Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

jueves, 5 de noviembre de 2015

Cementerio de Elizondo en el Valle del Baztan


"Del mismo modo que sobre las puertas de una ciudad se coloca un escudo con sus armas y sus valías, en la puerta del cementerio presidía una calavera que vigilaba desde sus cuencas vacías a los visitantes, avisándoles de que entraban en los dominios de aquel particular gobernador de la ciudad de los muertos..."





Hoy, siguiendo con nuestra semana dedicada a algunos cementerios, puesto que estamos en la semana de Todos los Santos y los Difuntos, nos vamos a fijar en el de Elizondo, en el Valle del Baztán.

Os contaba cuando hablábamos de ello en el blog que tiene su importancia literaria puesto que se habla de él en la Trilogía del Baztán de Dolores Redondo. Y yo lo visité en julio de este año. 

En el primer libro de la trilogía "El guardían invisible" ya hablan de este cementerio porque es donde enterraban a las niñas asesinadas y donde de alguna manera arranca la historia. 

"La tumba de la familia Arbizu se encontraba justo donde comenzaba uno de los ramales; sobre el panteón reposaba un ángel que, indolente y con gesto aburrido, ajeno al dolor de los humanos, parecía observar a los enterradores que habían apartado la losa haciéndola rodar sobre unas barras de acero. Amaia se situó junto a Jonan, que parecía absorto en la base del crucero..."

Qué pena que en estas fotos no sacara yo el ángel. Se me quedó en la parte baja del cementerio. Pero no me diágis que no es bonito este cementerio, tan verde y lleno de flores. Imagino que en esta semana debe estar espectacular si en pleno verano ya tenía tan intensos colores. Con ese fondo de montañas y esa bruma es un lugar muy sugerente literariamente hablando.

Vemos en las fotos que además de las cruces hay alguna que otra estela discoidal, esas piedras de forma circular unidas al rito mortuorio que se utilizaron en Navarra hasta principio del siglo XIX. 





martes, 3 de noviembre de 2015

Cementerio de Monturque - Cisternas Romanas



En este repaso de cementerios del que hemos hablado ya en el blog, nunca podría faltar el Cementerio de Monturque (Córdoba) que es espectacular.

Y digo espectácular por el tesoro que encierra debajo de él: Unas cisternas romanas muy bien conservadas.

Yo ésto os lo contaba en diciembre del año 2011, cuando a raíz de un premio literario que me otorgaron en esta localidad tuve la gran suerte de que me lo enseñaran. Tal y como os lo conté en aquella ocasión os lo vuelvo a repetir:


Nos dirigimos a la parte del cementerio, porque al Castillo ya no podíamos ir porque estaba anocheciendo. Una lástima, pero en otoño anochece tan pronto... Dimos una vuelta por los alrededores del cementerio para ver lo que queda en la parte de detrás de lo que debió ser un enorme pórtico romano. Aunque no se sabe qué ciudad romana estaba allí enclavada, pero desde luego tenía una posición privilegiada porque las vistas merecían la pena realmente. Al estar en lo más alto del pueblo te puedes permitir una vista de 360 grados, divistando todos los pueblos de los alrededores. Se conjetura con que quizás esta ciudad romana fuera Munda. Pero no se sabe seguro.
Despues entramos dentro del cementerio para visitar las Cisternas Romanas que se ocultaban debajo de éste. Era sorprendente desde luego. Datan del I siglo d.C., y su finalidad era recaudar y almacenar agua de lluvia para poder abastecer al pueblo. Son las únicas que se conservan íntegramente en España. Son 3 naves paralelas, divididas cada una de ellas en 4 compartimentos, comunicados entre sí por puertas y orificios para evitar el rebose del agua. Se descubrieron cuando se intentó una obra de ampliación en el cementerio a finales del siglo XIX, cuando hubo una epidemia de cólera. Se descubrieron y durante mucho tiempo las utilizaron para fines del cementerio. Si no recuerdo mal se pueden visitar desde el año 2006, si no recuerdo mal.

