El Faro de cualquier día |
Comienza un mes.
Dentro de nada es invierno en el calendario. En la calle ya lo es.
Tardes de libros, con una taza de café calentita.
Tardes largas.
Nos ponemos la mano sobre los ojos para ver más allá.
Para dejarnos guíar por la luz del faro que mejor nos ilumine, nos caliente.
Empieza un mes.
Derrota de nuestra embarcación.
Derrota de este año, esta vida.
El Faro del verano (Formentera) |
Uno de los faros de nuestra ciudad: Madrid |
Feliz invierno entonces, Rocío. Seguro que tienes una buena montaña de libros en tu mesilla esperando a que los leas. Ponles una velita encima (con cuidado)y ya tienes un estupendo faro.
ResponderEliminarBesos.