Receta de sábado a las dos tertulias, con jugo de dos autores y aromatizado de editor
Ingredientes:
Un sábado, 12 de febrero de 2011, luminoso. Un sábado sin prisa y con muchas ganas de letras.
Un lugar precioso: La biblioteca pública de Guadalajara.
Un lugar precioso: La biblioteca pública de Guadalajara.
Dos grupos de tertulianos: Unos cuántos de la tertulia Fernando Borlán de Guadalajara y otros poquitos de "Rascamán" de Madrid.
Dos autores (Aureliano Cañadas y Javier Díaz Gil) que tienen libro que presentar.
Un editor (Jose Mª Herranz)
Preparación:
En una biblioteca municipal que está en la plaza Dávalos de Guadalajara, un edificio precioso tanto por fuera como por dentro, y más concretamente en una sala enorme y tranquila que hay en la segunda planta, se mezclan algunos tertulianos de la tertulia Rascamán de Madrid, con otros de la “Fernando Borlán” de Guadalajara.
Como ya es la cuarta vez que se cocina este guiso, éstos ingredientes-tertulianos ya han sido previamente mezclados en el cariño y la complicidad de otras tres recetas anteriores, y en ésta pueden ser combinados inmediatamente con besos y abrazos, batidos en la certeza y la empatía de quienes han estado tertuliando el año anterior: “Decíamos ayer...”
Una vez que los tertulianos se han mezclado bien los unos con los otros, se les añade un poeta-presentador Jesús Aparicio que trae bajo el brazo dos presentaciones de lujo de los autores invitados bien picaditas en conocimientos y constructiva crítica para preparar la salsa: http://criticajesusaparicio.blogspot.com/2011/02/presentacion-de-aureliano-canadas-y.html
En dicha salsa, y a continuación se añade a los dos autores invitados, juntos a sus últimos libros publicados. Primero echaremos al guiso a Aureliano Cañadas con su libro “Contra Domene”.
AMOR
Le digo:
Amor, nos completamos;
No oyes, yo no veo.
Al fín
El uno para el otro.
...Y a continuación echaremos a Javier Díaz Gil con su libreto: “Vivo Extramuros y El ángel prometido”:
Creyó que era un ángel.
Tuvo suerte.
Resulté
Ser un fantasma.
Y tapamos, dejando a todo el guiso estofar al fuego medio de su poesía para que se vaya haciendo lentamente en el recipiente mágico y caldeado de esa sala silenciosa.
A medida que cada uno de los autores invitados va soltando el jugo de sus versos, los demás ingredientes-tertulianos se irán empapando de éste, e irán deshaciéndose suavemente en comentarios y dobles lecturas que les suscitan los poemarios publicados. Se va formando una salsa rica en comentario de texto, en pareceres y desmenuzamiento de versos.
Previamente habremos añadido a la mezcla a un editor: José María Herranz, que ha traído algunos libros más para echar también al guiso en caso de que al gusto los comensales lo vayan pidiendo, y que además irá, al irse cociendo la receta, soltando el jugo de sus conocimientos: “Estos libretos homenajean el diseño de la colección de bolsillo de la llamada Generación Beat...”. http://poetacabra2.blogspot.com/
Llegado este punto de la receta apartamos del fuego y probamos. Recuerde que este es un guiso que hay que degustar despacio, y al punto.
Puede ocurrir que al probarlo, el caldo nos pida un ingrediente más: un poema de Esperanza Párraga. Un poema improvisado y perfecto. Que dotará a la mezcla del sabor de su voz inconfundible.
Diez minutos antes de acabar añadimos una pizca de lecturas de algunos de los tertulianos presentes. El zumo de la poesía, la prosa derretida anticipo del día de los Enamorados, otra pizca de poesía y voces que sienten lo que escriben, lo que leen aromatizando y acompañando la salsa con diferentes sabores y formas de plasmar en palabras lo que sienten.
Servimos el sábado a las dos tertulias en nuestros platos y nos sentamos a comer juntos para homenajear la pasión literaria, para compartir ésto que tanto nos gusta y enriquecernos en la mezcla que degustamos despacio.
