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miércoles, 7 de enero de 2015

7 de enero: Día de Jugar con nuestros juguetes


Hoy es 7 de enero. El día por excelencia para jugar. 

Yo he tenido que volver al trabajo (afortunadamente claro que sí) así que he pensado que, para darle una alegría a la niña que fui, hoy la entrada del blog la dedicaría a los juguetes.

Y para ello os quería dejar con las fotos que he hecho en estos días navideños en una exposición que he visitado por casualidad en un Centro Comercial en Madrid, el Centro Comercial Gran Vía de Hortaleza.

La exposición se titulaba "Juguetes de nuestro pasado: V edición de la Muestra del Juguete Antiguo". Y he encontrado en ella los juguetes de mi niñez: la batería de cocina de acero inoxidable que me trajeron una vez los Reyes, la Nancy rubia que tuve... y algunos muy parecidos a los que tenían mis hermanos.

La verdad es que es una exposición que se ve en nada, y te trae muy buenos recuerdos. ¿No os parece que no hay mejor entrada para un 7 de enero?

Las fotos no son muy allá porque las hice con el móvil, pero bueno para abandonarse a los recuerdos yo creo que valen...

Hala a disfrutarlas...





jueves, 1 de enero de 2015

365 más...


Pues vamos al nuevo año con este pensamiento positivo. 

Nos esperan como dicen nuestros amigos de arriba 365 oportunidades de ser más: más lectores, más escritores, más viajeros, más cercanos, más cariñosos, más sabios, más de todo aquello que deséis, y por encima de cualquier cosa más felices. 

Vamos a por ellas.

¡Feliz año nuevo a todos!

miércoles, 31 de diciembre de 2014

De Nocheviejas, y brindis... ¿De dónde viene la palabra Brindis?


Hoy es Nochevieja (junto y con mayúscula) y no podrá faltar el brindis por el nuevo año.

¿Sabéis de donde viene la palabra Brindis? ¿Y la tradición esa?

Nos dice la RAE que:

brindis.
(Del al. bring dir's 'yo te lo ofrezco').
1. m. Acción de brindar con vino o licor.
2. m. Palabras que se dicen al brindar.

Así que ya vemos que nuestra palabra viene del aleman, se ha castellanizado a partir de la frase alemana "Yo te lo ofrezco" y significa la acción de brindar con las copas en alto. Hay varias explicaciones de por qué lo hacemos.

Unos dicen que viene de cuando a mediados del siglo XVI, las tropas de Carlos V, emperador del sacro imperio romano germánico, toman Roma y la saquean. Para celebrar la victoria cuentan que los mandos militares llenaron sus copas de vino, las alzaron al frente y dijeron: “bring dir’s”, que significa “yo te lo ofrezco” en alemán.

Aunque también se dice que nace la costumbre en la antigua Roma (aunque he leído también "en la antigua Grecia" ...) cuando era muy habitual envenenar las copas. Entonces la costumbre de chocar las copas vendría como consecuencia de una muestra de confianza del anfitrión hacia sus invitados, porque al chocar las copas se salpicaba el líquido y por tanto no había peligro de posible envenenamiento. Otras explicaciones dicen que también se hacía para que se implicaran todos los sentidos a la hora de beber, al chocar las copas se incluiría el oído.

¿Y el chin-chin? Una ¡onomatopeya! Viene del ruido de chocar suavemente las copas... 

Nos dice Amando de Miguel:

"Se dice "chin-Chin" por el gesto de chocar suavemente las copas antes de libar. Aunque hay quien dice que "chin-Chin" quiere decir "por favor" en chino cantonés, pero vaya usted a saber. Más claro es el sentido onomatopéyico. Otra cosa es averiguar por qué se chocan las copas. Una interpretación imaginativa es que el vino excita todos los sentidos: vista, olfato, gusto y tacto. ¿Pero el oído? El oído no aparece naturalmente; por eso hay que chocar las copas.
Hay sílabas que expresan un sentimiento y, por tanto, son onomatopéyicas. Por ejemplo, chi, que se utiliza en muchos idiomas para designar cariñosamente lo pequeño. Nosotros tenemos "chiringuito, chico, chichinabo, chicharro, chicoleo"."




Pues eso...

