"Hay cosas que no pueden explicarse, y cuando se explican se convierten en literatura"
Pág. 226
Terminé de leer "La víspera de casi todo" de Víctor del Árbol.
Esta novela ha sido Premio Nadal 2016. Es la segunda obra que me leo de éste autor. La primera: "Un millón de gotas" me gustó mucho, y ésta también.
Me ha gustado, me ha parecido entretenida, aunque es "durilla". Los personajes tienen unas historias detrás bastante "tremendas". Pero vamos por partes.
Nos dicen en la sinopsis del libro:
Germinal Ibarra es un policía desencantado al que persiguen los rumores y
su propia conciencia. Hace tres años que decidió arrastrar su
melancolía hasta una comisaría de La Coruña, donde pidió el traslado
después de que la resolución del sonado caso del asesinato de la pequeña
Amanda lo convirtiera en el héroe que él nunca quiso ni sintió ser.
Pero el refugio y anonimato que Germinal creía haber conseguido queda
truncado cuando una noche lo reclama una mujer ingresada en el hospital
con contusiones que muestran una gran violencia.
Una misteriosa mujer llamada Paola que intenta huir de sus propios fantasmas ha aparecido hace tres meses en el lugar más recóndito de la costa gallega. Allí se instala como huésped en casa de Dolores, de alma sensible y torturada, que acaba acogiéndola sin demasiadas preguntas y la introduce en el círculo que alivia su soledad.
El cruce de estas dos historias en el tiempo se convierte en un mar con dos barcos en rumbo de colisión que irán avanzando sin escapatoria posible.
Una misteriosa mujer llamada Paola que intenta huir de sus propios fantasmas ha aparecido hace tres meses en el lugar más recóndito de la costa gallega. Allí se instala como huésped en casa de Dolores, de alma sensible y torturada, que acaba acogiéndola sin demasiadas preguntas y la introduce en el círculo que alivia su soledad.
El cruce de estas dos historias en el tiempo se convierte en un mar con dos barcos en rumbo de colisión que irán avanzando sin escapatoria posible.
Cuando le dieron el Premio Nadal a Víctor del Árbol, reconozco que me alegré bastante. Cómo os decía yo ya me había leído "Un millón de gotas" y a mí me había gustado mucho. Además es que siempre este Premio me ha dado buenas vibraciones, no me ocurre lo mismo con el Planeta. Pero a lo que íbamos. Me alegre mucho cuando se lo dieron a este autor y quise leérmelo enseguida.
Se abordan varios temas peliagudos (un eufemismo como otro cualquiera): la pederastia, los malos tratos, las dictaduras, la locura, el asesinato... Vamos, que no tiene desperdicio. Es muy ambiciosa abordando temas importantes.
Los personajes tienen todos una historia muy díficil detrás. E incluso cargan con algún que otro asesinato. Pero no quiero desvelaros mucho para no destriparos la novela. Son personajes atormentados la mayoría pero, a mi modo de ver, bien perfilados. Es una novela coral, no hay un solo protagonista, sino que lo son todos de su propia historia.
El narrador es un narrador omnisciente que sabe todo, en tercera persona.
Tanto espacial como temporalmente hablando el autor ha creado rupturas y saltos en la trama que hacen la narración mucho más ágil. Los lugares por los que se va desarrollando la acción están tanto dentro de España como fuera, aquí situación la acción en Málaga, A Coruña y Barcelona, fuera de nuestras fronteras viajamos hasta Alemania y Argentina. En cuánto al tiempo el autor ha jugado, como decíamos, también a romperlo y va dando saltos hacia adelante y hacia atrás entre el año 2007, 2010 y 2013.
Por otra parte la narración está estructura en un prefacio, 25 capítulos y un epílogo. Hay varias tramas que convergen en una sola.
Me gusta mucho la prosa de este narrador porque es muy rica, con toques de lirismo que la hacen mucho visual, más delicada. Como ejemplo:
"Una sonrisa es la pértiga con la que saltaba cualquier dificultad"
Por otra parte el ritmo de la narración es pausado, se entretiene en descripciones que también enriquecen la lectura, aunque sin dejar de respirarse la tensión que está dosificada. Y hay música: Johny Cash y pianos muy buenos, hay narradores como Cortazar o Thomas Mann, hay poesía, la de Juan Gelman, hay pintura... Todas las artes se dan cita en esta novela para hacerla más preciosista.
No la podemos encuadrar en ningún género, tiene algo de novela negra, pero también tiene algo de novela histórica (aquí abordamos la Argentina de las desapariciones y los asesinatos).
A mí me ha gustado mucho, me gusta la forma de narrar de este autor. Es cierto que sus novelas no se puede decir que sean sencillas de leer, o que sean dulces, nada más lejos. Son novelas entrañables, pero no en el sentido en el que solemos utilizar el término, entrañables porque sean tiernas, afectuosas, que despierten cariños o buenos sentimientos... No, las novelas de Víctor del Arbol son entrañables porque estrujan tus entrañas con su maldad, con su intensidad, con las historias tan desoladoras que les ocurren a sus personajes. Son novelas profundas que te muestran lo peor de muchas personas. Pero es verdad también que son entretenidas, que está bien dosificada la tensión en el argumento, que sus personajes, a pesar de sus destinos, son creíbles y puedes empatizar o no con ellos, pero desde luego te crees su soledad o su tristeza.
Reconozco que creo que me gustó más "Un millón de gotas", y sé que no se deben hacer comparaciones, pero es inevitable. Quizás también sea porque fue el descubrimiento como lectora de este autor. No lo sé, ésta me ha parecido un poco más "suave" que la anterior.
Pero en cualquier caso es una novela que a mí me ha gustado bastante y que yo recomiendo.
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