que esta historia ya no es como era...  

Ahora empezando por la climatología, que ya ni nieva ni ná... ¡Con la de granizos que hemos esquivado! Las panderetas y las zambombas resulta que están muy vistas señor Pérez. Y los críos... los críos cada vez lo ponen más difícil. ¿Ha leído usted las cartas que escriben de unos años a acá? Unos juguetes que no hay quién entienda, que te vuelves loco para encontrarlos, que cuestan un dineral, qué pesan lo que nadie sabe. Y ¡que no se te olviden las pilas! sin pilas, estás perdido. ¿Qué ha sido de esos juguetes artesanos? Manuales, sencillitos... ¡Los de toda la vida! No había tanto catálogo, ni tanta variedad, pero todo el mundo entendía de qué hablábamos. Una bicicleta, un balón, una muñeca era una muñeca. Lo de toda la vida. Ahora ¡la Biblia en verso! Qué clase de futuros adultos estamos educando… ¿Qué fue de aquello tan cursi de los sentimientos y la ternura? Pues eso, Señor Pérez: algo muy, muy cursi.  No, no mueva usted los bigotes con esa indiferencia, que hay días que ya se está muy cansado. Porque esa es otra: ¡la de cosas que piden! Antes veías en las cartas uno o dos regalitos, como mucho tres porque egoistones, no nos vamos a engañar,  siempre hubo. Pero ahora... ahora escriben páginas y páginas. Y eso cuando escriben... que la mayoría se coge éste o aquel catálogo y con poner una cruz, lo tienen resuelto. Ya no es que no lean ¡es que no escriben! Ponen cruces. Ay señor Pérez risa me da, risa por no llorar. ¿No los ha oído usted nunca? Me lo pido, me lo pido, me lo pido... ese es el nuevo villancico.  Por cierto, hay que revisar ese sonido, apuntadlo. ¡Que no falte!

Un momento: ¿Qué es ese ruido? Pero no puede ser, si apenas ha dado tiempo a preparar nada... ¡Ay Señor Pérez quítese de encima! ¡Pesado! ¡Ande usté por ahí, a por algún diente perdido, leñe! Siempre correteando por encima de todo. ¡Pero por Dios qué griterío hay ahí fuera! Ya toca ocuparnos de las personas. Que sí, que ya vamos… ¿Pero qué escándalo es ese.? “YAAAA, QUE YAAAA...” Bueno, vamos a tranquilizarnos. Sí, es cierto, no tenemos horario. Y llegadas éstas épocas tan nostálgicas más. Pero háganse cargo, en algún momento tenemos que ir a por mercancía, clasificarla, guardarla... A ver, sin apelotonarse, por favor, por favor hagan fila. Pero ¿Cuántos son? Qué barbaridad... A ver, por orden y despacito vayan pensando cada uno qué perdieron el año pasado...

Bueno, bueno... Pues sí que empezamos hoy bien la jornada. No hace falta ni que hable, sus ojos, su expresión, sus hombros, su andar, “su todo” señor mío lo dice, sin necesidad de que diga ni una sola palabra. ¿Lo ha pensado bien? ¿No hay solución? No hay cosa que nos moleste más que tener que pasarle con la compañera... Mírela, mírela, cuando se pone así es insoportable. ¿No la ve? ya se está frotando sus ocho patitas con gesto de: “Ya viene otro...” Vamos a intentarlo, ande... A lo mejor entre todas estas cosas están sus recuerdos más bonitos. Mire, mire, tenemos muchas palabras, hágame caso, las palabras combinadas con las disculpas es un conjuntito que en cualquier época siempre resulta... No, ya lo ha intentado. ¿Lágrimas? A veces las lágrimas (no siempre, es verdad, bueno casi nunca, es cierto) Pero a veces... a veces, un poquito de voluntad y unas lagrimitas... Tenemos unos frascos llenos de ellas... Tampoco. Pues no deja usted recursos... Si está tan convencido de que no hay nada ya que hacer... Pues nada pase por allí, que le atenderá mi compañera, acérquese a aquel rincón que está deseando, ya la ve, deseandito está de tomarle medidas... No se preocupe tiene telarañas suficientes para todos sus malos recuerdos y los de todos estos señores si lo necesitan... Claro que sí hombre, tendrá tantos metros de olvido cómo necesite.

