Este fin de semana último he cumplido uno de esos sueños pequeñitos o deseos, no sé muy bien cómo llamarlo, que tenía desde hacía tiempo. Hacía años que quería ir a ver una obra de teatro al Teatro Romano de Mérida.
Qué bien le sientan los actores y los argumentos, las tramas y los micrófonos a este monumental teatro. ¡La de obras que habrá vivido!
Yo me escapé con mis amigas a ver "La comedia de las mentiras"
de Pep Antón Gómez y Sergi Pompermayer sobre textos de Plauto.
Llenazo en el teatro, todas las entradas vendidas.
Yo ya la había comprado hace tiempo y la verdad es que mereció mucho la pena.
No me esperaba ver una obra del tipo comedia de enredo en ese teatro, pero qué entretenida estuvo, con unos juegos del lenguaje y muchos guiños al público que consiguieron la complicidad y que la disfrutáramos mucho todos los que allí estábamos. Un público de lo más variado: Jóvenes y mayores, familias enteras y solteros, parejas y amigos. Una obra para todo tipo de público desde luego.
El argumento se desarrolla en Atenas. "Dos hermanos, Hipólita y Leónidas, están enamorados. Ella de un
joven llamado Tíndaro, él de una joven llamada Gimnasia, que, sin
embargo, es... flautista. Pero ni Tíndaro ni Gimnasia son las parejas
que el padre de Hipólita y Leónidas, un avaro recalcitrante, comerciante
de vinos, paños y liras, desea para sus hijos. Actualmente, se
encuentra de viaje de negocios. Y ha dejado a cargo de la casa a su
hermana Cántara, la tía solterona que lleva más de cuarenta años
esperando a Filemón, su amor de juventud, que un día salió a comprar
higos y ya no volvió... "
Y a partir de ahí todos los personajes tienen su propio conflicto que aspiran a resolver mintiendo. Aquí todo el mundo miente y la madeja de las mentiras cada vez es más grande y más grande...
Una obra que habla mucho de Safo y de la antigua Grecia, de sus "costumbres" y la búsqueda del amor.
Los actores todos estupendos, la verdad. De María Barranco y Pepón Nieto qué vamos a decir, si ya lo han demostrado sobradamente. Pero todos los demás también estuvieron a su altura. Los actores eran como hemos dicho Pepón Nieto, María Barranco y Canco Rodríguez, Paco Tous, Raúl Jiménez, Angy Fernández y Marta Guerras. Ésta última, que hacia de Gimnasia, la flautista, nos sorprendió muy gratamente.
Creo que alguna vez en la vida hay que ir a ver teatro en este lugar único y especial.
Si yo fuera actriz y me viera actuando en el Teatro romano de Mérida con todas las butacas llenas yo creo que sería feliz. Y desde luego siendo público también es muy recomendable. Mucho.
Si yo fuera actriz y me viera actuando en el Teatro romano de Mérida con todas las butacas llenas yo creo que sería feliz. Y desde luego siendo público también es muy recomendable. Mucho.
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