"Mi padre se escapó de casa un día de sol radiante. Más que escaparse de casa, pues la que tenía no merecía tal nombre, se escapó de su propia vida y lo hizo de la única forma que podía sin atentar contra sí mismo. Se subió al coche y desapareció."
Así comienza el último libro que he leído: "Todo eso que tanto nos gusta” de Zarraluki .
Me ha gustado mucho. Es un libro que he leído como quién se va metiendo poco a poco en un mar cálido, disfrutando despacio de cada paso sobre la arena blanda a medida que sin darte cuenta te vas sumergiendo en la historia. Es un libro para tener a mano un lápiz y poder ir apuntando tantas y tantas frases preciosas con las que te encuentras a medida que vas leyendo y que describen de forma sensible y justa lo que tenemos en el fondo de humanos: las dudas, las tristezas y la capacidad de empezar de nuevo.
Nunca había leído nada de Zarraluki, ahora quiero comprarme ya algún libro anterior de él para disfrutarlo.
El argumento de “Todo eso que tanto nos gusta” cuenta la historia de Tomás, un arquitecto retirado que decide romper con su vida y marchar a un pueblecito a empezar de nuevo. Ricardo, su hijo, va a buscarlo “para vigilarle” y al final se queda con él. También desde el principio conocemos a Cristina, la madre y exmujer de Tomás, una peculiar y separada esposa que sin embargo vive pendiente de su marido.
No son los únicos personajes de esta historia. También está Lola la dueña de la pensión donde viven, también está Marcelo, interesado por la literatura, y Paquita su mujer ciega a quién lee. Me gusta mucho el personaje de María, la “taxista oficial del pueblo” que está a punto de casarse. Está también Daryna, una prostituta, Barbara Baldova una italiana millonaria…
Un montoncito de personajes que se encuentran en un momento dado en ese pueblo y que aprenden a convivir y a quererse a sí mismos y a los demás.
Es esta, una historia de amistad, de amor, de reencuentro. Una historia que habla de buscar lo bueno que hay en nosotros mismos. Habla sobre el valor de abandonar lo que no nos hace felices y tener el coraje de salir a buscar “Todo eso que tanto nos gusta”. Habla de personas y sentimientos.
Me ha gustado mucho. Ya lo veis. Se me nota.
Aquí os dejo con algunos de esos renglones, algunos de esos párrafos, que yo iba escogiendo:
"El paraíso no existe. Si acaso, es una intermitencia, una ráfaga de viento que nos sacude a veces, una posibilidad inalcanzable (…) Lo demás es tesón y coraje, un poco de engaño y mucha resignación, aprender a disfrutar a ratos mientras se resiste, mientras se empieza a oler a cosas viejas y acostumbrarse a vivir con los recuerdos, con todo lo que no se hizo, o se hizo mal, con todo lo que se es incapaz de entender o aceptar. Disfrutar, pese a todo, del instante. Eso es lo más parecido que tenemos al Paraíso”.
"Las guerras tienen una cosa buena, sólo una: nos enseñan con crueldad lo que estamos a punto de perder. La vida misma se muestra como lo que es, un tesoro frágil. En la guerra la vida es sagrada. Y sin embargo ahora, en estos tiempos miserables, la protegemos con cicatería, como el dinero cuando lo metemos en el banco. Ya no sabemos lo complicado, lo difícil, lo maravilloso que es sobrevivir. Eso sólo se sabe cuando se ha vivido una guerra o cuando uno se ha hecho tan viejo que vuelve a necesitar arriesgarse. No quiero una guerra, Dios me libre, pero sí emociones."
"No era una chica a la que le quedaran bien los vestidos de novia, ni los moños italianos, ni las ceremonias largamente preparadas. Lo que le quedaba bien era la vida. Como si un exceso de fuerza, o de serenidad o inteligencia, le impidieran sorprenderse por nada, María renacía de nuevo desde lo más profundo de su soledad, ese lugar que era para ella el más seguro y para mí el corazón de todas las dudas".
