" ... Ya es conocida la propensión de los personajes públicos a estirar las palabras por esa creencia tan absurda y tan arraigada según la cual los términos con muchas sílabas resultan más prestigiosos. Buscan con ello la fascinación de los oyentes, que se quedan perplejos ante esa supuesta elevación de los conceptos...
... Así , en lugar de aplicar un método, los políticos establecen una metodología.
Donde la gente sencilla dice ejercer, ellos pronuncian ejercitar.
Si nosotros hablamos de completar, ellos se refieron a complementar.
Los unos cumplimos y ellos cumplimentan.
Nosotros hablamos de señalar un asunto, y ellos los señalizan.
Si nosotros hablamos de clima, ellos se refieren a la climatología.
Un ciudadado analiza los problemas, pero los políticos examinan la problemática.
Si cualquiera tiene una intención, ellos muestran una intencionalidad.
Si nosotros buscamos un fin, ellos van en pos de una finalidad. Si nosostros cumplimos una obligación, ellos plantean una obligatoriedad.
Si nosotros seguimos las normas, ellos aprueban la normatividad y defienden la normativa.
Si nosotros lamentamos los accidentes, ellos ofrecen los datos de la accidentalidad (o la siniestralidad).
Si nosotros concretamos, los administradores de la sociedad concretizan; si nosotros deseamos aclarar algo, los políticos buscan esclarecerlo.
En lugar de potencia, hablan de potencialidad; en lugar de necesidad, de necesariedad; en vez de culpar, culpabilizan; contabilizar y no contar, rumorología y no rumores.
Si los ciudadanos sienten una obligación, ellos decretaran la obligatoriedad.
Si nosotros decimos todos, ellos dicen la totalidad.
Nosotros buscamos tener crédito y ellos quieren disfrutar de credibilidad.
Y así sucesivamente: en lugar de peligro, peligrosidad;
en lugar de disfunción, disfuncionalidad;
en lugar de límites, limitaciones;en lugar de influir, influenciar;
en vez de emoción, emotividad;
en lugar de distinto, diferenciado, y en el puesto de regulación, ellos colocan regularización.
Si nosotros nos referimos al uso, ellos hablan de la utilización.
Y si nosotros vemos un exceso, ellos aprecian un sobredimiensionamiento.
Nosotros generalmente sufrimos una gripe. Pero cualquier persona importante o cualquier deportista destacado, lo que sufre es un proceso gripal.
Son éstos algunos ejemplos claros del poder de las palabras, aunque se trate en ciertos casos de términos inexistentes. Pero quién los emplee buscará la seducción con ellos... Pretende fascinar y repartir perplejidad. ... Hace creer que las palabras largas también prolongan su contenido."
Alex Grijelmo
La seducción de las palabras
Taurus 2000
... Así , en lugar de aplicar un método, los políticos establecen una metodología.
Donde la gente sencilla dice ejercer, ellos pronuncian ejercitar.
Si nosotros hablamos de completar, ellos se refieron a complementar.
Los unos cumplimos y ellos cumplimentan.
Nosotros hablamos de señalar un asunto, y ellos los señalizan.
Si nosotros hablamos de clima, ellos se refieren a la climatología.
Un ciudadado analiza los problemas, pero los políticos examinan la problemática.
Si cualquiera tiene una intención, ellos muestran una intencionalidad.
Si nosotros buscamos un fin, ellos van en pos de una finalidad. Si nosostros cumplimos una obligación, ellos plantean una obligatoriedad.
Si nosotros seguimos las normas, ellos aprueban la normatividad y defienden la normativa.
Si nosotros lamentamos los accidentes, ellos ofrecen los datos de la accidentalidad (o la siniestralidad).
Si nosotros concretamos, los administradores de la sociedad concretizan; si nosotros deseamos aclarar algo, los políticos buscan esclarecerlo.
En lugar de potencia, hablan de potencialidad; en lugar de necesidad, de necesariedad; en vez de culpar, culpabilizan; contabilizar y no contar, rumorología y no rumores.
Si los ciudadanos sienten una obligación, ellos decretaran la obligatoriedad.
Si nosotros decimos todos, ellos dicen la totalidad.
Nosotros buscamos tener crédito y ellos quieren disfrutar de credibilidad.
Y así sucesivamente: en lugar de peligro, peligrosidad;
en lugar de disfunción, disfuncionalidad;
en lugar de límites, limitaciones;en lugar de influir, influenciar;
en vez de emoción, emotividad;
en lugar de distinto, diferenciado, y en el puesto de regulación, ellos colocan regularización.
Si nosotros nos referimos al uso, ellos hablan de la utilización.
Y si nosotros vemos un exceso, ellos aprecian un sobredimiensionamiento.
Nosotros generalmente sufrimos una gripe. Pero cualquier persona importante o cualquier deportista destacado, lo que sufre es un proceso gripal.
Son éstos algunos ejemplos claros del poder de las palabras, aunque se trate en ciertos casos de términos inexistentes. Pero quién los emplee buscará la seducción con ellos... Pretende fascinar y repartir perplejidad. ... Hace creer que las palabras largas también prolongan su contenido."
Alex Grijelmo
La seducción de las palabras
Taurus 2000
Álex Grijelmo
BURGOS, 1956
Álex Grijelmo (Burgos, 1956) escribió a los dieciséis años su primer artículo en La Voz de Castilla, un periódico de su ciudad en el que después trabajaría como redactor en prácticas mientras estudiaba Ciencias de la Información. En 1977 ingresó en la agencia de noticias Europa Press, y en 1983 fue contratado por el periódico español El País, en el que trabajó durante dieciséis años. Diez de ellos, como redactor jefe; y en ese periodo fue el responsable del Libro de Estilo. Después dirigió la cadena de diarios locales y regionales del Grupo Prisa; y, más tarde fue nombrado director general de contenidos de Prisa Internacional, división que englobaba las emisoras de este grupo en América Latina, así como tres periódicos y una cadena de televisión en Bolivia y la edición mexicana de la revista Rolling Stone. Desde 2004 preside la Agencia Efe, y en 2007 fue elegido presidente del Consejo Mundial de Agencias. Ha escrito los libros Defensa apasionada del idioma español (Taurus, 1998), La seducción de las palabras (Taurus, 2000), La punta de la lengua (Aguilar, 2004), El genio del idioma (Taurus, 2004) y La gramática descomplicada (Taurus, 2006). Ha recibido el «honorary degree» en dirección y administración de empresas por la fundación universitaria ESERP, y es profesor de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, que preside Gabriel García Márquez, con quien codirigió, en 1998, un curso sobre estilo periodístico. En enero de 1999 recibió el premio nacional de periodismo Miguel Delibes.