El siguiente... ¿Sombras? Creo que al final del verano pasado recogimos alguna, no sabemos si era despistada o espabilada, pero allí estaba, durmiendo entre las tumbonas. Un momentito, que a lo mejor en aquel rincón de allá, acurrucada, nos queda alguna y encuentra usted la suya. No le importa que esté arrugada ¿verdad? De aquí a la primavera se le estira.  ¡Vaya! usted todo lo contrario del primer caballero. Dese una vuelta por la tienda que recuerdos de infancia tenemos muchos... Allí tiene palitos que fueron de algodón dulce, más allá tenemos montones de “guas”... No quiero ni acordarme del día que los trajimos cómo se pusieron los vecinos con que había tierra en el portal. No saben mirar, no tienen ni idea... ¡Claro! Círculos en el agua acabamos de traer, están recientitos...

Pero por favor, guarden silencio, por favor, que los vecinos... Cada dos por tres los tenemos en la puerta llamándonos la atención. Ya saben, esas personas grises que no saben mirar, que no soportan que los demás sueñen, o sean felices... Ven, ya están ahí. “¿Pero de qué suciedad y qué ratones hablan? ¡¡Pues llamen a los Servicios Sociales o a quiénes quieran!!” ¿Ven lo que les decimos? No ven las huellas solo ven montones de arena, ni los círculos solo ven agua, no ven los guas, ni las sombras… No ven los metros de olvido tan necesarios para seguir adelante, solo ven telas y telas de arañas. “¡Aquí no hay ningún ratón!” ¡Por no ver, ni tan siquiera ven al señor Pérez! ¡Por favor váyanse de aquí, déjennos vivir la Navidad. Hay magia en todas partes ¿No se dan cuenta? Solo hay que saber mirar. Saber mirar leñe…”


©Rocío díaz gómez

jueves, 14 de diciembre de 2017

14 de diciembre, San Juan de la Cruz, Patrono de los poetas. Amancio Prada



Hoy, 14 de diciembre, se celebra la festividad de San Juan de la Cruz.

Para recordar su figura os copio del Portal Carmelitano lo que dicen de él: 

"Celebramos con gozo la solemne festividad de san Juan de la Cruz, el hombre providencial que ayudó a santa Teresa de Jesús en la renovación de la Orden carmelitana. Pero Juan de la Cruz no es solo el padre y maestro espiritual del Carmelo Teresiano, sino que es el doctor de la vida cristiana a través de sus escritos, llenos de poesía y de unción del Espíritu Santo. Sus libros: Subida del Monte Carmelo, Noche oscura, Cántico espiritual y Llama de amor viva le han merecido el título de doctor de la Iglesia, conferido por el papa Pío XI en 1926, y un puesto de honor entre los escritores místicos de todos los tiempos. Nació en Fontiveros el año 1542; ingresó en el Carmelo a los 21 años. Para llevar adelante la reforma de los carmelitas hubo de soportar muchos padecimientos. Murió en Úbeda (Jaén) en la noche del 13 de diciembre de 1591."

Hoy le traemos a nuestro blog porque es el Patrono de los Poetas.  Y qué mejor forma de celebrarlo que Amancio Prada cantando a San Juan de la Cruz en el Teatro Monumental en el 2015.



lunes, 11 de diciembre de 2017

Letreros recién capturados para nuestra colección



Burgos
Mis amigos se van de puente y a la vuelta traen regalitos para el blog.

Para nuestra colección de letreros curiosos nos han regalado uno bien chulo: la "Federación de fajas, blusas y corpiños" que nos ha traído Isabel desde Burgos. Es el que encabeza la entrada.

Y también tenemos otro del que nos llega su olor a poco que aspiremos,  la calle de "El horno de los bizcochos", que José capturó en Toledo.

Y mi blog y yo tan contentos con estos regalos.

Muuuuuchas gracias.



Toledo

domingo, 10 de diciembre de 2017

De dos palabras muy similares: Gualtrapa y gualdrapa





Hace ya unos años se puso de moda la palabra "Gualtrapa", imagino que muchos de vosotros os acordareis. 

