Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

jueves, 18 de agosto de 2016

La Casa Museo Fernando Pessoa de Lisboa



Intento ahora en el verano retomar entradas de estos meses pasados que no he tenido tiempo de ir contandoos. 

Tenía pendiente hablaros de la Casa Museo de Fernando Pessoa en Lisboa, para incluirla dentro de nuestra colección de Las casas de los Escritores. En su día hablamos de la Fundación de Saramago, en la Casa dos Bicos también en la misma ciudad, pero ésta se nos había quedado sin reseñar. Frases famosas cruzando la fachada del edificio es lo primero que te sorprende cuando te la encuentras.




En esta Casa Museo vivió el poeta desde el año 1920 hasta el año 1935 que murió. Cambió de domicilio como unas treinta o cuarenta veces. Había nacido el 13 de junio de 1888 en la Freguesia dos Mártires, Lisboa, y murió el 30 de noviembre del 35. Esta casa está en el Campo de Ourique, en la Rua Coelho da Rocha, 16 y fue donde vivió sus últimos quince años. Aquí se trasladó con sus hermana y sus sobrinos, aquí descubrió que estaba enfermo, aquí escribió gran parte de su obra, y desde aquí se trasladó al hospital donde murió.

Fue inaugurada para que el público la visite, también en noviembre, pero del año 1993. La idea era que fuera un centro cultural donde se le pudiera rendir homenaje. 

Aquí se pueden ver algunos de sus libros y de sus objetos personales, que nos dejó en herencia.





Ofelia Queiroz, su enamorada con quién nunca se llegó a casar

La habitación como podéis ver en las fotos está muy bien conservada. El detalle del arcón lleno de folios arrugados me gustó mucho. Creo que la cama y el arcón no son los auténticos. He leído que en el arcón se encontró gran parte de su obra. También he leído que sobre la cómoda escribía muchas veces de pie. La mesa con sus cigarrillos, su traje con su camisa blanca, y su corbata estrecha, la cama por supuesto, y algunos folios cómo recién escritos.

Su primera obra en portugués, Mensagem fue la única que se publicó en vida del poeta, en el año 1933. El barquero anarquista, Libro del desasosiego, Sobre Portugal, Cartas de amor de Fernando Pessoa, Poesías Inéditas, Odas de Ricardo Reis, Poemas de Alberto Caeiro y English Poems son algunos de los títulos más importantes de la obra de Pessoa.

Pessoa fue un poeta muy misterioso con una personalidad compleja. Es conocido que tenía múltiples alter ego, sus heterónimos, en los que se desdoblaba para firmar sus propias obras.







Los textos nos acompañan en toda la visita por la Casa Museo. Comienzan en la fachada, que se ha conservado más o menos cómo era, y se siguen por todas las escaleras. La Casa por dentro se cambió para dar cabida a todas las funcionalidades que iba a tener, y está pintada toda ella de blanco.

Tiene una biblioteca, un auditorio, un jardín, salas de exposiciones... aquí se organizan lecturas de poesías, encuentros con autores, conferencias, talleres, exposiciones...







martes, 16 de agosto de 2016

Cazando faros por La Coruña y la Costa da Morte

La torre de Hércules - La Coruña (el faro por excelencia)


En los veranos nos gustaba ir a cazar faros.

Cuanto más antiguo, más alto, más recóndito y díficil fuera llegar hasta él, más nos alegraba haberlo encontrado. 

Saltando de faro en faro, descubríamos costas agrestes y océanos infinitos, conocíamos gentes de corteza dura, curtidos de sol, pero nobles de espíritu.

Sin darnos cuenta en el empeño, nosotros también nos curtíamos de sol, se nos ablandaba el corazón, y nos íbamos mimetizando con aquellas costas agrestes y sus faros que vislumbraban el infinito. 

Aún no sabíamos que bajo la sombra alargada de uno de ellos nos quedaríamos siempre.  

El faro de Cabo Prior

El faro de Laxe (Costa da Morte)

El faro de Corme en el Cabo Roncudo (Costa da Morte)

El Faro Nariga, el último faro que se ha hecho en Galicia (1995)  
El Faro de Cabo Vilán

El Faro de Muxía, y al fondo el de Camariñas


El faro del Cabo Touriñan

viernes, 12 de agosto de 2016

Verano, arte callejero y la palabra "noray"


Es verano. 

El arte de las calles nos lleva hasta el agua. Más exactamente hasta los nórais. Y las fotos las hice en Lisboa.

Me gusta la palabra noray.



noray
 
De or. inc.
1. m. Mar. Poste o cualquier otra cosa que se utiliza para afirmar las amarras de los barcos.
2. m. Mar. Amarra que se da en tierra para asegurar la embarcación.

