Receta literaria para un sábado de otoño
Ingredientes:
- Un sábado soleado de noviembre con el cielo muy azul.
- Unos buenos compañeros de ruta.
- Un destino literario: El Mirador de los Poetas en el valle de la Fuenfría.
No tiene mucha dificultad y os chupareis los dedos con esta receta. Es sencilla porque el terreno es cómodo. Ya veréis.
Se puede empezar en Cercedilla, en Las Dehesas, y partir de ahí se va haciendo solo el guiso únicamente con caminar y charlar. Se trata de disfrutar de la mañana otoñal y la conversación. Aunque si lo quieres más sabroso se puede ir espolvoreándolo de contenido literario, a paradas cortas a la sombra, regadas con una bota de vino y algún tentempié.
Se pasarán un par de arroyos, se disfrutará de los colores de la vegetación, de los acebos, y casi sin darte cuenta te habrá quedado un guiso bien bueno. El colofón lo pondrán los indicadores de los miradores de Luis Rosales -al que se llega por una senda donde se pueden ir leyendo poemas del propio Rosales, Machado, García Nieto y Panero y desde donde disfrutarás de una preciosa panorámica con los Siete Picos, la Maliciosa y la Cuerda de las Cabrillas- y el mirador de Vicente Aleixandre sobre un grupo de peñas.
Os invito a que degusteis el plato en la pradera de Navarrulaque.
No dejéis de invitar a vuestros amigos a la senda de los Poetas.