¡Pero bueno que ya estamos a estas alturas de mes y no hemos hablado de lenguaje!
Esto no puede ser. Vamos a remediarlo ahora mismo.
El mes de enero tiene esa denominación porque deriva del latín clásico "Ianuarius", porque se consagró al dios romano Jano (Ianus), el díos de las puertas, el portero del cielo. "Ianua" en latín significa “puerta”.
Se consagró a ese dios porque es el primer mes el que abre las puertas del año.
En español hemos perdido la I inicial de "Ianuarius", por eso tenemos "Enero". Pero en otros idiomas se conserva: En inglés "january" o en francés "janvier".
Del fr. refrain.
1. m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
No hay luna como la de enero ni amor como el primero.
Enero es buen caballero si no se hace ventolero.
Enero friolero entra soplándose los dedos.
Enero tiene unas horas más por entero; quién de verdad quiera contar, hora y media le ha de echar.
Quien quiere agua en enero, ni es labrador, ni es ganadero.
Cada gota de enero vale dinero.
En enero, bufanda, abrigo y sereno.
En el mes de enero, se hiela la ropa en el tenderero.
En enero no te separes del brasero.
La flor de enero no llega al frutero.
Gatos en celo, verás en enero.
#Refrán
#Enero
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