Os hablaba el otro día del concierto de Javier Ruibal en el Café Central este noviembre de 2015 y hoy os tengo que reseñar el concierto de Pedro Guerra en el Galileo Galilei apenas dos días después con motivo de los 30 años de esta sala mítica de Madrid de conciertos.
En esta ocasión el concierto estuvo precedido de la actuación como telonera de otra cantautora Adriana Morales que a mí me sorprendió gratamente. Cantaba bien la verdad y era simpática. Como los cantautores suelen cantar canciones melódicas o tristes nos decía que estaríamos pensando: "Esta pobre chica aquí cantando estas tristezas..." pero que no eh, que no pensáramos éso que ella estaba muy feliz, tenía su chico y la vida no le iba mal, vamos que estaba tan contenta... Claro todo el mundo se reía.
Después por fin salió Pedro Guerra que nos deleitó con un buen montón de sus canciones. Estuvo presentando algunas de su futuro disco donde ha puesto música a sonetos de grandes poetas. Nos decía que últimamente le "había dado por los sonetos...". Recordó su disco con poemas de Ángel González, y nos mostró canciones con poemas de Sabina.
Y por supuesto nos cantó también canciones de todos sus discos anteriores: canciones tan bellas como El marido de la peluquera o Daniela y otras pegadizas como Contamíname. Todos cantamos con él muchas de ellas.
Yo tuve la sensación de que cantó mucho tiempo, lo cual en los conciertos es un gustazo. Y que no me faltaron demasiadas de las que esperaba. Hablaba mucho entre las canciones, nos contaba de sus inicios en el grupo Taller Canario cuando casi nadie les iba a escuchar, y que como le suele ocurrir también en esta ocasión se había "resfriado" días antes...
En fin. Que fue un concierto de esos con los que sales con una sonrisa en la boca.