Hace unas semanas desde la Asociación de Familiares (AFA) del Colegio Montserrat de Madrid tuve la suerte de que me invitaran a participar en una entrega de premios de relatos que habían organizado.
El Colegio Montserrat es un colegio concertado, mixto de Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachilletato de Madrid. Es uno de los centros educativos pertenecientes a la Fundación Hogar del Empleado, un colegio liberal con unos principios sociales. Es un colegio que a mi me gusta.
Era la primera vez que tenía una lectura en un colegio, y fue toda una experiencia, la verdad. Además es que yo en su día estudié psicología infantil y me he podido dedicar tan poco a éstos temas que me gustaba mucho estar rodeada de tantos niños.
Estuve leyéndolos un par de cuentos. Siempre dudas a la hora de elegir los textos que vas a leer y en este caso pues otra vez estuve dándole vueltas a unos cuántos, hasta que me decidí, minutos antes de comenzar, por dos de ellos. Sigo teniendo dudas sobre si acerté en la elección. Pero bueno el caso es que leí uno más para pequeños y otro que, más o menos, yo creo que puede ser para todos los públicos. La idea es que fueran relatos relacionados con la escritura, o con aspectos educativos de la literatura, puesto que iba a leerlos en la entrega de premios de un certamen de relato.
El concurso había sido para niños de todas las edades entonces había mucha variedad de asistentes.
Para los más pequeños, que no saben aún escribir, se hizo un concurso de postales. Aquí debajo os he dejado el cartel que se hizo, que quedó bien chulo
Os dejo con una pequeña muestra del momento en que leí. La verdad es que estaban todos bastante atentos y callados. Aunque reconozco que lo pasé un poco mal, no me siento nada segura teniendo delante a tanto público infantil que no sabes por dónde te van a salir. Pero la verdad es que fue un público de diez.
Después entregué uno de los premios.
Así que muy bien, una experiencia muy interesante. Mucho.
Muy bien, Rocío! Entre tanto niño pareces una niña más. A este paso vas a terminar leyendo sin papeles ni nada.
ResponderEliminarDesde luego es que no paras, hija. Tienes una agenda de actividades culturales desbordante. Felicidades.
¡¡Muchas gracias Iñaki!! tú sigues dejándome comentarios, con lo que me gustan. Qué bien. Y bueno, paro cuando no tengo más remedio. Pero sí, procuro hacer todo cuánto puedo si es cultural, me gusta mucho. Lo de leer sin papeles ya lo veo más dificil... son un poco largos para eso, yo creo. Muchas graciaaaas. Un beso grande, Rocío
ResponderEliminarMuy chulo Rocio. Que experiencia mas bonita. Un beso fuerte
ResponderEliminarMuy chulo Rocio. Que experiencia mas bonita. Un beso fuerte
ResponderEliminar¡Yolanda maña! que bien has aprendido a dejarme comentarios que ya hasta me los mandas doble... ¡Muy bien, muchísimas gracias! Sí, sí que fue una experiencia bonita y muy instructiva. Cómo me ha gustado ver tus comentarios. Un abrazo fuerte, Rocío
ResponderEliminar¡¡Lo hiciste muy bien Rocío!! y yo me lo pasé GENIAL.
ResponderEliminarSeguro que les enamoraste.
ResponderEliminar¡Qué divertida estás con esa tilde y esas diéresis!
Eres genial, Rocío, genial.
Un beso muy grande.
¡¡Muchas gracias chicas!! Yo sé que tengo que mejorar este aspecto infantil de la lectura y la escritura, pero me pondré a ello, claro que sí. Muchísimas gracias por vuestros ánimos y vuestros comentarios ¡¡qué sois más majas que ná!! un abrazo bien fuerte para cada una, Rocío
ResponderEliminarQué experiencia tan bonita, Rocío, y qué público tan especial, y bien exigente, que enseguida te demuestra si le gusta o no lo que le ofrecen. Enhorabuena por tu valentía y por tu arte. Un beso fuerte.
ResponderEliminarMuchas gracias Mónica, sí que fue una experiencia bonita, muy bonita aunque lo pasara un poco mal enfrentándote a todas esas caras que podían decirte cualquier cosa. Pero no, no soy valiente, huyo hacia adelante si acaso... Mil gracias por tus palabras. Un beso bien grande, Rocío
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