La visita estuvo fenomenal de verdad, porque era solo para nosotros seis, los tres premiados con sus acompañantes, y nos lo explicaron de forma muy detallada y muy clara. Parece mentira que esa obra de ingeniería esté ahí debajo...  Este cementerio, pequeñito pero muy buen cuidado, con unas chimeneas muy características para permitir la ventilación de las cisternas, está dentro de una red europea de cementerios singulares, entre los que están también el de Barcelona, París, Viena...


En fin... que me encantó la visita.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Sacramental de San Justo de Madrid - Panteón de Hombres Ilustres




He pensado que esta semana, la primera de noviembre de 2015, y desde luego hoy especialmente Día de los Difuntos, vamos a dedicarla a los cementerios. Ayer ya os hablaba del Cementerio Hebreo de Madrid. 

Hoy vamos a recordar una entrada que hice el año pasado por estas fechas sobre el Panteón de Hombres Ilustres de la Sacramental de San Justo de Madrid.

Son algunas de estas entradas repetidas, pero como quedan muy atrás en el blog, no viene mal repasarlas.



Todos los Santos: Panteón de Hombres Ilustres de la Sacramental de San Justo


 En este puente de Todos los Santos, como muchos de vosotros, he estado en algún que otro cementerio visitando a los míos.
Pero en lo que se refiere al blog, en uno de ellos, en la Sacramental de San Justo, he tomado algunas fotografías del Panteón de Hombres Ilustres al que todavía no le habíamos dedicado propiamente una entrada. Qué mejor época que éstos primeros días de noviembre para hacérsela.



La Asociación de Escritores y Artistas, fundada durante el reinado de Alfonso XIII, creó por iniciativa de D. Gaspar Nuñez de Arce, el Panteón de Hombres Ilustres en el año 1902. Está en el Patio de Santa Gertrudis, en la tercera sección.
En este Panteón hay diez sepulturas ocupadas por escritores y actores.
 
En la primera está Blanca de los Ríos (Sevilla 1862- Madrid1956) Novelista academicista. En la segunda está Carlos Latorre, actor. En la tercera Manuel Bretón de los Herreros (Quel 1796 - Madrid 1873): poeta muy fecundo, escritor de teatro y director de la Biblioteca Nacional en 1847 así como secretario de la Academia Española. En la tercera también está el escritor Francisco Villaespesa y Eduardo Marquina, menos conocidos.


En la cuarta está Mariano José de Larra (Madrid 1809- 1813). De sobra conocido también por su seudónimo Fígaro y por su producción literaria. Ya sabemos también que se suicidó a raíz de que Dolores Armijo diera por terminada su relación. Primero se le enterró en el cementerio de Fuencarral y en 1902 se trasladan aquí sus restos.
También aquí está el escritor Ramón Gómez de la Serna (1888-1963). Personalidad muy interesante en el Madrid de antes a la guerra civil. Ingenioso y brillante en sus conferencias, presidente de la tertulia literaria de el Café del Pombo. Inventor de la gregeria: fusión del humorismo y la metáfora, según él mismo.
En la quinta lápida está José Espronceda (Almendralejo de los Barros 1808- Madrid 1842).Poeta también de sobra conocido murió a causa de una cabalgada fatal. Tenía relaciones con una señorita llamada Doña Bernarda de Beruete a la que un día de mayo fue a ver a Aranjuez donde residía en verano. Pero tuvo que volver a Madrid para tomar parte de una votación del Congreso pues también era diputado esparterista. Dicen que la cabalgada bajo el sol le puso enfermo y murió poco después. Le enterraron en el cementerio de San Nicolás donde dicen que durante años no faltó una corona de Bernarda que no se casó jamás... En el año 1902 le trasladaron a este Panteón.
 
En la sexta lápida está Eduardo Rosales (Madrid 1836-1873). Un pintor con muchísimo talento que también murió jóven.
En la séptima está Gaspar Nuñez de Arce. Escritor y político, fue Presidente de la Asociación de Escritores y Artistas. También está aquí Manuel de Palacio, poeta y Juan Eugenio Hartzenbusch, escritor romántico muy prolífico conocido entre otros por su drama Los amantes de Teruel. También fue director de la Biblioteca Nacional.
En la octava lápida está Antonio Vico (Jerez de la Frontera 1840-Madrid 1902) actor que tuvo grandes exitos en la compañía del Teatro Español de Madrid. Murió en Cuba pero se le trasladó aquí en 1907. También aquí está Rafael Calvo (Sevida 1942-Cádiz 1888). También actor, en Madrid hay una calle que lleva su nombre porque vivió en ella.

