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viernes, 11 de diciembre de 2009

Las palabras largas. Alex Grijelmo


" ... Ya es conocida la propensión de los personajes públicos a estirar las palabras por esa creencia tan absurda y tan arraigada según la cual los términos con muchas sílabas resultan más prestigiosos. Buscan con ello la fascinación de los oyentes, que se quedan perplejos ante esa supuesta elevación de los conceptos...

... Así , en lugar de aplicar un método, los políticos establecen una metodología.
Donde la gente sencilla dice ejercer, ellos pronuncian ejercitar.
Si nosotros hablamos de completar, ellos se refieron a complementar.
Los unos cumplimos y ellos cumplimentan.
Nosotros hablamos de señalar un asunto, y ellos los señalizan.
Si nosotros hablamos de clima, ellos se refieren a la climatología.
Un ciudadado analiza los problemas, pero los políticos examinan la problemática.
Si cualquiera tiene una intención, ellos muestran una intencionalidad.
Si nosotros buscamos un fin, ellos van en pos de una finalidad. Si nosostros cumplimos una obligación, ellos plantean una obligatoriedad.
Si nosotros seguimos las normas, ellos aprueban la normatividad y defienden la normativa.
Si nosotros lamentamos los accidentes, ellos ofrecen los datos de la accidentalidad (o la siniestralidad).
Si nosotros concretamos, los administradores de la sociedad concretizan; si nosotros deseamos aclarar algo, los políticos buscan esclarecerlo.
En lugar de potencia, hablan de potencialidad; en lugar de necesidad, de necesariedad; en vez de culpar, culpabilizan; contabilizar y no contar, rumorología y no rumores.
Si los ciudadanos sienten una obligación, ellos decretaran la obligatoriedad.
Si nosotros decimos todos, ellos dicen la totalidad.
Nosotros buscamos tener crédito y ellos quieren disfrutar de credibilidad.
Y así sucesivamente: en lugar de peligro, peligrosidad;
en lugar de disfunción, disfuncionalidad;
en lugar de límites, limitaciones;en lugar de influir, influenciar;
en vez de emoción, emotividad;
en lugar de distinto, diferenciado, y en el puesto de regulación, ellos colocan regularización.
Si nosotros nos referimos al uso, ellos hablan de la utilización.
Y si nosotros vemos un exceso, ellos aprecian un sobredimiensionamiento.
Nosotros generalmente sufrimos una gripe. Pero cualquier persona importante o cualquier deportista destacado, lo que sufre es un proceso gripal.

Son éstos algunos ejemplos claros del poder de las palabras, aunque se trate en ciertos casos de términos inexistentes. Pero quién los emplee buscará la seducción con ellos... Pretende fascinar y repartir perplejidad. ... Hace creer que las palabras largas también prolongan su contenido."

Alex Grijelmo
La seducción de las palabras

Taurus 2000




Álex Grijelmo
BURGOS, 1956
Álex Grijelmo (Burgos, 1956) escribió a los dieciséis años su primer artículo en La Voz de Castilla, un periódico de su ciudad en el que después trabajaría como redactor en prácticas mientras estudiaba Ciencias de la Información. En 1977 ingresó en la agencia de noticias Europa Press, y en 1983 fue contratado por el periódico español El País, en el que trabajó durante dieciséis años. Diez de ellos, como redactor jefe; y en ese periodo fue el responsable del Libro de Estilo. Después dirigió la cadena de diarios locales y regionales del Grupo Prisa; y, más tarde fue nombrado director general de contenidos de Prisa Internacional, división que englobaba las emisoras de este grupo en América Latina, así como tres periódicos y una cadena de televisión en Bolivia y la edición mexicana de la revista Rolling Stone. Desde 2004 preside la Agencia Efe, y en 2007 fue elegido presidente del Consejo Mundial de Agencias. Ha escrito los libros Defensa apasionada del idioma español (Taurus, 1998), La seducción de las palabras (Taurus, 2000), La punta de la lengua (Aguilar, 2004), El genio del idioma (Taurus, 2004) y La gramática descomplicada (Taurus, 2006). Ha recibido el «honorary degree» en dirección y administración de empresas por la fundación universitaria ESERP, y es profesor de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, que preside Gabriel García Márquez, con quien codirigió, en 1998, un curso sobre estilo periodístico. En enero de 1999 recibió el premio nacional de periodismo Miguel Delibes.

