Mientras las arañas tejen felices al resguardo de su vientre metálico,
los buzones están hambrientos de cartas que no llegarán.
¿Dónde están todos los párrafos que ya no escribimos?
¿Dónde han ido a parar todos aquellos "querido" y "querida" seguidos de dos puntos? ¿Dónde languidecen esas sentidas despedidas interminables apurando la página?
¿Lo que ya no decimos por carta
se llega a decir en voz alta?