La palabra noray tiene un origen incierto, no se sabe muy bien de dónde viene. Pero no hay lugar con costa donde no esté esta palabra en un toldo, una cafetería, una heladería... en todas partes.

He leído en la página del Instituto Cervantes que en catalán, norai está documentado en el siglo XV, aunque Corominas lo sitúa en el XVI.

Su plural es noráis o norayes.

Buen fin de semana largo de agosto. 






jueves, 11 de agosto de 2016

"Puerto escondido" de Maria Oruña


Hoy os traigo la reseña del último libro que he terminado: "Puerto escondido" de María Oruña.

Me ha gustado esta novela. Me ha parecido, sobre todo, muy entretenida.

Pero en primer lugar os copio el argumento:


"Oliver, un joven londinense, hereda una casona colonial, Villa Marina, a pie de playa en el pueblecito costero de Suances, en Cantabria. En las obras de remodelación se descubre en el sótano el cadáver emparedado de un bebé, al que acompaña un objeto que resulta completamente anacrónico. Tras este descubrimiento comienzan a sucederse, de forma vertiginosa, diversos asesinatos en la zona (Suances, Santillana del Mar, Santander, Comillas), que, unidos a los insólitos resultados forenses de los cadáveres, ponen en jaque a la Sección de Investigación de la Guardia Civil y al propio Oliver, que inicia un denso viaje personal y una carrera a contrarreloj para descubrir al asesino."

Sí, se trata de novela negra. Pero novela negra de aquí, de la nuestra, con lo que a mí me gusta... Aunque también tiene algo de "saga familiar" e histórico.

La trama está contada alternando dos líneas argumentales. Por un lado tenemos el presente, contado en tercera persona con un narrador omnisciente y que arranca desde donde cuenta el argumento: Se ha encontrado el cadaver de un bebé en una vieja casona colonial de Suances. La casa es de Oliver que la ha heredado, y la investigación corre a cargo de la inspectora Valentina y de su equipo. Y por otro lado hay otra línea de argumento paralela a la anterior que está situada muchos años antes, arranca justo el día 18 de julio del 1936, y que va contando la vida de Jana, una niña de un pueblecito también de Cantabria. Aunque está contado en primera persona, no sabemos quién cuenta este diario. Esta doble línea argumental le da mucho ritmo a la narración, la hace más atractiva porque multiplica los enigmas. Cada parte está precedida por una cita de otros libros, de alguna película...

Los personajes, en general, están bien caracterizados: El joven inglés Oliver con su humor discreto, la inspectora Valentina fuerte e independiente, la señora Ongayo delicada y dulce. Algunos personajes mejor que otros. Y la familia del diario muy bien caracterizado cada personaje en la dura realidad del 36 en el marco rural, creo que están más logrados estos personajes, que los que habitan en el presente. 

Cómo ya hemos dicho la autora hace saltos en el tiempo cada vez que pasa de un argumento al otro, y eso hace que el ritmo salte y la lectura se haga entretenida. Los ambientes están muy bien reflejados, no abusa de las descripciones aunque lo hace lo bastante bien cómo para que nos imaginemos perfectamente esos pueblos de Cantabria: Suances, Comillas, Santillana... Dan ganas de ir corriendo a pasearlos de nuevo. La ambientación es de lo mejor del libro.

La prosa de la autora es sencilla, directa. Alterna perfectamente la narración con los diálogos dando fluidez a la lectura. El diario está escrito en primera persona, por lo cual es más sesgada la visión de las cosas que nos ofrece al lector, como ocurre al utilizar este narrador en primera; es más ambiguo, más limitado, pero nos tiene hasta el final con la intriga de quién lo está contando. Quién nos lo está contando, mejor dicho, porque utiliza mucho el vocativo, el tú, el vosotros, con eso la autora busca atrapar aún más nuestra atención. La intriga está muy dosificada. Es cierto que es un poco previsible en algún momento, bastante antes de que termine ya tienes varios enigmas resueltos, pero hasta el final abundan las sorpresas porque quedan aún por descubrir varios giros en la trama. Y de hecho hasta queda algún cabo suelto, con lo cual lo mismo la autora piensa aprovecharlo en el futuro para otra historia.

Una novela que me he leído volando. Está bien. Sobre todo en la primera parte no dejaban de pasar cosas. Como os comentaba, el desenlace, la identidad del asesino es un poco previsible, pero no importa porque la autora sigue añadiendo datos, giros a la trama, que sigue fomentando la lectura. No quiero decir que sea un novelón, o que su prosa sea muy rica, no; pero en mi opinión en general está bien, es lectura de evasión, por lo menos a mí me lo ha parecido y creo que la autora ha sabido como estructurar la novela, cómo dosificar la intriga, y lo consigue.