Chin-chin amigos del blog. Brindo también con vosotros por este nuevo año que está a punto de empezar...

¡¡Vamos a por las uvas!!

sábado, 27 de diciembre de 2014

Navidad, Cotillón, Villancico... ¿De Dónde vienen?



Estamos en Navidad y es el momento de repasar algunas de sus palabras, construmbres y tradiciones. De estas palabras ya hemos hablado en este blog, hoy solo vamos a repasarlas.

La palabra Navidad viene del latín  nativĭtas, -ātis. y significa nacimiento.

Los cristianos celebramos ese día el nacimiento de Jesús: Pero en realidad no se sabe exactamente cuando nació. Los cristianos tan solo conmemoraban la Pascua de Resurrección, pues desconocían la fecha del natalicio y tampoco le otorgaban demasiada importancia al hecho frente al verdaderamente importante de la resurrección.
 
Posteriormente al desearse celebrar el nacimiento, algunos teólogos propusieron fechas muy dispares que abarcaban desde el 6 de enero al 25 de mayo. En el concilio de Nicea (325 d.C.) se fija la fecha en el solsticio de invierno (en el hemisferio norte) y más concretamente se decide celebrar la Navidad el 25 de diciembre, para aprovechar que en esta fecha ya se celebraban en la antigüedad diversas fiestas paganas, como las “saturnales” romanas (una fiesta de regocijo entre los romanos en la que intercambiaban regalos  en honor a Saturno), la llegada del invierno entre los britanos y el Natalis Solis Invicti, ‘natalicio del sol inconquistable’ en latín, en honor de Mitra (el dios persa de la luz que los romanos asimilaron después al Apolo romano). Y por tanto se decidió utilizar esta fecha para cristianizarla, de alguna manera...

La Navidad entonces que celebramos hoy es fruto de un milenario crisol en el que antiguas tradiciones griegas y romanas se conjugaron con rituales célticos, germánicos y con liturgias ignotas de misteriosas religiones orientales.


cotillón.
(Del fr. cotillon, aum. de cotte).

1. m. Fiesta y baile que se celebra en un día señalado como el de fin de año o Reyes.

2. m. Danza con figuras, y generalmente en compás de vals, que solía ejecutarse al fin de los bailes de sociedad.

3. m. Baile de sociedad en que al final se ejecutaba tal danza.


Efectivamente "Cotillón" es un aumentativo de "cotte" que significa cota, jubón... Cotillón es la palabra que significa: enaguas, refajo... Entró en el idioma castellano en el siglo XIX y parece ser que también designaba  un tipo de baile que se hacía con esas prendas. Un baile con figuras en compás de vals que se celebraba al final de las fiestas de sociedad. Poco a poco, como el idioma está vivo, su significado de baile que celebraba al final se trasladó a toda la fiesta en sí y desde luego también a los objetos que solían regalar en esas fiestas para animar aún más a los invitados.

Últimamente se ha relegado este término casi solo a las fiestas de fin de año.

De ahí que muchas veces cuando decimos "cotillón" solo pensemos en las serpentinas, los matasuegras, los sombreritos... pero la palabra ya tiene mucha historia detrás, ya ha recorrido mucho camino hasta que ha llegado a nosotros.

 

Villancicos:

Parece que villancico viene del latín vulgar hispánico. Concretamente de la palabra "villanus", que era como se  denominaba al habitante de una casa de campo, un labriego, y más adelante, pasó a designar genéricamente a todos aquellos que no eran hidalgos, a los hombres de clase baja.

Después a éstos labriegos se les llamó "villancicos" o "villancillos". Las coplas que estos labriegos componían se llamaron primero coplas de villancico, pero en el Quijote (1605) el significado de villancico ya se había extendido, y limitado, a las propias coplas:

Olvidábaseme de decir como Grisóstomo, el difunto, fue grande hombre de componer coplas; tanto, que él hacía los villancicos para la noche del Nacimiento del Señor, y los autos para el día de Dios, que los representaban los mozos de nuestro pueblo, y todos decían que eran por el cabo.


He leído en varias fuentes que en un principio (sobre el siglo XV) los villancicos eran poesías, que se apoyaban en las formas estróficas responsoriales como el virelai, el zéjel, la ballata o las cantigas paralelísticas. Las primeras fuentes documentales en las que aparece la palabra “villancico” son el Cancionero de Stúñiga (ca. 1458) y el Chanssonier d’Herberay (ca. 1463), más posteriores son el Cancionero de la Colombina y el Cancionero musical de Palacio.