Los escritores y el juego


"No hay exorcismo que valga cuando un escritor se encuentra poseído por el demonio del juego. Una vez en timba se jugará hasta la camisa y le dará igual galgos que jamelgos, lotería que bingo, ruleta o palillo de barquillero. Si le pegamos un repaso a la historia universal de la literatura encontramos ejemplos de endemoniados célebres, hombres de letras que, valga la comparación se mostraron tan animosos alrededor de un tapete como ladillas alrededor de un coño. Faites vos jeux. Hagan juego, que aquí la pasión por jugar se queda chica cuando se trata de perder para después contarlo".

Así comienza un artículo titulado ¡Hagan Juego! Escritores y tahúres: el azar en la literatura, publicado en la revista Qué Leer, en marzo del 2004. De él voy a entresacar algunas curiosidades sobre autores y juego.

Porque señores y señoras, aquí estamos de nuevo en otra entrada del "Mentidero".

¿Qué? ¿Curioseamos un poco en las miserias de algunos célebres escritores?

- Fiódor Dostoievsky: "Tuvo la poca verguenza de confesarle a su esposa, y por escrito, que después de perder una notable cantidad de dinero jugando a la ruleta había experimentado algo parecido a un orgasmo". "Condenado a perder, Dostoievski alumbra un relato donde el demonio del juego se convierte en el verdadero protagonista de la historia. Y aunque recurra al exorcismo de la escritura para así neutralizarlo, no se lo arrancará nunca, prueba de ello es que seguirá jugando, lo mismo que Poe, o el protagonista de una novela mágica escrita por Balzac: La piel de zapa."

"El personaje principal está tan lleno de vida que me parece tenerlo delante" diría de "El Jugador" a su amigo de vodkas, Strakhov (sept. de 1863)

- Edgard Allan Poe, "... de una patada en el culo, lo expulsaron de la academia militar de West Point. Parece ser, que en sus ratos de recreo y taberna, le daba por montar timbas y andar a coz y bocado sobre el infame tapete verde. ..."
...
"En la introducción de Los crímenes de la rue Morgue, Poe hace alusión al juego, un descarnado balance del ajedrez y las damas, y se inclina por éstas últimas, ya que, según explica, despiertan las condiciones mentales necesarias para el análisis. Y a continuación asegura que, si tales condiciones se poeen en grado extraordinario son una fuente de vivísimos goces. Otra vez el orgasmo, al que se llega ejerciendo una especie de frotamiento con la actividad intelectual, lo que Poe llama "desentrañar" ..."

- Balzac: "Si bien Balzac no era ludópata declarado, toda su vida se la pasó jugando. Murió jóven y fue un hombre que se hizo a sí mismo. Nacido Honoré Balzac, prefirió anteponer un de al apellido. Lo hizo en nombre de la acristocracia del talento, jugando a trepar por un árbol genealógico negado desde la cuna y que más que árbol fue cucaña."
...
"...Balzac se pasó la vida huyendo de prestamistas, saltando de un lado a otro, como en un juego de la oca en el que dejar de escribir significaba dejar de jugar. No olvidemos que era amigo del lujo y de las faldas, sobre todo si estas las llevaba alguna rica heredera, condesa, marquesa, marquesina o entoldada que le pudieses arreglar el futuro. "

- Freud: "Freud que le sacaba punta a un lápiz, creyó ver momentos culminantes de la masturbación en el frotamiento de manos del que baraja los naipes así como en el meneo del cubilete de los dados..."

- Manuel Vicent: "Marino y jugador de poquer..." "Jugador en una timba nocturna donde uno de los jugadores se quedó fiambre. Esa historia la escribiría Vicent años después en una novela titulada "La Muerte bebe en vaso largo" publicada por entregas en el Colorín de El País, y que al día de hoy, es otro título de culto, y que está a la espera de que la reediten".

