He terminado la novela “Las horas
del silencio” que me ha tenido entretenida en los últimos días.
Todo el tiempo he tenido la
sensación de que me parecía una serie vespertina de amores contrariados y
desigualdades sociales. Pero no está mal escrita, con la dosis justa de intriga, para
querer saber más.
El argumento comienza cuando Ana Gaitán, Marquesa de
Ganianza, visita al obispo Damián Belmonte para devolverle un reloj que él
olvidó en su dormitorio treinta años atrás y pedirle un favor…
No está nada mal para comenzar una historia.
La historia arranca en el año
1966, pero se combina con otra línea argumental de principios de siglo, más
concretamente del año 1917, y además la historia central acude a los años de la
guerra, treinta años antes. Así consiguen los autores que la narración sea
ágil, saltando años hacia delante y hacia atrás, dándonos a conocer las vidas
de los personajes en diferentes etapas de sus azarosas vidas. Eso en lo que se
refiere al tiempo de la narración. En cuanto al espacio está ambientada en
España. Muy bien ambientada retratando tanto la vida rural en un pequeño pueblo
Barranca de las Paveras, como en las ciudades, comienza la novela en una del
Sur, y después llegamos a Madrid.
El tema cómo os decía son los
secretos, las desigualdades sociales, la guerra civil, y el robo de bebés. Temas
complejos, ya veis, aunque ya muy tratados en la literatura, un poco trillados la verdad.
Los personajes centrales están
bien perfilados, y tienen las suficientes aristas para que los encontremos
humanos, aunque se podría sacar mucho más partido de ellos, sobre todo del protagonista. Hay otra serie de personajes quizás un poco ya más manidos, y hasta previsibles. La verdad es que después de haber leído otras novelas que tocan estos temas, como por ejemplo las de Almudena Grandes, donde los personajes son sobresalientes pues a éstos de esta novela es como si les faltara un punto. La más conseguida es la protagonista femenina, Ana Gaitán.
Pero bueno, en general, está bien escrita, la prosa está
cuidada, y en algunas ocasiones incluso tiene buenas imágenes salpicándola, aunque es verdad que en otras quizás abuse un poco de los adjetivos. Creo que va mejorando según transcurren los capítulos. Es
una novela entretenida, como os decía, y a quién le gusten estas historias
románticas, de amores apasionados y complicados, le puede atrapar.
Yo destacaría su ambientación,
está muy bien ambientada tanto en los momentos históricos que tratan,
principios del siglo XX, la guerra civil, los años 50 y 60, como en el reflejo
de la sociedad de esos períodos, el clero, la burguesía, las desigualdades
sociales en general.
Es entretenida, aunque un poco previsible.