Juan del Encina a finales del siglo XV fue el autor más representativo de este género. El villancico en esta época ya consistía en una forma musical y poética que alternaba coplas con estribillo.


viernes, 27 de diciembre de 2013

Los letreros de la Navidad: El muérdago



Me gustan las palabras y las frases y los letreros... Me gustan cuando nos clavan con unos alfileres invisibles a un tiempo. Cómo me ha pasado con este letrero.

"Tenemos muérdago".


 muérdago.
(Etim. disc.).
1. m. Planta parásita, siempre verde, de la familia de las Lorantáceas, que vive sobre los troncos y ramas de los árboles. Sus tallos se dividen desde la base en varios ramos, desparramados, ahorquillados, cilíndricos y divididos por nudos, armados de púas pequeñas. Sus hojas son lanceoladas, crasas y carnosas; sus flores, dioicas y de color amarillo, y el fruto una baya pequeña, traslúcida, de color blanco rosado, cuyo mesocarpio contiene una sustancia viscosa. 

La Real Academia da toda esta explicación del muérdago. Me gusta esta palabra sonora, rotunda. Una palabra navideña. Porque en cualquier otra estación no habría ese letrero en el escaparate de la floristeria. 

Porque efectivamente el muérdago nos lleva directos a la Navidad, y más que a la Navidad a la costumbre asociada a esta planta que viene también con éstos días: La costumbre de besarse bajo el muérdago.

"De ayer es la fecha..." cómo se suele decir. Porque los Druidas ya creían que esta hierba era sagrada y tenía propiedades curativas, la arterioesclerosis, la hipertensión e incluso la infertilidad se podía curar con ella. Según una antigua superstición, se colgaba sobre las cunas de los niños, para evitar que las hadas los robasen y los sustituyeran por otros. Hay leyendas que dicen que sus poderes mágicos provienen de que fue creado como un elemento que no era del cielo ni de la tierra, ya que sus raíces no tocan nunca la tierra, pero tampoco se sostiene por sí mismo en el aire. De ahí la costumbre de recogerlo sin permitir que caiga al suelo, y de colgarlo del techo.

Los escandinavos creían también que el muérdago era una planta de la paz por lo que las treguas con sus enemigos la declaraban bajo esta planta... De ahí a que creyeran que esta planta traería fertilidad, paz, amor... un paso. Y empezaron a colgarla a la entrada de sus casas.

Los primeros archivos de gente besándose bajo el muérdago datan de los Saturnales Griegos. El segundo registro es alrededor del siglo XVIII cuando los ingleses empezaron a colgar lo que tradicionalmente llamaban “bola para besar” (kissing ball), que consistía en una bola de muérdago con cintas y decoraciones, alrededor de las puertas y en la mesa del comedor. 

Esa tradición romántica se ha extendido internacionalmente, se supone que hace perdurar el amor.

Y ya lo veis también ha llegado aquí. 


 






miércoles, 25 de diciembre de 2013

Hoy es Navidad. Exposiciones de belenes


Hoy es Navidad.

Así que se me ha ocurrido que una de las mejores formas de felicitaros la Navidad es hablaros de una exposición que estuve viendo el otro día. Porque qué mejor día podía elegir para hablaros de belenes que un 25 de diciembre ¿No? El 25 de diciembre de 2013.


Pues sí. La exposición de la que vengo a hablaros es de la que hay en el Museo Africano Mundo Negro. 

Es el séptimo año que se puede visitar y cada vez reunen más pesebres en ella. Son Nacimientos llegados de América, África, Asia y Europa. Nacimientos que nos muestran los rasgos físicos de los habitantes, los animales, las características de lugares tan lejanos y diferentes como Uganda, Kencia, Ecuador, Chile, Grecia, Rusía... por poneros un ejemplo. En fín de muchos lugares de esos continentes que ya os he señalado. Y aunque tienen un mismo tema, el nacimiento del niño Jesús, como imaginaréis cada uno es completamente distinto del anterior. 





De ahí la riqueza de esta exposición. Creo que tienen 280 Nacimientos ¡280! casi nada ¿verdad?