Y compartir comida mientras comes literatura y escuchar poemas que no dió tiempo a disfrutar. Y reir juntos inventando nuevos micros y conversar tranquilamente sobre el resto de la vida. Y hablar de nuevas antologías de poetas y regalárnos al paladar deliciosos bombones con que nos invitan los anfritriones. Y degustar licores tras la buena comida porque "nosotros es que somos muy simpáticos", y pedir pacharán, "...y nosotros buenas personas". Y sentirse a gusto, muy a gusto otra vez en Guadalajara. Y volver a Madrid con buen sabor de boca. Sabor a tertulia, a libros, a palabras.
Y compartir comida mientras comes literatura y escuchar poemas que no dió tiempo a disfrutar. Y reir juntos inventando nuevos micros y conversar tranquilamente sobre el resto de la vida. Y hablar de nuevas antologías de poetas y regalárnos al paladar deliciosos bombones con que nos invitan los anfritriones. Y degustar licores tras la buena comida porque "nosotros es que somos muy simpáticos", y pedir pacharán, "...y nosotros buenas personas". Y sentirse a gusto, muy a gusto otra vez en Guadalajara. Y volver a Madrid con buen sabor de boca. Sabor a tertulia, a libros, a palabras.
Gracias al Taller de Poesía "Fernando Borlán" (coordinado por Pepe Callejas y Jesús Aparicio) que se reúnen en la Biblioteca Pública de Guadalajara. Gracias a sus tertulianos: Ana, Isi, Lola, Loli, Puri, Matilde, y sus chicos, actores y no. Gracias a Esperanza Párraga. Gracias a Aureliano Cañadas, Javier Díaz Gil, José María Herranz. Gracias a mis compañeros tertulianos de Rascamán: Feli, Carmen y David por vivirlo conmigo.
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Querida Rocío, admiro tu capacidad para disfrutar, y poder captar al mismo tiempo de una manera completa, de los actos y reuniones donde ocurren tantas cosas. Eres un cielo.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu reportaje de Guadalajara. El sitio es precioso. A ver si me acerco. Son casi seis horas de coche, hay que pensarlo.
Un beso.
Rocio, de verdad que me quedo sin palabras que maravilla, ¡como puedes escribir así¡, estuve y lo he vuelto a vivir, gracias por contarnoslo, gracias por esa forma tan original de hacerlo y gracias por compartirlo, y gracias a tí por estar a tu lado, viviendolo.
ResponderEliminarUn abrazo muy muy fuerte. FELI
Muchas gracias a los dos. Sí el sitio es precioso, claro que sí, da gusto verlo y estar allí de vez en cuando. Ojalá Fernando algún día puedas venir. ¿Verdad Feli? Muchas gracias por vuestros amables comentarios. Da gusto con vosotros. Un abrazo a cada uno.
ResponderEliminarFenomenal Roio, me encantan los videos, ere un genio. BS Carmen.
ResponderEliminarEstá genial Rocío, palabra, imagen, sonido y amistad en un original guiso, que nos alimenta y llena de satisfacción.
ResponderEliminarTienes mucho arte.
Un beso
He aquí un oportunidad perdida por La Academia del Cine de otorgar un Goya a quien se lo merecía: la cocinera Rocio, como productora y guinista de esta obra.
ResponderEliminarResultaría
genial escuchar su discurso de agradecimiento.
Besotes.
Foto reportaje suculento, lleno de manjares deliciosos que sólo una gran cocinera de las letras puede ofrecer.
ResponderEliminar¡Enhorabuena! y muchas gracias.
Con la emoción de tu relato en los ojos y el agradecimiento a flor de piel, el recuerdo se hace palpable y arropa en este miercoles de lluvia en que Guadalajara es ese sol que hicimos.
ResponderEliminarGracias preciosa.
Un beso lleno de cariño.
Esperanza
Rocío, preciosa bitácora-entrada en tu blog. Fue un día inolvidable, de verdad. Un beso
ResponderEliminarJavier