Se quedó como un término del lenguaje coloquial que nunca pasó a formar parte del diccionario de la Real Academia. Su definición es ambigüa, se refería a alguien descuidado o desaseado, o a algo de poco valor.

Sin embargo sí que existe la palabra "gualdrapa".



Os copio su definición:



gualdrapa.

De or. inc.
1. f. Cobertura larga, de seda o lana, que cubre y adorna las ancas de la mula o del caballo.
2. f. coloq. Calandrajo desaliñado y sucio que cuelga de la ropa.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Hace poco tiempo, en Zaragoza, estuvimos visitando la Casa de la Real Maestranza de Caballería, de estilo renacentista del siglo XVI, donde nos enseñaron algunas de ellas y nos dijeron o recordaron este término.

Gualdrapa es un término de origen incierto que como dice el diccionario se refiere a esa cobertura larga que cubre la grupa del caballo. 

Era muy habitual verla en la Edad Media en los Torneos y las Justas cuando se vestía a los caballos con prendas más adornadas con los emblemas o escudos de los caballeros.


sábado, 9 de diciembre de 2017

Perfectos desconocidos de Alex de la Iglesia



Ayer os hablaba de la película El Autor y hoy os tengo que hablar de Perfectos Desconocidos de Alex de la Iglesia.

Os la recomiendo.

Varias parejas de amigos se reúnen a cenar en la casa de uno de ellos. Es una noche de eclipse. Y para romper la rutina que pueden deparar esas cenas proponen un juego con sus móviles... 

Muy entretenida, te ríes, los diálogos muy ágiles, muchos giros en la trama. Lo tiene todo para entretener. Quizá algún que otro cliché pero vamos no tiene importancia frente a lo que tiene de positivo.

Y los actores todos están muy bien en su papel.


PERFECTOS DESCONOCIDOS
Dirección: Álex de la Iglesia.
Intérpretes: E. Alterio, J. Acosta, E. Fernández, B. Rueda, D. Fernández, P. Nieto, E. Noriega.
Género: tragicomedia. España, 2017.
Duración: 96 minutos.

viernes, 8 de diciembre de 2017

"El autor" de Manuel Martín Cuenca


Un blog como éste merecía dedicar una entrada a la película "El autor".

Para mí muy recomendable.

Cuánto nos importa escribir a algunos. Hasta qué punto queremos hacerlo y qué lejos estamos dispuestos a llegar para hacerlo verosimil.

Es una película entretenida, turbia, con giros y escenas sorprendentes.

Javier Gutierrez y Antonio de la Torre derrochan talento.


Sinopsis
Álvaro (Javier Gutiérrez) se separa de su mujer, Amanda (María León), una exultante escritora de best‐sellers, y decide afrontar su sueño: escribir una gran novela. Pero es incapaz; no tiene talento ni imaginación... Guiado por su profesor de escritura (Antonio de la Torre), indaga en los pilares de la novela, hasta que un día descubre que la ficción se escribe con la realidad. Álvaro comienza a manipular a sus vecinos y amistades para crear una historia, una historia real que supera a la ficción.... 
Guion
Manuel Martín Cuenca, Alejandro Hernández (Novela: Javier Cercas)
Música
José Luis Perales, Pablo Perales Carrasco
Fotografía
Pau Esteve Birba
Reparto
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domingo, 3 de diciembre de 2017

De Agatha Christie y diciembre. Su etimología y sus efemerides literarias



3 de diciembre. Tal día como hoy pero en el año 1926 Agatha Christie desapareció durante once días. Y nunca se supo donde había estado... Para eso es la escritora de los misterios ¿no? se lo pudo permitir.

Su coche apareció abandonado en una carretera tras un accidente, con su permiso de conductir. Pero la escritora ni rastro. Apareció 11 días después en un motel cercano con otro nombre. La escritora dijo que había tenido un episodio de amnesia. No hace mucho un biógrafo suyo ha dicho que después de intentar suicidarse debido a las infidelidades de su marido, el Coronel Archibald Christie, y no conseguirlo, le entraron los remordimientos puesto que era muy católica, y dedicó esos días, inscrita en un Motel, a pensar friamente en su vida y rehacerse... ¿Será verdad?