Os la recomiendo. Es gratuita y no hay mucha gente, lo cual ahora es todo un lujo.



Fechas de la exposición
  • Del 7 de diciembre 2013 al 7 de enero 2014
  • CERRADO: 25 de diciembre y 1 de enero

¡¡Feliz Navidad!! a todos.



lunes, 23 de diciembre de 2013

De las frases del día de la Lotería de Navidad



Ayer fue el día de la lotería de Navidad, el 22 de diciembre.
Y hoy, que ya ha pasado la efervescencia de los números y la mayoría de nosotros seguimos como estábamos el día 21 de diciembre, he pensado que podríamos detenernos un momento a reparar en esas frases que tanto hemos oído desde pequeños en un día como este.
¿Quién no ha escuchado aquello de “A ver si nos toca un pellizquito. Hemos crecido atentos a ese “pellizquito” con muchos ceros. ¿Verdad?  O ¿Quién no ha oído la consabida frase de “... nos vendrá muy bien para tapar agujeros? Ésta es la frase estrella de éste día.
“Tapar agujeros” qué frase hecha tan típica, tan manoseada. Y lo rápido que nos sale y lo bien que nos entiende el otro. Es el comodín de las frases hechas.
Y cuando ya ha pasado el 22 pensamos que no era el día de la lotería, así que era “el día de la salud”. Otra frasecita… El que no se consuela es porque no quiere.
 
Aunque a mí la que más me sigue gustando es la que tantas veces le escuché a mi abuelo:
“No hay mejor lotería que el trabajo y la economía”.
 
No es la primera vez que hablamos de estas frases hechas propias de las navidades. Por si queréis repasar  las de otras veces aquí os dejo el enlace:

lunes, 31 de diciembre de 2012

"Nos van a dar las uvas..." - Las frases hechas de la Navidad





A horas escasas para el fin del año, no tendría mucho sentido utilizar la frase hecha "Nos van a dar las uvas..." porque ya sí, que sí, nos van a dar.

¿Os habéis dado cuenta de que algunas frases hechas tienen su origen en la Navidad?

La que hemos comentado ya: "Nos van a dar las uvas", esta expresión exagerada significa que, si tardamos mucho en hacer algo, va a llegar el día de Nochevieja. Es como decir, "Vamos a llegar tarde" o "Hay que darse prisa".

Imagino que la mayoría de vosotros sabreis que desde 1909 en España es tradición comer uvas en Año Nuevo, una uva por cada campanada. Esta tradición surgió hace 100 años a partir de una estrategia comercial: hubo un excedente de producción y los productores de uva se inventaron la leyenda de las uvas de la buena suerte.

Hay más frases con uvas, como la de "Entrar por uvas". Que se se aplica al afrontar valientemente un riesgo que se prevé grande.
Su origen se encuentra en lo peligroso que resulta entrar en un viñedo con ánimo de robar algunos racimos, pues los guardas están viligantes y prestos a enfrentarse a los ladrones. 

O "Estar a por uvas"(despistado)... Pero vamos todas éstas de las uvas ya no son estrictamente navideñas.

Otra frase de Navidad es Tener más sueño que un turronero. La explicación viene de que este oficio de turronero es muy intenso, porque la almendra se coge en otoño y el turrón es para navidades. Con lo cual se le echa muchas horas... 

Y por último también podemos hablar de la frase: "Se armó el Belén" El "belén" de las representaciones populares no puede ser más caótico y variado. Si nos fijamos bien tenemos desde lavanderas, el caganet, la señora que se cae con los huevos, todos los oficios... Y todos a cualquier hora del día y de la noche, porque tan pronto hay estrellas como no...


Otra variedad podría ser: "Meterse en Belenes". 

¿Se os ocurre alguna frase hecha más relacionada con la Navidad?

Aprovecho esta entrada, y nunca mejor dicho, para desearos una feliz salida y entrada de año. Ojalá que el nuevo año nos traiga muchas, muchísimas más ocasiones para compartir momentos mágicos de letras y literatura en el blog. Seguro que sí.

¡Feliz año nuevo!

Qué bonitas eran estas felicitaciones de oficios ¿verdad?



