Hoy, en el trabajo, hemos estado hablando del “palulú”. ¿Os acordáis?
Ese palo dulce y rugoso con cierto sabor a regaliz que comprábamos de
niños en la tienda de las chucherías y luego chupábamos muy despacio
hasta que perdía el sabor y se quedaba como consumido en hebras secas... Efectivamente ahora sabemos que de él se saca
el regaliz y que se trata de una raíz con propiedades curativas. Pero entonces... entonces era el palulú... Qué rico... Y qué palabra tan entrañable.
¿Os
acordáis verdad? Aunque quizás algunos de vosotros no lo llamarais con
ese nombre. Hay quién le llamaba palolú o palodul o regaliz de palo o qué sé yo... En nuestra
conversación barajábamos estos dos términos refiriéndonos al mismo palo: o Palulú o Palodul.
He buscado la palabra en el diccionario de la Real Academia y
“palulú” no aparece. Bua bua buaaaah. Está claro que es una de esas
palabras que usábamos mal como “Turuleta” o “Conchinchina” (De estas
palabras ya hemos hecho entrada en este blog).
Sin embargo he buscado
“palodul” en el diccionario y tampoco viene. Empatados a 0. Pero en cambio sí que
viene “paloduz”, que nos lleva al término “orozuz” con el mismo
significado.
orozuz.
(Del ár. hisp. ‘urúq sús o ‘írq sús, y este del ár. clás. ‘irqu [s]sús; cf. port. alcaçuz).
1.
m. Planta herbácea vivaz de la familia de las Papilionáceas, con tallos
leñosos, de un metro aproximadamente de altura, hojas compuestas de
hojuelas elípticas, puntiagudas, glaucas y algo viscosas por el envés,
flores pequeñas, azuladas, en racimos axilares, flojos y pedunculados,
fruto con pocas semillas, y rizomas largos, cilíndricos, pardos por
fuera y amarillos por dentro. Es común en España a orillas de muchos
ríos. El jugo de sus rizomas, dulce y mucilaginoso, se usa como pectoral
y emoliente.
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Yo
tomaba el palulú en Cataluña, algunos compañeros también disfrutaban
del palulú en Madrid. En Melilla parece ser que lo que chupaban era
“palodul”. Seguro que vosotros tenéis alguna palabra más para designar
el mismo palo dulce ¿No?
Aunque, no os voy a engañar, para mí ya siempre será el palulú de toda la vida…