Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

jueves, 21 de enero de 2010

Aureliano Cañadas. Poeta y compañero de tertulia


Cada miércoles llega a la tertulia tan tapado, que apenas se le ven solo las gafas y por detrás de ellas, cuesta ver como te reconocen sus ojos amables. Llega tan tapado como si viniera o fuera a Siberia. Pero no, viene al centro de Madrid, viene a estar con nosotros, los de la tertulia. Puntual, agradable, siempre me saluda con un "Hola niña" y una sonrisa. Da gusto verle llegar.

Aureliano Cañadas, el sabio de nuestra tertulia. Sabio porque como decía mi abuelo "la experiencia es un grado" y él nos da cien mil vueltas a todos en experiencia.

Aureliano Cañadas (Almeria, 1936) nos lee sus delicados poemas con el sentimiento de quién los disfruta, nos enseña sus cuadros de flores secas acompañándolos de poemas, y hasta de vez en cuando se arranca y nos canta fados y canciones en frances en voz baja. Qué lujo.

Le conocí hace ya al menos diez años, porque una vez Javier le trajo a nuestro taller de creación literaria para que nos hiciera una lectura de sus poemas. Tiene en su haber varios libros de poemas publicados, bastantes premios, ha dado lecturas en diversos centros, prologa antologías poéticas y muy a menudo hace la presentación en lecturas poéticas de otros poetas.

Pero además de todo eso, quiero estar con nosotros cada miércoles. Y cuando se va aún nos dice frases como: "Qué bien se siente uno con vosotros. Qué calorcito más humano hay aquí, ó Que suerte haberos encontrado". Eso sí que es humildad al despedirse.

Porque la suerte es nuestra. Porque ojalá cuando yo tenga setenta años mi cuerpo acompañe unas ganas semejantes a las suyas de escribir y de recitar, de tertuliar y de compartir las letras. Ojalá.

No, Aureliano, tú eres digno de admiración. La suerte es nuestra.

Os dejo con su obra, algunos de sus poemas de distinto tono y una poética suya.


Del libro "Telémaco, el sur de otra vida"


Dime la verdad para que yo la sepa.
HOMERO. LA ODISEA .

Para que tú la sepas como el nombre
de tu padre,Telémaco,
te diré la verdad: por ellas sólo,
por sus grises cabellos enredados
entre las algas, senos
como medusas pútridas,
y jamás por sus jóvenes
compañeras, prudentemente se hizo
atar al duro mástil
de la nave, cautivo
de sus voces horrísonas,
de su llanto y su cólera.


Libros de poesía de Aureliano Cañadas:

Nunca llega el olvido (1979).
Lengua para hablar solo (1985).
Oscuros son los signos (1990).
Menos nuestro dolor (1993).
Porque soy Teseo (1995).
Máquina, el hombre mismo (2000).
Telémaco, el sur de otra vida (2004).
Doble vida (2005).

Poética de Aureliano Cañadas: "Cómo podría yo instalarme en una poética, yo que no estoy seguro de nada. Cómo podría definir ese fuego del que algunos quedan tan lejos y donde otros arden eternamente. La poesía se define por lo que no es: no es rima, anécdota, reflexión o sólo ritmo. La imagen es una arma imprescindible cuando se quiere salir a cazarla; la emoción también. Pero ni siquiera ellas nos aseguran que volvamos con una buena pieza y no con las manos vacías. " Aureliano Cañadas. Cátedra Miguel Delibes

Y ahora un par de poemas que nos ha leído recientemente:

POR EL AMOR QUE NO HICE

Jamás me entregues
a la voracidad de la tierra, a su desgana.

Cuando llegue el momento, sea tu hijo, no tú,
como a orillas del Ganges, el que prenda la pira

para que arda mi boca por todas las mentiras
que dije:

mis manos,
por todo aquello que nunca supieron dar:

mi pecho,
por tantas veces como fui cobarde;

mi vientre,
por todo cuando
comí sin acordarme del hambre de los otros;

mis pies,
por todas las semillas que pisaron;

para que arda mi sexo
por el amor que no hice.


Y, éste que dedica a su hija Celia Cañadas (a quién trajo un día a la tertulia y también se quedó con nosotros):


-->
LA MUJER JIRAFA
A esta mujer jirafa, a quien la vida
inexorablemente va alargándole
su collar de marido, hija, empleo,
señor de cuellos y úteros, no permitas
que el Maligno jamás
se lo retire y vea cercenadas
su magnolia cabeza y su sonrisa.
.
A esta mujer jirafa, porque es ésta,
ninguna otra, la que amo.


Y por último éste, en un tono mucho más distendido...

Qué bueno es matar moscas


Qué bueno es matar moscas, nunca gritan
las que escapan no vuelan
a denunciarte:
ni malos tratos ni orden
de alejamiento.
Qué bueno es matar moscas;
un periódico en ristre, descubrirlas
sobre la arena
del gato, las paredes, las sillas,
y con golpes certeros,
con esa contundencia
del destino, aplastarlas,
como si fuesen ellas las culpables
de este verano.


3 comentarios:

  1. Rocío, qué entrada tan bonita le has hecho a Aure. Se lo merece. Suscribo cuanto dices. Aure es un lujo en nuestra Tertulia.
    Un beso Ro
    Javier

    ResponderEliminar
  2. Yo es que sentía que le debía esta entrada a Aureliano. Es tan positivo siempre para las cosas de nuestra tertulia. Se lo merecía. Gracias a los dos por vuestros comentarios. Un beso a cada uno, Rocío

    ResponderEliminar

Tus comentarios me enriquecen, anímate y déjame uno