Lo que es cierto es que la escritora nunca lo aclaró.

Así las gasta diciembre, el último mes del año que acabamos de comenzar.

¿Y sabéis por qué se le llama diciembre?

Pues porque antiguamente era el mes número diez del calendario

La leyenda dice que Rómulo puso el nombre a todos los meses. Así que según los romanos los meses eran:
Martius, Aprilis, Maius, Iunius, Quintilis, Sextilis, September, October, November y December. 

En un principio el calendario comenzaba en marzo. Más adelante, se cree que por influencia de los etruscos, los romanos añadieron al final de los diez, a enero y a febrero.

Pero sería un poco largo explicar mejor toda la evolución de nuestro calendario, así que nos vamos a detener en diciembre.

Cómo decíamos se llama así porque era el mes décimo, y en latín se llamaba "December". Porque viene de decem, que significaba ‘diez’ en latín. Ocupó este puesto hasta que en el año 153 a.de C. reformaron el calendario. Pero ya se quedó con este nombre. Y con otra reforma, por cuestiones prácticas de las necesidades del gobierno de entonces y sus funciones, pasó a ser el último mes.

Y comenzábamos este recordatorio de diciembre hablando de Agatha Christie pero en este mes tenemos muchas más efemerides literarias. ¿Os parece que recordemos algunas más? Para no hacer muy larga esta entrada solo vamos a repasar hasta mediados de mes ¿vale?

- 3 de diciembre de 1926 Agatha Christie desaparece durante 11 días.Y todavía no se sabe dónde estuvo...
- 4 de diciembre de 1927 nace Rafael Sánchez Ferlosio, segundo hijo de Rafael Sánchez Mazas cuyo fallido asesinato noveló Javier Cercas en Soldados de Salamina. Sánchez Ferlosio se haría famoso con su obra "El Jarama". Perteneció a la llamada Generación del 50, y se casó con Carmen Martín Gaite, otra escritora de dicha Generación, aunque solo duró el matrimonio un año.
-6 de diciembre de 1658 muerte Baltasar Gracián. 
-7 de diciembre de 1996 muere José Donoso. Dicen que cuando estaba ya muy malo pidió que le leyeran poemas de Huidobro.
-8 de diciembre de 1925 nace Carmen Martín Gaite, de quién hablábamos más arriba.
-11 de diciembre de 2007 Terry Pratchett anuncia su alzheimer prematuro. 
- 13 diciembre de 1988 muere Mª Teresa León, escritora, traductora y esposa de Rafael Alberti. 
-14 de diciembre de 1984 muere Vicente Aleixandre, poeta español de la Generación del 27, premio Nobel en 1977.
Bueno pues vamos a por diciembre que se presenta muy movido en todos los órdenes. 
Pero mientras fuera pase lo que pase, nosotros seguiremos refugiándonos aquí en el blog para hablar de "nuestras cosas"  ¿verdad?

Pues no os vayais muy lejos que enseguida vuelvo.

sábado, 2 de diciembre de 2017

De letreros y bares



Hoy traemos una de nuestras entradas sobre los nombres de las tiendas y los letreros de la calle.

Encabezando la entrada una fotografía que me envío de regalo mi amigo Luis.
"¿Pues dónde vamos a quedar? ¡Aquí mismo!" Está bien ¿verdad? ese nombre para un bar. Muy oportuno. Lo que menos me gusta es esa "k" con la que ahora abreviamos tantas palabras en el guasap. Puede ser que le de un toque más actual, pero... no deja de ser un puntapié para el lenguaje.

Pero bueno como nombre me ha parecido que estaba bien.



El letrero de arriba lo fotografié yo en una cafetería de Madrid, en Alonso Martínez, a la suelo ir. "¡Somos lo que comemos!". Desde luego que sí.
Atrapó mi voluntad el letrero. Cumple su función de sobra.






La Coruña. 2016
Y el último letrero de la entrada de hoy un poema en torno a las tazas de café. ¿Cómo no iba a fotografiarlo? Tenía todo: el lenguaje y el café. La tomé el año pasado en La Coruña. La cogí al vuelo.