En la novela lápida está Joaquín Arjona, también actor y profesor del Conservatorio de Madrid.
En la décima: Fernando Ossorio, autor y sobre todo actor también que murió jóven. Además está Antonio Guzmán, actor cómico, y Jerónima Llorente, actriz muy conocida del siglo XIX. Se les trasladó a este Panteón en 1934.
 
 Tambien cerca, tenemos las tumbas de más escritores famosos. Como las de los Hermanos Alvarez Quintero, creadores del teatro costumbrista andaluz y académicos de la Real Academia Española: creadores de comedias, sainetes y obras diversas con diálogos agudos.
 


Muy cerca también tenemos la tumba del poeta Ramón de Campoamor.
 
En otro Patio, en el de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en el tercero exactamente, en un nicho con una lápida bastante sencilla de marmol está el poeta Manuel Altolaguirre. Poeta intimista y director de revistas tan conocidas como Litoral (1927-29) y Caballo Verde para la poetisa (1936). Emigró tras la guerra civil a México.

No sé ve ya muy bien pero dice el epitafio:

MANUEL ALTOLAGUIRRE BOLIN
POETA
MCMV-MCMLIX
QUE MI ALMA NO PRECISA SEPULTURA
NI EL TIEMPO QUIERE LIMITACIONES
HORAS Y MUROS PARA MI ACABARON
 
 
Merece mucho la pena esta visita. 

domingo, 1 de noviembre de 2015

Cementerio judio en la Almudena: Beit Hajaim - Casa de las Vidas


El otro día estuve visitando el Cementerio Civil, del que hablaremos en otra entrada, y descubrí el Cementerio Judio que también está ahí.

Sí la Necrópolis del Este de Madrid se compone de tres cementerios. El más grande y conocido es el de Nuestra Señora de La Almudena que es tan grande que tiene 120 hectareas y alberga parada de táxis, de autobuses, capilla y hasta una casa okupa donde a media mañana del domingo suena la música de algún instrumento. Al otro lado de la Avenida Daroca tenemos el Cementerio Civil con los restos de importantes personas de nuestro pasado como Pío Baroja, Blas de Otero, Pablo Iglesias, Dolores Ibarruri... Y por último tenemos el que nos ocupa en esta entrada: el Cementerio Hebreo.

A él llegamos si vamos hasta el final del Cementerio Civil, y atravesamos una pequeña puerta verde que hay en la tapia de ladrillos, porque la puerta principal de este pequeño Cementerio Hebreo está cerrada. Inmediatamente sientes el silencio, y la paz de este lugar recogido y ordenado, separado del resto por esa puertecita.

He leído que los servicios funerarios dejan en esta misma puerta al fallecido para que sus allegados voluntarios, no familiares, se encarguen del ritual de lavarle y prepararle para el entierro. Se les tapa la cara y se les lava para purificar el cuerpo antes de entregarle a la tierra, de ahí el lavatorio de este lugar, y se les envuelve en una túnica blanca de lino. La religión hebrea no admite la incineración.

Este cementerio se llama Beit Hajaim (algo así como Casa de las Vidas) y en él hay un centenar de tumbas adornadas por una Estrella de David, y mensajes en hebreo. Casi ninguna flor, aunque sí muchas piedras y guijarros. Hay varios motivos para obsequiar con una piedra a un muerto. Primero, es una demostración duradera de que los familiares o allegados fueron a verle. Segundo, la piedra es una «creación muy antigua y de vida muy larga», no se deterioran. Y tercero, antiguamente las tumbas se rellenaban con piedras para asegurarse que el lugar no fuera profanado. Las piedras simbolizan los lazos entre las personas que sobreviven al fallecido y éste. 