Fuentes:
www.1de3.es
Amando de Miguel

miércoles, 26 de diciembre de 2012

De la palabra "Villancico"




Ya sabéis que de vez en cuando nos dedicamos a bucear en la historia de algunas palabras. Hoy he pensado que, dadas las fechas que estamos en plenas navidades, no estaría mal que indagáramos en una de sus palabras: "Villancico"

Esta palabra ya aparecía en el año 1739 en el Diccionario de la Academia, que en su primera edición, definía así la palabra "villancico":

Composicion de Poesía con su estribillo para Música de las festividades en las Iglesias. Díxose assi según Covarr. de las cancioes villanescas, que suele cantar la gente del campo, por haberse formado à su imitación.


Efectivamente parece que villancico viene del latín vulgar hispánico. Concretamente de la palabra "villanus", que era como se  denominaba al habitante de una casa de campo, un labriego, y más adelante, pasó a designar genéricamente a todos aquellos que no eran hidalgos (v. hidalgo*), a los hombres de clase baja.

Después a éstos labriegos se les llamó "villancicos" o "villancillos". Las coplas que estos labriegos componían se llamaron primero coplas de villancico, pero en el Quijote (1605) el significado de villancico ya se había extendido, y limitado, a las propias coplas:

Olvidábaseme de decir como Grisóstomo, el difunto, fue grande hombre de componer coplas; tanto, que él hacía los villancicos para la noche del Nacimiento del Señor, y los autos para el día de Dios, que los representaban los mozos de nuestro pueblo, y todos decían que eran por el cabo.


He leído en varias fuentes que en un principio (sobre el siglo XV) los villancicos eran poesías, que se apoyaban en las formas estróficas responsoriales como el virelai, el zéjel, la ballata o las cantigas paralelísticas. Las primeras fuentes documentales en las que aparece la palabra “villancico” son el Cancionero de Stúñiga (ca. 1458) y el Chanssonier d’Herberay (ca. 1463), más posteriores son el Cancionero de la Colombina y el Cancionero musical de Palacio.

Juan del Encina a finales del siglo XV fue el autor más representativo de este género. El villancico en esta época ya consistía en una forma musical y poética que alternaba coplas con estribillo.


Pero hacia el siglo XVI las autoridades eclesiásticas empiezan a considerar la conveniencia de introducir en la liturgia composiciones en castellano como una forma de acercar al pueblo a los misterios de la Fe católica, y así el villancico poco a poco va cambiando su temática sobre el amor cortés para ir centrándose en temas de tipo religioso. De esta manera en los albores del siglo XVII se empieza a utilizar en los responsorios de maitines de las principales fiestas litúrgicas como la Navidad, Hábeas Christi, Asunción, santos locales, Epifanía, Trinidad, etc. Así los villancicos se convertirán además de en un obligado ejercicio para acceder al magisterio de capilla, en una de las principales obligaciones compositivas del maestro de capilla para las principales fiestas del calendario litúrgico.



Ya hemos hablado anteriormente en este blog de otras palabras relacionadas con la navidad, como "cotillón" o incluso "navidad". Os dejo el enlace por si queréis repasarlas:


Fuentes:
Ricardo Soca La fascinante historia de las palabras y Nuevas fascinantes historias de las palabras


viernes, 30 de diciembre de 2011

De la palabra "Cotillón"...




Llega la Nochevieja y con ella vienen bailando (y nunca mejor dicho, ahora veréis por qué) algunas palabras como por ejemplo "Cotillón". ¿Nunca os habéis preguntado de dónde viene? Porque yo sí, ya sabéis de esta querencia mía a las palabras...

Pues la palabra "cotillón" procede del francés, y suele designarse para nombrar a los objetos (pitos, serpentinas, papelillo, sombreritos, matasuegras, narices con anteojos, antifaces) que nos regalan para animar la fiesta de Nochevieja... Pero en realidad el verdadero significado de la palabra viene de una prenda y después de un baile en compás de vals. Pero vamos por partes.

Tal y cómo vemos en la definición que encontramos en el diccionario de la Real Academia española:


cotillón.
(Del fr. cotillon, aum. de cotte).

1. m. Fiesta y baile que se celebra en un día señalado como el de fin de año o Reyes.

2. m. Danza con figuras, y generalmente en compás de vals, que solía ejecutarse al fin de los bailes de sociedad.