- Alberto Vazquez-Figueroa: "Cuando Vazquez-Figueroa anda por su casa de Lanzarote, ya puede estar hablando con Dios, que a las 17.00 horas despacha a todo el mundo pues llegan sus amigos a jugar al dominó. No son capitalistas, ni intelectuales, sino gente de la isla que aparecen en coches modestos y algo descacharrados, amigos de toda la vida, vaya..."... "Todos los años visita el festival de Cannes y confiesa que "Son mis vacaciones y no las perdono por nada ni por nadie. De día voy al festival y de noche, al casino. De vez en cuando voy a Las Vegas."

- Juan Marsé o Luis Sepúlveda : "El dóminó es juego literario y que, entre sus adeptos, cuenta con Juan Marsé o Luis Sepúlveda".

- Julio Cortazar. "Jugador de dominó y de rayuela"


¡Hagan Juego! Escritores y tahúres: el azar en la literatura
Texto: Montero Glez.
Qué Leer, marzo 2004

Ayer se presentó la nueva Gramática. Juan Cruz


El Rey y Miguel Delibes dan emoción a la Nueva Gramática

Tras 11 años, ve la luz el mayor proyecto de las academias de la lengua - Se trata de un instrumento único para los 500 millones de hispanohablantes

JUAN CRUZ - Madrid - 11/12/2009
El Rey se puso la mano en el corazón y rompió sus propios protocolos; en medio de las invocaciones académicas a la Elocuencia y a la Poesía, antes de leer el discurso formal con el que cerraba el acto de presentación de la Nueva Gramática de la Lengua Española, dijo simplemente el Monarca: "Gracias, gracias, gracias", y declaró, sencilla pero enfáticamente, que estaba emocionado. Y siguió, antes de dar lectura a los papeles que tenía en la mano: "Me emociona y me enorgullece que estemos todos juntos haciendo un esfuerzo por nuestra lengua".
De la Concha subraya el sentido hispanoamericano del proyecto
En el salón, abarrotado, había sensación de estar ante un hito
Era, eso quiso decir, un acto histórico, porque después de mucho tiempo en que las academias hispanoamericanas (la primera, la Española, y las que fueron surgiendo en la América que habla español) echaron a andar, por fin aparece una Gramática "de todo el español", como reza el eslogan con el que se han puesto a la venta los dos volúmenes, editados por Espasa Calpe; una gramática que sirve a todas las comunidades y que recoge de todas las particularidades que constituyen la esencia de un idioma global, que necesitaba, dijo Víctor García de la Concha, director de la Española, "de una gramática a la altura de las grandes lenguas de nuestro entorno".
No fue el Rey el único que declaró ese entusiasmo emocionado por un acontecimiento académico cuya trascendencia él quiso realzar saltándose el protocolo; la breve intervención con la que el académico Miguel Delibes celebró desde un vídeo la conclusión del proyecto de sus compañeros levantó a la gente, académicos, escritores, fuerzas vivas, de la formalidad de sus asientos. Delibes no asiste a la Academia desde hace dos décadas al menos, pero su intervención de ayer fue la de un entusiasta miembro de la Casa, feliz, dijo, de que muchas de sus palabras constituyeran parte de las referencias con que aparece esta gramática de todos...
Él aprendió en Castilla esa bella lengua, y la escuchó luego "a los viejos desdentados", y tan solo ha querido trasladar en sus obras lo que un día escuchó en caminos y valles y en las calles donde sigue viviendo, aunque ya el cuerpo, anunció el autor de La sombra del ciprés es alargada, ya no le está dando tanto de sí. Delibes mostró "el orgullo" por el trabajo "ímprobo" de sus compañeros, y trasladó a la sala, sin solemnidad, como él habla, la verdadera trascendencia popular del proyecto. "La lengua nace con el pueblo; que vuelva a él, que se funda con él porque el pueblo es el verdadero dueño de la lengua".
El salón estaba abarrotado. Y había, en efecto, la sensación de que no sólo se estaba inaugurando una nueva gramática que constituye un hito, porque jamás hubo un instrumento así para "los quinientos millones de hispanohablantes", como dijo Mario Vargas Llosa desde otra intervención grabada. Había también la constancia de que acaso éste es un acto central entre todos los que en el futuro inmediato van a conmemorar las independencias hispanoamericanas.
En el estrado, junto al Rey, los académicos de las distintas academias hispanoamericanas, y los académicos españoles. Víctor García de la Concha, director de la Española y presidente de la Asociación de las Academias, relató el sentido hispanoamericano que ha tenido el proyecto, desde la lejana inspiración de don Ramón Menéndez Pidal hasta el impulso definitivo que hace una docena de años marcó su antecesor en la dirección de la Academia, "el llorado Fernando Lázaro Carreter".
Pero fue García de la Concha, según dijo Ignacio Bosque, director del proyecto que ahora concluye, "el capitán, el cómitre" de "este esfuerzo colectivo", que ha tenido tantas etapas como descubrimientos; entre éstos, los de la capacidad que han tenido los académicos de habla española de ponerse de acuerdo para dotar a la lengua de un instrumento global que ahora ya empieza a marcar una etapa. Es un material, cuatro mil páginas en total, en el que se ofrece la gramática para "el español de todo el mundo", como señaló el director de la Academia Española de México, José Moreno Alba.
Cuatro mil páginas. El Rey, mientras se desarrollaba el acto, miraba constantemente los dos volúmenes que le entregó García de la Concha. A veces miraba el índice, y comentaba con el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, aspectos de su contenido; verdaderamente regocijado parecía que el Monarca no veía la hora de intervenir para decir justamente eso, que estaba encantado, y que sabía que éste era, para él, continuador de otros monarcas imprescindibles en la historia formal de las Academias, un momento especialmente histórico. Hasta que lo dijo.
Dirigiéndose a él, antes, el director de la Academia le dijo que mucha gente pensaba que esta Gramática "es un milagro". Y lo es, subrayó García de la Concha. "Es un milagro". El Rey la tomó al peso, y empezó de nuevo a hojearla. Como quien pesa un milagro.