El rey Alfonso XIII otorgó el permiso a la comunidad judía en el año 1922 para inhumar sus muertos de acuerdo con su religión. Se inaguró entonces el Beit Hajaim, de una hectárea. En los años 70 se quedó pequeño este cementerio y la Comunidad judía de Madrid decidió tener su propio cementerio en Hoyo de Manzanares. Parece también que tuvo algo que ver que la religión hebrea no permite mover sus cuerpos y estas tumbas de la Almudena son arrendadas, no a perpetuidad.

Quería mostraros este pequeño cementerio de Madrid, aunque no va a lucir con flores en este primero de noviembre, las hileras de guijarros en algunas de sus lápidas te sobrecogen del mismo modo.







Por último si os interesa este tema de los cementerios judios y sus rituales os dejo el enlace a un programa de rtve donde hablan de ello:

http://www.rtve.es/alacarta/videos/shalom/shalom-cementerio-judio-acompanando-alma/983147/

sábado, 31 de octubre de 2015

"Te acompaño en el sentimiento"


En este blog nos gustan las palabras, ya lo sabéis. Y muchas veces nos ocupamos de las frases hechas, esas frases que heredamos y que vamos pasando de generación en generación de forma invariable, pasando así la tradición, la cultura, la riqueza de nuestro lenguaje.

Hoy quería hablar de la frase: "Te acompaño en el sentimiento". Mañana es el día de Todos los Santos y es costumbre ir a los cementerios a recordar y poner flores a nuestros seres queridos. Por eso saltando de una cosa a otra me he detenido en el "Te acompaño en el sentimiento".

Sí, esa frase con la que nos dámos el pésame cuando alguien se nos muere. 

La verdad es que yo normalmente no la utilizo porque me parece que de tan usada muchas veces no la interiorizamos sino que la repetimos por inercia. Está claro que esta expresión es de las más comunes en todo el ritual del falleciemiento, está fijada para comunicarse en esos momentos si no sabes qué decir. 

Sin embargo en su significado es una frase preciosa. ¿No lo creéis? 

Pensad un momento en ella, en lo que quiere decir. ¿Qué mejor te pueden decir que eso? Te acompañan en ese sentimiento tan triste. Y dentro de ese acompañarte implícitamente te están ofreciendo su hombro, para estar callado, para hablar, para descansar. Le estás diciendo al otro que respetas su dolor y quieres estar ahí en él y con él compartiendo su pena para hacerla más pequeña.

Como éste es un blog que se ocupa mucho del lenguaje os diré que los estudiosos del tema a esta frase "Te acompaño en el sentimiento" la designan como "Unidad fraseológica" o combinación fija de palabras. Éste término designa a todos los tipos de frases hechas. Y dentro de las Unidades fraseológicas distinguen entre independientes y no independientes. Que del mismo modo se vuelven a divivir y dentro de las independientes, a su vez, se distingue entre las paremias y las rutinarias. Las paremias para resumir os diré que tienen autonomía textual. Mientras que las "rutinarias" están ligadas a una situación concreta.

Nuestra frase "Te acompaño en el sentimiento" sería por tanto: Una unidad fraseológica independiente, rutinaria porque está ligada a una situación concreta del momento funerario y, por último, sería expresiva.

He buscado el origen de nuestra expresión pero no lo he encontrado. Debe ser de tiempos inmemoriales. No he encontrado recogido ningún primer momento en su utilización.

Pero aún así quería detenerme en ella. Que dedicáramos unos minutos a pensar en su significado tan profundo, tan solidario, tan bueno. Que la próxima vez que nos venga a la mente reparemos unos segundos en ella y la digamos sabiendo bien cuánto estamos diciendo a pesar de haberla escuchado tanto.


http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/asele/pdf/15/15_0347.pdfinfo

lunes, 26 de octubre de 2015

Mambrú se fue a la guerra... Origen de la canción




Es lunes. Qué difíciles son los lunes ¿verdad? ¿No os parece que necesitamos una veleta para que nos señale con determinación el final de la semana? Parece que viendo una luz al final del tunel uno se anima.

Bueno pues la veleta de hoy es una muy famosa. ¿Os acordais de Mambrú? ¡Sí! El Mambrú que se fue a la guerra... Bueno pues hay una veleta en un pueblo de Guadalajara que dicen que es Mambrú. El pueblo se llama Arbeteta. 