"No era una chica a la que le quedaran bien los vestidos de novia, ni los moños italianos, ni las ceremonias largamente preparadas. Lo que le quedaba bien era la vida. Como si un exceso de fuerza, o de serenidad o inteligencia, le impidieran sorprenderse por nada, María renacía de nuevo desde lo más profundo de su soledad, ese lugar que era para ella el más seguro y para mí el corazón de todas las dudas".
Hola Rocío:
ResponderEliminarYa me has dado una buena opción para estos días de vacaciones. Gracias a tus comentarios he leído a David Trueba -Saber perder y Cuatro amigos-, y terminé En tiempo de Prodigios. Me gustaron mucho. Hay que ver cómo nos enriquece la lectura...; desde "Saber perder" no veo un partido de fútbol sin pensar en quién estará en el palco suspirando por el jugador de turno, y veo a Kaká o a Messi con otros ojos.
El último libro que he leido, lo terminé ayer, es Cuatro días de enero, de Jordi Sierra y Fabra, que da una visión resignada y triste de la caída de Barcelona por las tropas de Franco,con la excusa de una historia policial.Estupenda novela. Ahora me descubres a Pedro Zarraluqui. Y tengo pendiente el último libro de Lorenzo Silva, que ya sabes que siento por el Sargento Vila un cariño especial. ¡¡Si sigues recomendando lecturas voy a caer en el estres!!
Por cierto, me gustó mucho la exposición de Miquel Barceló, aunque sin guía, y el espacio Caixa Forum, y el que fuera gratis y no hubiera colas, porque caí allí gracias a que no conseguí entrar en la de Monet, unos metros más arriba, de la cantidad de gente que había.
Y ya aprovecho para decirte que tienes un hermano "resalao", que su comentario me hizo reir mucho y me recordó a mi hermano pequeño, otro ejemplar de gaznápiro adorable.
Un beso.
Ana cómo me gusta cuando me escribes. Encontrarme con esos correos tan larguitos y tan llenos de contenido. Por favor no dejes de hacerlo, que me hacen mucha ilusión.
ResponderEliminarTienes que leerte que David Trueba su primer libro “Abierto hasta el amanecer”, a mí me gustó mucho, más que el de “Cuatro amigos”. Es sobre una familia con algunos miembros muy peculiares. Me gustó mucho en su día.
De Jordi Serra i Fabra creo que yo no he leído nada, en cambio sí que he regalado varios libros suyos a mis sobrinos. Fíjate tú las cosas… Así que me apunto la novela que has leído.
Y yo también de Lorenzo Silva estoy a la espera del último de Bevilacqua, que si no ha salido está a punto de salir según nos dijo en la conferencia que le fuimos a ver a la Biblioteca Nacional. Somos muchos los que estamos esperando por ellos!!
En cuánto a las exposiciones también me gusta Caixa Forum, además ahora en primavera que está el jardín vertical más bonito la verdad es que el miércoles mientras esperaba allí, con ese solecito, y esa vista, era un rincón muy agradable. La del impresionismo en su día me costó a mi tres cuartos de hora de cola y eso que fue también en miércoles y a las tres y media de la tarde que se supone que es una hora que hay menos público. Siempre hay unas colas espectaculares… todos los días de la semana.
Y muchas gracias por lo de mi hermano. Es un gaznápiro que ha crecido muy bien, tiene muchas cosas buenas, y creo que no es pasión de hermana. Es una suerte tener unos buenos hermanos.
Bueno y ahora voy a ver si blogspot es bueno y deja que te pegue este comentario, porque antes lo tenía ya todo escrito y muy educadamente me ha dicho que no podía… Me ha dado una rabia… Pero me estoy enrollando mucho. Que lo dicho, muchas gracias por pasarte por aquí y dejar constancia de tu paso. Un abrazo muy fuerte, Rocío