He vuelto a
Ribanova. He vuelto a encontrarme con algunos de sus habitantes como Juan
Sebastián Arroyo y lo que es mejor, he pasado unos días plácidos y agradables
con las historias que ocurren en ese lugar húmedo de ninguna parte...
Sí supongo que
algunos de los que me estáis leyendo sabréis a qué lugar me estoy refiriendo...
Otros quizás no hayáis estado nunca. Pues os aconsejo que os perdáis unos días
por allí, os sentiréis bien.
Por supuesto me
estoy refiriendo al último libro de Marta Rivera de la Cruz. Y también el
último que yo he leído. “La boda de Kate”.
No me gusta el
título, tengo que admitirlo. Y menos aún me gusta la carátula que han elegido
para la portada. Creo que puede llevar a engaño. Muchos lectores pueden pensar
que se trata de una historia rosa, almibarada. Porque sí, de amor es, pero de
almibarada no se crean... No lo es en absoluto.
Me he leído muchos
libros de esta autora. Me gusta su estilo sencillo, directo, pero al mismo
tiempo profundo a la hora de abordar el interior de sus personajes. Me gusta
cómo hace los retratos psicológicos de éstos. Me gusta mucho.
Bueno el argumento de ésta última novela es el siguiente
que copio de la página web del libro: “Después de que el inesperado éxito de
las novelas de su fallecido tío Albert la hiciese heredar una pequeña fortuna,
la reposada y sensata Kate Salomon vive una existencia plácida en la pequeña
ciudad de Ribanova. Comparte con dos amigas una preciosa casa con jardín y
tiene una pequeña librería donde recibe la ayuda de Ahmed, un muchacho
pakistaní que vende rosas por las noches. Viuda desde hace tiempo, Kate está
convencida de que la vida no puede reservarle demasiadas sorpresas. Pero el día
de su 71 cumpleaños sucede algo totalmente inesperado: Forster Smith, el hombre
al que rechazó tres veces y del que lleva enamorada toda la vida, se presenta
ante su puerta con un ramos de rosas amarillas y una propuesta de
matrimonio.
A partir de entonces el día a día de Kate sufre un
delicioso vuelco: hay que preparar una boda, escoger un vestido, un pastel… y
organizar una fiesta, ayudada por sus dos amigas, Anna Livia y Shirley. Por
supuesto, la boda de Kate despertará sentimientos encontrados entre el
entusiasmo de Forster y su hijo David y la codiciosa familia de Kate, que
no ven con simpatía este matrimonio. Por si esto fuera poco, el editor de
Albert Salomon, el adorable Jeffrey Ruskin, aparece en Ribanova con una
noticias sensacional que puede dar un vuelco a muchas cosas.”
Cómo veis la
historia no es lineal, sino que va saltando en el tiempo. Pues aunque se
desarrolla en la actualidad, la autora vuelve hacia atrás en el tiempo para
contar cómo hemos llegado hasta éste punto. Y esta forma de romper el tiempo
añade más agilidad a la historia. Y por otra parte también salta de lugar
geográfico donde ocurre la trama. Pues cómo os decía se desarrolla casi todo el
tiempo en Ribanova, ese lugar inventado del norte, inspirado en Lugo, pero que
no existe aunque se repite en varias de las novelas de esta autora. Pero, además
de Ribanova, pasaremos por Brighton, Londres o Estados Unidos. Esto también
ayuda a enriquecer la historia favoreciendo el ritmo. La autora rompe el
espacio y el tiempo de forma acertada a la hora de narrar. Domina en la gestión
de los tiempos de la trama.
Los personajes
están muy bien perfilados. Gracias a las descripciones que nos hace la autora podemos
incluso verlos caminar o moverse, atendiendo a los detalles, a los gestos. Y
siempre hay alguno que se te hace entrañable.
Y el tema de la
novela, para mí, es el triunfo del amor, con esa relación tardía que
protagoniza Kate, y la importancia de las relaciones humanas. Es una novela muy
positiva, deja un buen sabor de boca. Ah y por supuesto hay una especie de
homenaje a las librerías de siempre, a los libreros, encarnados en esa librería
de la novela que guarda una planta de abajo llena de libros únicos.
La verdad es que
desde que hace años me leí “En tiempo de prodigios” sigo a esta autora. Me
encantó en su día esa novela y ninguna de las que he leído después me han
defraudado. Ésta última incluso me ha gustado más que la anterior. Que para mí
la acción tardaba en entrar en la parte mejor de la novela.
Sin embargo en
este caso me ha parecido una novela entretenida desde el principio. Sus
personajes te atrapan y te embaucan para que quieras volver a ellos a pasar un
buen rato con sus avatares. Es una historia agradable, entretenida y con un
punto de misterio que te la hace más atractiva.
La aconsejo para
pasar un buen rato.