martes, 8 de diciembre de 2009

Oximorón


Y como no está ni medio bien decir una palabrota del estilo de "Oximorón", como he dicho en la anterior entrada, y no explicar qué es ( y sobre todo antes de que se me olvide), aquí os dejo con la definición que de dicha figura literaria da el diccionario de la Real Academia de la Lengua.

oxímoron.

(Del gr. ὀξύμωρον).

1. m. Ret. Combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido; p. ej., un silencio atronador.



Y con otra definición y algunos ejemplos extraídos de la página de internet www.retóricas.com :

El Oxímoron es una Figura Retórica que consiste en reunir dos palabras de sentido contrario.

Ejemplos de Oxímoron:

1. ‘un silencio ensordecedor

2. ‘el agudo estúpido’

3. ‘la docta ignorancia’




La imagen superior (el cenicero con el cartel de no fumar) está extraída de:
http://palabras.bligoo.com/content/view/110846/Oximoron.html
El guardián del idioma
Y es en sí misma un oximorón.

"Relatos reales" Javier Cercas



Ya he confesado otras veces mi debilidad por este autor.

Javier Cercas es escritor, licenciado en Filología Hispanica y profesor de literatura en la Universidad de Gerona. En otra entrada hablé de la conferencia a la que asistí el mes pasado en la que hablaba con Juan Cruz de su último libro "Anatomía de un instante", dentro del festival Eñe. Pero en esta ocasión me voy a referir a otro de sus libros.


Acabo de terminar el libro "Relatos reales" de Javier Cercas. Este libro reúne un conjunto de crónicas que se habían publicado entre el año 1997 y el año 1999 en la edición catalana del diario El País.

Lo primero que hace el autor es explicar en el prólogo este título "Relatos reales", expresión algo burlona, según el autor, donde quería hacer ya una declaración de sus intenciones con este libro, también claro ejemplo de la figura literaria denominada "oximorón" (que comentaremos en otra entrada) y señala "Todo relato parte de la realidad, pero establece una relación distinta entre lo real y lo inventado: en el relato ficticio domina esto último; en el real, lo primero. ... El relato ficticio anhela emanciparse de la realidad; el real, permanecer cosido a ella".

El libro, entonces, se divide en cuatro partes que aglutinan las distintas crónicas. Estas cuatro partes son: Cosas que pasan, los vivos, los muertos y cosas raras.