3. m. Baile de sociedad en que al final se ejecutaba tal danza.


Efectivamente "Cotillón" es un aumentativo de "cotte" que significa cota, jubón... Cotillón es la palabra que significa: enaguas, refajo... Entró en el idioma castellano en el siglo XIX y parece ser que también designaba  un tipo de baile que se hacía con esas prendas. Un baile con figuras en compás de vals que se celebraba al final de las fiestas de sociedad. Poco a poco, como el idioma está vivo, su significado de baile que celebraba al final se trasladó a toda la fiesta en sí y desde luego también a los objetos que solían regalar en esas fiestas para animar aún más a los invitados.

Últimamente se ha relegado este término casi solo a las fiestas de fin de año.

De ahí que muchas veces cuando decimos "cotillón" solo pensemos en las serpentinas, los matasuegras, los sombreritos... pero la palabra ya tiene mucha historia detrás, ya ha recorrido mucho camino hasta que ha llegado a nosotros.



sábado, 25 de diciembre de 2010

La palabra Navidad en Navidad, origen



Aunque imagino que en estos días entrareis menos aquí. No quiero dejar pasar la ocasión de desearos:
 
Feliz Navidad 
a todos cuántos os asomais por aquí. 
Ya sea de forma más asidua como ocasionalmente. 
A todos los que me acompañais con vuestra atención,
y con vuestro tiempo.
Mis mejores deseos para estos días.
Feliz Navidad


¿Y que mejor forma de celebrarlo que hablar de ella? De la palabra y de la tradición.

Yo imagino que a estas alturas ya todos sabréis ésto que os voy a contar, pero ¿Por qué no recordarlo?

La palabra "Navidad" viene del latín  nativĭtas, -ātis. y significa nacimiento.

Los cristianos celebramos ese día el nacimiento de Jesús: Pero en realidad no se sabe exactamente cuando nació. Los cristianos tan solo conmemoraban la Pascua de Resurrección, pues desconocían la fecha del natalicio y tampoco le otorgaban demasiada importancia al hecho frente al verdaderamente importante de la resurrección.
 
Posteriormente al desearse celebrar el nacimiento, algunos teólogos propusieron fechas muy dispares que abarcaban desde el 6 de enero al 25 de mayo. En el concilio de Nicea (325 d.C.) se fija la fecha en el solsticio de invierno (en el hemisferio norte) y más concretamente se decide celebrar la Navidad el 25 de diciembre, para aprovechar que en esta fecha ya se celebraban en la antigüedad diversas fiestas paganas, como las “saturnales” romanas (una fiesta de regocijo entre los romanos en la que intercambiaban regalos  en honor a Saturno), la llegada del invierno entre los britanos y el Natalis Solis Invicti, ‘natalicio del sol inconquistable’ en latín, en honor de Mitra (el dios persa de la luz que los romanos asimilaron después al Apolo romano). Y por tanto se decidió utilizar esta fecha para cristianizarla, de alguna manera...

Una vez que la Iglesia oriental instituyó el 25 de diciembre para la Navidad, se dejó el 6 de enero para celebrar la llegada a Belén de los Reyes Magos, con sus regalos de oro, incienso y mirra.


Por otra parte en el Año Nuevo, los romanos decoraban sus casas con luces y hojas de vegetales, y daban regalos a los niños y a los pobres en un clima que hoy llamaríamos ‘navideño’ y, a pesar de que el año romano comenzaba en marzo, estas costumbres también fueron incorporadas a la festividad cristiana.

Por otra parte, con la llegada de los invasores teutónicos a la Galia, a Inglaterra y a Europa Central, ritos germánicos se mezclaron con las costumbres celtas y fueron adoptados en parte por los cristianos, con lo que la Navidad se tornó desde muy temprano una fiesta de comida y bebida abundante, con fuegos, luces y árboles decorados.

La Navidad entonces que celebramos hoy es fruto de un milenario crisol en el que antiguas tradiciones griegas y romanas se conjugaron con rituales célticos, germánicos y con liturgias ignotas de misteriosas religiones orientales.


Para este texto he consultado varias fuentes:

www.elcastellano.org
http://etimologías.dechile.net
www.1de3.com


Lo dicho: Feliz Navidad compañeros de letras.