Hoy he vuelto a estar delante de algunos negocios desaparecidos como "Los Guerrilleros" la famosa zapatería de la Puerta del Sol, delante de la cartelera de los conocidos cines Canciller o Acteón, entrando en la cafetería "Hontanares" que estaba en la Avda. de América de Madrid o simplemente delante del puesto de la "galería de alimentación" donde compraba mi madre cuando yo era pequeña.
Qué buenos viajeros del tiempo somos solo con estar delante del rótulo adecuado. De pronto ves ese título, la forma de esas letras, su color y no necesitas más. La nostalgia te lleva de un plumazo a ese negocio, esos tenderos, ese tiempo, y te coloca otra vez en ese ayer del que ya casi ni te acordabas. Qué gran poder de evocación.
Y todos esos viajes de acá para allá que me he dado yo, sin el abono transporte, han sido gracias a la colección de rótulos, neones, servilletas, y demás cartelería de la que se compone la exposición "No va a quedar nada de todo esto" que está en el edificio Correos de Madrid, o lo que es lo mismo en la tercera o cuarta planta del CentroCentro.
Los responsables de esta colección son el colectivo Paco Graco que han ido recuperando gráficas comerciales de los negocios que se han cerrado. Son 150 rótulos, servilletas de papel y otro tipo de material variado que nos traen recuerdos hasta de palabras que parecen que si no se han extinguido poco les falta, como es el caso de casquería o mercería. Palabras que pasado el tiempo, además, te devuelven una sonrisa.