Tus buenos días todos los días del año.
Tu sonrisa cuando yo entraba en casa:
luminosa.
Tu mirada cuando yo cosía.
Tu silencio.
Tu forma de hablarme con los ojos.
Tu humor.
Tu fuerza de voluntad.
Tu ejemplo.
Tu miedo a la electricidad,
a los ladrones,
a que volviera sola a casa,
esa forma tuya perfecta de quererme.
Tú forma de escuchar mis dudas.
Tu decisión, que valía para las dos.
Tu miedo a que yo te cogiera
en brazos.
Tu bizcocho y tu ensalada de pimientos,
tus croquetas de huevo y atún,
y esas rosquillas tuyas que nunca sabré hacer
tan ricas, pero aún huelen en mi memoria.
Tu forma de mover la cabeza arriba y abajo, arriba y abajo,
sin hablar,
cuando sabías que algo no tenía solución.
Tu fuerza
Tus cuarenta kilos.
Tu voz.
Tu estar
Tu ser.
Tus buenas noches cada día del año,
cada año de mi vida,
mi vida entera.
Tú, y
esta abusurda tristeza de
no poder llevarte tus flores.
@Rocío Díaz Gómez
Qué preciosidad, Rocío. Palabras preciosas para tu madre. La sombra de tu amigo poeta te está llevando a la poesía. Un beso, amiga.
ResponderEliminarJoder Ro. Desayunando y llorando.
ResponderEliminarAmapola dinacuatro
Vaya pues lo siento... No suelo escribir mucho de estas cosas, ya tiene un par de años, pero a veces me pide el cuerpo relerlo y hacerlo presente. En fin... hay días para todo. Un besazo bella
EliminarLa sigo viendo en tu escrito...sabes que un dia nos contava biemn ufanisa, que quando se casarin tus padres, algunos vecinos se subieron a un arbol para verla salir de casa vestida de novia , ya sabes que hace 50 años, una boda era un acontecimiento en el barrio.... un abrazo.
ResponderEliminarSí, es verdad, eso lo contaba a veces. Era un pueblo, y efectivamente no hace 50, sino ¡60 años! de aquella boda, debió ser un acontecimiento. Gracias por recordármelo. Me alegro mucho de que las veas en mi escrito. Un abrazo fuerte Iberia
EliminarJope Rocio....emocionada hoy, en estos momentos el Lolo me guia...
ResponderEliminarMenos mal que tienes al Lolo ¿eh? Aunque está mayorcito te sirve de guía el pobre todavía. Gracias por tu comentario Lola, un besazo
ResponderEliminar¡¡y¡Qué bonito y entrañable, amiga!!!!!, Yo he echado de menos esas torrijas que, decías, te hacía de vez en cuando... Un beso grande, grande
ResponderEliminarSí las hacía muy a menudo, no solo en Semana Santa. Las hacía siempre que había pan duro. Es verdad. Un abrazo amiga
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