Durante unos minutos eternos la lámpara me cegó y sentí como el tiempo se plegaba sobre si mismo, sobre nuestras caras de más de cuarenta que iban suavizándose, diluyéndose en aquellas que tuvimos, redondas, intactas de arrugas y responsabilidades, salpicadas de sueños y granos. Durante unos minutos eternos pude volver a estar, pude volver a vernos, escucharnos...
Mil novecientos ochenta y tantos... Aún estamos estudiando el último curso del BUP o quizás ya hemos empezado el COU, qué importa... No somos de la misma clase, pero sí del mismo barrio, del mismo Instituto. Es viernes, y estamos en Los Luises, el bar donde disfrutamos las peyas, en el patio del fondo, haciéndonos unos futbolines, mientras planeamos el finde a golpe de voces y risas, entre cañas y goles de un equipo u otro. "¡Ahora solo las chicas! Que no nos dejáis jugar..." Han acabado los exámenes y estamos contentos, porque horas más tarde estiraremos el tiempo apretujados en un mismo banco, calzados con deportivas, abrigados con aquellos “plumas” y una amistad alegre e incondicional que cada viernes y juntos, nos devuelve a aquel parque donde nos reunimos. Hasta allí irá Blanqui después de hacer la compra en el mercado. Mariano y Papi me pasarán a buscar camino de la Esperanza: "¡Veeenga hija…!" gritarán parados en mi verja. Poco a poco iremos llegando todos. Paloma saldrá porque ya no habrá que estudiar, y seguro que Isalé se traerá la guitarra… Tenemos que hacer planes, pensar donde iremos en Nochevieja, somos tantos, muchos, compraremos bebida y patatas en “Mayorico”, ¿este hombre no se dará cuenta de lo mal que le queda el peluquín?, charlaremos y reiremos, nos sentiremos bien, muy bien, ¿estamos juntos no? y todavía calada a calada comenzaremos a cantar... "¿Cantamos Rogaré..?" "Noooo, Rogaré no... esa de las últimas..." "¿Entonces cual? "Pues la de..."Y nos pilla la noche tocando en el metro y no tengo una libra en total...""Pero esa es una macarrada" "¿Macarrada? tú no tienes ni idea..."
Pero de pronto la luz deja de cegarme, y no es Isalé quién toca la guitarra, ni los demás andamos discutiendo si esta canción o la otra... sino que es Ñaco Goñi quién toca con la armónica… La lámpara ha vuelto a su lugar sobre este otro futbolín que tenemos en el centro de nosotros, este futbolín sobre el que aún Mariano improvisa goles con los cubitos de hielo, y lo que es mejor los cuela: “No se me ha olvidado…” nos sonríe cómplice. Qué frase más oportuna… Porque sí, la luz deja de cegarme y siento que cada uno contamos muchas nocheviejas, muchas primaveras, páginas y páginas de nuestros íntimos calendarios, que tampoco hemos compartido. Pero estamos aquí. Parte de aquellos. Algunos se quedaron en los pliegues del tiempo, otros a la vuelta de la esquina, pero nosotros seguimos aquí, vestidos con una hipoteca y un pasado, renovando los carnés caducados y repitiendo día a día las mismas frases que nos decían a nosotros, “pon la mano en la mesa”, “habla bien”, "ten cuidado"... ¿No os dais cuenta?¿Nos veis? seguimos aquí, todavía, echándole ganas y risas a un buen rato, a una cena, a un concierto, a un "decíamos ayer"…
Decimos hoy.
Estar juntos, como meter goles al futbolín, tampoco “se nos ha olvidado…”. Y qué bueno es eso.
INB Conde de Orgaz- Beethoven Blues Bar
Abril 2010
Ro:
ResponderEliminarAcabo de caerme por una esquina de uno de los pliegues del tiempo (justo por aquella que el próximo julio cancela mi hipoteca a 15 años) y por momentos me he visto en el parque de las calderas comiendo pipas del mayorico y cantando a voz en grito canciones al son de la guitarra de Isalé...
Es cierto: ¡ no se nos ha olvidado nada, nada!.
... A un buen rato, a unas risas,a una cena,a un concierto ¡ siempre hay que echarle ganas, tengas 18 años o hasta cuando los hayas duplicado con creces, no?.
Un beso, Rocío: ¡qué marvilla que esto de escribir se te dé tan bien, qué maravilla!.
Paloma.
Ojalá que fuera eso cierto, que se me diera tan bien... Se me da... Escribir es un vicio, una necesidad, un placer a veces, un martirio otras si alguna palabra se me resiste... Pero creo que se me da mucho mejor tener buenos amigos. Buenísimos amigos. Hermanas postizas. Como tú. Un abrazo
ResponderEliminar¡¡Joder hermana!! Me has vuelto a emocionar ¡Y me has sorprendido. Es que....se mezclan muchas cosas.... La época del insti que para mi es muy especial. (Y de la que forman parte tus amigos).., mi barrio (La Esperanza, el mayorico..), "el Bethoven" donde he ido varias veces con mis compas del curro en otra época añorada y El Ñaco, que es colegui de mi cuñao Dani y al que también he ido a escuchar alguna vez por ahí.
ResponderEliminar¡¡¡Joder!! Me has sorprendido. Me he emocionado.
Gracias Sister. Un beso.
Leerte siempre es un placer y tu amistad un honor.
ResponderEliminarBlanqui.
Me ha gustado mucho, mucho, mucho tu comentario. Tanto que no sabía qué contestar... Siempre he pensado que he tenido mucha suerte con mis hermanos. Mucha. Un beso, Rocío
ResponderEliminarNo Blanqui, el placer es mío de que podamos haber crecido juntos. Un beso, Rocío
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