En noviembre y en Madrid veíamos
pelis de otoño.
No nos importaba “la fiesta del
cine” o que ya hiciera frío. 
Nosotros nos abrigábamos bien,
nos aprovisionábamos con un cucurucho de castañas calentitas y nos sentábamos
en la terraza, con los pies en lo alto de las macetas, a contemplar el cielo.
“¡Cómo me pises una sola flor de
los ciclamen te mato!” -Me decías apuntándome con el índice. 
“Que nooo –te contestaba yo-
anda, ven, hoy echan el arco iris perfecto”.
Teníamos, para nosotros solos, una
pantalla enorme donde se proyectaban atardeceres de ensueño y arco iris
espectaculares, las primeras nevadas sobre las montañas y nubes que invitaban a soñar.
Teníamos Madrid entero a nuestros pies y todo el cielo del mundo solo para nosotros. 
Teníamos un tesoro. 
Y no lo sabíamos. 
![]()  | 
| Foto cedida por Xosé Areses | 
#ElcielodeMadrid
#Madrid




¡Fotazas!
ResponderEliminar¡Muuuchas gracias! Un besazo Jubi
ResponderEliminar