A mí me gustan estas crónicas. Hablan de todo, de literatura, de cine, de muchos autores, de los amigos, y sobre todo de la vida cotidiana sin más. Y lo hace con una prosa ágil, distendida, sencilla, vivaz. Muy entretenida.

En tres páginas y poco más te cuenta cada historia real hecha relato y no necesita más. A mí que cuando escribo tiendo a alargarme, ésto me parece una proeza. Además casi todas las crónicas empiezan con frases que en un segundo tienen la virtud de zambullirte en la historia. Por ejemplo os copio aquí el principio de la crónica titulada "Domingueros" de la primera parte.

"Como uno aspira ante todo a ser un hijo ejemplar, el domingo me pongo mi camisa floreada, cojo a mi mujer y a mi hijo, los meto en mi bólido, pongo mi canción favorita de Luis Aguilé (Es una lata el trabajar / todos lo días te tienes que levantar, / y aparte de eso / gracias a Dios... ) y en un periquete me planto en casa de mis padres en Gerona. ..."

Y luego siempre los sabe cerrar perfectamente con una sencilla frase que no deja cabo suelto, pero en cambio sí te deja con una sonrisa.

Para terminar, porque no debo alargarme que si no seguiría y seguiría..., os dejo con un fragmento del titulado "Perder los papeles":

"Todo el mundo tiene sus pesadillas. La de cualquiera que haya hecho la mili consiste en que recibe una carta en la ue se le comunica que, por un error burocrático, se le licenció antes de tiempo y que por lo tanto tiene que regresar al cuartel. La del actor es que se queda en blanco en medio de la representación. La del conferenciante es que, justo en el momento en que se sienta tras la mesa y enfrenta un puñado de ojos expectantes, advierte que ha perdido los papeles de la conferencia. No conozco a nadie a quién licenciaran antes de tiempo en la mili y haya tenido que volver al cuartel; tampoco, a ningún actor que se haya quedado en blanco. En cuánto a los conferenciantes, la cosa cambia.

Hace un par de décadas. En Buenos Aires. Dámaso Alonso se dispone a pronunciar una conferencia sobre Quevedo. Se sienta tras la mesa y saca de su cartera los folios de la conferencia, pero les echa un vistazo y advierte que no contienen el texto sobre Quevedo sino un texto sobre la picaresca. Entonces levanta la vista y, sin un temblor, suelta: "Señoras y señores: hoy no apetece hablar sobre Quevedo hablaré sobre la picaresca".

"Saharianos y saharauis" No es lo mismo


La activista Aminatu Haidar entra en su 4ª semana de huelga.

Hoy 8 de diciembre del 2009, es triste, pero esta es una de las noticias que más se repiten y se están comentando en la radio.

Este blog quiere también participar de este titular, de la actualidad, de esta noticia, de esta lamentable situación. Y como lo nuestro es la literatura, el español y todo lo que le concierne, solo podemos hacerlo desde este punto de vista. Os dejo con una recomendación de la Fundeu a este respecto.


«saharianos» y «saharauis»


04/12/2009
La Fundación del Español Urgente considera necesario explicar que los términos sahariano y saharaui no son sinónimos.

En las noticias sobre la huelga de hambre de la activista Aminatu Haidar en el aeropuerto de Lanzarote y también en las informaciones relacionadas con el secuestro de tres españoles de una ONG en Mauritania aparecen continuas menciones al desierto del Sáhara, y en ocasiones se producen vacilaciones en el uso de los adjetivos sahariano y saharaui.

En español llamamos sahariano a lo que tiene relación con el desierto del Sáhara, mientras que reservamos el término saharaui para referirnos a lo relacionado con la antigua provincia española del Sáhara Occidental, hoy República Árabe Saharaui Democrática.

Así, pues, todo lo que se incluye en saharaui puede incluirse también en sahariano, puesto que ese territorio antes español está dentro del desierto de Sáhara; pero no puede hacerse al revés, es decir, no todo lo sahariano es saharaui.

Además, la Fundéu BBVA aclara que el nombre Sáhara puede escribirse así (con tilde) y también sin acentuar, Sahara, y recomienda que se prefiera la primera forma por ser esta la más tradicional en español.