Hoy 9 de enero (qué buen comienzo para el 2014) he tenido el privilegio de visitar el Museo Arqueológico Nacional. Qué visita tan, tan interesante, qué gusto.
Supongo
 que sabéis que este Museo ha sufrido una remodelación más una ampliación, y
 todavía está cerrado al público por razones administrativas de personal. Pero 
por cuestiones laborales he podido asistir a una visita y me ha encantado.
Por
 supuesto del antiguo Museo han conservado esa preciosa escalera que 
todos recordamos de cuando hemos ido alguna vez (yo recordaba una visita
 que hice en mis tiempos de Instituto) y que estaba en frente de su 
entrada principal. Ahora parece ser que ya no se va a entrar por ahí 
sino que han habilitado otra entrada en la parte nueva mucho más amplia,
 donde hay una enorme sala donde estará la cafetería, la tienda y las 
taquillas. Nosotros ya hemos comenzado por ahí la visita.
Es
 evidente que ha sido una obra de gran envergadura porque ha cambiado 
por completo su interior. Han techado algunos patios que antes estaban 
al aire libre pero los han elevado y han podido aprovechar muchísimo 
mejor el espacio a base de hacer diversas plantas. 
También han excavado 
por debajo el edificio para crear nuevas salas como los dos Salones de 
Actos con los que va a contar, uno de más capacidad para reuniones con 
mucho más asistentes, otro más pequeño que suponga menos gasto económico
 cuando se trate de menos aforo, o que permita en un momento dado que se
 puedan utilizar ambos a la vez cuando se trate de organizar congresos o
 distintas conferencias. 
Por
 otra parte se nota que ha sido una obra muy meditada. Ahora cuenta con muchísimos más recursos o medios 
audiovisuales que hacen la visita sea muchísimo más intuitiva, más 
visual, mucho más instructiva. Me ha impactado uno de los mapas que hay 
nada más entrar donde se dice que toda la península es un enorme 
yacimiento y donde van surgiendo unas flechas que avanzan y te permiten 
distinguir las distintas invasiones que hemos ido sufriendo a lo largo 
de la historia. Genial. Muy ilustrativo. Han tenido muy en cuenta el contenido a la hora de organizar el espacio. Cada unidad cuenta una historia. Y lo hace en dos párrafos a lo sumo. Eso sí de forma bilingue. 
Además ahora es un edificio 
adaptado para la visita de personas con discapacidad, han eliminado las 
barreras arquitectónicas y lo han habilitado con recursos como 
los subtitulados o cartelas en sistema braille. 
Nos
 han dicho nada más llegar que era una visita de tres kilómetros y la 
verdad es que sí que ha durado dos horas largas la visita y viéndolo 
claro de forma muy general. Primero se puede hacer un recorrido lineal a
 lo largo de la historia desde la Prehistoria hasta los tiempos de 
Isabel II, en la segunda parte del siglo XIX, que es cuando se inauguró 
este Museo. Y después se pasa a otra parte del Museo donde hay unas 
salas específicas que permiten visitas muy pormenorizadas a Egipto, a 
Grecia o a la parte de la Numismática.En Egipto era de destacar la enorme ilustración del Nilo que va contando cómo era. Y en Grecia nos han llamado la atención sobre los textos literarios con que está salpicada la sala, distinguiéndose entre la parte dedicada al hombre, y la dedicada a la mujer. 
También
 nos han enseñado la biblioteca y la sala de lectura y hemos podido 
salir al exterior en una terraza para admirar esa vista tan 
impresionante de la calle Serrano que se divisa desde la parte superior 
del edificio.
Las personas que nos lo han enseñado, que son parte del personal del Museo y que además tienen una preparación académica relacionada con el Arte, han puesto tanta pasión al guiarnos que nos han hecho disfrutar mucho. 
La
 verdad es que ha sido una visita muy interesante. Por supuesto nos 
faltaba tiempo para verlo con detenimiento. Necesitarías muchas visitas 
para admirar con detalle cada zona. Con la remodelación muchas obras van a 
estar fuera de las vitrinas y se van a poder admirar muchísimo mejor. 
Además incluso ellos mismos se han sorprendido con algunas piezas que 
tras la restauración  lucen impresionantes con unos colores que ni se sospechaban antes. Y claro no hemos podido ver los audiovisuales.
Nos han sorprendido muy gratamente tanto con la nueva disposición arquitectónica del Museo como con la distribución del contenido de su riqueza. Un acierto porque da lugar a muchas lecturas de la Historia, con mayúsculas. 
La
 verdad es que este Museo es una preciosidad y yo no sé si está lo 
suficientemente valorado, creo que no. Tiene una enorme importancia y 
cuenta con muchos tesoros. Ojalá que sus problemas se puedan resolver pronto y todos podamos disfrutar muchas veces de ese nuevo Museo Arqueológico de Madrid porque merece mucho la pena. 




¡Gran post, Rocío! Entran ganas de volver....
ResponderEliminarUn abrazo!
¡¡Iciar que alegría leerte aquí!! Muchas gracias por tu comentario. Y claro que sí, claro que volveríamos ¿verdad?. Un beeso, Rocío
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