 

martes, 9 de agosto de 2016

Vivien Maier, una fotógrafa de la calle en la Fundación Canal


El otro día estuve visitando la exposición de fotografía que hay en la Fundación Canal de Madrid, en la calle Mateo Inurria. 

Se trata de la exposición de fotografía dedicada a Vivien Maier. Una fotógrafa que murió en la indigencia, sin que nadie hubiese visto sus fotografías. Ella había sido niñera y fotografíaba por afición. 



Su archivo fotográfico fue descubierto por casualidad, y desde ese momento está considerada como uno de los mejores referentes mundiales de fotógrafa de la calle. En 2007 John Maloof, que buscaba fotografías de época para ilustrar un libro sobre Chicago, encontró decenas de miles de carretes sin revelar en una subasta. Decide revelar algunos y poner a la venta las imágenes en internet. De esta manera, los descubre Allan Sekula, que se da cuenta de su verdadero valor e intenta conocer a la autora, que ha fallecido en 2009.

Nació en Nueva York en 1926. La fotógrafa trabajó como niñera en Chicago durante cuatro décadas, previamente lo había hecho en Nueva York. No se sabe mucho de su vida, salvo que trabajaba con familias de dinero y siempre exigía tener un candado en su habitación. En los años 50 y 60 fotografiaba en la calle a niños, a indigentes, a damas de la alta sociedad a quiénes solía fotografíar con gesto airado porque las empujaba previamente... Y se sabe también que revelaba pocos de sus carretes, la mayoría aparecieron sin revelarse  (se supone que no tenía mucho dinero para hacerlo), con lo cual ni tan siquiera vió muchísimas de las fotos que hizo. Murió en una residencia de ancianos en el año 2009, muy pobre, sin saber lo importante que llegaría a ser su obra.

Me gustan mucho sus fotografías de niños. y especialmente también todas estas en las que ella aparece en un espejo, en un reflejo, su sombra en cualquier lugar, siempre buscándose a sí misma.  



Si podéis no os perdais esta exposición, estará hasta el 16 de agosto.

Os dejo un enlace en el que Isabel Coixet en el programa de Atención Obras de la 2 habla de ésta fotógrafa.



lunes, 8 de agosto de 2016

"Ultramarinos"



Yo no sé si ya hemos hablado en el blog de la palabra "Ultramarinos". Pero si ya lo hemos hecho, la palabra en cuestión es tan bonita, que no importa que nos repitamos.

Ya apenas hay tiendas de ultramarinos, sin embargo yo las recuerdo de mi infancia como esos establecimientos llenos de misterio, donde había mil y un alimentos que descubrir. Olían además tan bien... Es una palabra llena de nostalgia, muy evocadora.


Nos dice el diccionario de la RAE:



ultramarino, na
1. adj. Que está o se considera del otro lado o a la otra parte del mar.
2. adj. Esp. Dicho de un género o de un comestible, y especialmente del de fácil conservación: Traído del otro lado del mar, y sobre todo de América o Asia. U. m. c. s. m. pl. Lonja, tienda de ultramarinos.

Eran esas tiendas donde estaban los alimentos que traían de tierras lejanas, del otro lado del mar...

Se ve muy claro en la misma palabra: "Ultramarinos", es sencillo desmembrarla: Del prefijo Ultra (más allá), de la palabra "mar" del latín mare, más el sufijo "ino" del latín "inus" que denota relación o pertenencia, en este caso que pertenece al mar.

Eran y son, en los pocos casos en los que aún perviven, tiendas con mucho encanto: sus latas de conserva haciendo torres bien ordenadas, sus mostradores de madera y cristal, sus galletas o cualquier otro alimento a granel o al peso. Alimentos que perduraban, como perdura segurmente la memoria de alguna de ellas en nosotros. 

Os dejo con algunas fotos de ellas, tomadas por mí este verano en León, en Astorga. Dónde aún resisten algunas de ellas, afortunadamente.



sábado, 6 de agosto de 2016

"Pastel de pera con lavanda" - Una pelicula recomendable



A pesar de su título, que puede resultar algo cursi, y del cartel que definitivamente, a mi modo de ver no le hace justicia,  la película me ha gustado mucho.

Es de personas y de números primos.
Es de sensaciones y sentimientos. 
Es de disfrutar con lo que vemos, lo que olemos, el aire, los árboles, las nubes. 

Disfrutar con las personas que nos hacen bien.

Me ha gustado mucho.