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domingo, 14 de febrero de 2021

Mi querido botarate. Cuando el Día de los Enamorados coincide con el Domingo de Carnaval

 


 Mi querido botarate,

¿En qué estaría pensando yo, ese día que un berzotas como tú se me puso delante, y ciega de mí, me colgué de tu brazo?

Si a la vista estaba que no eras más que un encantador donnadie tuercebotas. Tenía que haber adelantado aquella visita al oftalmólogo, tenía que haber sido menos presumida y haber acudido a la cita con los ojos bien abiertos y unas gafas graduadas. Ahora no tiene remedio. A buenas horas. Pobre consuelo pensar que aquella miopía mía tuvo la culpa de que un gaznápiro cierrabares me encandilara con su aire de cagalindes, con su facha de apuesto pasmarote trasnochado. 

 Ay mi tierno sinsustancia, mi melancólico lechuguino, mi adorable mequetrefe, pintamonas y mentecato. ¡Tunante cómo me engañaste! No eras más que un pelagatos de tres al cuarto, un chirimbaina simpático, un chisgarabís cagaprisas que con su labia secuestró mi voluntad.

Y ademas... ¡pichafloja! mi amor. . 

No hay duda, la convivencia es el mejor oculista. 

Mi cantamañanas particular, mi elegido alcornoque, mi besugo, mi cretino. Con el paso del tiempo resultaste ser un zote, un tragaldabas, un metomentodo fantoche. El tiempo, ese cruel sumidero, se tragó tu encanto.

Pobre de mí, qué calamidad me eché para siempre. Un gañán calavera que aún quiere seducir a cualquiera. Si se te ve venir a la legua ¡bellaco! ¿A quién vas a engañar a estas alturas mameluco y mangurrián? 

Tanto trajín, para al final, volver arrastrándote como un lameculos pidiendo perdón a Dios y a mí, cenutrio zascandil. 

Alma de cántaro... 

¿Quién va a mirar más por ti que yo? So gaznápiro. 

¿Quién te va a querer más que yo? Truhán de tres al cuarto.  

¿Quién? meapilas de mi corazón.

 Es tan difícil quererte, mercachifle. Tan díficil quererte tanto y bien, lerdo petrimetre.

Que aunque duelas hasta el alma, natural como eres de la cáscara amarga, y apenas lo merezcas, alguna sinrazón estrambótica me ampara cuando aún siento que te quiero, botarate. 

Pobre de mí, te quiero. Y mucho más que bastante.


@Rocío Díaz Gómez



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