"Arbeteta es un pequeño pueblo de la provincia de Guadalajara situado a mil metros de altitud entre los valles del Tajo y el Guadiela.  En su iglesia parroquial construida en los siglos XVII-XVIII, con esbelta torre barroca diseñada por el arquitecto Pando. Y sobre ella hay una gran veleta, a la que llaman “el Mambrú”, porque según dicen, de lejos, tiene figura de hidalgo caballero inglés"... Ésto nos cuenta Carmen Gozalo de Andres, en su artículo "Mambrú, la legendaria giraldilla de Arbeteta".




 



¿Quién era Mambrú?

Mambrú en realidad era Marlborough, pero lo españolizamos fonéticamente en su día para poder decirlo. 

Efectivamente este señor existió y era un militar inglés. Cuentan que los soldados francedes fueron quiénes inventaron esta canción a comienzos del siglo XVIII, para celebrar la supuesta muerte de este militar inglés Duque de Marlborough que los había derrotado muchas veces.

La canción original decía:

«Marlborough s’en va-t-en guerre. Mironton, Mironton Mirontaine, ne sais quand reviendra» [Marlbourough se fue a la guerra. Mironton, Mironton Mirontaine, no sé cuando volverá].


El caso es que se dejó de cantar por las tropas francesas porque el Duque en cuestión no había muerto. Sin embargo la canción, que ya estaba viva, había seguido ya su camino por el boca a boca hasta llegar a una de las nodrizas de Luis XVI, que se la cantaba al pequeño para dormirle. A la Reina María Antonieta, la madre del pequeño, le hizo gracia y la aprendió difundiéndola por palacio en las fiestas de la Corte. 

 Como la corte francesa estaba muy relacionada con los borbones llegó la canción hasta España y como todo lo francés estaba tan de moda tuvo mucho éxito. Y al final todas las niñas cantaban aquello del tal Mambrú, que ya hemos comentado que fue la españolización del Marlborough.  
Y ya veis, tres siglos que llevamos cantándole a Mambrú.  

Fuentes:

Mambrú , la legendaria giraldilla de Arbeteta- Carmen Gozalo de Andrés (Historiadora)

Ya está el listo que todo lo sabe - Blog de 20 mn de Alfred López

 

viernes, 23 de octubre de 2015

De Librerías Café y Los nombres de las tiendas

"El rincón de Momo" - Zaragoza
Para mí escribir no es cuestión de libre albedrío,
es un acto de supervivencia.

Paul Auster



Una entrada distendida para el viernes.

Hoy os traigo algunos regalos que me hacen mis amigos siempre precedidos de la frase: "Rocío es que me he acordado de ti y..." 

Son majos ¿verdad? Yo se lo agradezco mucho porque suelen ser, como en esta ocasión, buenos lugares, buenos nombres, buenas entradas para mi blog.

La foto que encabeza esta entrada y la de debajo han venido desde Zaragoza. Mis amigas las mañas se acordaron de mí en "El rincón de Momo". Uno de esos lugares que tendré que conocer algún día porque parece muy acogedor y aúna dos cosas muy buenas: puedes tomarte algo y además funciona como biblioteca porque prestan libros. El mural con la cita de Paul Auster es bien chulo ¿verdad?


"El rincón de Momo" de Zaragoza

Otro regalito fue la foto de debajo. En este caso tenemos una peluquería con un nombre divertido ¡¡Jo qué corte!! Muy oportuno y muy juguetón con el doble sentido de la frase. 

Qué importante es nombrar algo, tenemos que pensarlo bien porque conlleva después muchas implicaciones. En este caso con esa doble exclamación, esa muletilla del "jo" y cómo ya decíamos el doble sentido implícito en su significado lo primero que haces es sonreírte. El nombre de la peluquería ya te predispone a verla de forma positiva.

Esta foto me la enviaron mis amigos de Madrid, Javier Díaz (javierdiazgil.blogspot.com) y Piluca pilupiruletadefresa.blogspot.com) y me dijeron que esta peluquería está en Madrid muy cerquita del Museo Reina Sofía.



Peluquería de Madrid